Salmos 123

Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.

1 Levanto mis ojos a ti,

oh Dios, entronizado en el cielo.

2 Seguimos buscando la misericordia delSeñornuestro Dios,

así como los sirvientes fijan los ojos en su amo

y la esclava observa a su ama, atenta al más mínimo gesto.

3 Ten misericordia de nosotros,Señor, ten misericordia

porque ya estamos hartos de tanto desprecio.

4 Ya estamos más que hartos de las burlas de los orgullosos

y del desprecio de los arrogantes.

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