Números 5

Pureza en el campamento de Israel

1 ElSeñordio las siguientes instrucciones a Moisés:

2 «Ordena al pueblo de Israel que saque del campamento a toda persona que tenga una enfermedad de la pielo un flujo, o a quien haya quedado ceremonialmente impuro por tocar un cadáver.

3 Esta orden debe aplicarse de la misma manera a hombres y a mujeres. Sácalos para que no contaminen el campamento donde yo habito en medio de ellos».

4 Entonces los israelitas hicieron lo que elSeñorle había ordenado a Moisés y sacaron a tales personas del campamento.

5 Así que elSeñorle dijo a Moisés:

6 «Da al pueblo de Israel las siguientes instrucciones: si alguien del pueblo —sea hombre o mujer— traiciona alSeñoral hacerle mal a otra persona, esta persona es culpable.

7 Deberá confesar su pecado, restituir completamente el daño hecho más un veinte por ciento adicional y darlo a la persona que perjudicó.

8 Pero si la persona perjudicada está muerta y no hay ningún pariente cercano a quien pagarle el daño, el pago le pertenece alSeñory deberá dárselo al sacerdote. Además, el culpable llevará un carnero como sacrificio por el pecado y será purificado y hecho justo ante elSeñor.

9 Todas las ofrendas sagradas que los israelitas lleven a un sacerdote le pertenecen a él.

10 Cada sacerdote puede quedarse con todos los donativos sagrados que reciba».

Protección contra la infidelidad matrimonial

11 ElSeñorle dijo a Moisés:

12 «Da al pueblo de Israel las siguientes instrucciones: supongamos que la esposa de un hombre se descarría y le es infiel a su marido,

13 y tiene relaciones sexuales con otro hombre sin que lo sepa su esposo ni nadie más. Ella se contaminó aunque no hubo testigos y no fue sorprendida en el acto.

14 Si su esposo siente celos, y sospecha de ella y necesita saber si ella se ha contaminado o no,

15 el esposo debe llevarla al sacerdote. También presentará por ella una ofrenda de dos litrosde harina de cebada. No debe mezclarse con aceite de oliva ni incienso, porque se trata de una ofrenda de celos para demostrar si ella es o no culpable.

16 »Entonces el sacerdote la presentará delante delSeñorpara que sea juzgada.

17 Pondrá un poco de agua santa en un recipiente de barro y mezclará polvo que tomó del piso del tabernáculo.

18 Una vez que el sacerdote haya presentado a la mujer delante delSeñor, le desatará el cabello y colocará en las manos de ella la ofrenda de prueba, es decir, la ofrenda de celos, para discernir si las sospechas de su esposo son justificadas. El sacerdote se pondrá frente a ella y sostendrá el recipiente de agua amarga que trae una maldición para quienes son culpables.

19 Enseguida el sacerdote pondrá a la mujer bajo juramento y le dirá: “Si ningún otro hombre ha tenido relaciones sexuales contigo y no te has descarriado ni te has contaminado mientras has estado bajo la autoridad de tu esposo, que seas inmune a los efectos de esta agua amarga que trae la maldición.

20 Pero si te has descarriado siendo infiel a tu marido y te has contaminado teniendo relaciones sexuales con otro hombre…”

21 »En este momento el sacerdote pondrá a la mujer bajo juramento al decir: “Que el pueblo sepa que la maldición delSeñorcayó sobre ti cuando él te haga estéril al causar que tu útero se encojay tu abdomen se hinche.

22 Ahora, que esta agua que trae la maldición entre en tu cuerpo y cause que tu abdomen se hinche y tu útero se encoja”. A la mujer se le exigirá decir: “Sí, que así sea”.

23 Entonces el sacerdote escribirá estas maldiciones en un trozo de cuero y luego las lavará para que caigan dentro del agua amarga.

24 Hará que la mujer beba el agua amarga que trae la maldición. Cuando el agua entre en su cuerpo, si ella es culpable, le causará un sufrimiento amargo.

25 »Después el sacerdote tomará la ofrenda de celos de la mano de la mujer y la alzará ante elSeñory la llevará al altar.

26 Tomará un puñado de harina como porción simbólica, la quemará en el altar y le exigirá a la mujer que beba el agua.

27 Si ella se ha contaminado siendo infiel a su marido, el agua que trae la maldición le producirá un sufrimiento amargo. Su abdomen se hinchará y su útero se encogerá,y su nombre se volverá una maldición entre su pueblo.

28 Pero si ella no se ha contaminado y es pura, entonces saldrá ilesa y todavía podrá tener hijos.

29 »Esta es la ley ritual para lidiar con los celos. Si una mujer se descarría y se contamina mientras está bajo la autoridad de su marido,

30 o si un hombre siente celos y sospecha que su esposa le fue infiel, el marido debe presentar a su esposa delante delSeñory el sacerdote aplicará esta ley ritual en su totalidad.

31 El marido será inocente de toda culpa en este caso, pero su esposa será responsable por su propio pecado».

Números 6

Leyes para los nazareos

1 Entonces elSeñorle dijo a Moisés:

2 «Da al pueblo de Israel las siguientes instrucciones: si alguien del pueblo, sea hombre o mujer, hace el voto especial de nazareo, consagrándose alSeñorde manera especial,

3 dejará el vino y otras bebidas alcohólicas. No usará vinagre hecho de vino ni de otras bebidas alcohólicas, no beberá jugo de uva fresca ni comerá uvas o pasas.

4 Mientras esté obligado por su voto de nazareo, no se le permite comer o beber productos derivados de la vid, incluidas las semillas y la cáscara de uva.

5 »Durante todo el tiempo que dure su voto, esta persona no se cortará el cabello, porque es santa y apartada para elSeñor. Se dejará crecer el cabello hasta que se cumpla el tiempo de su voto.

6 Y no se acercará a ningún cadáver durante todo el tiempo de su voto alSeñor.

7 Aun cuando la persona muerta sea su propio padre, madre, hermano o hermana, no debe contaminarse, porque el cabello que lleva sobre su cabeza es símbolo de su consagración a Dios.

8 Este requisito se aplica mientras esté consagrado alSeñor.

9 »Si alguien cae muerto a su lado, el cabello dedicado quedará contaminado. Tiene que esperar siete días y después se afeitará la cabeza. Entonces quedará limpio de su contaminación.

10 En el octavo día llevará al sacerdote, a la entrada del tabernáculo,dos tórtolas o dos pichones de paloma.

11 El sacerdote ofrecerá una de las aves como ofrenda por el pecado y la otra como ofrenda quemada. De esta manera él lo purificaráde la culpa recibida mediante el contacto con el cadáver. Luego el nazareo reafirmará su compromiso y dejará que su cabello empiece a crecer de nuevo.

12 Los días cumplidos de su voto, anteriores a la contaminación, no se tomarán en cuenta. Deberá dedicarse nuevamente alSeñorcomo nazareo por todo el tiempo de su promesa y deberá presentar un cordero de un año como ofrenda por la culpa.

13 »Esta es la ley ritual para el nazareo. Al terminar el tiempo de consagración deberá ir a la entrada del tabernáculo

14 y ofrecer sus sacrificios alSeñor: un cordero de un año sin defecto como ofrenda quemada, una cordera de un año sin defecto como ofrenda por el pecado, un carnero sin defecto como ofrenda de paz,

15 una cesta de pan preparado sin levadura —panes de harina selecta mezclados con aceite de oliva y obleas untadas con aceite de oliva— junto con las ofrendas obligatorias de grano y de líquido.

16 El sacerdote presentará estas ofrendas ante elSeñor: primero la ofrenda por el pecado y la ofrenda quemada;

17 enseguida el carnero como ofrenda de paz, junto con la cesta de pan preparado sin levadura. El sacerdote también presentará alSeñorlas ofrendas obligatorias de grano y de líquido.

18 »Después el nazareo se afeitará la cabeza en la entrada del tabernáculo. Tomará el cabello que dedicó y lo pondrá en el fuego, debajo del sacrificio de la ofrenda de paz.

19 Después de que el nazareo se afeite la cabeza, el sacerdote tomará una espaldilla hervida del carnero; también tomará de la cesta un pan y una oblea preparados sin levadura, y los pondrá en las manos del nazareo.

20 Entonces el sacerdote los levantará ante elSeñorcomo ofrenda especial. Estas son las porciones santas para el sacerdote, junto con el pecho de la ofrenda especial y el muslo de la ofrenda sagrada que se levanta ante elSeñor. Después de esta ceremonia el nazareo podrá volver a beber vino.

21 »Esta es la ley ritual de los nazareos que juran llevar estas ofrendas alSeñor. Si está a su alcance también pueden llevar ofrendas adicionales. Deben asegurarse de cumplir con todo lo que juraron cuando se apartaron como nazareos».

Bendición sacerdotal

22 Entonces elSeñorle dijo a Moisés:

23 «Diles a Aarón y a sus hijos que bendigan al pueblo de Israel con la siguiente bendición especial:

24 “Que elSeñorte bendiga

y te proteja.

25 Que elSeñorsonría sobre ti

y sea compasivo contigo.

26 Que elSeñorte muestre su favor

y te dé su paz”.

27 Cada vez que Aarón y sus hijos bendigan al pueblo de Israel en mi nombre, yo los bendeciré».

Números 7

Ofrendas para la dedicación

1 El día en que Moisés levantó el tabernáculo, lo ungió y lo apartó como santo. También ungió y apartó todo el mobiliario y el altar con sus utensilios.

2 Después los líderes de Israel —los jefes de las tribus que habían registrado las tropas— llegaron con sus ofrendas.

3 Juntos llevaron seis carretas grandes y doce bueyes —una carreta por cada dos jefes y un buey por cada jefe— y los presentaron alSeñordelante del tabernáculo.

4 Luego elSeñorle dijo a Moisés:

5 «Recibe sus ofrendas y usa estos bueyes y carretas para transportar el tabernáculo.Repártelos entre los levitas según el trabajo de cada uno».

6 Así que Moisés tomó las carretas y los bueyes y los entregó a los levitas.

7 Le dio dos carretas y cuatro bueyes a la división gersonita para su trabajo

8 y le dio a la división merarita cuatro carretas y ocho bueyes para su trabajo. Todo el trabajo se realizó bajo el liderazgo de Itamar, hijo del sacerdote Aarón.

9 Pero a la división coatita no le entregó carretas ni bueyes, porque se les requería que hicieran el traslado de los objetos sagrados del tabernáculo sobre sus hombros.

10 Los jefes también presentaron las ofrendas de dedicación para el altar cuando lo ungieron. Cada uno puso sus ofrendas ante el altar.

11 ElSeñorle dijo a Moisés: «Que cada día un jefe lleve su ofrenda para la dedicación del altar».

12 En el primer día presentó su ofrenda Naasón, hijo de Aminadab, jefe de la tribu de Judá.

13 Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos(calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva.

14 También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos,lleno de incienso.

15 Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada,

16 y un chivo como ofrenda por el pecado.

17 Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Naasón, hijo de Aminadab.

18 En el segundo día presentó su ofrenda Natanael, hijo de Zuar, jefe de la tribu de Isacar.

19 Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva.

20 También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos, lleno de incienso.

21 Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada,

22 y un chivo como ofrenda por el pecado.

23 Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Natanael, hijo de Zuar.

24 En el tercer día presentó su ofrenda Eliab, hijo de Helón, jefe de la tribu de Zabulón.

25 Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva.

26 También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos, lleno de incienso.

27 Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada,

28 y un chivo como ofrenda por el pecado.

29 Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Eliab, el hijo de Helón.

30 En el cuarto día presentó su ofrenda Elisur, hijo de Sedeur, jefe de la tribu de Rubén.

31 Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva.

32 También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos, lleno de incienso.

33 Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada,

34 y un chivo como ofrenda por el pecado.

35 Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Elisur, el hijo de Sedeur.

36 En el quinto día presentó su ofrenda Selumiel, hijo de Zurisadai, jefe de la tribu de Simeón.

37 Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva.

38 También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos, lleno de incienso.

39 Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año para una ofrenda quemada,

40 y un chivo como ofrenda por el pecado.

41 Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Selumiel, hijo de Zurisadai.

42 En el sexto día presentó su ofrenda Eliasaf, hijo de Deuel, jefe de la tribu de Gad.

43 Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva.

44 También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos, lleno de incienso.

45 Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada,

46 y un chivo como ofrenda por el pecado.

47 Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Eliasaf, hijo de Deuel.

48 En el séptimo día presentó su ofrenda Elisama, hijo de Amiud, jefe de la tribu de Efraín.

49 Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva.

50 También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos, lleno de incienso.

51 Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada,

52 y un chivo como ofrenda por el pecado.

53 Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Elisama, hijo de Amiud.

54 En el octavo día presentó su ofrenda Gamaliel, hijo de Pedasur, jefe de la tribu de Manasés.

55 Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva.

56 También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos, lleno de incienso.

57 Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada,

58 y un chivo como ofrenda por el pecado.

59 Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Gamaliel, hijo de Pedasur.

60 En el noveno día presentó su ofrenda Abidán, hijo de Gedeoni, jefe de la tribu de Benjamín.

61 Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva.

62 También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos, lleno de incienso.

63 Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada,

64 y un chivo como ofrenda por el pecado.

65 Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Abidán, hijo de Gedeoni.

66 En el décimo día presentó su ofrenda Ahiezer, hijo de Amisadai, jefe de la tribu de Dan.

67 Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva.

68 También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos, lleno de incienso.

69 Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada,

70 y un chivo como ofrenda por el pecado.

71 Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Ahiezer, hijo de Amisadai.

72 En el undécimo día presentó su ofrenda Pagiel, hijo de Ocrán, jefe de la tribu de Aser.

73 Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva.

74 También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos, lleno de incienso.

75 Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada,

76 y un chivo como ofrenda por el pecado.

77 Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Pagiel, hijo de Ocrán.

78 En el duodécimo día presentó su ofrenda Ahira, hijo de Enán, jefe de la tribu de Neftalí.

79 Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva.

80 También llevó un recipiente de oro que pesaba ciento catorce gramos, lleno de incienso.

81 Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada,

82 y un chivo como ofrenda por el pecado.

83 Como ofrenda de paz llevó dos toros, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda que llevó Ahira, hijo de Enán.

84 Estas fueron las ofrendas de dedicación que los jefes de Israel llevaron cuando se ungió el altar: doce bandejas de plata, doce tazones de plata y doce recipientes de oro con incienso.

85 Cada bandeja de plata pesaba un kilo y medio, y cada tazón de plata, ochocientos gramos. El peso total de la plata fue veintisiete kilos y medio(calculado según el peso del siclo del santuario).

86 Cada uno de los doce recipientes de oro, que contenían el incienso, pesaba ciento catorce gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). El peso total del oro fue un kilo con cuatrocientos gramos.

87 Se donaron doce becerros, doce carneros y doce corderos de un año para las ofrendas quemadas, junto con las ofrendas obligatorias de grano. Llevaron doce chivos para las ofrendas por el pecado.

88 Se donaron veinticuatro toros, sesenta carneros, sesenta chivos y sesenta corderos de un año como ofrendas de paz. Esa fue la ofrenda para la dedicación del altar después de haber sido ungido.

89 Cada vez que Moisés entraba en el tabernáculo para hablar con elSeñor, Moisés oía la voz que le hablaba de entre los dos querubines que estaban sobre la tapa del arca —el lugar de la expiación— que está sobre el arca del pacto.Desde ahí elSeñorle hablaba a Moisés.

Números 8

Preparación de las lámparas

1 ElSeñorle dijo a Moisés:

2 «Da las siguientes instrucciones a Aarón: cuando pongas las siete lámparas en el candelabro, hazlo de manera que la luz alumbre hacia adelante, enfrente del candelabro».

3 Y así lo hizo Aarón; instaló las siete lámparas para que reflejaran su luz hacia adelante, tal como elSeñorle había ordenado a Moisés.

4 Todo el candelabro —desde su base hasta el decorado floral— estaba hecho de oro labrado. Se fabricó conforme al diseño exacto que elSeñorle había mostrado a Moisés.

Dedicación de los levitas

5 Luego elSeñorle dijo a Moisés:

6 «Ahora bien, separa a los levitas de los demás israelitas y hazlos ceremonialmente puros.

7 Para hacerlo, rocíalos con el agua de la purificación y haz que se afeiten todo el cuerpo y que laven su ropa. Entonces quedarán ceremonialmente puros.

8 Haz que lleven un becerro y una ofrenda de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva, junto con un segundo becerro para la ofrenda por el pecado.

9 Después reúne a toda la comunidad de Israel y presenta a los levitas a la entrada del tabernáculo.

10 Cuando presentes a los levitas delante delSeñor, el pueblo de Israel pondrá sus manos sobre ellos.

11 Con las manos en alto, Aarón presentará a los levitas ante elSeñorcomo una ofrenda especial del pueblo de Israel; así los dedicará al servicio delSeñor.

12 »Enseguida los levitas pondrán sus manos sobre la cabeza de los becerros. Presenta un becerro como ofrenda por el pecado y el otro como ofrenda quemada alSeñor, para purificar a los levitas y hacerlos justos ante elSeñor.

13 Luego haz que los levitas se pongan de pie delante de Aarón y sus hijos y levanta tus manos y preséntalos como una ofrenda especial alSeñor.

14 De ese modo apartarás a los levitas del resto del pueblo de Israel, y los levitas me pertenecerán a mí.

15 Así ellos podrán entrar en el tabernáculo para realizar su trabajo, porque los purificaste y los presentaste como una ofrenda especial.

16 »De todo el pueblo de Israel, los levitas están apartados para mí. Yo los he tomado para mí en lugar de los primeros hijos varones de los israelitas; he tomado a los levitas como sustitutos.

17 Pues todo primer nacido de entre el pueblo de Israel es mío, tanto de personas como de animales. Yo los aparté para mí el día que herí de muerte a todos los primeros hijos varones de los egipcios.

18 Es cierto, yo tomé a los levitas en lugar de todos los primeros hijos varones de Israel;

19 y de todos los israelitas, yo he designado a los levitas para Aarón y sus hijos. Ellos servirán en el tabernáculo en nombre de los israelitas y harán sacrificios para purificar al pueblo,de modo que ninguna plaga los azote cuando se acerquen al santuario».

20 Así que Moisés, Aarón y toda la comunidad de Israel dedicaron a los levitas, siguiendo cuidadosamente todas las instrucciones delSeñora Moisés.

21 Los levitas se purificaron del pecado y lavaron sus ropas, y Aarón los presentó alSeñorcomo una ofrenda especial. Entonces ofreció un sacrificio para purificarlos y para hacerlos justos delante delSeñor.

22 Después los levitas entraron en el tabernáculo para cumplir con sus responsabilidades de ayudar a Aarón y a sus hijos. Así se llevó a cabo todo lo que elSeñorle ordenó a Moisés con respecto a los levitas.

23 ElSeñorle dio otras instrucciones a Moisés:

24 «Los levitas seguirán esta regla: empezarán su servicio en el tabernáculo a la edad de veinticinco años

25 y se jubilarán a los cincuenta años.

26 Después de su jubilación podrán ayudar a sus compañeros levitas como guardias en el tabernáculo, pero no podrán oficiar en las ceremonias. Así es como asignarás los deberes a los levitas».

Números 9

La segunda Pascua

1 Un año después que Israel saliera de Egipto, elSeñorle habló a Moisés en el desierto de Sinaí. El primer mesde ese año le dijo:

2 «Di a los israelitas que celebren la Pascua en el tiempo establecido:

3 al atardecer del día catorce del primer mes.Asegúrate de seguir todos mis decretos y todas mis ordenanzas acerca de esta celebración».

4 Entonces Moisés le dijo al pueblo que celebrara la Pascua

5 en el desierto de Sinaí, al atardecer del día catorce del primer mes. Allí celebraron el festival, así como elSeñorle había ordenado a Moisés.

6 Sin embargo, algunos hombres estaban ceremonialmente impuros por haber tocado un cadáver, y por eso no podían celebrar la Pascua aquel día. Así que ese mismo día se acercaron a Moisés y a Aarón

7 y les dijeron:

—Hemos quedado ceremonialmente impuros por tocar un cadáver. Pero ¿por qué se nos debe impedir presentar la ofrenda delSeñoren la debida fecha con el resto de los israelitas?

8 Moisés les contestó:

—Esperen aquí hasta que yo reciba delSeñorlas instrucciones para ustedes.

9 Esta fue la respuesta delSeñora Moisés:

10 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: si alguien del pueblo, ya sea ahora o en las generaciones futuras, está ceremonialmente impuro en la fecha establecida para la Pascua por tocar un cadáver, o si está de viaje y no puede estar presente en la ceremonia, aun así podrá celebrar la Pascua delSeñor.

11 Esta persona ofrecerá el sacrificio de la Pascua un mes después, al atardecer del día catorce del segundo mes.Comerá el cordero de la Pascua con pan sin levadura y hierbas amargas.

12 No dejará nada del cordero para el día siguiente, ni quebrará ninguno de sus huesos, y debe seguir todas las ordenanzas de rigor acerca de la Pascua.

13 »Aquellos que no estén ceremonialmente impuros ni anden de viaje pero aun así dejen de celebrar la Pascua en la fecha establecida, serán excluidos de la comunidad de Israel. Si no presentan la ofrenda delSeñoren la fecha debida, sufrirán las consecuencias de su culpa.

14 Y si el extranjero que vive entre ustedes quiere celebrar la Pascua delSeñor, debe seguir estos mismos decretos y ordenanzas. Las mismas leyes se aplican tanto a los israelitas de nacimiento como a los extranjeros que viven entre ustedes».

La nube de fuego

15 El día que se armó el tabernáculo, la nube lo cubrió.Pero desde la tarde hasta el amanecer la nube que cubría el tabernáculo tomaba la apariencia de una columna de fuego.

16 De esta manera ocurría siempre: por la noche la nube que cubría el tabernáculo tomaba la apariencia de fuego.

17 Cada vez que la nube se elevaba de la carpa sagrada, el pueblo de Israel levantaba el campamento y la seguía; donde la nube se detenía, el pueblo de Israel armaba el campamento.

18 De esta manera los israelitas viajaban y acampaban por orden delSeñor, donde él les indicaba que fueran. Permanecían en el campamento todo el tiempo que la nube se quedaba encima del tabernáculo.

19 Si la nube se quedaba por largo tiempo sobre el tabernáculo, los israelitas permanecían allí y llevaban a cabo sus deberes ante elSeñor.

20 Algunas veces la nube se detenía por pocos días sobre el tabernáculo; entonces el pueblo se quedaba por pocos días, como elSeñorordenaba. Luego, por orden delSeñor, levantaban el campamento y se ponían en marcha.

21 Algunas veces la nube se detenía solo por la noche y se elevaba a la mañana siguiente; pero fuera de día o de noche, cuando la nube se elevaba, el pueblo levantaba el campamento y se ponía en marcha.

22 Si la nube permanecía sobre el tabernáculo por dos días, un mes o un año, el pueblo de Israel acampaba y no se ponía en marcha; pero en cuanto se elevaba, ellos levantaban el campamento y se ponían en marcha.

23 Así que acampaban o viajaban bajo las órdenes delSeñory obedecían todo lo que elSeñorles decía por medio de Moisés.

Números 10

Las trompetas de plata

1 ElSeñorle dijo a Moisés:

2 «Haz dos trompetas de plata labrada a martillo para convocar a la comunidad a reunirse y dar la señal de levantar el campamento.

3 Al toque de ambas trompetas, todos deben reunirse ante ti a la entrada del tabernáculo;

4 pero si se toca solo una trompeta, entonces solo los líderes —los jefes de los clanes de Israel— tendrán que presentarse ante ti.

5 »Cuando hagas sonar la señal para continuar el viaje, las tribus acampadas en el lado oriental del tabernáculo levantarán el campamento y avanzarán.

6 Cuando hagas sonar la señal por segunda vez, las tribus acampadas en el lado sur las seguirán. Haz sonar toques cortos como señal de ponerse en marcha,

7 pero cuando convoques al pueblo a asamblea, toca las trompetas de manera diferente.

8 Únicamente los sacerdotes, los descendientes de Aarón, podrán tocar las trompetas. Esta es una ley perpetua para ustedes y tendrá que cumplirse de generación en generación.

9 »Cuando lleguen a su propia tierra y vayan a la guerra contra sus enemigos que los atacan, darán la alarma con las trompetas. Entonces elSeñorsu Dios los recordará y los rescatará de sus enemigos.

10 También hagan sonar las trompetas en tiempos de alegría, en sus festivales anuales y al principio de cada mes. Además, toquen las trompetas cuando entreguen las ofrendas quemadas y las ofrendas de paz. Las trompetas le recordarán a su Dios el pacto que hizo con ustedes. Yo soy elSeñorsu Dios».

Los israelitas dejan el Sinaí

11 Durante el segundo año después que Israel saliera de Egipto, el día veinte del segundo mes,la nube se elevó del tabernáculo del pacto.

12 Entonces los israelitas salieron del desierto de Sinaí y viajaron de un lugar a otro hasta que la nube se detuvo en el desierto de Parán.

13 Cuando el pueblo salió por primera vez, siguiendo las instrucciones que elSeñorhabía dado por medio de Moisés,

14 las tropas de Judá iban delante. Estas marchaban detrás de su estandarte, y su jefe era Naasón, hijo de Aminadab.

15 Las siguieron las tropas de la tribu de Isacar, dirigidas por Natanael, hijo de Zuar,

16 y también las tropas de la tribu de Zabulón, dirigidas por Eliab, hijo de Helón.

17 Después se desarmó el tabernáculo, y las siguientes en ponerse en marcha fueron las divisiones gersonitas y meraritas, de los levitas, llevando consigo el tabernáculo.

18 Las tropas de Rubén fueron las próximas en salir y marchaban tras su estandarte. Su jefe era Elisur, hijo de Sedeur.

19 Las siguieron las tropas de la tribu de Simeón, dirigidas por Selumiel, hijo de Zurisadai,

20 y también las tropas de la tribu de Gad, dirigidas por Eliasaf, hijo de Deuel.

21 Luego salió la división coatita de los levitas, que llevaba consigo los objetos sagrados del tabernáculo. El tabernáculo debía estar ya instalado en su nueva ubicación antes de que ellos llegaran al próximo lugar de campamento.

22 Las tropas de Efraín marcharon a continuación, detrás de su estandarte. Su jefe era Elisama, hijo de Amiud.

23 Las siguieron las tropas de la tribu de Manasés, dirigidas por Gamaliel, hijo de Pedasur,

24 y también las tropas de la tribu de Benjamín, dirigidas por Abidán, hijo de Gedeoni.

25 Las últimas en salir fueron las tropas de Dan que marchaban tras su estandarte, a la retaguardia de todos los campamentos tribales. Su jefe era Ahiezer, hijo de Amisadai.

26 Se le unieron las tropas de la tribu de Aser, dirigidas por Pagiel, hijo de Ocrán,

27 y también las tropas de la tribu de Neftalí, dirigidas por Ahira, hijo de Enán.

28 En ese orden marchaban los israelitas, división por división.

29 Un día Moisés le dijo a su cuñado Hobab, hijo de Reuel, el madianita:

—Vamos en camino al lugar que elSeñornos prometió, porque él nos dijo: “Yo se lo daré a ustedes”. Ven con nosotros y te trataremos bien, porque elSeñorha prometido maravillosas bendiciones para Israel.

30 —No, no iré —respondió Hobab—. Debo regresar a mi propia tierra y a mi familia.

31 —Por favor, no nos dejes —rogó Moisés—. Tú conoces los lugares del desierto donde debemos acampar. Ven, sé nuestro guía.

32 Si vienes con nosotros, compartiremos contigo todas las bendiciones que elSeñornos dará.

33 Así que después de salir del monte delSeñor, marcharon por tres días; y el arca del pacto delSeñoriba delante de ellos para indicarles dónde detenerse y descansar.

34 Cada día, mientras continuaban su viaje, la nube delSeñorse mantenía en el aire sobre ellos.

35 Siempre que el arca salía, Moisés gritaba: «¡Levántate, ohSeñory que se dispersen tus enemigos! ¡Que huyan ante ti!»;

36 y cuando el arca se ponía en tierra, Moisés decía: «¡Vuelve, ohSeñor, a los incontables millares de Israel!».

Números 11

El pueblo se queja ante Moisés

1 Poco después el pueblo comenzó a quejarse de las privaciones que enfrentaba, y elSeñoroyó todo lo que decían. Entonces el enojo delSeñorse encendió contra ellos y envió un fuego que ardió entre ellos y destruyó a algunos en las afueras del campamento.

2 Así que el pueblo pidió ayuda a gritos a Moisés, y cuando él oró alSeñor, el fuego se apagó.

3 Después, ese lugar fue conocido como Taberá (que significa «lugar del fuego que arde»), porque el fuego delSeñorardió allí entre ellos.

4 Entonces la gentuza extranjera que viajaba con los israelitas comenzó a tener fuertes antojos por las cosas buenas de Egipto. Y el pueblo de Israel también comenzó a quejarse: «¡Oh, si tuviéramos un poco de carne! —exclamaban—.

5 Cómo nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto y teníamos todos los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos que queríamos.

6 ¡Pero ahora lo único que vemos es este maná! Hasta hemos perdido el apetito».

7 El maná era parecido a pequeñas semillas de cilantro, y era de un color amarillo claro como goma de resina.

8 La gente salía a recogerlo del suelo. Con el maná se hacía harina en los molinos de mano o se machacaba en un mortero. Luego se hervía en una olla para hacer panes planos que sabían a pastelitos horneados con aceite de oliva.

9 Durante la noche, el maná caía sobre el campamento juntamente con el rocío.

10 Entonces Moisés escuchó los lloriqueos de las familias a la entrada de sus carpas y elSeñorse enfureció. Moisés también estaba muy molesto,

11 y le dijo alSeñor:

—¿Por qué me tratas a mí, tu servidor, con tanta dureza? ¡Ten misericordia de mí! ¿Qué hice para merecer la carga de todo este pueblo?

12 ¿Acaso yo los engendré? ¿Los traje yo al mundo? ¿Por qué me dijiste que los llevara en mis brazos como una madre a un bebé de pecho? ¿Cómo puedo llevarlos a la tierra que juraste dar a sus antepasados?

13 ¿De dónde se supone que voy a conseguir carne para toda esta gente? No dejan de quejarse conmigo diciendo: “¡Danos carne para comer!”.

14 ¡Solo no puedo soportar a todo este pueblo! ¡La carga es demasiado pesada!

15 Si esta es la manera como piensas tratarme, sería mejor que me mataras. ¡Hazme ese favor y ahórrame esta miseria!

Moisés selecciona setenta líderes

16 Entonces elSeñorle dijo a Moisés:

—Reúne delante de mí a setenta hombres que sean reconocidos como ancianos y jefes de Israel. Llévalos al tabernáculopara que permanezcan junto a ti.

17 Yo descenderé y allí hablaré contigo. Tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos también. Llevarán la carga del pueblo junto contigo, y de esa manera no tendrás que soportarla tú solo.

18 »También dile al pueblo: “Purifíquense, porque mañana tendrán carne para comer. Ustedes gemían y elSeñoroyó sus quejidos: ‘¡Oh, un poco de carne! ¡Estábamos en mejores condiciones en Egipto!’. Ahora, elSeñorles dará carne y tendrán que comérsela.

19 Y no será solo un día, ni dos, ni cinco, ni diez, ni aun veinte.

20 La comerán durante un mes entero, hasta que les produzca náuseas y estén hartos de tanta carne. Pues han rechazado alSeñorque está aquí entre ustedes y han lloriqueado diciendo: ‘¿Por qué dejamos Egipto?’”.

21 Entonces Moisés respondió alSeñor:

—¡Hay seiscientos mil soldados de infantería aquí conmigo y aun así dices: “Yo les daré carne durante un mes entero”!

22 Aunque matáramos a todos nuestros rebaños y manadas, ¿podría eso satisfacerlos? O si pescáramos todos los peces del mar, ¿alcanzaría?

23 Entonces elSeñorle dijo a Moisés:

—¿Acaso mi brazo ha perdido su poder? ¡Ahora verás si mi palabra se cumple o no!

24 Así que Moisés salió y comunicó al pueblo las palabras delSeñor. Juntó a los setenta ancianos y los colocó alrededor del tabernáculo.

25 Después elSeñordescendió en la nube y le habló a Moisés. Entonces les dio a los setenta ancianos del mismo Espíritu que estaba sobre Moisés; y cuando el Espíritu se posó sobre ellos, los ancianos profetizaron; pero esto nunca volvió a suceder.

26 Sin embargo, dos hombres, Eldad y Medad, se habían quedado en el campamento. Ellos estaban incluidos en la lista de los ancianos, pero no se presentaron en el tabernáculo. Aun así, el Espíritu también se posó sobre ellos y profetizaron allí en el campamento.

27 Un joven corrió y le informó a Moisés: «¡Eldad y Medad están profetizando en el campamento!».

28 Entonces Josué, hijo de Nun, que era ayudante de Moisés desde su juventud, protestó:

—Moisés, mi señor, ¡detenlos!

29 Pero Moisés respondió:

—¿Estás celoso por mí? Ya quisiera que todos los del pueblo delSeñorfueran profetas y que elSeñorpusiera su Espíritu sobre todos.

30 Entonces Moisés regresó al campamento con los ancianos de Israel.

El Señor envía codornices

31 Ahora bien, elSeñorenvió un viento que trajo codornices desde el mar y las dejó caer por todo el campamento. Había codornices por kilómetros en todas las direcciones, volando como a un metro del suelo.

32 Así que el pueblo salió y atrapó codornices todo ese día, a lo largo de la noche y también todo el día siguiente. ¡Nadie recogió menos de cincuenta canastas! Entonces esparcieron las codornices por todo el campamento y las pusieron a secar.

33 Pero mientras se saciaban de carne —cuando aún estaba en sus bocas—, el enojo delSeñorse encendió contra el pueblo y los castigó con una plaga muy grave.

34 Así que ese lugar fue llamado Kibrot-hataava (que significa «tumbas de glotonería») porque allí enterraron a la gente que codiciaba la carne de Egipto.

35 Después, los israelitas viajaron de Kibrot-hataava a Hazerot, donde se quedaron por algún tiempo.

Números 12

Quejas de Miriam y Aarón

1 Mientras estaban en Hazerot, Miriam y Aarón criticaron a Moisés porque se había casado con una cusita.

2 Dijeron: «¿Ha hablado elSeñorsolamente por medio de Moisés? ¿Acaso no ha hablado también a través de nosotros?». Y elSeñorlos oyó.

3 (Ahora bien, Moisés era muy humilde, más que cualquier otra persona en la tierra).

4 Así que, elSeñorllamó de inmediato a Moisés, a Aarón y a Miriam y les dijo: «¡Vayan los tres al tabernáculo!»; y los tres fueron allí.

5 Entonces elSeñordescendió en la columna de nube y se detuvo en la entrada del tabernáculo.«¡Aarón y Miriam!», llamó él. Ellos dieron un paso al frente

6 y elSeñorles habló: «Escuchen lo que voy a decir:

»Si hubiera profetas entre ustedes,

yo, elSeñor, me revelaría en visiones;

les hablaría en sueños.

7 Pero no con mi siervo Moisés.

De toda mi casa, él es en quien confío.

8 Yo le hablo a él cara a cara,

¡con claridad y no en acertijos!

Él ve alSeñorcomo él es.

¿Entonces, por qué no tuvieron temor de

criticar a mi siervo Moisés?».

9 ElSeñorestaba muy enojado con ellos y se fue.

10 Cuando la nube dejó de estar encima del tabernáculo, allí estaba Miriam, con su piel tan blanca como la nieve, leprosa.Cuando Aarón vio lo que había pasado con ella,

11 clamó a Moisés: «¡Oh, mi señor! ¡Por favor, no nos castigues por este pecado que tan neciamente cometimos!

12 No dejes que ella sea como un bebé que nace muerto y que ya está en descomposición».

13 Entonces Moisés clamó alSeñor:

—¡Oh Dios, te suplico que la sanes!

14 Pero elSeñorle dijo a Moisés:

—Si el padre de Miriam tan solo la escupiera en la cara, ¿no duraría su contaminación siete días? Por lo tanto, mantenla fuera del campamento durante siete días y después podrá ser aceptada de nuevo.

15 Así que Miriam permaneció fuera del campamento durante siete días, y el pueblo esperó hasta que la trajeron para continuar su viaje.

16 Fue entonces cuando salieron de Hazerot y acamparon en el desierto de Parán.

Números 13

Doce espías exploran Canaán

1 ElSeñorle dijo a Moisés:

2 «Envía hombres a explorar la tierra de Canaán, la tierra que les daré a los israelitas. Envía a un jefe de cada una de las doce tribus de sus antepasados».

3 Entonces Moisés hizo lo que elSeñorle ordenó y envió a doce hombres desde el campamento en el desierto de Parán, todos jefes de las tribus de Israel.

4 Estas eran las tribus y los nombres de sus jefes:

de Rubén Samúa, hijo de Zacur
5 de Simeón Safat, hijo de Hori
6 de Judá Caleb, hijo de Jefone
7 de Isacar Igal, hijo de José
8 de Efraín Oseas, hijo de Nun
9 de Benjamín Palti, hijo de Rafú
10 de Zabulón Gadiel, hijo de Sodi
11 de Manasés, hijo de José Gadi, hijo de Susi
12 de Dan Amiel, hijo de Gemali
13 de Aser Setur, hijo de Micael
14 de Neftalí Nahbi, hijo de Vapsi
15 de Gad Geuel, hijo de Maqui

16 Estos son los nombres de los hombres que Moisés envió a explorar la tierra. (A Oseas, hijo de Nun, Moisés le dio el nombre de Josué).

17 Moisés envió a los hombres a explorar la tierra y les dio las siguientes instrucciones: «Vayan al norte a través del Neguev hasta la zona montañosa.

18 Fíjense cómo es la tierra y averigüen si sus habitantes son fuertes o débiles, pocos o muchos.

19 Observen cómo es la tierra en que habitan. ¿Es buena o mala? ¿Viven en ciudades amuralladas o sin protección, a campo abierto?

20 El terreno, ¿es fértil o estéril? ¿Abundan los árboles? Hagan todo lo posible por traer muestras de las cosechas que encuentren». (Era la temporada de la cosecha de las primeras uvas maduras).

21 Así que subieron y exploraron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, cerca de Lebo-hamat.

22 Yendo al norte, atravesaron el Neguev y llegaron a Hebrón donde vivían Ahimán, Sesai y Talmai, todos descendientes de Anac. (La antigua ciudad de Hebrón fue fundada siete años antes de la ciudad egipcia de Zoán).

23 Cuando llegaron al valle de Escol, cortaron una rama con un solo racimo de uvas, tan grande ¡que tuvieron que transportarlo en un palo, entre dos! También llevaron muestras de granadas e higos.

24 A ese lugar se le llamó el valle de Escol (que significa «racimo») por el racimo de uvas que los israelitas cortaron allí.

Informe de los espías

25 Después de explorar la tierra durante cuarenta días, los hombres regresaron

26 a Moisés, a Aarón y a toda la comunidad de Israel en Cades, en el desierto de Parán. Informaron a toda la comunidad lo que vieron y les mostraron los frutos que tomaron de la tierra.

27 Este fue el informe que dieron a Moisés: «Entramos en la tierra a la cual nos enviaste a explorar y en verdad es un país sobreabundante, una tierra donde fluyen la leche y la miel. Aquí está la clase de frutos que allí se producen.

28 Sin embargo, el pueblo que la habita es poderoso y sus ciudades son grandes y fortificadas. ¡Hasta vimos gigantes allí, los descendientes de Anac!

29 Los amalecitas viven en el Neguev y los hititas, los jebuseos y los amorreos viven en la zona montañosa. Los cananeos viven a lo largo de la costa del mar Mediterráneoy a lo largo del valle del Jordán».

30 Pero Caleb trató de calmar al pueblo que se encontraba ante Moisés.

—¡Vamos enseguida a tomar la tierra! —dijo—. ¡De seguro podemos conquistarla!

31 Pero los demás hombres que exploraron la tierra con él, no estuvieron de acuerdo:

—¡No podemos ir contra ellos! ¡Son más fuertes que nosotros!

32 Entonces comenzaron a divulgar entre los israelitas el siguiente mal informe sobre la tierra: «La tierra que atravesamos y exploramos devorará a todo aquel que vaya a vivir allí. ¡Todos los habitantes que vimos son enormes!

33 Hasta había gigantes,los descendientes de Anac. ¡Al lado de ellos nos sentíamos como saltamontes y así nos miraban ellos!».

Números 14

El pueblo se rebela

1 Entonces toda la comunidad empezó a llorar a gritos y así continuó toda la noche.

2 Sus voces se elevaron en una gran protesta contra Moisés y Aarón: «¡Si tan solo hubiéramos muerto en Egipto o incluso aquí en el desierto! —se quejaban—.

3 ¿Por qué elSeñornos está llevando a esta tierra solo para que muramos en batalla? ¡A nuestras esposas y a nuestros hijos se llevarán como botín! ¿No sería mejor volvernos a Egipto?».

4 Entonces conspiraron entre ellos: «¡Escojamos a un nuevo líder y regresemos a Egipto!».

5 Entonces Moisés y Aarón cayeron rostro en tierra ante toda la comunidad de Israel.

6 Dos de los hombres que exploraron la tierra, Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, se rasgaron la ropa

7 y dijeron a todo el pueblo de Israel: «¡La tierra que atravesamos y exploramos es maravillosa!

8 Si elSeñorse agrada de nosotros, él nos llevará a salvo a esa tierra y nos la entregará. Es una tierra fértil, donde fluyen la leche y la miel.

9 No se rebelen contra elSeñory no teman al pueblo de esa tierra. ¡Para nosotros son como presa indefensa! ¡Ellos no tienen protección, pero elSeñorestá con nosotros! ¡No les tengan miedo!».

10 Sin embargo, toda la comunidad comenzó a decir que apedrearan a Josué y a Caleb. Entonces la gloriosa presencia delSeñorse apareció a todos los israelitas en el tabernáculo.

11 Y elSeñorle dijo a Moisés: «¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo? ¿Nunca me creerán, aun después de todas las señales milagrosas que hice entre ellos?

12 Negaré que son míos y los destruiré con una plaga. ¡Luego te convertiré en una nación grande y más poderosa que ellos!».

Moisés intercede por el pueblo

13 Pero Moisés respondió:

—¿Qué pensarán los egipcios cuando oigan acerca de esto? —le preguntó alSeñor—. Ellos saben muy bien cómo demostraste tu poder cuando rescataste a tu pueblo de Egipto.

14 Si ahora los destruyes, entonces los egipcios lo informarán a los habitantes de esta tierra, los cuales ya escucharon que vives en medio de tu pueblo. Ellos saben,Señor, que te apareciste a tu pueblo cara a cara y que tu columna de nube se mantiene en el aire sobre ellos. Saben que de día vas delante de ellos en la columna de nube y por la noche en la columna de fuego.

15 Así que si ahora matas a todo el pueblo de un solo golpe, las naciones que han oído acerca de tu fama dirán:

16 “Como elSeñorno pudo llevarlos a la tierra que juró darles, los mató en el desierto”.

17 »Por favor, Señor, demuestra que tu poder es tan grande como lo has declarado. Como lo has dicho:

18 “ElSeñores lento para enojarse y está lleno de amor inagotable y perdona toda clase de pecado y rebelión; pero no absuelve al culpable. Él extiende los pecados de los padres sobre sus hijos; toda la familia se ve afectada, hasta los hijos de la tercera y la cuarta generación”.

19 En conformidad con tu magnífico e inagotable amor, por favor, perdona los pecados de este pueblo, así como lo has perdonado desde que salió de Egipto.

20 Entonces elSeñorle dijo:

—Los perdonaré como me lo pides.

21 Pero tan cierto como que yo vivo y tan cierto como que la tierra está llena de la gloria delSeñor,

22 ni uno solo de este pueblo entrará jamás en esa tierra. Todos vieron mi gloriosa presencia y las señales milagrosas que realicé, tanto en Egipto como en el desierto, pero vez tras vez me han probado, rehusando escuchar mi voz.

23 Ni siquiera verán la tierra que juré dar a sus antepasados. Ninguno de los que me trataron con desdén la verá.

24 Sin embargo, mi servidor Caleb tiene una actitud diferente a los demás. Él se ha mantenido fiel a mí, por lo tanto, yo lo llevaré a la tierra que él exploró. Sus descendientes tomarán posesión de la porción de la tierra que les corresponde.

25 Ahora bien, den la vuelta y no sigan hacia la tierra donde habitan los amalecitas y los cananeos. Mañana deberán partir al desierto en dirección del mar Rojo.

El Señor castiga a los israelitas

26 Entonces elSeñorles dijo a Moisés y a Aarón:

27 «¿Hasta cuándo debo tolerar a esta perversa comunidad y sus quejas en mi contra? Sí, he oído las quejas que los israelitas tienen contra mí.

28 Ahora bien, díganles lo siguiente: tan cierto como que yo vivo, declara elSeñor, haré con ustedes precisamente lo que les oí decir.

29 ¡Todos caerán muertos en este desierto! Ya que se quejaron en contra de mí, cada uno de los registrados que tiene veinte años o más morirá.

30 No entrarán a ocupar la tierra que yo juré darles, excepto Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun.

31 »Ustedes dijeron que sus niños serían llevados como botín. Pues bien, yo me ocuparé de que entren a salvo a esa tierra y que disfruten lo que ustedes despreciaron.

32 Pero en cuanto a ustedes, caerán muertos en este desierto.

33 Sus hijos serán como pastores que vagarán por el desierto durante cuarenta años y de esa manera, ellos pagarán por la infidelidad de ustedes, hasta que el último de ustedes caiga muerto en el desierto.

34 »Puesto que sus hombres exploraron la tierra durante cuarenta días, ustedes andarán vagando en el desierto por cuarenta años —un año por cada día— y así sufrirán las consecuencias de sus pecados. Entonces sabrán lo que es tenerme como enemigo.

35 ¡Yo, elSeñor, he hablado! Sin falta, haré todas estas cosas a cada miembro de la comunidad que conspiró contra mí. ¡Serán destruidos en este desierto, y aquí morirán!».

36 Entonces los diez hombres que Moisés envió a explorar la tierra —que por sus malos informes incitaron la rebelión contra elSeñor—

37 fueron heridos de muerte por una plaga delante delSeñor.

38 De los doce que exploraron la tierra, solo Josué y Caleb siguieron vivos.

39 Después, cuando Moisés comunicó las palabras delSeñora todos los israelitas, se llenaron de profundo dolor.

40 Así que a la mañana siguiente se levantaron temprano y subieron a la parte alta de las colinas. «¡Vamos! —dijeron—. Reconocemos que hemos pecado, pero ahora estamos listos para entrar a la tierra que elSeñornos prometió».

41 Pero Moisés les dijo: «¿Por qué desobedecen ahora las órdenes delSeñorde volver al desierto? No les dará resultado.

42 No suban ahora a la tierra. Lo único que sucederá es que sus enemigos los aplastarán porque elSeñorno está con ustedes.

43 Cuando enfrenten a los amalecitas y a los cananeos en batalla, serán masacrados. ElSeñorlos abandonará porque ustedes abandonaron alSeñor».

44 Sin embargo, el pueblo avanzó con insolencia hacia la zona montañosa, aunque ni Moisés ni el arca del pacto delSeñorsalieron del campamento.

45 Entonces los amalecitas y los cananeos que vivían en las montañas descendieron, los atacaron y los vencieron, haciéndolos huir hasta Horma.