1 ¿Por qué están tan enojadas las naciones?
¿Por qué pierden el tiempo en planes inútiles?
2 Los reyes de la tierra se preparan para la batalla,
los gobernantes conspiran juntos
en contra delSeñor
y en contra de su ungido.
3 «¡Rompamos las cadenas! —gritan—,
¡y liberémonos de ser esclavos de Dios!».
4 Pero el que gobierna en el cielo se ríe;
el Señor se burla de ellos.
5 Después los reprende con enojo;
los aterroriza con su intensa furia.
6 Pues el Señor declara:
«He puesto a mi rey elegido en el trono
de Jerusalén,en mi monte santo».
7 El rey proclama el decreto delSeñor:
«ElSeñorme dijo: “Tú eres mi hijo.
Hoy he llegado a ser tu Padre.
8 Tan solo pídelo, y te daré como herencia las naciones,
toda la tierra como posesión tuya.
9 Las quebraráscon vara de hierro
y las harás pedazos como si fueran ollas de barro”».
10 Ahora bien, ustedes reyes, ¡actúen con sabiduría!
¡Quedan advertidos, ustedes gobernantes de la tierra!
11 Sirvan alSeñorcon temor reverente
y alégrense con temblor.
12 Sométanse al hijo de Dios,no sea que se enoje
y sean destruidos en plena actividad,
porque su ira se enciende en un instante.
¡Pero qué alegría para todos los que se refugian en él!