Marcos 15

Juicio de Jesús ante Pilato

1 Muy temprano por la mañana, los principales sacerdotes, los ancianos y los maestros de la ley religiosa —todo el Concilio Supremo— se reunieron para hablar del próximo paso. Ataron a Jesús, se lo llevaron y lo entregaron a Pilato, el gobernador romano.

2 Pilato le preguntó a Jesús:

—¿Eres tú el rey de los judíos?

—Tú lo has dicho—contestó Jesús.

3 Entonces los principales sacerdotes siguieron acusándolo de muchos delitos,

4 y Pilato le preguntó: «¿No vas a contestarles? ¿Qué me dices de las acusaciones que presentan en tu contra?».

5 Entonces, para sorpresa de Pilato, Jesús no dijo nada.

6 Ahora bien, era costumbre del gobernador poner en libertad a un preso cada año, durante la celebración de la Pascua, el que la gente pidiera.

7 Uno de los presos en ese tiempo era Barrabás, un revolucionario que había cometido un asesinato durante un levantamiento.

8 La multitud acudió a Pilato y le pidió que soltara a un preso como era la costumbre.

9 «¿Quieren que les deje en libertad a este “rey de los judíos”?», preguntó Pilato.

10 (Pues ya se había dado cuenta de que los principales sacerdotes habían arrestado a Jesús por envidia).

11 Sin embargo, en ese momento, los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que exigiera la libertad de Barrabás en lugar de la de Jesús.

12 Pilato les preguntó:

—Entonces, ¿qué hago con este hombre al que ustedes llaman rey de los judíos?

13 —¡Crucifícalo! —le contestaron a gritos.

14 —¿Por qué? —insistió Pilato—. ¿Qué crimen ha cometido?

Pero la turba rugió aún más fuerte:

—¡Crucifícalo!

15 Entonces Pilato, para calmar a la multitud, dejó a Barrabás en libertad. Y mandó azotar a Jesús con un látigo que tenía puntas de plomo, y después lo entregó a los soldados romanos para que lo crucificaran.

Los soldados se burlan de Jesús

16 Los soldados llevaron a Jesús al patio del cuartel general del gobernador (llamado el pretorio) y llamaron a todo el regimiento.

17 Lo vistieron con un manto púrpura y armaron una corona con ramas de espinos y se la pusieron en la cabeza.

18 Entonces lo saludaban y se mofaban: «¡Viva el rey de los judíos!».

19 Y lo golpeaban en la cabeza con una caña de junco, le escupían y se ponían de rodillas para adorarlo burlonamente.

20 Cuando al fin se cansaron de hacerle burla, le quitaron el manto púrpura y volvieron a ponerle su propia ropa. Luego lo llevaron para crucificarlo.

La crucifixión

21 Un hombre llamado Simón, que pasaba por allí pero era de Cirene,venía del campo justo en ese momento, y los soldados lo obligaron a llevar la cruz de Jesús. (Simón era el padre de Alejandro y de Rufo).

22 Y llevaron a Jesús a un lugar llamado Gólgota (que significa «Lugar de la Calavera»).

23 Le ofrecieron vino mezclado con mirra, pero él lo rechazó.

24 Después los soldados lo clavaron en la cruz. Dividieron su ropa y tiraron los dadospara ver quién se quedaba con cada prenda.

25 Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron.

26 Un letrero anunciaba el cargo en su contra. Decía: «El Rey de los judíos».

27 Con él crucificaron a dos revolucionarios,uno a su derecha y otro a su izquierda.

29 La gente que pasaba por allí gritaba insultos y movía la cabeza en forma burlona. «¡Eh! ¡Pero mírate ahora! —le gritaban—. Dijiste que ibas a destruir el templo y a reconstruirlo en tres días.

30 ¡Muy bien, sálvate a ti mismo y bájate de la cruz!».

31 Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa también se burlaban de Jesús. «Salvó a otros —se mofaban—, ¡pero no puede salvarse a sí mismo!

32 ¡Que este Mesías, este Rey de Israel, baje de la cruz para que podamos verlo y creerle!». Hasta los hombres que estaban crucificados con Jesús se burlaban de él.

Muerte de Jesús

33 Al mediodía, la tierra se llenó de oscuridad hasta las tres de la tarde.

34 Luego, a las tres de la tarde, Jesús clamó con voz fuerte:«Eloi, Eloi, ¿lema sabactani?»,que significa«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».

35 Algunos que pasaban por allí entendieron mal y pensaron que estaba llamando al profeta Elías.

36 Uno de ellos corrió y empapó una esponja en vino agrio, la puso sobre una caña de junco y la levantó para que él pudiera beber. «¡Esperen! —dijo—. ¡A ver si Elías viene a bajarlo!».

37 Entonces Jesús soltó otro fuerte grito y dio su último suspiro.

38 Y la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.

39 El oficial romanoque estaba frente a él,al ver cómo había muerto, exclamó: «¡Este hombre era verdaderamente el Hijo de Dios!».

40 Algunas mujeres miraban de lejos, entre ellas, María Magdalena, María (la madre de Santiago el menor y de José), y Salomé.

41 Eran seguidoras de Jesús y lo habían cuidado mientras estaba en Galilea. También estaban allí muchas otras mujeres que habían venido con él a Jerusalén.

Entierro de Jesús

42 Todo eso sucedió el viernes —el día de preparación— anterior al día de descanso. Al acercarse la noche,

43 José de Arimatea se arriesgó y fue a ver a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. (José era miembro honorable del Concilio Supremo y esperaba la venida del reino de Dios).

44 Pilato no podía creer que Jesús ya hubiera muerto, así que llamó al oficial romano y le preguntó si ya había muerto.

45 El oficial lo confirmó, así que Pilato le dijo a José que podía llevarse el cuerpo.

46 José compró un largo lienzo de lino. Luego bajó el cuerpo de Jesús de la cruz, lo envolvió en el lienzo y lo colocó en una tumba que había sido tallada en la roca. Después hizo rodar una piedra en la entrada.

47 María Magdalena y María, la madre de José, vieron dónde ponían el cuerpo de Jesús.

Marcos 16

La resurrección

1 El sábado al atardecer, cuando terminó el día de descanso, María Magdalena, Salomé y María, la madre de Santiago, fueron a comprar especias para el entierro, a fin de ungir el cuerpo de Jesús.

2 El domingo por la mañanamuy temprano, justo al amanecer, fueron a la tumba.

3 En el camino, se preguntaban unas a otras: «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada de la tumba?»;

4 pero cuando llegaron, se fijaron y vieron que la piedra, que era muy grande, ya estaba corrida.

5 Cuando entraron en la tumba, vieron a un joven vestido con un manto blanco, sentado al lado derecho. Las mujeres estaban asustadas,

6 pero el ángel les dijo: «No se alarmen. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret,el que fue crucificado. ¡No está aquí! ¡Ha resucitado! Miren, aquí es donde pusieron su cuerpo.

7 Ahora vayan y cuéntenles a sus discípulos, incluido Pedro, que Jesús va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán, tal como les dijo antes de morir».

8 Las mujeres, desconcertadas, huyeron temblando de la tumba y no dijeron nada a nadie porque estaban muy asustadas.

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[Los manuscritos más antiguos de Marcos terminan en el versículo 16:8. Otros manuscritos tardíos incluyen uno o ambos de los finales que aparecen a continuación].

[Final breve de Marcos]

Luego ellas informaron todo eso a Pedro y a sus compañeros brevemente. Tiempo después, Jesús mismo los envió del oriente al occidente con el sagrado e inagotable mensaje de salvación que da vida eterna. Amén.

[Final largo de Marcos]

9 Después de que Jesús resucitó el domingo por la mañana temprano, la primera persona que lo vio fue María Magdalena, la mujer de quien él había expulsado siete demonios.

10 Ella fue a ver a los discípulos, quienes estaban lamentándose y llorando, y les dijo lo que había sucedido.

11 Sin embargo, cuando les dijo que Jesús estaba vivo y que lo había visto, ellos no le creyeron.

12 Tiempo después, Jesús se apareció en otra forma a dos de sus seguidores que iban caminando desde Jerusalén hacia el campo.

13 Ellos regresaron corriendo para contárselo a los demás, pero ninguno les creyó.

14 Incluso más tarde, se apareció a los once discípulos mientras comían juntos. Los reprendió por su obstinada incredulidad, porque se habían negado a creer a los que lo habían visto después de que resucitó.

15 Entonces les dijo:«Vayan por todo el mundo y prediquen la Buena Noticia a todos.

16 El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que se niegue a creer, será condenado.

17 Estas señales milagrosas acompañarán a los que creen: expulsarán demonios en mi nombre y hablarán nuevos idiomas.

18 Podrán tomar serpientes en las manos sin que nada les pase y, si beben algo venenoso, no les hará daño. Pondrán sus manos sobre los enfermos, y ellos sanarán».

19 Cuando el Señor Jesús terminó de hablar con ellos, fue levantado al cielo y se sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios.

20 Y los discípulos fueron por todas partes y predicaron, y el Señor actuaba por medio de ellos confirmando con muchas señales milagrosas lo que decían.

Mateo 1

Antepasados de Jesús el Mesías

1 El siguiente es un registro de los antepasados de Jesús el Mesías, descendiente de David y de Abraham:

2 Abraham fue el padre de Isaac.

Isaac fue el padre de Jacob.

Jacob fue el padre de Judá y de sus hermanos.

3 Judá fue el padre de Fares y de Zera (la madre fue Tamar).

Fares fue el padre de Hezrón.

Hezrón fue el padre de Ram.

4 Ram fue el padre de Aminadab.

Aminadab fue el padre de Naasón.

Naasón fue el padre de Salmón.

5 Salmón fue el padre de Booz (su madre fue Rahab).

Booz fue el padre de Obed (su madre fue Rut).

Obed fue el padre de Isaí.

6 Isaí fue el padre del rey David.

David fue el padre de Salomón (su madre fue Betsabé, la viuda de Urías).

7 Salomón fue el padre de Roboam.

Roboam fue el padre de Abías.

Abías fue el padre de Asa.

8 Asa fue el padre de Josafat.

Josafat fue el padre de Yoram.

Yoram fue el padrede Uzías.

9 Uzías fue el padre de Jotam.

Jotam fue el padre de Acaz.

Acaz fue el padre de Ezequías.

10 Ezequías fue el padre de Manasés.

Manasés fue el padre de Amón.

Amón fue el padre de Josías.

11 Josías fue el padre de Joaquíny de sus hermanos (quienes nacieron en el tiempo del destierro a Babilonia).

12 Luego del destierro a Babilonia:

Joaquín fue el padre de Salatiel.

Salatiel fue el padre de Zorobabel.

13 Zorobabel fue el padre de Abiud.

Abiud fue el padre de Eliaquim.

Eliaquim fue el padre de Azor.

14 Azor fue el padre de Sadoc.

Sadoc fue el padre de Aquim.

Aquim fue el padre de Eliud.

15 Eliud fue el padre de Eleazar.

Eleazar fue el padre de Matán.

Matán fue el padre de Jacob.

16 Jacob fue el padre de José, esposo de María.

María dio a luz a Jesús, quien es llamado el Mesías.

17 Todos los que aparecen en la lista abarcan catorce generaciones desde Abraham hasta David, catorce desde David hasta el destierro a Babilonia, y catorce desde el destierro a Babilonia hasta el Mesías.

Nacimiento de Jesús el Mesías

18 Este es el relato de cómo nació Jesús el Mesías. Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de que la boda se realizara, mientras todavía era virgen, quedó embarazada mediante el poder del Espíritu Santo.

19 José, su prometido, era un hombre justo y no quiso avergonzarla en público; por lo tanto, decidió romper el compromisoen privado.

20 Mientras consideraba esa posibilidad, un ángel del Señor se le apareció en un sueño. «José, hijo de David —le dijo el ángel—, no tengas miedo de recibir a María por esposa, porque el niño que lleva dentro de ella fue concebido por el Espíritu Santo.

21 Y tendrá un hijo y lo llamarás Jesús,porque él salvará a su pueblo de sus pecados».

22 Todo eso sucedió para que se cumpliera el mensaje del Señor a través de su profeta:

23 «¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño!

Dará a luz un hijo,

y lo llamarán Emanuel,

que significa “Dios está con nosotros”».

24 Cuando José despertó, hizo como el ángel del Señor le había ordenado y recibió a María por esposa,

25 pero no tuvo relaciones sexuales con ella hasta que nació su hijo; y José le puso por nombre Jesús.

Mateo 2

Visitantes del oriente

1 Jesús nació en Belén de Judea durante el reinado de Herodes. Por ese tiempo, algunos sabiosde países del oriente llegaron a Jerusalén y preguntaron:

2 «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Vimos su estrella mientras salíay hemos venido a adorarlo».

3 Cuando el rey Herodes oyó eso, se perturbó profundamente igual que todos en Jerusalén.

4 Mandó llamar a los principales sacerdotes y maestros de la ley religiosa y les preguntó:

—¿Dónde se supone que nacerá el Mesías?

5 —En Belén de Judea —le dijeron— porque eso es lo que escribió el profeta:

6 “Y tú, oh Belén, en la tierra de Judá,

no eres la menor entre las ciudades reinantesde Judá,

porque de ti saldrá un gobernante

que será el pastor de mi pueblo Israel”.

7 Luego Herodes convocó a los sabios a una reunión privada y, por medio de ellos, se enteró del momento en el que había aparecido la estrella por primera vez.

8 Entonces les dijo: «Vayan a Belén y busquen al niño con esmero. Cuando lo encuentren, vuelvan y díganme dónde está para que yo también vaya y lo adore».

9 Después de esa reunión, los sabios siguieron su camino, y la estrella que habían visto en el oriente los guió hasta Belén. Iba delante de ellos y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño.

10 Cuando vieron la estrella, ¡se llenaron de alegría!

11 Entraron en la casa y vieron al niño con su madre, María, y se inclinaron y lo adoraron. Luego abrieron sus cofres de tesoro y le dieron regalos de oro, incienso y mirra.

12 Cuando llegó el momento de irse, volvieron a su tierra por otro camino, ya que Dios les advirtió en un sueño que no regresaran a Herodes.

Huida a Egipto

13 Después de que los sabios se fueron, un ángel del Señor se le apareció a José en un sueño. «¡Levántate! Huye a Egipto con el niño y su madre —dijo el ángel—. Quédate allí hasta que yo te diga que regreses, porque Herodes buscará al niño para matarlo».

14 Esa noche José salió para Egipto con el niño y con María, su madre,

15 y se quedaron allí hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi Hijo».

16 Cuando Herodes se dio cuenta de que los sabios se habían burlado de él, se puso furioso. Entonces, basado en lo que dijeron los sabios sobre la primera aparición de la estrella, Herodes envió soldados para matar a todos los niños que vivieran en Belén y en sus alrededores y que tuvieran dos años o menos.

17 Esta acción brutal cumplió lo que Dios había anunciado por medio del profeta Jeremías:

18 «En Ramá se oyó una voz,

llanto y gran lamento.

Raquel llora por sus hijos,

se niega a que la consuelen,

porque están muertos».

Regreso a Nazaret

19 Cuando Herodes murió, un ángel del Señor se le apareció en un sueño a José en Egipto.

20 «¡Levántate! —dijo el ángel—. Lleva al niño y a su madre de regreso a la tierra de Israel, porque ya murieron los que trataban de matar al niño».

21 Entonces José se levantó y regresó a la tierra de Israel con Jesús y su madre;

22 pero cuando se enteró de que el nuevo gobernante de Judea era Arquelao, hijo de Herodes, tuvo miedo de ir allí. Entonces, luego de ser advertido en un sueño, se fue a la región de Galilea.

23 Después la familia fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret y así se cumplió lo que los profetas habían dicho: «Lo llamarán nazareno».

Mateo 3

Juan el Bautista prepara el camino

1 En esos días, Juan el Bautista llegó al desierto de Judea y comenzó a predicar. Su mensaje era el siguiente:

2 «Arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios, porque el reino del cielo está cerca».

3 El profeta Isaías se refería a Juan cuando dijo:

«Es una voz que clama en el desierto:

“¡Preparen el camino para la venida delSeñor!

¡Ábranle camino!”».

4 Juan usaba ropa tejida con pelo rústico de camello y llevaba puesto un cinturón de cuero alrededor de la cintura. Se alimentaba con langostas y miel silvestre.

5 Gente de Jerusalén, de toda Judea y de todo el valle del Jordán salía para ver y escuchar a Juan;

6 y cuando confesaban sus pecados, él las bautizaba en el río Jordán.

7 Cuando Juan vio que muchos fariseos y saduceos venían a mirarlo bautizar,los enfrentó. «¡Camada de víboras! —exclamó—. ¿Quién les advirtió que huyeran de la ira que se acerca?

8 Demuestren con su forma de vivir que se han arrepentido de sus pecados y han vuelto a Dios.

9 No se digan simplemente el uno al otro: “Estamos a salvo porque somos descendientes de Abraham”. Eso no significa nada, porque les digo que Dios puede crear hijos de Abraham de estas piedras.

10 Ahora mismo el hacha del juicio de Dios está lista para cortar las raíces de los árboles. Así es, todo árbol que no produzca buenos frutos será cortado y arrojado al fuego.

11 »Yo bautizo conagua a los que se arrepienten de sus pecados y vuelven a Dios, pero pronto viene alguien que es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de ser su esclavo y llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.

12 Está listo para separar el trigo de la paja con su rastrillo. Luego limpiará la zona donde se trilla y juntará el trigo en su granero, pero quemará la paja en un fuego interminable».

Bautismo de Jesús

13 Luego Jesús fue de Galilea al río Jordán para que Juan lo bautizara,

14 pero Juan intentó convencerlo de que no lo hiciera.

—Yo soy el que necesita que tú me bautices —dijo Juan—, entonces, ¿por qué vienes tú a mí?

15 Pero Jesús le dijo:

—Así debe hacerse, porque tenemos que cumplir con todo lo que Dios exige.

Entonces Juan aceptó bautizarlo.

16 Después del bautismo, mientras Jesús salía del agua, los cielos se abrierony vio al Espíritu de Dios que descendía sobre él como una paloma.

17 Y una voz dijo desde el cielo: «Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo».

Mateo 4

Tentación de Jesús

1 Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que allí lo tentara el diablo.

2 Durante cuarenta días y cuarenta noches ayunó y después tuvo mucha hambre.

3 En ese tiempo, el diablose le acercó y le dijo:

—Si eres el Hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en pan.

4 Jesús le dijo:

—¡No! Las Escrituras dicen:

“La gente no vive solo de pan,

sino de cada palabra que sale de la boca de Dios”.

5 Después el diablo lo llevó a la santa ciudad, Jerusalén, al punto más alto del templo,

6 y dijo:

—Si eres el Hijo de Dios, ¡tírate! Pues las Escrituras dicen:

“Él ordenará a sus ángeles que te protejan.

Y te sostendrán con sus manos

para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra”.

7 Jesús le respondió:

—Las Escrituras también dicen: “No pondrás a prueba alSeñortu Dios”.

8 Luego el diablo lo llevó a la cima de una montaña muy alta y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria que hay en ellos.

9 —Te daré todo esto —dijo— si te arrodillas y me adoras.

10 —Vete de aquí, Satanás—le dijo Jesús—,porque las Escrituras dicen:

“Adora alSeñortu Dios

y sírvele únicamente a él”.

11 Entonces el diablo se fue, y llegaron ángeles a cuidar a Jesús.

Comienzo del ministerio de Jesús

12 Cuando Jesús oyó que habían arrestado a Juan, salió de Judea y regresó a Galilea.

13 Primero fue a Nazaret, luego salió de allí y siguió hasta Capernaúm, junto al mar de Galilea, en la región de Zabulón y Neftalí.

14 Así se cumplió lo que Dios dijo por medio del profeta Isaías:

15 «En la tierra de Zabulón y Neftalí,

junto al mar, más allá del río Jordán,

en Galilea, donde viven tantos gentiles,

16 la gente que estaba en la oscuridad

ha visto una gran luz.

Y para aquellos que vivían en la tierra donde la muerte arroja su sombra,

ha brillado una luz».

17 A partir de entonces, Jesús comenzó a predicar:«Arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios, porque el reino del cielo está cerca».

Primeros discípulos

18 Cierto día, mientras Jesús caminaba por la orilla del mar de Galilea, vio a dos hermanos —a Simón, también llamado Pedro, y a Andrés— que echaban la red al agua, porque vivían de la pesca.

19 Jesús los llamó:«Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!».

20 Y enseguida dejaron las redes y lo siguieron.

21 Un poco más adelante por la orilla, vio a otros dos hermanos, Santiago y Juan, sentados en una barca junto a su padre, Zebedeo, reparando las redes. También los llamó para que lo siguieran.

22 Ellos, dejando atrás la barca y a su padre, lo siguieron de inmediato.

Multitudes siguen a Jesús

23 Jesús viajó por toda la región de Galilea enseñando en las sinagogas, anunciando la Buena Noticia del reino, y sanando a la gente de toda clase de enfermedades y dolencias.

24 Las noticias acerca de él corrieron y llegaron tan lejos como Siria, y pronto la gente comenzó a llevarle a todo el que estuviera enfermo. Y él los sanaba a todos, cualquiera fuera la enfermedad o el dolor que tuvieran, o si estaban poseídos por demonios, o eran epilépticos o paralíticos.

25 Numerosas multitudes lo seguían a todas partes: gente de Galilea, de las Diez Ciudades,de Jerusalén, de toda Judea y del oriente del río Jordán.

Mateo 5

El Sermón del monte

1 Cierto día, al ver que las multitudes se reunían, Jesús subió a la ladera de la montaña y se sentó. Sus discípulos se juntaron a su alrededor,

2 y él comenzó a enseñarles.

Las bienaventuranzas

3 «Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él,

porque el reino del cielo les pertenece.

4 Dios bendice a los que lloran,

porque serán consolados.

5 Dios bendice a los que son humildes,

porque heredarán toda la tierra.

6 Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia,

porque serán saciados.

7 Dios bendice a los compasivos,

porque serán tratados con compasión.

8 Dios bendice a los que tienen corazón puro,

porque ellos verán a Dios.

9 Dios bendice a los que procuran la paz,

porque serán llamados hijos de Dios.

10 Dios bendice a los que son perseguidos por hacer lo correcto,

porque el reino del cielo les pertenece.

11 »Dios los bendice a ustedes cuando la gente les hace burla y los persigue y miente acerca de ustedes y dice toda clase de cosas malas en su contra porque son mis seguidores.

12 ¡Alégrense! ¡Estén contentos, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que a los antiguos profetas los persiguieron de la misma manera.

Enseñanza acerca de la sal y de la luz

13 »Ustedes son la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor.

14 »Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse.

15 Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa.

16 De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial.

Enseñanza acerca de la ley

17 »No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos.

18 Les digo la verdad, hasta que desaparezcan el cielo y la tierra, no desaparecerá ni el más mínimo detalle de la ley de Dios hasta que su propósito se cumpla.

19 Entonces, si no hacen caso al más insignificante mandamiento y les enseñan a los demás a hacer lo mismo, serán llamados los más insignificantes en el reino del cielo; pero el que obedece las leyes de Dios y las enseña será llamado grande en el reino del cielo.

20 »Les advierto: a menos que su justicia supere a la de los maestros de la ley religiosa y a la de los fariseos, nunca entrarán en el reino del cielo.

Enseñanza acerca del enojo

21 »Han oído que a nuestros antepasados se les dijo: “No asesines. Si cometes asesinato quedarás sujeto a juicio”.

22 Pero yo digo: aun si te enojas con alguien,¡quedarás sujeto a juicio! Si llamas a alguien idiota,corres peligro de que te lleven ante el tribunal; y si maldices a alguien,corres peligro de caer en los fuegos del infierno.

23 »Por lo tanto, si presentas una ofrenda en el altar del templo y de pronto recuerdas que alguien tiene algo contra ti,

24 deja la ofrenda allí en el altar. Anda y reconcíliate con esa persona. Luego ven y presenta tu ofrenda a Dios.

25 »Cuando vayas camino al juicio con tu adversario, resuelvan rápidamente las diferencias. De no ser así, el que te acusa podría entregarte al juez, quien te entregará a un oficial y te meterán en la cárcel.

26 Si eso sucede, te aseguro que no te pondrán en libertad hasta que hayas pagado el último centavo.

Enseñanza acerca del adulterio

27 »Han oído el mandamiento que dice: “No cometas adulterio”.

28 Pero yo digo que el que mira con pasión sexual a una mujer ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.

29 Por lo tanto, si tu ojo —incluso tu ojo bueno— te hace caer en pasiones sexuales, sácatelo y tíralo. Es preferible que pierdas una parte de tu cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.

30 Y si tu mano —incluso tu mano más fuerte— te hace pecar, córtala y tírala. Es preferible que pierdas una parte del cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.

Enseñanza acerca del divorcio

31 »Han oído la ley que dice: “Un hombre puede divorciarse de su esposa con solo darle por escrito un aviso de divorcio”.

32 Pero yo digo que un hombre que se divorcia de su esposa, a menos que ella le haya sido infiel, hace que ella cometa adulterio; y el que se casa con una mujer divorciada también comete adulterio.

Enseñanza acerca de los juramentos

33 »También han oído que a nuestros antepasados se les dijo: “No rompas tus juramentos; debes cumplir con los juramentos que le haces alSeñor”.

34 Pero yo digo: ¡no hagas juramentos! No digas: “¡Por el cielo!”, porque el cielo es el trono de Dios.

35 Y no digas: “¡Por la tierra!”, porque la tierra es donde descansa sus pies. Tampoco digas: “¡Por Jerusalén!”, porque Jerusalén es la ciudad del gran Rey.

36 Ni siquiera digas: “¡Por mi cabeza!”, porque no puedes hacer que ninguno de tus cabellos se vuelva blanco o negro.

37 Simplemente di: “Sí, lo haré” o “No, no lo haré”. Cualquier otra cosa proviene del maligno.

Enseñanza acerca de la venganza

38 »Han oído la ley que dice que el castigo debe ser acorde a la gravedad del daño: “Ojo por ojo, y diente por diente”.

39 Pero yo digo: no resistas a la persona mala. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, ofrécele también la otra mejilla.

40 Si te demandan ante el tribunal y te quitan la camisa, dales también tu abrigo.

41 Si un soldado te exige que lleves su equipo por un kilómetro,llévalo dos.

42 Dales a los que te pidan y no des la espalda a quienes te pidan prestado.

Enseñanza acerca de amar a los enemigos

43 »Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo”y odia a tu enemigo.

44 Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos!¡Ora por los que te persiguen!

45 De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual.

46 Si solo amas a quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos hacen lo mismo.

47 Si eres amable solo con tus amigos,¿en qué te diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo.

48 Pero tú debes ser perfecto, así como tu Padre en el cielo es perfecto.

Mateo 6

Enseñanza acerca de dar a los necesitados

1 »¡Tengan cuidado! No hagan sus buenas acciones en público para que los demás los admiren, porque perderán la recompensa de su Padre, que está en el cielo.

2 Cuando le des a alguien que pasa necesidad, no hagas lo que hacen los hipócritas que tocan la trompeta en las sinagogas y en las calles para llamar la atención a sus actos de caridad. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.

3 Pero tú, cuando le des a alguien que pasa necesidad, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha.

4 Entrega tu ayuda en privado, y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.

Enseñanza acerca de la oración y el ayuno

5 »Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.

6 Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.

7 »Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los gentiles.Piensan que sus oraciones recibirán respuesta solo por repetir las mismas palabras una y otra vez.

8 No seas como ellos, porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas.

9 Ora de la siguiente manera:

Padre nuestro que estás en el cielo,

que sea siempre santo tu nombre.

10 Que tu reino venga pronto.

Que se cumpla tu voluntad en la tierra

como se cumple en el cielo.

11 Danos hoy el alimento que necesitamos,

12 y perdónanos nuestros pecados,

así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros.

13 No permitas que cedamos ante la tentación,

sino rescátanos del maligno.

14 »Si perdonas a los que pecan contra ti, tu Padre celestial te perdonará a ti;

15 pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados.

16 »Cuando ayunes, que no sea evidente, porque así hacen los hipócritas; pues tratan de tener una apariencia miserable y andan desarreglados para que la gente los admire por sus ayunos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.

17 Pero tú, cuando ayunes, péinatey lávate la cara.

18 Así, nadie se dará cuenta de que estás ayunando, excepto tu Padre, quien sabe lo que haces en privado; y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.

Enseñanza acerca del dinero y las posesiones

19 »No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban.

20 Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar.

21 Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón.

22 »Tu ojo es como una lámpara que da luz a tu cuerpo. Cuando tu ojo está sano, todo tu cuerpo está lleno de luz;

23 pero cuando tu ojo está enfermo, todo tu cuerpo está lleno de oscuridad. Y si la luz que crees tener en realidad es oscuridad, ¡qué densa es esa oscuridad!

24 »Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y estar esclavizado al dinero.

25 »Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa?

26 Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos?

27 ¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida?

28 »¿Y por qué preocuparse por la ropa? Miren cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni cosen su ropa;

29 sin embargo, ni Salomón con toda su gloria se vistió tan hermoso como ellos.

30 Si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores silvestres que hoy están y mañana se echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe?

31 »Así que no se preocupen por todo eso diciendo: “¿Qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿qué ropa nos pondremos?”.

32 Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre celestial ya conoce todas sus necesidades.

33 Busquen el reino de Diospor encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.

34 »Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.

Mateo 7

No juzgar a los demás

1 »No juzguen a los demás, y no serán juzgados.

2 Pues serán tratados de la misma forma en que traten a los demás.El criterio que usen para juzgar a otros es el criterio con el que se les juzgará a ustedes.

3 »¿Y por qué te preocupas por la astilla en el ojo de tu amigo,cuando tú tienes un tronco en el tuyo?

4 ¿Cómo puedes pensar en decirle a tu amigo: “Déjame ayudarte a sacar la astilla de tu ojo”, cuando tú no puedes ver más allá del tronco que está en tu propio ojo?

5 ¡Hipócrita! Primero quita el tronco de tu ojo; después verás lo suficientemente bien para ocuparte de la astilla en el ojo de tu amigo.

6 »No desperdicien lo que es santo en gente que no es santa.¡No arrojen sus perlas a los cerdos! Pisotearán las perlas y luego se darán vuelta y los atacarán.

Oración eficaz

7 »Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá.

8 Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta.

9 »Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden un pedazo de pan, ¿acaso les dan una piedra en su lugar?

10 O si les piden un pescado, ¿les dan una serpiente? ¡Claro que no!

11 Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre celestial dará buenos regalos a quienes le pidan.

La regla de oro

12 »Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Esa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas.

La puerta angosta

13 »Solo puedes entrar en el reino de Dios a través de la puerta angosta. La carretera al infiernoes amplia y la puerta es ancha para los muchos que escogen ese camino.

14 Sin embargo, la puerta de acceso a la vida es muy angosta y el camino es difícil, y son solo unos pocos los que alguna vez lo encuentran.

El árbol y su fruto

15 »Ten cuidado de los falsos profetas que vienen disfrazados de ovejas inofensivas pero en realidad son lobos feroces.

16 Puedes identificarlos por su fruto, es decir, por la manera en que se comportan. ¿Acaso puedes recoger uvas de los espinos o higos de los cardos?

17 Un buen árbol produce frutos buenos y un árbol malo produce frutos malos.

18 Un buen árbol no puede producir frutos malos y un árbol malo no puede producir frutos buenos.

19 Por lo tanto, todo árbol que no produce frutos buenos se corta y se arroja al fuego.

20 Así es, de la misma manera que puedes identificar un árbol por su fruto, puedes identificar a la gente por sus acciones.

Verdaderos discípulos

21 »No todo el que me llama: “¡Señor, Señor!” entrará en el reino del cielo. Solo entrarán aquellos que verdaderamente hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

22 El día del juicio, muchos me dirán: “¡Señor, Señor! Profetizamos en tu nombre, expulsamos demonios en tu nombre e hicimos muchos milagros en tu nombre”.

23 Pero yo les responderé: “Nunca los conocí. Aléjense de mí, ustedes, que violan las leyes de Dios”.

Edificar sobre un cimiento sólido

24 »Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida.

25 Aunque llueva a cántaros y suban las aguas de la inundación y los vientos golpeen contra esa casa, no se vendrá abajo porque está construida sobre un lecho de roca.

26 Sin embargo, el que oye mi enseñanza y no la obedece es un necio, como la persona que construye su casa sobre la arena.

27 Cuando vengan las lluvias y lleguen las inundaciones y los vientos golpeen contra esa casa, se derrumbará con un gran estruendo».

28 Cuando Jesús terminó de decir esas cosas, las multitudes quedaron asombradas de su enseñanza,

29 porque lo hacía con verdadera autoridad, algo completamente diferente de lo que hacían los maestros de la ley religiosa.

Mateo 8

Jesús sana a un leproso

1 Al bajar Jesús por la ladera del monte, grandes multitudes lo seguían.

2 De repente, un leproso se le acercó y se arrodilló delante de él.

—Señor —dijo el hombre—, si tú quieres, puedes sanarme y dejarme limpio.

3 Jesús extendió la mano y lo tocó.

—Sí quiero—dijo—.¡Queda sano!

Al instante, la lepra desapareció.

4 —No se lo cuentes a nadie—le dijo Jesús—.En cambio, preséntate ante el sacerdote y deja que te examine. Lleva contigo la ofrenda que exige la ley de Moisés a los que son sanados de lepra.Esto será un testimonio público de que has quedado limpio.

La fe de un oficial romano

5 Cuando Jesús regresó a Capernaúm, un oficial romanose le acercó y le rogó:

6 —Señor, mi joven siervoestá en cama, paralizado y con terribles dolores.

7 —Iré a sanarlo—dijo Jesús.

8 —Señor —dijo el oficial—, no soy digno de que entres en mi casa. Tan solo pronuncia la palabra desde donde estás y mi siervo se sanará.

9 Lo sé porque estoy bajo la autoridad de mis oficiales superiores y tengo autoridad sobre mis soldados. Solo tengo que decir: “Vayan”, y ellos van, o: “Vengan”, y ellos vienen. Y si les digo a mis esclavos: “Hagan esto”, lo hacen.

10 Al oírlo, Jesús quedó asombrado. Se dirigió a los que lo seguían y dijo:«Les digo la verdad, ¡no he visto una fe como esta en todo Israel!

11 Y les digo que muchos gentilesvendrán de todas partes del mundo —del oriente y del occidente— y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en la fiesta del reino del cielo.

12 Pero muchos israelitas —para quienes se preparó el reino— serán arrojados a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes».

13 Entonces Jesús le dijo al oficial romano:«Vuelve a tu casa. Debido a que creíste, ha sucedido».Y el joven siervo quedó sano en esa misma hora.

Jesús sana a mucha gente

14 Cuando Jesús llegó a la casa de Pedro, la suegra de Pedro estaba enferma en cama con mucha fiebre.

15 Jesús le tocó la mano, y la fiebre se fue. Entonces ella se levantó y le preparó una comida.

16 Aquella noche, le llevaron a Jesús muchos endemoniados. Él expulsó a los espíritus malignos con una simple orden y sanó a todos los enfermos.

17 Así se cumplió la palabra del Señor por medio del profeta Isaías, quien dijo:

«Se llevó nuestras enfermedades

y quitó nuestras dolencias».

Lo que cuesta seguir a Jesús

18 Cuando Jesús vio a la multitud que lo rodeaba, dio instrucciones a sus discípulos de que cruzaran al otro lado del lago.

19 Entonces uno de los maestros de la ley religiosa le dijo:

—Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.

20 Jesús le respondió:

—Los zorros tienen cuevas donde vivir y los pájaros tienen nidos, pero el Hijo del Hombreno tiene ni siquiera un lugar donde recostar la cabeza.

21 Otro de sus discípulos dijo:

—Señor, deja que primero regrese a casa y entierre a mi padre.

22 Jesús le dijo:

—Sígueme ahora. Deja que los muertos espirituales entierren a sus propios muertos.

Jesús calma la tormenta

23 Luego Jesús entró en la barca y comenzó a cruzar el lago con sus discípulos.

24 De repente, se desató sobre el lago una fuerte tormenta, con olas que entraban en el barco; pero Jesús dormía.

25 Los discípulos fueron a despertarlo:

—Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar! —gritaron.

26 —¿Por qué tienen miedo?—preguntó Jesús—.¡Tienen tan poca fe!

Entonces se levantó y reprendió al viento y a las olas y, de repente, hubo una gran calma.

27 Los discípulos quedaron asombrados y preguntaron: «¿Quién es este hombre? ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen!».

Jesús sana a dos endemoniados

28 Cuando Jesús llegó al otro lado del lago, a la región de los gadarenos,dos hombres que estaban poseídos por demonios salieron a su encuentro. Salían de entre las tumbas y eran tan violentos que nadie podía pasar por esa zona.

29 Comenzaron a gritarle: «¿Por qué te entrometes con nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para torturarnos antes del tiempo establecido por Dios?».

30 Sucedió que a cierta distancia había una gran manada de cerdos alimentándose.

31 Entonces los demonios suplicaron:

—Si nos echas afuera, envíanos a esa manada de cerdos.

32 —Muy bien, ¡vayan!—les ordenó Jesús.

Entonces los demonios salieron de los hombres y entraron en los cerdos, y toda la manada se lanzó al lago por el precipicio y se ahogó en el agua.

33 Los hombres que cuidaban los cerdos huyeron a la ciudad cercana y contaron a todos lo que había sucedido con los endemoniados.

34 Entonces toda la ciudad salió al encuentro de Jesús, pero le rogaron que se fuera y los dejara en paz.