Josué 23

Palabras finales de Josué a Israel

1 Pasaron los años, y elSeñorle había dado al pueblo de Israel descanso de todos sus enemigos. Josué, quien ya era muy viejo,

2 reunió a todos los ancianos, a los líderes, a los jueces y a los oficiales de Israel. Les dijo: «Ya estoy muy viejo.

3 Ustedes han visto todo lo que elSeñorsu Dios hizo por ustedes a lo largo de mi vida. ElSeñorsu Dios peleó por ustedes en contra de sus enemigos.

4 Yo les he repartido, para que sea su hogar, toda la tierra de las naciones que aún no están conquistadas y también la de aquellas que ya hemos conquistado, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo,donde se pone el sol.

5 Esta tierra será de ustedes, porque elSeñorsu Dios, él mismo expulsará a toda la gente que ahora vive allí. Ustedes tomarán posesión de esta tierra, tal como elSeñorsu Dios lo prometió.

6 »Por lo tanto, asegúrense de seguir todo lo que Moisés escribió en el libro de instrucción. No se desvíen de esas palabras ni a la derecha ni a la izquierda.

7 Asegúrense de no tener nada que ver con los otros pueblos que aún quedan en esta tierra. Ni siquiera mencionen los nombres de sus dioses y mucho menos juren por ellos, ni los sirvan, ni los adoren.

8 Por el contrario, aférrense bien alSeñorsu Dios como lo han hecho hasta ahora.

9 »Pues elSeñorha expulsado a naciones grandes y poderosas a favor de ustedes, y hasta ahora nadie ha podido derrotarlos.

10 Cada uno de ustedes hará huir a mil hombres del enemigo, porque elSeñorsu Dios pelea por ustedes tal como lo prometió.

11 Así que asegúrense de amar alSeñorsu Dios.

12 »Pero si se apartan de él y se aferran a las costumbres de los sobrevivientes de esas naciones que aún quedan entre ustedes y se unen en matrimonio con ellos,

13 entonces tengan por seguro que elSeñorsu Dios ya no expulsará a esos pueblos de su tierra. En cambio, ellos serán como una red y una trampa para ustedes, como un látigo en la espalda y como zarzas con espinas en los ojos, y ustedes desaparecerán de la buena tierra que elSeñorsu Dios les ha dado.

14 »Dentro de poco moriré, seguiré el camino de todo ser viviente en este mundo. En lo profundo del corazón, ustedes saben que cada promesa delSeñorsu Dios se ha cumplido. ¡Ni una sola ha fallado!

15 Pero así como elSeñorsu Dios les ha dado las buenas cosas que prometió, también traerá calamidad sobre ustedes si lo desobedecen. Los destruirá hasta eliminarlos por completo de esta buena tierra que les ha dado.

16 Si rompen el pacto delSeñorsu Dios al adorar y al servir a otros dioses, su enojo arderá contra ustedes y pronto desaparecerán de la buena tierra que él les ha dado».

Josué 24

El pacto del Señor es renovado

1 Entonces Josué convocó a todas las tribus de Israel en Siquem, junto con los ancianos, los líderes, los jueces y los oficiales. Así que todos se reunieron y se presentaron ante Dios.

2 Josué le dijo al pueblo:

—Esto dice elSeñor, Dios de Israel: Hace mucho, tus antepasados, entre ellos Taré, el padre de Abraham y Nacor, vivían del otro lado del río Éufratesy rindieron culto a otros dioses.

3 Pero yo tomé a tu antepasado Abraham de la tierra que está al otro lado del Éufrates y lo guié a la tierra de Canaán. Le di muchos descendientes por medio de su hijo Isaac.

4 A Isaac, le di a Jacob y a Esaú. A Esaú le di las montañas de Seir, mientras que Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.

5 »Luego envié a Moisés y a Aarón, y mandé plagas espantosas sobre Egipto; y después te saqué de allí como un pueblo libre.

6 Pero cuando tus antepasados llegaron al mar Rojo,los egipcios te persiguieron con sus carros de guerra y sus jinetes.

7 Cuando tus antepasados clamaron alSeñor, puse oscuridad entre ti y los egipcios. Hice que el mar cayera sobre los egipcios y los ahogara. Con tus propios ojos viste lo que hice. Luego viviste muchos años en el desierto.

8 »Finalmente, te llevé a la tierra de los amorreos, al oriente del Jordán. Ellos pelearon contra ti, pero yo los destruí delante de tus ojos. Te di la victoria sobre ellos, y tomaste posesión de su tierra.

9 Después Balac, hijo de Zipor, rey de Moab, empezó una guerra contra Israel. Llamó a Balaam, hijo de Beor, para que te maldijera,

10 pero yo no lo quise escuchar. En cambio, hice que Balaam te bendijera y entonces te rescaté de Balac.

11 »Cuando cruzaste el río Jordán y llegaste a Jericó, los hombres de Jericó pelearon contra ti, como lo hicieron los amorreos, los ferezeos, los cananeos, los hititas, los gergeseos, los heveos y los jebuseos. Pero yo te di la victoria sobre ellos.

12 Y envié terrorantes de que llegaras, para expulsar a los dos reyes amorreos. No fueron tus espadas ni tus arcos los que te dieron la victoria.

13 Yo te di tierra que no habías trabajado y ciudades que no construiste, en las cuales vives ahora. Te di viñedos y huertos de olivos como alimento, aunque tú no los plantaste.

14 »Por lo tanto, teme alSeñory sírvelo con todo el corazón. Echa fuera para siempre los ídolos que tus antepasados adoraron cuando vivían del otro lado del río Éufrates y en Egipto. Sirve únicamente alSeñor.

15 Pero si te niegas a servir alSeñor, elige hoy mismo a quién servirás. ¿Acaso optarás por los dioses que tus antepasados sirvieron del otro lado del Éufrates? ¿O preferirás a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora vives? Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos alSeñor.

16 El pueblo respondió:

—Nosotros jamás abandonaríamos alSeñorni serviríamos a otros dioses.

17 Pues elSeñornuestro Dios es el que nos rescató a nosotros y a nuestros antepasados de la esclavitud en la tierra de Egipto. Él hizo milagros poderosos ante nuestros propios ojos. Cuando andábamos por el desierto, rodeados de enemigos, él nos protegió.

18 Fue elSeñorquien expulsó a los amorreos y a las otras naciones que vivían aquí, en esta tierra. Por lo tanto, nosotros también serviremos alSeñor, porque solo él es nuestro Dios.

19 Entonces Josué advirtió a los israelitas:

—Ustedes no son capaces de servir alSeñor, porque él es Dios santo y celoso. No les perdonará su rebelión ni sus pecados.

20 Si abandonan alSeñory sirven a otros dioses, él se pondrá en contra de ustedes y los destruirá, aunque les haya hecho tanto bien en el pasado.

21 Pero los israelitas respondieron a Josué:

—¡Eso no! Nosotros serviremos alSeñor.

22 —Ustedes son testigos de su propia decisión —les dijo Josué—. Hoy han elegido servir alSeñor.

—Claro que sí —respondieron—, somos testigos de lo que dijimos.

23 —Muy bien —dijo Josué—, entonces destruyan los ídolos que tienen entre ustedes y entréguenle el corazón alSeñor, Dios de Israel.

24 Entonces los israelitas le dijeron a Josué:

—Serviremos alSeñornuestro Dios. Lo obedeceremos solo a él.

25 Entonces, ese día en Siquem, Josué hizo un pacto con ellos, el cual los comprometía a seguir los decretos y las ordenanzas delSeñor.

26 Josué escribió todas esas cosas en el libro de instrucción de Dios. Como recordatorio del acuerdo, tomó una piedra enorme y la llevó rodando hasta debajo del árbol de terebinto que estaba junto al tabernáculo delSeñor.

27 Josué le dijo a todo el pueblo:

—Esta piedra escuchó todo lo que elSeñornos dijo. Será un testigo en contra de ustedes si no cumplen lo que le prometieron a Dios.

28 Después Josué mandó que todo israelita regresara a su tierra, cada uno a su hogar.

Líderes enterrados en la Tierra Prometida

29 Después de eso, Josué, hijo de Nun y siervo delSeñor, murió a los ciento diez años de edad.

30 Lo enterraron en Timnat-sera, tierra que se le había asignado en la zona montañosa de Efraín, al norte del monte Gaas.

31 El pueblo de Israel sirvió alSeñordurante toda la vida de Josué y de los ancianos que murieron después de él, los cuales habían vivido en persona todo lo que elSeñorhabía hecho por Israel.

32 Los huesos de José —los cuales los israelitas llevaron consigo cuando salieron de Egipto— fueron enterrados en Siquem, en la parcela que Jacob le había comprado a los hijos de Hamor por cien piezas de plata.Esa tierra estaba situada en el territorio asignado a los descendientes de José.

33 Murió también Eleazar, hijo de Aarón. Fue enterrado en la zona montañosa de Efraín, en la ciudad de Guibeá, la cual se le había entregado a su hijo Finees.

Deuteronomio 1

Introducción al primer discurso de Moisés

1 Estas son las palabras que Moisés dirigió a todo el pueblo de Israel cuando se encontraba en el desierto, al oriente del río Jordán. Ellos acampaban en el valle del Jordán,cerca de Suf, entre Parán de un lado y entre Tofel, Labán, Hazerot y Dizahab del otro.

2 Por lo general, solo lleva once días viajar desde el monte Sinaíhasta Cades-barnea, siguiendo la ruta del monte Seir.

3 Sin embargo, cuarenta años después de que los israelitas salieron de Egipto, el primer día del mes once,Moisés le habló al pueblo de Israel acerca de todo lo que elSeñorle había ordenado que dijera.

4 Ese hecho ocurrió luego de derrotar a Sehón, rey de los amorreos, quien gobernaba en Hesbón, y después de derrotar en Edrei a Og, rey de Basán, quien gobernaba en Astarot.

5 Mientras los israelitas estaban en la tierra de Moab, al oriente del río Jordán, Moisés les explicó con mucho cuidado las siguientes instrucciones que elSeñorhabía dado:

La orden de dejar el Sinaí

6 «Cuando estábamos en el monte Sinaí, elSeñornuestro Dios nos dijo: “Ya pasaron bastante tiempo en este monte.

7 Es hora de levantar el campamento y seguir adelante. Vayan al territorio montañoso de los amorreos y a todas las regiones vecinas: el valle del Jordán, la zona montañosa, las colinas occidentales,el Neguev y la llanura costera. Vayan a la tierra de los cananeos y al Líbano, y avancen hasta el gran río Éufrates.

8 ¡Miren, les doy toda esta tierra! Entren y tomen posesión de ella, porque es la tierra que elSeñorjuró dar a sus antepasados —Abraham, Isaac y Jacob— y a todos los descendientes de ellos”».

Moisés nombra líderes de cada tribu

9 Moisés siguió diciendo: «En aquel tiempo, les dije: “Ustedes son una carga demasiado pesada para sobrellevarla yo solo.

10 ElSeñorsu Dios los ha aumentado en cantidad, ¡son tan numerosos como las estrellas!

11 ¡Que elSeñor, Dios de sus antepasados, los multiplique mil veces más y los bendiga tal como lo prometió!

12 ¡Pero ustedes son demasiado peso para llevar! ¿Cómo puedo lidiar con tantos problemas y discusiones entre ustedes?

13 Elijan a hombres bien respetados de cada tribu, conocidos por su sabiduría y entendimiento, y yo los nombraré líderes de ustedes”.

14 »Y ustedes respondieron: “Es una buena idea”.

15 Así que tomé a esos hombres sabios y respetados que ustedes habían elegido de sus respectivas tribus y los designé para que fueran jueces y funcionarios sobre ustedes. Algunos estuvieron a cargo de mil personas; otros, de cien; otros, de cincuenta; y otros, de diez.

16 »En aquel tiempo, les di a los jueces las siguientes instrucciones: “Ocúpense de oír todos los casos de sus hermanos israelitas y también los de los extranjeros que viven entre ustedes. Sean totalmente justos en las decisiones que tomen

17 e imparciales en sus juicios. Atiendan los casos tanto de los pobres como de los ricos. No se acobarden ante el enojo de nadie, porque la decisión que ustedes tomen será la decisión de Dios. Tráiganme a mí los casos que les resulten demasiado difíciles, y yo me ocuparé de ellos”.

18 »En aquel tiempo, les di instrucciones a ustedes acerca de todo lo que tenían que hacer.

Exploración de la Tierra Prometida

19 »Entonces, tal como elSeñornuestro Dios nos ordenó, partimos del monte Sinaí y cruzamos el inmenso y terrible desierto, como seguramente ustedes recuerdan, y nos dirigimos hacia el territorio montañoso de los amorreos. Al llegar a Cades-barnea,

20 les dije: “Han llegado al territorio montañoso de los amorreos, el cual elSeñornuestro Dios nos da.

21 ¡Miren! ElSeñorsu Dios ha puesto esta tierra delante de ustedes. Vayan y tomen posesión de ella como les dijo en su promesa elSeñor, Dios de sus antepasados. ¡No tengan miedo ni se desanimen!”.

22 »Sin embargo, todos ustedes se acercaron y me dijeron: “Primero enviemos espías a que exploren la tierra por nosotros. Ellos nos aconsejarán cuál es la mejor ruta para tomar y en qué aldeas entrar”.

23 »Me pareció una buena idea, así que elegí a doce espías, uno de cada tribu.

24 Se dirigieron hacia la zona montañosa, llegaron hasta el valle de Escol y lo exploraron.

25 Cortaron algunos frutos y los trajeron; luego nos informaron lo siguiente: “La tierra que elSeñornuestro Dios nos ha dado es en verdad una muy buena tierra”.

Rebelión de Israel contra el Señor

26 »Sin embargo, ustedes se rebelaron contra la orden delSeñorsu Dios y se negaron a entrar.

27 Se quejaron dentro de sus carpas y dijeron: “Seguro que elSeñornos odia. Por eso nos trajo desde Egipto, para entregarnos en manos de los amorreos para que nos maten.

28 ¿Adónde podemos ir? Nuestros hermanos nos desmoralizaron cuando nos dijeron: ‘Los habitantes de esa tierra son más altos que nosotros y son más fuertes, y las ciudades son grandes, ¡con murallas que llegan hasta el cielo! ¡Hasta vimos gigantes, los descendientes de Anac!’”.

29 »Pero yo les dije: “¡No se asusten ni les tengan miedo!

30 ElSeñorsu Dios va delante de ustedes. Él peleará por ustedes tal como vieron que hizo en Egipto.

31 También vieron cómo elSeñorsu Dios los cuidó todo el tiempo que anduvieron por el desierto, igual que un padre cuida de sus hijos; y ahora los trajo hasta este lugar”.

32 »Pero aun después de todo lo que él hizo, ustedes se negaron a confiar en elSeñorsu Dios,

33 quien va delante de ustedes buscando los mejores lugares para que acampen, y guiándolos, de noche con una columna de fuego y de día con una columna de nube.

34 »Cuando elSeñoroyó que se quejaban, se enojó mucho y entonces juró solemnemente:

35 “Ninguno de esta generación perversa vivirá para ver la buena tierra que juré dar a sus antepasados,

36 excepto Caleb, el hijo de Jefone. Él verá la tierra porque siguió alSeñoren todo. Les daré a él y a sus descendientes parte de esa misma tierra que exploró durante su misión”.

37 »Además, elSeñorse enojó conmigo por culpa de ustedes. Me dijo: “Moisés, ¡tú tampoco entrarás en la Tierra Prometida!

38 En cambio, será tu ayudante Josué, hijo de Nun, quien guiará al pueblo hasta llegar a la tierra. Anímalo, porque él irá al frente cuando los israelitas tomen posesión de ella.

39 Daré la tierra a los pequeños del pueblo, a los niños inocentes. Ustedes tenían miedo de que los pequeños fueran capturados, pero serán ellos los que entrarán a poseerla.

40 En cuanto a ustedes, den la vuelta y regresen por el desierto hacia el mar Rojo”.

41 »Luego ustedes confesaron: “¡Hemos pecado contra elSeñor! Ahora iremos y pelearemos por la tierra como elSeñornuestro Dios nos lo ordenó”. Entonces los hombres tomaron sus armas porque pensaron que sería fácil atacar la zona montañosa.

42 »Pero elSeñorme encargó que les dijera: “No ataquen, porque yo no estoy con ustedes. Si insisten en ir solos, serán aplastados por sus enemigos”.

43 »Eso fue lo que les dije, pero ustedes no quisieron escuchar. En cambio, se rebelaron otra vez contra la orden delSeñory marcharon con arrogancia a la zona montañosa para pelear.

44 Entonces los amorreos que vivían allí salieron a atacarlos como un enjambre de abejas. Los persiguieron y los vencieron por todo el camino desde Seir hasta Horma.

45 Luego ustedes regresaron y lloraron ante elSeñor, pero él se negó a escucharlos.

46 Por eso se quedaron en Cades por mucho tiempo.

Deuteronomio 2

Israel en el desierto

1 »Luego dimos la vuelta y regresamos por el desierto hacia el mar Rojo,tal como elSeñorme había indicado y, durante mucho tiempo, anduvimos de un lugar a otro en la región del monte Seir.

2 »Finalmente elSeñorme dijo:

3 “Ya han estado vagando lo suficiente por esta zona montañosa; ahora diríjanse al norte.

4 También da las siguientes órdenes al pueblo: atravesarán el territorio de sus parientes, los edomitas, los descendientes de Esaú, que viven en Seir. Los edomitas se sentirán amenazados, así que vayan con cuidado.

5 No los molesten, porque yo les he dado como propiedad toda la zona montañosa que rodea el monte Seir, y a ustedes no les daré ni un metro cuadrado de esa tierra.

6 Páguenles por todo el alimento que necesiten para comer y también por el agua para beber.

7 Pues elSeñorDios de ustedes los ha bendecido en todo lo que han hecho. Él les ha cuidado cada paso que han dado por este inmenso desierto. En estos cuarenta años, elSeñorsu Dios los ha acompañado, y no les ha faltado nada”.

8 »Entonces pasamos de largo el territorio de nuestros parientes, los descendientes de Esaú, que viven en Seir. Evitamos el camino que pasa por el valle del Arabá, que sube desde Elat y Ezión-geber.

»Luego, cuando nos dirigimos hacia el norte por la ruta del desierto que atraviesa a Moab,

9 elSeñornos advirtió: “No molesten a los moabitas, descendientes de Lot, ni comiencen una guerra contra ellos. A los moabitas les he dado la ciudad de Ar como propiedad y a ustedes no les daré nada de su tierra”».

10 (Una raza de gigantes conocida como los emitas vivió en una época en la región de Ar. Eran tan fuertes, altos y numerosos como los anaceos, otra raza de gigantes.

11 A los emitas y a los anaceos también se les conoce como refaítas, aunque los moabitas los llaman emitas.

12 Antiguamente los horeos vivían en Seir, pero fueron expulsados y desplazados de esa tierra por los descendientes de Esaú, de la misma manera que Israel expulsó a los habitantes de Canaán cuando elSeñorle dio la tierra de ellos).

13 Moisés siguió diciendo: «Entonces elSeñornos dijo: “Pónganse en marcha. Crucen el arroyo Zered”. Así que cruzamos el arroyo.

14 »¡Treinta y ocho años pasaron desde que partimos por primera vez de Cades-barnea hasta que cruzamos finalmente el arroyo Zered! Para entonces, todos los hombres con edad suficiente para ir a la guerra habían muerto en el desierto, tal como elSeñorjuró que sucedería.

15 ElSeñorlos hirió hasta que todos quedaron eliminados de la comunidad.

16 »Cuando todos los hombres con edad para ir a la guerra murieron,

17 elSeñorme dijo:

18 “Hoy cruzarán la frontera con Moab por la ciudad de Ar

19 y entrarán en la tierra de los amonitas, que son descendientes de Lot; pero no los molesten ni comiencen una guerra contra ellos. A los amonitas les he dado el territorio de Amón como propiedad y a ustedes no les daré ninguna parte de la tierra de ellos”».

20 (Antiguamente, a esa región se le consideraba la tierra de los refaítas, porque ellos habían vivido allí, aunque los amonitas los llamaban zomzomeos.

21 También eran fuertes, altos y numerosos como los anaceos. Pero elSeñordestruyó a los refaítas para que los amonitas se apoderaran de la tierra de ellos.

22 Lo mismo hizo por los descendientes de Esaú, que vivían en Seir, pues destruyó a los horeos para que los de Esaú pudieran establecerse allí. Los descendientes de Esaú viven en esa tierra hasta el día de hoy.

23 Algo parecido sucedió cuando los caftoritas de Cretainvadieron y destruyeron a los aveos, que habían vivido en aldeas en la región de Gaza).

24 Moisés siguió diciendo: «Entonces elSeñordijo: “¡Pónganse en marcha! Crucen el valle del Arnón. Miren, les voy a entregar al amorreo Sehón, rey de Hesbón, y también a su tierra. Atáquenlo y comiencen a apoderarse de su territorio.

25 A partir de hoy, haré que los pueblos de toda la tierra sientan terror a causa de ustedes. Cuando oigan hablar de ustedes, temblarán de espanto y de miedo”».

Victoria sobre Sehón, rey de Hesbón

26 Moisés siguió diciendo: «Desde el desierto de Cademot mandé embajadores a Sehón, rey de Hesbón, con la siguiente propuesta de paz:

27 “Permítanos atravesar su territorio. Nos quedaremos en el camino principal y no nos desviaremos por los campos ni a un lado ni al otro.

28 Véndanos alimentos para comer y agua para beber, y le pagaremos. Solo queremos permiso para pasar por su territorio.

29 Los descendientes de Esaú, que viven en Seir, nos permitieron pasar por su tierra, y lo mismo hicieron los moabitas, que viven en Ar. Déjenos pasar hasta que crucemos el Jordán y lleguemos a la tierra que elSeñornuestro Dios nos da”.

30 »Pero Sehón, rey de Hesbón, no nos permitió cruzar, porque elSeñorDios de ustedes hizo que Sehón se pusiera terco y desafiante, a fin de ayudarlos a derrotarlo, tal como lo hizo.

31 »Así que elSeñorme dijo: “Mira, he comenzado a entregarte al rey Sehón y a su tierra. Empieza ya a conquistar y a poseer su territorio”.

32 »Entonces el rey Sehón nos declaró la guerra y movilizó sus fuerzas en Jahaza.

33 Sin embargo, elSeñornuestro Dios lo entregó en nuestras manos, y lo aplastamos a él, a sus hijos y a todo su pueblo.

34 Conquistamos todas sus ciudades y los destruimos a todos por completo:hombres, mujeres y niños. No dejamos a nadie con vida.

35 Nos llevamos todo su ganado como botín, junto con todas las cosas de valor que había en las ciudades que saqueamos.

36 »ElSeñornuestro Dios también nos ayudó a conquistar Aroer, que está al límite del valle del Arnón, al igual que la aldea situada en el valle junto con todo el territorio que se extiende hasta Galaad. Ninguna ciudad tenía murallas lo suficientemente fuertes para detenernos.

37 Sin embargo, evitamos pasar por la tierra de los amonitas, a lo largo del río Jaboc, y también por las ciudades de la zona montañosa, o sea todos los lugares que elSeñornuestro Dios nos ordenó no tocar.

Deuteronomio 3

Victoria sobre Og, rey de Basán

1 »Luego dimos la vuelta y nos dirigimos a la tierra de Basán, donde el rey Og nos atacó en Edrei con todo su ejército.

2 Pero elSeñorme dijo: “No le tengas miedo, porque yo te he dado la victoria sobre Og y sobre todo su ejército, y te daré todo su territorio. Trátalo de la misma manera que trataste a Sehón, rey de los amorreos, quien gobernaba en Hesbón”.

3 »Así que elSeñornuestro Dios nos entregó al rey Og y a toda su gente, y los matamos a todos. No quedó nadie con vida.

4 Conquistamos cada una de las sesenta ciudades del reino, es decir, a toda la región de Argob, dentro de Basán. No dejamos ni una sola ciudad sin conquistar.

5 Esas ciudades estaban fortificadas con murallas altas y portones con rejas. Al mismo tiempo, también conquistamos muchas ciudades que no estaban amuralladas.

6 Destruimos por completoel reino de Basán, de la misma manera que habíamos destruido a Sehón, rey de Hesbón. En cada ciudad conquistada, aniquilamos a toda la gente, tanto hombres como mujeres y niños.

7 Pero nos quedamos con todos los animales y nos llevamos el botín de todas las ciudades.

8 »Por lo tanto, nos apoderamos de la tierra que pertenecía a los dos reyes amorreos del oriente del río Jordán, desde el valle del Arnón hasta el monte Hermón.

9 (Los sidonios llaman Sirión al monte Hermón, mientras que los amorreos lo llaman Senir).

10 Para entonces ya habíamos conquistado todas las ciudades de la meseta y todo el territorio de Galaad y de Basán, aun hasta llegar a las ciudades de Salca y de Edrei, que formaban parte del reino de Og, en Basán.

11 (Og, rey de Basán, fue el último sobreviviente de los gigantes refaítas. Su cama era de hierro y tenía más de cuatro metros de largo y casi dos de ancho.Aún hoy se puede ver en la ciudad amonita de Rabá).

La división de la tierra al oriente del Jordán

12 »Cuando tomamos posesión de esa tierra, les di a la tribu de Rubén y a la de Gad el territorio que está pasando Aroer, a lo largo del valle del Arnón, y también la mitad de la zona montañosa de Galaad junto con sus ciudades.

13 Después le entregué a la media tribu de Manasés el resto de Galaad y todo Basán, que era el antiguo reino de Og. (A toda esa región de Argob, en Basán, se le conocía como la tierra de los refaítas.

14 Jair, uno de los líderes de la tribu de Manasés, conquistó toda esa región de Argob, en Basán, hasta llegar a la frontera con los gesureos y maacateos. Jair le puso su propio nombre a la región, es decir, la llamó Ciudades de Jair,y así se le conoce hasta el día de hoy).

15 Le di Galaad al clan de Maquir;

16 pero también di parte de Galaad a la tribu de Rubén y a la de Gad. La región que les entregué se extiende desde el medio del valle del Arnón, al sur, hasta el río Jaboc, en la frontera amonita.

17 También recibieron el valle del Jordán, es decir, todo el trayecto desde el mar de Galilea hasta el mar Muerto,donde el río Jordán servía de límite occidental. Hacia el oriente estaban las laderas del monte Pisga.

18 »En aquel tiempo, les di la siguiente orden a las tribus que iban a vivir al oriente del Jordán: “Por más que elSeñorsu Dios les haya dado esta tierra como propiedad, todos sus hombres de guerra deberán cruzar el Jordán delante de sus hermanos israelitas, armados y listos para ayudarlos;

19 pero a sus esposas e hijos, y la gran cantidad de animales que tienen podrán dejarlos en las ciudades que les di.

20 Una vez que elSeñorles haya dado seguridad a los demás israelitas —como ya lo ha hecho con ustedes— y cuando ellos tomen posesión de la tierra que elSeñorsu Dios les da del otro lado del río Jordán, entonces todos ustedes podrán volver aquí, a la tierra que les he dado”.

A Moisés se le prohíbe entrar en la Tierra Prometida

21 »En aquel tiempo, le di a Josué la siguiente orden: “Tú viste con tus propios ojos todo lo que elSeñortu Dios les hizo a esos dos reyes. Él hará lo mismo con todos los reinos situados al occidente del Jordán.

22 No tengas miedo de esas naciones, porque elSeñortu Dios peleará por ustedes”.

23 »En aquel tiempo, le rogué alSeñor:

24 “OhSeñorSoberano, a mí, tu siervo, recién has comenzado a mostrar tu grandeza y la fuerza de tu mano. ¿Acaso hay otro dios en el cielo o en la tierra que pueda hacer cosas tan grandes y poderosas como las que haces tú?

25 Te pido, por favor, que me permitas cruzar el Jordán para ver esa tierra maravillosa que hay del otro lado, la bella zona montañosa y los montes del Líbano”.

26 »Pero elSeñorestaba enojado conmigo por culpa de ustedes y no quiso escucharme. “¡Ya basta! —exclamó—. Ni una sola palabra más sobre ese asunto.

27 Pero sube a la cima del monte Pisga y mira la tierra en todas las direcciones. Mírala bien, pero no cruzarás el río Jordán.

28 Por lo tanto, encarga a Josué y dale ánimo y fuerzas, porque él guiará al pueblo en el cruce del Jordán. Les dará como posesión toda la tierra que ahora ves frente a ti”.

29 Así que nos quedamos en el valle que está cerca de Bet-peor.

Deuteronomio 4

Moisés llama a Israel a la obediencia

1 »Ahora, Israel, escucha con atención los decretos y las ordenanzas que estoy a punto de enseñarte. Obedécelos para que vivas y para que puedas entrar y poseer la tierra que elSeñor, Dios de tus antepasados, te da.

2 No agregues ni quites nada a estos mandatos que te doy. Simplemente obedece los mandatos delSeñortu Dios que te doy.

3 »Tú viste con tus propios ojos lo que elSeñorte hizo en Baal-peor. Allí, elSeñortu Dios destruyó a todos los que habían rendido culto a Baal, el dios de Peor.

4 Sin embargo, ustedes, todos los que fueron fieles alSeñorsu Dios, todavía siguen vivos; todos y cada uno de ustedes.

5 »Mira, ahora te enseño decretos y ordenanzas tal como me lo encargó elSeñormi Dios, para que los obedezcas en la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer.

6 Síguelos al pie de la letra y darás a conocer tu sabiduría y tu inteligencia a las naciones vecinas. Cuando esas naciones se enteren de todos estos decretos, exclamarán: “¡Qué sabio y prudente es el pueblo de esa gran nación!”.

7 Pues, ¿qué gran nación tiene un dios que esté tan cerca de ellos de la manera que elSeñornuestro Dios está cerca de nosotros cada vez que lo invocamos?

8 ¿Y qué gran nación tiene decretos y ordenanzas tan justas e imparciales como este conjunto de leyes que te entrego hoy?

9 »¡Pero cuidado! Asegúrate de nunca olvidar lo que viste con tus propios ojos. ¡No dejes que esas experiencias se te borren de la mente mientras vivas! Y asegúrate de transmitirlas a tus hijos y a tus nietos.

10 Jamás te olvides del día que estuviste ante elSeñortu Dios en el monte Sinaí,donde él me dijo: “Convoca al pueblo para que se presente ante mí, y yo mismo lo instruiré. Entonces ellos aprenderán a temerme toda su vida y les enseñarán a sus hijos que también me teman”.

11 »Ustedes se acercaron y se pararon al pie del monte mientras las llamas de fuego se elevaban hacia el cielo. El monte estaba envuelto en nubes negras y en una densa oscuridad.

12 Entonces elSeñorles habló desde en medio del fuego. Ustedes oyeron el sonido de sus palabras pero no vieron ninguna figura; solo había una voz.

13 Él proclamó su pacto, los diez mandamientos,los cuales escribió en dos tablas de piedra y les ordenó que los cumplieran.

14 Fue en esa ocasión que elSeñorme ordenó que les enseñara sus decretos y ordenanzas, para que ustedes los obedecieran en la tierra donde están a punto de entrar y que van a poseer.

Advertencia contra la idolatría

15 »¡Pero tengan mucho cuidado! Ustedes no vieron una figura delSeñorel día que les habló desde en medio del fuego, en el monte Sinaí.

16 Así que no se corrompan haciendo ídolos de ninguna clase, sea con figura de hombre o de mujer,

17 de animales de la tierra o de aves del cielo,

18 de animales pequeños que corren por el suelo o de peces de las profundidades del mar.

19 Además, cuando miren hacia los cielos y vean el sol, la luna y las estrellas —todas las fuerzas del cielo—, no caigan en la tentación de rendirles culto. ElSeñorsu Dios se los dio a todos los pueblos de la tierra.

20 Recuerden que elSeñorsu Dios los rescató de ese horno de fundir hierro que es Egipto, para convertirlos en su propio pueblo y en su posesión más preciada, y eso es lo que ahora son.

21 »Sin embargo, elSeñorse enojó conmigo por culpa de ustedes. Juró que yo no cruzaría el río Jordán para entrar en la buena tierra que elSeñorsu Dios les da como su preciada posesión.

22 Ustedes cruzarán el Jordán para apoderarse de la tierra, pero yo no. En cambio, moriré aquí, al oriente del río.

23 Así que asegúrense de no romper el pacto que elSeñorsu Dios hizo con ustedes. No se hagan ídolos de ninguna imagen ni de ninguna forma, porque elSeñorsu Dios lo ha prohibido.

24 ElSeñorsu Dios es un fuego devorador; él es Dios celoso.

25 »En el futuro, cuando tengan hijos y nietos, y hayan vivido en esa tierra por mucho tiempo, no se corrompan haciendo ídolos de ninguna clase. Esa práctica es mala a los ojos delSeñorsu Dios y provocará su enojo.

26 »Hoy pongo al cielo y a la tierra como testigos contra ustedes. Si rompen mi pacto, pronto desaparecerán de la tierra que poseerán al cruzar el Jordán. Vivirán allí poco tiempo y después serán destruidos por completo.

27 Pues elSeñorlos dispersará entre las naciones, donde solo unos pocos sobrevivirán.

28 Allí, en tierra extraña, rendirán culto a ídolos hechos de madera y de hierro, a dioses que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.

29 Sin embargo, desde allí, buscarán nuevamente alSeñorsu Dios. Y si lo buscan con todo el corazón y con toda el alma, lo encontrarán.

30 »En un futuro lejano, cuando estén sufriendo todas esas cosas, finalmente regresarán alSeñorsu Dios y escucharán lo que él les dice.

31 Pues elSeñorsu Dios es Dios compasivo; no los abandonará, ni los destruirá, ni se olvidará del pacto solemne que hizo con sus antepasados.

Hay solo un Dios

32 »Investiga toda la historia, desde el momento en que Dios creó a los seres humanos sobre la tierra hasta ahora, y busca desde un extremo del cielo hasta el otro. ¿Alguna vez se ha visto u oído algo tan grande como esto?

33 ¿Hay alguna otra nación que haya escuchado la voz de Dioshablar desde el fuego —tal como la escuchaste tú— y haya sobrevivido?

34 ¿Existe algún otro dios que se haya atrevido a sacar a una nación de otra nación y hacerla suya con mano fuerte y brazo poderoso por medio de pruebas, señales asombrosas, milagros, guerras, y hechos aterradores? Eso fue precisamente lo que elSeñortu Dios hizo por ti en Egipto, frente a tus propios ojos.

35 »Él te mostró esas cosas, para que supieras que elSeñores Dios y que no hay ningún otro.

36 Él te permitió oír su voz desde el cielo para instruirte. Te permitió ver su fuego poderoso aquí, en la tierra, para hablarte desde allí.

37 Debido a que él amó a tus antepasados, quiso bendecir a sus descendientes, así que él mismo te sacó de Egipto con un gran despliegue de poder.

38 Expulsó a naciones mucho más poderosas que tú para establecerte en la tierra de esas naciones y dártela a ti como preciada posesión, así como sucede hoy.

39 »Entonces recuerda lo siguiente y tenlo siempre presente: elSeñores Dios en los cielos y en la tierra, y no hay otro.

40 Si obedeces todos los decretos y los mandatos que te entrego hoy, les irá bien en todo a ti y a tus hijos. Te doy estas instrucciones para que disfrutes de una larga vida en la tierra que elSeñortu Dios te da para siempre».

Ciudades de refugio al oriente del Jordán

41 Luego Moisés apartó tres ciudades de refugio al oriente del río Jordán.

42 Cualquier persona que hubiera matado a otra accidentalmente y sin enemistad previa podía huir a una de esas ciudades para vivir a salvo.

43 Las ciudades eran: Beser, situada en la meseta del desierto, para la tribu de Rubén; Ramot, en Galaad, para la tribu de Gad; y Golán, en Basán, para la tribu de Manasés.

Introducción al segundo discurso de Moisés

44 Este es el conjunto de instrucciones que Moisés presentó a los israelitas:

45 las leyes, los decretos y las ordenanzas que Moisés le dio al pueblo de Israel cuando salieron de Egipto,

46 mientras acampaban en el valle que está cerca de Bet-peor, al oriente del río Jordán. (Anteriormente, en esa tierra habitaban los amorreos bajo el gobierno del rey Sehón, que reinaba desde Hesbón. Pero Moisés y los israelitas lo aniquilaron junto con su pueblo cuando salieron de Egipto.

47 Israel se apropió del territorio de Sehón y del territorio de Og, rey de Basán. Estos eran los dos reyes amorreos al oriente del Jordán.

48 De modo que Israel conquistó toda la región, desde Aroer, en el límite del valle del Arnón, hasta el monte Sirión,que también es llamado monte Hermón.

49 Además, conquistaron la ribera oriental del río Jordán hacia el sur, hasta el mar Muerto,al pie de las laderas del monte Pisga).

Deuteronomio 5

Los diez mandamientos para el pueblo del pacto

1 Moisés reunió a todo el pueblo de Israel y dijo: «¡Escucha con atención, Israel! Oye los decretos y las ordenanzas que te entrego hoy, ¡para que los aprendas y los obedezcas!

2 »ElSeñornuestro Dios hizo un pacto con nosotros en el monte Sinaí.

3 ElSeñorno hizo ese pacto con nuestros antepasados sino con nosotros, los que vivimos hoy.

4 En el monte, elSeñorte habló cara a cara desde en medio del fuego.

5 Yo serví de intermediario entre tú y elSeñor, porque tenías miedo del fuego y no quisiste acercarte al monte. Él me habló a mí, y yo te transmití sus palabras. Me dijo lo siguiente:

6 »Yo soy elSeñortu Dios, quien te rescató de la tierra de Egipto, donde eras esclavo.

7 »No tengas ningún otro dios aparte de mí.

8 »No te hagas ninguna clase de ídolo ni imagen de ninguna cosa que está en los cielos, en la tierra o en el mar.

9 No te inclines ante ellos ni les rindas culto, porque yo, elSeñortu Dios, soy Dios celoso, quien no tolerará que entregues tu corazón a otros dioses. Extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos; toda la familia de los que me rechazan queda afectada, hasta los hijos de la tercera y la cuarta generación.

10 Pero derramo amor inagotable por mil generaciones sobre losque me aman y obedecen mis mandatos.

11 »No hagas mal uso del nombre delSeñortu Dios. ElSeñorno te dejará sin castigo si usas mal su nombre.

12 »Guarda el día de descansoal mantenerlo santo, tal como te lo ordenó elSeñortu Dios.

13 Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual,

14 pero el séptimo día es de descanso y está dedicado alSeñortu Dios. Ese día, ningún miembro de tu casa hará trabajo alguno. Esto se refiere a ti, a tus hijos e hijas, tus siervos y siervas, tus bueyes, burros y demás animales, y también incluye a los extranjeros que vivan entre ustedes. Todos tus criados y criadas deberán descansar igual que tú.

15 Recuerda que tú también fuiste esclavo en Egipto y que elSeñortu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo poderoso. Por esa razón, elSeñortu Dios te ordenó descansar el séptimo día.

16 »Honra a tu padre y a tu madre tal como elSeñortu Dios te lo ordenó. Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que elSeñortu Dios te da.

17 »No cometas asesinato.

18 »No cometas adulterio.

19 »No robes.

20 »No des falso testimonio contra tu prójimo.

21 »No codicies la esposa de tu prójimo. Tampoco codicies la casa de tu prójimo ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su burro, ni ninguna otra cosa que le pertenezca.

22 »ElSeñorles dirigió esas palabras a todos ustedes cuando estaban reunidos al pie del monte. Habló con voz fuerte desde en medio del fuego, envuelto en nubes y una densa oscuridad. Eso fue todo lo que dijo en ese momento y escribió sus palabras en dos tablas de piedra y me las dio.

23 »Sin embargo, cuando ustedes escucharon la voz que salía de en medio de la oscuridad mientras el monte ardía en llamas, todos los ancianos y los jefes de las tribus se acercaron

24 y me dijeron: “Mira, elSeñornuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz salir de en medio del fuego. Hoy comprobamos que Dios puede hablar con los seres humanos, ¡pero aun así seguimos con vida!

25 Sin embargo, ¿para qué arriesgarnos otra vez a morir? Si elSeñornuestro Dios vuelve a hablarnos, seguramente moriremos y seremos consumidos por ese imponente fuego.

26 ¿Puede algún ser vivo oír la voz del Dios viviente que sale de en medio del fuego —como la oímos nosotros— y seguir con vida?

27 Ve tú y escucha lo que dice elSeñornuestro Dios. Luego ven a contarnos todo lo que él te diga, y nosotros escucharemos y obedeceremos”.

28 »ElSeñoroyó la petición que me hicieron y dijo: “He oído todo lo que los israelitas te dijeron, y tienen razón.

29 ¡Oh, si siempre tuvieran un corazón así, si estuvieran dispuestos a temerme y a obedecer todos mis mandatos! Entonces siempre les iría bien a ellos y a sus descendientes.

30 Ve y diles: ‘Regresen a sus carpas’.

31 Pero tú quédate aquí conmigo, para que te dé todos mis mandatos, decretos y ordenanzas. Enséñaselos al pueblo, para que los obedezcan en la tierra que les doy como posesión”».

32 Así que Moisés le dijo al pueblo: «Asegúrense de obedecer todos los mandatos delSeñorsu Dios y de seguir sus instrucciones al pie de la letra.

33 Manténganse en el camino que elSeñorsu Dios les ordenó que siguieran. Entonces tendrán una vida larga y les irá bien en la tierra donde están a punto de entrar y que van a poseer.

Deuteronomio 6

Un llamado a la entrega total

1 »Esos son los mandatos, los decretos y las ordenanzas que elSeñortu Dios me encargó que te enseñara. Obedécelos cuando llegues a la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer.

2 Tú, tus hijos y tus nietos teman alSeñorsu Dios durante toda la vida. Si obedeces todos los decretos y los mandatos delSeñor, disfrutarás de una larga vida.

3 Escucha con atención, pueblo de Israel, y asegúrate de obedecer. Entonces todo te saldrá bien, y tendrás muchos hijos en la tierra donde fluyen la leche y la miel, tal como elSeñor, Dios de tus antepasados, te lo prometió.

4 »¡Escucha, Israel! ElSeñores nuestro Dios, solamente elSeñor.

5 Ama alSeñortu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.

6 Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego.

7 Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.

8 Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio.

9 Escríbelos en los marcos de la entrada de tu casa y sobre las puertas de la ciudad.

10 »ElSeñortu Dios pronto te establecerá en la tierra que juró darte cuando hizo un pacto con tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob. Es una tierra con ciudades grandes y prósperas que tú no edificaste.

11 Encontrarás las casas muy bien abastecidas con bienes que tú no produjiste. Sacarás agua de cisternas que no cavaste y comerás de viñedos y olivares que no plantaste. Cuando hayas comido en esa tierra hasta saciarte,

12 ten cuidado de no olvidarte delSeñor, quien te rescató de la esclavitud de Egipto.

13 Teme alSeñortu Dios y sírvele a él. Cuando hagas un juramento, hazlo únicamente en su nombre.

14 »No rindas culto a ninguno de los dioses de las naciones vecinas,

15 porque elSeñortu Dios, quien vive en medio de ti, es Dios celoso. Se encenderá su enojo contra ti y te borrará de la faz de la tierra.

16 No pondrás a prueba alSeñortu Dios como cuando te quejaste contra él en Masá.

17 Obedece con diligencia los mandatos delSeñortu Dios: todas las leyes y los decretos que te dio.

18 Haz lo que es bueno y correcto a los ojos delSeñor, para que te vaya bien en todo. Entonces entrarás en la buena tierra que elSeñorjuró dar a tus antepasados y la poseerás;

19 y expulsarás a todos los enemigos que viven en la tierra, tal como elSeñordijo que harías.

20 »En el futuro tus hijos te preguntarán: “¿Qué significan estas leyes, estos decretos y estas ordenanzas que elSeñornuestro Dios nos mandó obedecer?”.

21 »Entonces tú les dirás: “Nosotros éramos esclavos del faraón en la tierra de Egipto, pero elSeñornos sacó de Egipto con su mano poderosa.

22 ElSeñorhizo señales milagrosas y maravillas ante nuestros ojos, envió castigos terribles contra Egipto, contra el faraón y contra todo su pueblo.

23 Nos sacó de Egipto para entregarnos esta tierra que había jurado darles a nuestros antepasados.

24 Entonces elSeñornuestro Dios nos ordenó obedecer todos estos decretos y temerlo a él, para que siguiera bendiciéndonos y preservara nuestra vida como lo ha hecho hasta el día de hoy.

25 Pues cuando obedezcamos todos los mandatos que elSeñornuestro Dios nos ha dado, entonces se nos considerará justos”.

Deuteronomio 7

El privilegio de la santidad

1 »Cuando elSeñortu Dios te lleve dentro de la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer, él te abrirá camino quitando de tu paso a muchas naciones: los hititas, los gergeseos, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos. Esas siete naciones son más fuertes y numerosas que tú.

2 Cuando elSeñortu Dios las entregue en tus manos y las conquistes, debes destruirlas por completo.No hagas tratados con ellas ni les tengas compasión.

3 No te unas en matrimonio con su gente. No permitas que tus hijas ni tus hijos se casen con los hijos o las hijas de esas naciones,

4 porque ellos harán que tus hijos y tus hijas se aparten de mí para rendir culto a otros dioses. Entonces el enojo delSeñorarderá contra ti, y pronto te destruirá.

5 Lo que tienes que hacer es destruir sus altares paganos, hacer pedazos sus columnas sagradas, derribar sus postes dedicados a la diosa Asera y quemar sus ídolos.

6 Pues tú eres un pueblo santo porque perteneces alSeñortu Dios. De todos los pueblos de la tierra, elSeñortu Dios te eligió a ti para que seas su tesoro especial.

7 »ElSeñorno te dio su amor ni te eligió porque eras una nación más numerosa que las otras naciones, ¡pues tú eras la más pequeña de todas!

8 Más bien, fue sencillamente porque elSeñorte ama y estaba cumpliendo el juramento que les había hecho a tus antepasados. Por eso te rescató con mano poderosa de la esclavitud y de la mano opresiva del faraón, rey de Egipto.

9 Reconoce, por lo tanto, que elSeñortu Dios es verdaderamente Dios. Él es Dios fiel, quien cumple su pacto por mil generaciones y derrama su amor inagotable sobre quienes lo aman y obedecen sus mandatos.

10 Pero no duda en castigar ni en destruir a quienes lo rechazan.

11 Por lo tanto, obedece todos los mandatos, los decretos y las ordenanzas que te entrego hoy.

12 »Si prestas atención a estas ordenanzas y las obedeces con fidelidad, elSeñortu Dios cumplirá su pacto de amor inagotable contigo, tal como lo prometió mediante el juramento que les hizo a tus antepasados.

13 Te amará y te bendecirá y te dará muchos hijos. Hará fértil a tu tierra y a tus animales. Cuando llegues a la tierra que juró dar a tus antepasados, tendrás numerosas cosechas de granos, vino nuevo y aceite de oliva, y también grandes manadas de ganado, ovejas y cabras.

14 Serás la nación más bendecida de toda la tierra. Ningún israelita, sea hombre o mujer, quedará sin tener hijos, y todo tu ganado dará crías.

15 ElSeñorte protegerá de cualquier enfermedad. No dejará que sufras las enfermedades terribles que conociste en Egipto; en cambio, ¡se las enviará a todos tus enemigos!

16 »Destruye a todas las naciones que elSeñortu Dios entrega en tus manos. No les tengas compasión ni rindas culto a sus dioses, porque caerás en su trampa.

17 Tal vez te preguntes: “¿Cómo podremos conquistar a esas naciones que son mucho más poderosas que nosotros?”.

18 ¡Pero no les tengas miedo! Solo recuerda lo que elSeñortu Dios le hizo al faraón y a toda la tierra de Egipto.

19 Acuérdate de los tremendos horrores que elSeñortu Dios envió contra ellos. ¡Tú lo viste todo con tus propios ojos! Y recuerda las señales milagrosas y las maravillas, y la mano fuerte y el brazo poderoso con que él te sacó de Egipto. ElSeñortu Dios usará ese mismo poder contra toda la gente a la que tú temes.

20 ¡Y luego elSeñortu Dios mandará terrorpara expulsar a los pocos sobrevivientes que aún hayan quedado escondidos de ti!

21 »No, no les tengas miedo a esas naciones, porque elSeñortu Dios está contigo y él es Dios grande e imponente.

22 Poco a poco, elSeñortu Dios irá expulsando a esas naciones de tu paso. No las echarás a todas de una sola vez porque, de ser así, los animales salvajes se multiplicarían con demasiada rapidez para ti.

23 Pero elSeñortu Dios entregará a todas esas naciones en tus manos. Las llenará de confusión hasta que queden destruidas.

24 Pondrá a sus reyes bajo tu poder, y tú borrarás sus nombres de la faz de la tierra. Nadie podrá hacerte frente, y tú los destruirás a todos.

25 »Quema sus ídolos y no codicies ni la plata ni el oro que los recubre. No te los lleves contigo, o se convertirán en una trampa para ti, porque son detestables alSeñortu Dios.

26 No traigas a tu casa ninguna clase de objetos detestables porque, si lo haces, serás destruido, igual que ellos. Aborrece por completo esas cosas, porque están apartadas para ser destruidas.

Deuteronomio 8

Un llamado a recordar y a obedecer

1 »Asegúrate de obedecer todos los mandatos que te entrego hoy. Entonces vivirás y te multiplicarás, y entrarás en la tierra que elSeñorjuró dar a tus antepasados y la poseerás.

2 Recuerda cómo elSeñortu Dios te guió por el desierto durante cuarenta años, donde te humilló y te puso a prueba para revelar tu carácter y averiguar si en verdad obedecerías sus mandatos.

3 Sí, te humilló permitiendo que pasaras hambre y luego alimentándote con maná, un alimento que ni tú ni tus antepasados conocían hasta ese momento. Lo hizo para enseñarte que la gente no vive solo de pan, sino que vivimos de cada palabra que sale de la boca delSeñor.

4 En todos esos cuarenta años, la ropa que llevabas puesta no se gastó, y tus pies no se ampollaron ni se hincharon.

5 Ten por cierto que, así como un padre disciplina a su hijo, elSeñortu Dios te disciplina para tu propio bien.

6 »Por lo tanto, obedece los mandatos delSeñortu Dios andando en sus caminos y temiéndolo.

7 Pues elSeñortu Dios te lleva a una buena tierra, con arroyos y lagunas, con fuentes de agua y manantiales que brotan a chorros de los valles y las colinas.

8 Es una tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granadas, de aceite de oliva y miel.

9 Es una tierra donde abunda el alimento y no falta nada. Es una tierra donde el hierro es tan común como las piedras y donde el cobre abunda en las colinas.

10 Cuando hayas comido hasta quedar satisfecho, asegúrate de alabar alSeñortu Dios por la buena tierra que te ha dado.

11 »Sin embargo, ¡ese es el momento cuando debes tener mucho cuidado! En tu abundancia, ten cuidado de no olvidar alSeñortu Dios al desobedecer los mandatos, las ordenanzas y los decretos que te entrego hoy.

12 Pues cuando te sientas satisfecho y hayas prosperado y edificado casas hermosas donde vivir,

13 cuando haya aumentado mucho el número de tus rebaños y tu ganado, y se haya multiplicado tu plata y tu oro junto con todo lo demás, ¡ten mucho cuidado!

14 No te vuelvas orgulloso en esos días y entonces te olvides delSeñortu Dios, quien te rescató de la esclavitud en la tierra de Egipto.

15 No olvides que él te guió por el inmenso y terrible desierto, que estaba lleno de escorpiones y serpientes venenosas, y que era tan árido y caliente. ¡Él te dio agua de la roca!

16 En el desierto, te alimentó con maná, un alimento desconocido para tus antepasados. Lo hizo para humillarte y para ponerte a prueba por tu propio bien.

17 Todo esto lo hizo para que nunca se te ocurriera pensar: “He conseguido toda esta riqueza con mis propias fuerzas y energías”.

18 Acuérdate delSeñortu Dios. Él es quien te da las fuerzas para obtener riquezas, a fin de cumplir el pacto que les confirmó a tus antepasados mediante un juramento.

19 »Pero una cosa te aseguro: si alguna vez te olvidas delSeñortu Dios y sigues a otros dioses, y les rindes culto y te inclinas ante ellos, sin duda serás destruido.

20 Tal como elSeñordestruyó a otras naciones en tu paso, así también tú serás destruido si te niegas a obedecer alSeñortu Dios.