Sofonías 1

1 ElSeñorle dio este mensaje a Sofonías, cuando Josías, hijo de Amón, era rey de Judá. Sofonías fue hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías.

Juicio venidero contra Judá

2 «Arrasaré con todo lo que hay

sobre la faz de la tierra —dice elSeñor—.

3 Arrasaré con personas y animales por igual;

arrasaré con las aves de los cielos y con los peces del mar.

Reduciré a los malvados a un montón de escombros

y borraré a la humanidad de la faz de la tierra —dice elSeñor—.

4 Aplastaré a Judá y a Jerusalén con mi puño

y destruiré todo rastro del culto a Baal.

Acabaré con todos los sacerdotes idólatras,

para que se borre hasta el recuerdo de ellos.

5 Pues ellos suben a las azoteas

y se postran ante el sol, la luna y las estrellas.

Dicen seguir alSeñor,

pero al mismo tiempo rinden culto a Moloc.

6 Destruiré a los que antes me adoraban

pero ahora dejaron de hacerlo.

Ya no piden el consejo delSeñor,

ni buscan mis bendiciones».

7 Guarden silencio en presencia delSeñorSoberano,

porque se acerca el imponente día del juicio delSeñor.

ElSeñorha preparado a su pueblo para una gran matanza

y ha seleccionado a sus verdugos.

8 «En ese día del juicio

—dice elSeñor—

castigaré a los líderes y a los príncipes de Judá

y a todos los que siguen costumbres paganas.

9 Sí, castigaré a los que toman parte en cultos paganos

y a los que llenan las casas de sus amos con violencia y engaño.

10 »En ese día —dice elSeñor—

vendrá un grito de alarma desde la puerta del Pescado

y el eco resonará por todo el Barrio Nuevode la ciudad.

Un gran estrépito se oirá desde las colinas.

11 Giman de dolor los que viven en la zona del mercado,

porque todos los comerciantes y negociantes serán destruidos.

12 »Buscaré con linternas en los rincones más oscuros de Jerusalén

para castigar a quienes descansen cómodos con sus pecados.

Piensan que elSeñorno les hará nada;

ni bueno ni malo.

13 Por eso serán despojados de sus posesiones y

sus casas serán saqueadas.

Construirán nuevas casas

pero nunca vivirán en ellas.

Plantarán viñedos

pero nunca beberán su vino.

14 »Ese terrible día delSeñorestá cerca.

Viene de prisa,

un día de llanto amargo,

un día cuando aun los hombres fuertes clamarán.

15 Será un día cuando elSeñorderramará su ira,

un día de terrible aflicción y angustia,

un día de ruina y desolación,

un día de oscuridad y penumbra,

un día de nubes y de negrura,

16 un día de sonido de trompeta y gritos de batalla.

¡Caen las ciudades amuralladas

y las más sólidas fortificaciones!

17 »Por haber pecado contra elSeñor,

los haré andar a tientas como el ciego.

Su sangre será vertida en el polvo

y sus cuerpos quedarán pudriéndose sobre la tierra».

18 Ni su plata ni su oro los salvará

en el día de la ira delSeñor.

Pues toda la tierra será devorada

por el fuego de su celo.

Él dará un final aterrador

a toda la gente de la tierra.

Sofonías 2

Un llamado al arrepentimiento

1 Reúnanse, sí, júntense,

nación desvergonzada.

2 Reúnanse antes de que comience el juicio,

antes de que su oportunidad de arrepentirse vuele como la paja.

Actúen ahora, antes de que caiga la intensa furia delSeñor

y comience el terrible día de la ira delSeñor.

3 Busquen alSeñorlos que son humildes

y sigan sus mandamientos.

Procuren hacer lo que es correcto

y vivir con humildad.

Quizá todavía elSeñorlos proteja

y los libre de su ira en ese día de destrucción.

Juicio contra Filistea

4 Gaza y Ascalón serán abandonadas,

Asdod y Ecrón, derribadas.

5 Y qué aflicción les espera, filisteos,

que viven a lo largo de la costa y en la tierra de Canaán,

¡porque este juicio es también en contra de ustedes!

ElSeñorlos destruirá

hasta que no quede ni uno de ustedes.

6 La costa filistea se convertirá en pastizales desiertos,

un lugar en el que acampan los pastores

con corrales para ovejas y cabras.

7 Allí pastoreará un remanente de la tribu de Judá.

Por las noches descansarán en las casas abandonadas de Ascalón.

Pues elSeñorsu Dios visitará a su pueblo con bondad

y le devolverá su prosperidad.

Juicio contra Moab y Amón

8 «He oído las burlas de los moabitas

y los insultos de los amonitas

cuando se mofan de mi pueblo

e invaden sus fronteras.

9 Ahora, tan cierto como que yo vivo

—dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel—,

Moab y Amón serán destruidos,

aniquilados por completo, igual que Sodoma y Gomorra.

Su tierra será un lugar de ortigas,

de pozos de sal y de desolación eterna.

El remanente de mi pueblo los saqueará

y tomará su tierra».

10 Recibirán el pago de su orgullo,

porque se burlaron del pueblo delSeñorde los Ejércitos Celestiales.

11 ElSeñorlos llenará de terror

cuando destruya a todos los dioses de la tierra.

Entonces naciones en todo el mundo adorarán alSeñor,

cada una en su propio país.

Juicio contra Etiopía y Asiria

12 «Ustedes, etíopes,también serán masacrados

por mi espada», dice elSeñor.

13 Con su puño, elSeñorgolpeará a las tierras del norte

y así destruirá a la tierra de Asiria.

Hará de Nínive, su gran capital, una desolada tierra baldía,

reseca como un desierto.

14 La orgullosa ciudad vendrá a ser pastizal para los rebaños y manadas;

allí se instalará y vivirá toda clase de animales salvajes.

El búho del desierto y la lechuza blanca se posarán sobre las columnas destruidas

y sus reclamos se oirán por las ventanas rotas.

Los escombros taparán todas las puertas

y los revestimientos de cedro quedarán a la intemperie.

15 Esta es la ruidosa ciudad

que un día fue tan segura.

«¡Yo soy la más grande! —se jactaba—.

¡No hay otra ciudad que se compare conmigo!».

Sin embargo, ahora, miren la ruina en la que se convirtió,

un refugio de animales salvajes.

Todo el que pase por allí, se reirá con desdén

y sacudirá su puño en señal de desafío.

Sofonías 3

Rebelión y redención de Jerusalén

1 ¡Qué aflicción le espera a la rebelde y contaminada Jerusalén,

la ciudad de violencia y crimen!

2 Nadie puede decirle nada;

rechaza toda corrección.

No confía en elSeñor

ni se acerca a su Dios.

3 Sus líderes son como leones rugientes

en cacería de sus víctimas.

Sus jueces son como lobos voraces al anochecer,

que para la mañana no han dejado rastro de su presa.

4 Sus profetas son mentirosos y arrogantes, en busca de su propia ganancia.

Sus sacerdotes profanan el templo al desobedecer las instrucciones de Dios.

5 Pero elSeñortodavía está en la ciudad,

y él no hace nada malo.

Día tras día emite justicia,

él nunca falla.

Pero los perversos no conocen la vergüenza.

6 «Yo he aniquilado a muchas naciones

y he devastado las murallas y torres de sus fortalezas.

Las calles ahora están desiertas;

sus ciudades quedan en ruinas silenciosas.

No quedó nadie con vida,

ni siquiera uno.

7 Yo pensé: “¡Seguramente ahora me temerán!

Sin duda, escucharán mis advertencias.

Entonces no necesitaré intervenir otra vez

y destruir sus casas”.

¡Pero no es así! Se levantan temprano

para continuar con sus malas acciones.

8 Por lo tanto, tengan paciencia —dice elSeñor—.

Pronto me levantaré y acusaré a esas naciones malvadas.

Pues he decidido reunir a los reinos de la tierra

y descargar mi más feroz ira y furia sobre ellos.

Toda la tierra será consumida

por el fuego de mi celo.

9 »Entonces purificaré el lenguaje de todos los pueblos,

para que todos juntos puedan adorar alSeñor.

10 Mi pueblo disperso, que vive más allá de los ríos de Etiopía

vendrá a presentar sus ofrendas.

11 En ese día ya no hará falta que sean avergonzados,

porque dejarán de rebelarse contra mí.

Quitaré al orgulloso y al arrogante de entre ustedes;

no habrá más altivez en mi monte santo.

12 Quedarán solo los sencillos y los humildes

porque son ellos quienes confían en el nombre delSeñor.

13 Los del remanente de Israel no harán nada malo;

nunca mentirán ni se engañarán unos a otros.

Comerán y dormirán seguros,

sin que nadie los atemorice».

14 ¡Canta, oh hija de Sión;

grita fuerte, oh Israel!

¡Alégrate y gózate con todo tu corazón,

oh hija de Jerusalén!

15 Pues elSeñorquitará su mano de juicio

y dispersará a los ejércitos de tus enemigos.

¡ElSeñormismo, el Rey de Israel,

vivirá en medio de ti!

Por fin, se habrán terminado tus aflicciones

y nunca jamás temerás el desastre.

16 En ese día, la proclama en Jerusalén será:

«¡Ánimo, Sión! ¡No temas!

17 Pues elSeñortu Dios vive en medio de ti.

Él es un poderoso salvador.

Se deleitará en ti con alegría.

Con su amor calmará todos tus temores.

Se gozará por ti con cantos de alegría».

18 «Reuniré a los que añoran los festivales establecidos;

nunca más serán avergonzados.

19 Sin embargo, trataré con severidad

a quienes te oprimieron.

Salvaré al débil y al indefenso;

reuniré a los que fueron expulsados.

Daré gloria y renombre a los que fueron desterrados

dondequiera que hayan sido ridiculizados y avergonzados.

20 En ese día los reuniré

y los traeré de regreso a casa.

Les daré un buen nombre, un nombre distinguido

entre todas las naciones de la tierra,

cuando, ante sus propios ojos, restauraré tu bienestar.

¡Yo, elSeñor, he hablado!».

Habacuc 1

1 Este es el mensaje que el profeta Habacuc recibió en una visión.

Primera queja de Habacuc

2 ¿Hasta cuándo debo pedir ayuda, ohSeñor?

¡Pero tú no escuchas!

«¡Hay violencia por todas partes!», clamo,

pero tú no vienes a salvar.

3 ¿Tendré siempre que ver estas maldades?

¿Por qué debo mirar tanta miseria?

Dondequiera que mire,

veo destrucción y violencia.

Estoy rodeado de gente

que le encanta discutir y pelear.

4 La ley se ha estancado

y no hay justicia en los tribunales.

Los perversos suman más que los justos,

de manera que la justicia se ha corrompido.

Respuesta del Señor

5 ElSeñorrespondió:

«Observen las naciones;

¡mírenlas y asómbrense!

Pues estoy haciendo algo en sus propios días,

algo que no creerían

aun si alguien les dijera.

6 Estoy levantando a los babilonios,

un pueblo cruel y violento.

Marcharán por todo el mundo

y conquistarán otras tierras.

7 Son reconocidos por su crueldad

y hacen lo que se les antoja.

8 Sus caballos son más veloces que guepardos

y más feroces que lobos al anochecer.

Sus jinetes arremeten desde lejos.

Como águilas, se lanzan en picada para devorar a sus presas.

9 »Vienen sin tregua, decididos a la violencia.

Sus multitudes avanzan como el viento del desierto,

barriendo cautivos a su paso como si fueran arena.

10 Se burlan de reyes y príncipes

y menosprecian todas sus fortalezas.

¡Simplemente hacen rampas de tierra

contra las murallas y las toman por asalto!

11 Arrasan como el viento

y desaparecen.

Pero son profundamente culpables,

porque hicieron de su propia fuerza un dios».

Segunda queja de Habacuc

12 OhSeñor, mi Dios, Santo mío, tú que eres eterno,

¡no puede ser que estés planeando acabar con nosotros!

OhSeñor, nuestra Roca, tú has enviado a los babilonios para corregirnos

y castigarnos por nuestros muchos pecados.

13 Pero tú eres puro y no soportas ver la maldad.

¿Serás indiferente ante la traición de ellos?

¿Guardarás silencio mientras los perversos

se tragan a gente más justa que ellos?

14 ¿Somos tan solo peces para ser capturados y matados?

¿Somos simples criaturas del mar que no tienen quien las guíe?

15 ¿Tenemos que terminar ensartados en sus ganchos

y atrapados en sus redes, mientras ellos se alegran y celebran?

16 Entonces adorarán a sus redes

y quemarán incienso frente a ellas.

«¡Estas redes son los dioses

que nos han hecho ricos!», exclamarán.

17 ¿Permitirás que se salgan con la suya para siempre?

¿Tendrán siempre éxito en sus conquistas despiadadas?

Habacuc 2

1 Subiré a mi torre de vigilancia

y montaré guardia.

Allí esperaré hasta ver qué dice elSeñor

y cómo responderáa mi queja.

Respuesta del Señor

2 Entonces elSeñorme dijo:

«Escribe mi respuesta con claridad en tablas,

para que un corredor pueda llevar a otros el mensaje sin error.

3 Esta visión es para un tiempo futuro.

Describe el fin, y este se cumplirá.

Aunque parezca que se demora en llegar, espera con paciencia,

porque sin lugar a dudas sucederá.

No se tardará.

4 »¡Mira a los orgullosos!

Confían en sí mismos y sus vidas están torcidas.

Pero el justo vivirá por su fidelidad a Dios.

5 La riqueza es traicionera

y los arrogantes nunca están tranquilos.

Abren la boca tan grande como una tumba

y como la muerte nunca están satisfechos.

En su avaricia juntaron a muchas naciones

y devoraron a muchos pueblos.

6 »Pronto sus cautivos se burlarán de ellos.

Se mofarán, diciendo:

“¡Qué aflicción les espera, ladrones!

¡Ahora tendrán su merecido!

Se hicieron ricos por medio de la extorsión,

pero ¿cuánto tiempo puede durar esto?”.

7 De repente tus deudores tomarán medidas.

Se volverán en tu contra y te quitarán todo lo que tienes,

mientras que tú te quedarás temblando e impotente.

8 Debido a que saqueaste a muchas naciones,

ahora todos los sobrevivientes te saquearán a ti.

Cometiste asesinatos por toda la tierra

y llenaste los pueblos de violencia.

9 »¡Qué aflicción te espera a ti que construyes mansiones

con dinero deshonesto!

Crees que tu riqueza comprará seguridad

y así pondrás el nido familiar fuera de peligro.

10 Sin embargo, por causa de los asesinatos que cometiste,

deshonraste tu nombre y te costó la vida.

11 Hasta las piedras de los muros gritan contra ti

y las vigas de los techos le hacen eco a la queja.

12 »¡Qué aflicción te espera a ti que construyes ciudades

con el dinero adquirido mediante el crimen y la corrupción!

13 ¿No ha prometido elSeñorde los Ejércitos Celestiales

que las riquezas de las naciones se convertirán en cenizas?

¡Se esfuerzan mucho,

pero todo es en vano!

14 Así como las aguas llenan el mar,

la tierra se llenará del conocimiento

de la gloria delSeñor.

15 »¡Qué aflicción te espera a ti que emborrachas a tus vecinos!

Los obligas a beber

para regodearte de la vergüenza de su desnudez.

16 Sin embargo, pronto te llegará el turno de ser deshonrado.

¡Ven, bebe y demuestra tu desnudez!

Bebe de la copa del juicio delSeñor

y toda tu gloria se convertirá en vergüenza.

17 Derribaste los bosques del Líbano.

Ahora serás derribado.

Destruiste los animales salvajes,

¡ahora el terror de ellos será el tuyo!

Cometiste asesinatos por toda la tierra

y llenaste los pueblos de violencia.

18 »¿De qué sirve un ídolo tallado por hombres

o una imagen fundida que te engaña?

¡Qué necio es confiar en algo elaborado por tus propias manos,

un dios que ni siquiera puede hablar!

19 ¡Qué aflicción te espera a ti que les dices a ídolos de madera:

“Despierten y sálvennos!”.

A imágenes de piedra, mudas, dices:

“¡Levántense y enséñennos!”.

¿Podrá un ídolo decirte qué hacer?

Aunque estén recubiertos de oro y plata,

por dentro no tienen vida.

20 Pero elSeñorestá en su santo templo.

Que toda la tierra guarde silencio delante de él».

Habacuc 3

Oración de Habacuc

1 Esta oración fue entonada por el profeta Habacuc:

2 «He oído todo acerca de ti,Señor.

Estoy maravillado por tus hechos asombrosos.

En este momento de profunda necesidad,

ayúdanos otra vez como lo hiciste en el pasado.

Y en tu enojo,

recuerda tu misericordia.

3 »¡Veo a Dios cruzando el desierto de Edom,

el Santo viene desde el monte Parán!

Su brillante esplendor llena los cielos

y la tierra se llena de su alabanza.

4 Su llegada es tan radiante como la salida del sol.

Rayos de luz salen de sus manos

donde se esconde su imponente poder.

5 La pestilencia marcha delante de él;

la plaga lo sigue de cerca.

6 Cuando él se detiene, la tierra se estremece.

Cuando mira, las naciones tiemblan.

Él derrumba las montañas perpetuas

y arrasa las antiguas colinas.

¡Él es el Eterno!

7 Veo al pueblo de Cusán en angustia

y a la nación de Madián temblando de terror.

8 »¿Estabas enojado,Señor, cuando golpeaste los ríos

y dividiste el mar?

¿Estabas disgustado con ellos?

¡No! ¡Enviabas tus carros de salvación!

9 Blandiste tu arco

y tu aljaba de flechas.

Partiste la tierra con caudalosos ríos.

10 Las montañas observaron y temblaron.

Avanzaron las tempestuosas aguas.

Las profundidades del mar rugieron

levantando sus manos en sumisión.

11 El sol y la luna se detuvieron en el cielo

cuando volaron tus radiantes flechas

y brilló tu deslumbrante lanza.

12 »Con enojo marchaste a través de la tierra

y con furor pisoteaste las naciones.

13 Saliste a rescatar a tu pueblo elegido,

a salvar a tus ungidos.

Aplastaste las cabezas de los perversos

y descarnaste sus huesos de pies a cabeza.

14 Con sus propias armas

destruiste al jefe de los que

se lanzaron como un torbellino,

pensando que Israel sería presa fácil.

15 Pisoteaste el mar con tus caballos

y las potentes aguas se amontonaron.

16 »Al oír esto, me estremecí por dentro;

mis labios temblaron de miedo.

Se me doblaron las piernas, caí

y temblé de terror.

Esperaré en silencio el día venidero

cuando la catástrofe golpee al pueblo invasor.

17 Aunque las higueras no florezcan

y no haya uvas en las vides,

aunque se pierda la cosecha de oliva

y los campos queden vacíos y no den fruto,

aunque los rebaños mueran en los campos

y los establos estén vacíos,

18 ¡aun así me alegraré en elSeñor!

¡Me gozaré en el Dios de mi salvación!

19 ¡ElSeñorSoberano es mi fuerza!

Él me da pie firme como al venado,

capaz de pisar sobre las alturas».

(Para el director del coro: esta oración se acompaña con instrumentos de cuerda).

Nahúm 1

1 Este mensaje sobre Nínive vino como una visión a Nahúm, que vivía en Elcos.

La ira del Señor contra Nínive

2 ElSeñores Dios celoso,

lleno de ira y venganza.

¡Él toma venganza de todos los que se le oponen

y persiste en su furia contra sus enemigos!

3 ElSeñores lento para enojarse, pero su poder es grande

y nunca deja sin castigo al culpable.

Da muestras de su poder en el torbellino y la tormenta;

las nubes ondulantes son el polvo bajo sus pies.

4 Él da la orden y los océanos se secan

y los ríos desaparecen.

Los buenos pastizales de Basán y el Carmelo pierden su verdor,

y los frondosos bosques del Líbano se marchitan.

5 Ante la presencia de Dios las montañas se estremecen

y las colinas se derriten;

la tierra tiembla

y sus habitantes son destruidos.

6 ¿Quién podrá quedar en pie ante su ira feroz?

¿Quién podrá sobrevivir ante su furia abrasadora?

Su furor arde como el fuego

y ante él las montañas se desmenuzan.

7 ElSeñores bueno,

un refugio seguro cuando llegan dificultades.

Él está cerca de los que confían en él.

8 Pero arrasará a sus enemigos

con una inundación arrolladora.

Él perseguirá a sus enemigos

en la oscuridad de la noche.

9 ¿Por qué traman contra elSeñor?

¡Él los destruirá de un golpe;

no necesitará golpear dos veces!

10 Sus enemigos, enredados como espinos

y tambaleantes como borrachos,

serán quemados como hierba seca en el campo.

11 ¿Quién es este perverso consejero tuyo

que maquina el mal contra elSeñor?

12 Esto es lo que dice elSeñor:

«Aunque los asirios tienen muchos aliados,

serán destruidos y desaparecerán.

Oh pueblo mío, yo te castigué anteriormente

pero no te volveré a castigar.

13 Ahora romperé el yugo de esclavitud de tu cuello

y te quitaré las cadenas de la opresión asiria».

14 Esto es lo que dice elSeñoracerca de Nínive, la ciudad de los asirios:

«No tendrás más hijos para perpetuar tu nombre.

Destruiré todos los ídolos en los templos de tus dioses.

¡Estoy preparando una tumba para ti

porque eres despreciable!».

15 ¡Miren! ¡Viene un mensajero sobre las montañas con buenas noticias!

Trae un mensaje de paz.

Celebra tus festivales, oh pueblo de Judá,

y cumple todos tus votos,

porque tus enemigos perversos no volverán a invadir tu tierra.

¡Serán destruidos por completo!

Nahúm 2

Caída de Nínive

1 Nínive, tu enemigo viene para aplastarte.

¡A las murallas! ¡Vigila los caminos!

¡Prepara tus defensas! ¡Reúne a tus fuerzas armadas!

2 Aunque el destructor arrasó con Judá,

elSeñorrestaurará su honor.

A la vid de Israel le arrancaron las ramas,

pero él restaurará su esplendor.

3 ¡Los escudos resplandecen rojizos a la luz del sol!

¡Miren los uniformes escarlatas de las valientes tropas!

Observen a los deslumbrantes carros de guerra tomar posiciones,

sobre ellos se agita un bosque de lanzas.

4 Los carros de guerra corren con imprudencia por las calles

y salvajemente por las plazas;

destellan como antorchas

y se mueven tan veloces como relámpagos.

5 El rey grita a sus oficiales

y ellos tropiezan en su apuro

por correr hacia los muros para levantar las defensas.

6 ¡Las compuertas del río se abrieron con violencia!

¡El palacio está a punto de desplomarse!

7 Se decretó el destierro de Nínive

y todas las sirvientas lloran su conquista.

Gimen como palomas

y se golpean el pecho en señal de aflicción.

8 ¡Nínive es como una represa agrietada

que deja escapar a su gente!

«¡Deténganse, deténganse!», grita alguien,

pero nadie siquiera mira hacia atrás.

9 ¡Roben la plata!

¡Saqueen el oro!

Los tesoros de Nínive no tienen fin,

su riqueza es incalculable.

10 Pronto la ciudad es saqueada, queda vacía y en ruinas.

Los corazones se derriten y tiemblan las rodillas.

La gente queda horrorizada,

con la cara pálida, temblando de miedo.

11 ¿Dónde está ahora la magnífica Nínive,

esa guarida repleta de cachorros de león?

Era un lugar donde la gente —como leones con sus cachorros—

caminaba libremente y sin temor.

12 El león despedazaba carne para sus cachorros

y estrangulaba presas para su leona.

Llenaba la guarida de presas

y sus cavernas con su botín.

13 «¡Yo soy tu enemigo!

—dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales—.

Tus carros de guerra serán quemados;

tus jóvenesmorirán en la batalla.

Nunca más saquearás las naciones conquistadas.

No volverán a oírse las voces de tus orgullosos mensajeros».

Nahúm 3

Juicio del Señor contra Nínive

1 ¡Qué aflicción le espera a Nínive,

la ciudad de crímenes y mentiras!

Está saturada de riquezas

y nunca le faltan víctimas.

2 ¡Oigan el chasquido de los látigos

y el retumbo de las ruedas!

Los cascos de los caballos retumban

y los carros de guerra traquetean sin control.

3 ¡Miren cómo destellan las espadas y brillan las lanzas

cuando pasa la caballería!

Hay muertos incontables,

hay montones de cadáveres,

tantos que la gente tropieza con ellos.

4 Y todo porque Nínive

—la ciudad hermosa e incrédula,

la amante con encantos mortales—

sedujo a las naciones con su belleza.

Ella les enseñó toda su magia

y hechizó a la gente por todas partes.

5 «¡Yo soy tu enemigo!

—dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales—.

Ahora te levantaré la falda

y mostraré tu desnudez y tu vergüenza a toda la tierra.

6 Te cubriré con inmundicias

y mostraré al mundo lo vil que eres.

7 Todos los que te vean se alejarán de ti y dirán:

“Nínive yace en ruinas.

¿Dónde están los que lloran por ella?”.

¿Lamenta alguien tu destrucción?».

8 ¿Acaso eres mejor que la ciudad de Tebas,

situada en el río Nilo y rodeada de agua?

Estaba protegida a su alrededor por el río,

con el agua por muralla.

9 Etiopíay la tierra de Egipto

le dieron ayuda sin límites.

Las naciones de Fut y de Libia

estaban entre sus aliados.

10 Sin embargo, Tebas cayó

y su gente fue llevada cautiva

y sus bebés fueron estrellados

contra las piedras de las calles hasta morir.

Los soldados tiraban los dadospara quedarse con los oficiales egipcios como sirvientes.

Ataron con cadenas a todos sus líderes.

11 Y tú, Nínive, también te tambalearás como un borracho;

te esconderás por temor al ataque del enemigo.

12 Todas tus fortalezas se derrumbarán.

Serán devoradas como higos maduros

que caen en la boca

de los que sacuden los árboles.

13 Tus tropas serán tan débiles e indefensas

como mujeres.

Las puertas de tu país se abrirán de par en par al enemigo,

les prenderán fuego y se quemarán.

14 ¡Prepárate para el sitio!

¡Almacena agua!

¡Refuerza las defensas!

¡Métete en los pozos para pisotear el barro

y llenar los moldes

y hacer ladrillos para reparar los muros!

15 Sin embargo, el fuego te devorará;

serás derribada a espada.

El enemigo te consumirá como langostas;

devorará todo lo que encuentre.

Aunque te multipliques como una nube de langostas,

no tendrás escapatoria.

16 Tus comerciantes se han multiplicado

hasta llegar a ser más numerosos que las estrellas.

Pero son como una nube de langostas

que despojan la tierra y alzan el vuelo.

17 Tus guardiasy tus oficiales también son como una nube de langostas

que se amontona sobre los cercos en un día frío.

Pero al igual que las langostas que vuelan cuando sale el sol,

todos levantarán el vuelo y desaparecerán.

18 Tus pastores duermen, oh rey asirio,

tus príncipes yacen muertos en el polvo.

Tu pueblo está disperso por las montañas,

sin nadie que lo reúna.

19 Tu herida no tiene remedio

tu lesión es mortal.

Todos los que se enteren de tu destrucción

aplaudirán con alegría.

¿Dónde se puede encontrar a alguien

que no haya sufrido tu constante crueldad?

Miqueas 1

1 ElSeñorle dio el siguiente mensaje a Miqueas de Moreset durante los años cuando Jotam, Acaz y Ezequías eran reyes de Judá. Las visiones que tuvo tenían que ver con Samaria y con Jerusalén.

Lamento por Samaria y Jerusalén

2 ¡Atención! ¡Que todos los habitantes del mundo escuchen!

Que oiga la tierra y todo lo que hay en ella.

ElSeñorSoberano hace acusaciones en contra de ustedes;

el Señor habla desde su santo templo.

3 ¡Miren! ¡Viene elSeñor!

Sale de su trono en el cielo

y pisotea las cumbres de la tierra.

4 Las montañas se derriten debajo de sus pies

y se derraman sobre los valles

como cera en el fuego,

como agua que desciende de una colina.

5 ¿Y por qué sucede esto?

Es a causa de la rebelión de Israel,

sí, por los pecados de toda la nación.

¿Quién es culpable de la rebelión de Israel?

¡Samaria, su ciudad capital!

¿Dónde está el centro de la idolatría en Judá?

¡En Jerusalén, su capital!

6 «Así que, yo, elSeñor, haré de la ciudad de Samaria

un montón de escombros.

Sus calles serán aradas

para plantar viñedos.

Haré rodar las piedras de sus paredes hacia el valle

hasta dejar al descubierto sus cimientos.

7 Todas sus imágenes talladas serán aplastadas;

todos sus tesoros sagrados serán quemados.

Estas cosas fueron compradas con dinero

ganado por su prostitución,

pero ahora serán arrebatadas

para pagar prostitutas en otro lugar».

8 Por lo tanto, lloraré y me lamentaré;

andaré descalzo y desnudo.

Aullaré como un chacal

y gemiré como un búho.

9 Pues la herida de mi pueblo

es demasiado profunda para sanar.

Ha llegado hasta Judá

aun hasta las puertas de Jerusalén.

10 No se lo digan a nuestros enemigos en Gat;

no lloren en absoluto.

Ustedes, pueblo de Bet-le-afra,

revuélquense en el polvo para mostrar su desesperación.

11 Ustedes, pueblo de Safir,

vayan como cautivos al destierro, desnudos y avergonzados.

El pueblo de Zaanán

no se atreve a salir de sus murallas.

El pueblo de Bet-eselgime

porque su casa no tiene apoyo.

12 El pueblo de Marotcon ansias espera la ayuda.

Sin embargo, solo le espera amargura,

porque el juicio delSeñorllega

a las puertas de Jerusalén.

13 Enganchen los caballos a sus carros y huyan,

pueblo de Laquis.

Ustedes fueron la primera ciudad de Judá

que siguió a Israel en su rebelión

e hicieron caer a Jerusalénen pecado.

14 Den regalos de despedida a Moreset-gat;

porque no hay esperanza de salvarla.

La ciudad de Aczib

ha engañado a los reyes de Israel.

15 Oh, gente de Maresa,

yo enviaré un conquistador para tomar su ciudad.

Y los líderesde Israel

irán a Adulam.

16 Oh, pueblo de Judá, rapen sus cabezas en señal de aflicción,

porque sus amados hijos les serán arrebatados.

Rápense hasta quedar calvos como un buitre,

porque sus pequeños serán desterrados a tierras lejanas.