Miqueas 2

Juicio contra los ricos opresores

1 ¡Qué aflicción les espera a ustedes que despiertan en la noche,

tramando planes malvados!

Se levantan al amanecer y se apuran a realizarlos,

solo porque tienen el poder para hacerlo.

2 Cuando quieren un pedazo de tierra,

encuentran la forma de apropiárselo.

Cuando quieren la casa de alguien,

la toman mediante fraude y violencia.

Estafan a un hombre para quitarle su propiedad

y dejan a su familia sin herencia.

3 Pero esto es lo que dice elSeñor:

«Pagaré su maldad con maldad;

no podrán librar su cuello de la soga.

No volverán a caminar con orgullo,

porque será un tiempo terrible».

4 En aquel día sus enemigos se burlarán de ustedes

cuando entonen esta canción de lamento acerca de ustedes:

«¡Estamos acabados,

totalmente arruinados!

Dios confiscó la tierra,

nos la ha quitado.

Dio nuestros campos

a los que nos traicionaron».

5 Entonces otros establecerán los límites de propiedad

y el pueblo delSeñorno tendrá voz ni voto

en cómo se reparte la tierra.

Falsos y verdaderos profetas

6 «No digan semejantes cosas

—responde la gente—.

No profeticen así.

¡Esos desastres nunca nos llegarán!».

7 ¿Debes hablar de esa manera, oh familia de Israel?

¿Tendrá paciencia el Espíritu delSeñorcon semejante comportamiento?

Si ustedes hicieran lo correcto,

encontrarían consuelo en mis palabras.

8 Sin embargo, hasta este mismo instante

mi pueblo se rebela contra mí, ¡como un enemigo!

Les roban hasta la camisa

a los que confiaban en ustedes

y los dejan tan andrajosos como hombres

que regresan de la guerra.

9 Desalojaron a las mujeres de sus cómodos hogares

y despojaron a sus hijos para siempre de todo lo que Dios les hubiera dado.

10 ¡Levántense! ¡Fuera!

Esta ya no es su tierra ni su hogar,

porque la llenaron de pecado

y la arruinaron por completo.

11 Supongamos que un profeta lleno de mentiras les dice:

«¡Les predicaré las delicias del vino y del alcohol!».

¡Esa es la clase de profeta que a ustedes les gustaría!

Esperanza de restauración

12 «Algún día, oh Israel, yo te reuniré;

juntaré al remanente que quedó.

Volveré a reunirlos como ovejas en su redil

y como un rebaño en su pastizal.

¡Sí, su tierra se llenará nuevamente

de ruidosas multitudes!

13 Su líder irrumpirá, se pondrá al frente

y los sacará del destierro,

a través de las puertas de las ciudades enemigas,

y los llevará de regreso a su propia tierra.

Su rey los conducirá;

elSeñormismo los guiará».

Miqueas 3

Juicio contra los líderes de Israel

1 Yo dije: «¡Escuchen, líderes de Israel!

Ustedes deberían saber cómo distinguir entre lo bueno y lo malo.

2 Sin embargo, ustedes mismos son los

que odian lo bueno y aman lo malo.

Despellejan vivo a mi pueblo

y le arrancan la carne de sus huesos.

3 Sí, devoran la carne de mi pueblo,

le arrancan la piel

y le rompen los huesos.

Los cortan en pedazos,

como carne para la olla.

4 ¡Y luego, cuando tienen problemas, suplican la ayuda delSeñor!

¿Realmente esperan que él les responda?

Después de todo el mal que han hecho,

¡ni siquiera los mirará!».

5 Esto es lo que dice elSeñor:

«¡Ustedes, falsos profetas, llevan a mi pueblo por mal camino!

Prometen paz a quienes les dan de comer,

pero le declaran la guerra a quienes se niegan a alimentarlos.

6 Ahora la noche caerá sobre ustedes

y acabará con todas sus visiones.

La oscuridad los cubrirá

y pondrá fin a sus predicciones.

El sol se pondrá para ustedes, profetas,

y su día terminará.

7 Entonces ustedes, videntes, serán avergonzados

y ustedes, adivinadores, serán deshonrados.

Cubrirán sus rostros,

porque no hay respuesta de Dios».

8 Yo, en cambio, estoy lleno de poder,

lleno del Espíritu delSeñor.

Estoy lleno de justicia y de fuerza

para denunciar con valentía el pecado y la rebelión de Israel.

9 ¡Escúchenme, líderes de Israel!

Ustedes odian la justicia y tuercen todo lo recto.

10 Construyen Jerusalén

sobre cimientos de crimen y corrupción.

11 Ustedes, gobernantes, toman decisiones con base en sobornos;

ustedes, sacerdotes, enseñan las leyes de Dios solo por dinero;

ustedes, profetas, no profetizan a menos que se les pague.

Sin embargo, todos alegan depender delSeñor.

«Nada malo nos puede suceder —dicen ustedes—

porque elSeñorestá entre nosotros».

12 Por causa de ustedes, el monte Sión quedará arado como un campo abierto;

¡Jerusalén será reducida a escombros!

Un matorral crecerá en las cumbres,

donde ahora se encuentra el templo.

Miqueas 4

El futuro reinado del Señor

1 En los últimos días, el monte de la casa delSeñor

será el más alto de todos,

el lugar más importante de la tierra.

Se levantará por encima de las demás colinas

y gente del mundo entero acudirá allí para adorar.

2 Vendrá gente de muchas naciones y dirá:

«Vengan, subamos al monte delSeñor,

a la casa del Dios de Jacob.

Allí él nos enseñará sus caminos

y andaremos en sus sendas».

Pues la enseñanza delSeñorsaldrá de Sión;

su palabra, de Jerusalén.

3 ElSeñormediará entre los pueblos

y resolverá conflictos entre naciones poderosas y lejanas.

Ellos forjarán sus espadas para convertirlas en rejas de arado

y sus lanzas en podaderas.

No peleará más nación contra nación,

ni seguirán entrenándose para la guerra.

4 Todos vivirán en paz y prosperidad;

disfrutarán de sus propias vides e higueras

porque no habrá nada que temer.

¡ElSeñorde los Ejércitos Celestiales

ha hecho esta promesa!

5 Aunque las naciones que nos rodean sigan a sus ídolos,

nosotros seguiremos alSeñornuestro Dios por siempre y para siempre.

Israel regresa del destierro

6 «En aquel día venidero —dice elSeñor—

reuniré a los lisiados,

a los que fueron desterrados,

y a quienes he llenado de profundo dolor.

7 Los que son débiles sobrevivirán como un remanente,

los que fueron desterrados volverán a ser una nación poderosa.

Entonces yo, elSeñor, desde Jerusaléngobernaré

como su rey para siempre».

8 En cuanto a ti, Jerusalén,

ciudadela del pueblo de Dios,

recuperarás tu fuerza

y poder soberano.

El reino será restaurado

a mi muy amada Jerusalén.

9 Ahora pues, ¿por qué gritas de terror?

¿Acaso no tienes rey que te dirija?

¿Han muerto todos tus sabios?

El dolor te ha apresado como a una mujer durante el parto.

10 Retuérzanse y giman como una mujer con dolores de parto,

ustedes, habitantes de Jerusalén,

porque ahora tendrán que salir de esta ciudad

para vivir en campos abiertos.

Pronto serán enviados al destierro

a la lejana Babilonia.

Pero allí elSeñorlos rescatará;

él los redimirá de las garras de sus enemigos.

11 Ahora muchas naciones se han reunido contra ustedes.

«Que sean profanados —dicen ellos—.

Seamos testigos de la destrucción de Jerusalén».

12 Pero estas naciones no conocen los pensamientos delSeñor

ni entienden su plan.

No saben

que las está reuniendo

para golpearlas y pisotearlas

como a gavillas de grano en el campo de trillar.

13 «¡Levántate y aplasta a las naciones, oh Jerusalén!

—dice elSeñor—.

Pues te daré cuernos de hierro y pezuñas de bronce,

para que pisotees a muchas naciones hasta reducirlas a polvo.

Presentarás alSeñorlas riquezas mal habidas de esas naciones,

sus tesoros al Señor de toda la tierra».

Miqueas 5

1 ¡Formen las tropas!

El enemigo pone sitio a Jerusalén.

Con una vara golpeará al líder de Israel en la cara.

Un gobernante saldrá de Belén

2 Pero tú, oh Belén Efrata,

eres solo una pequeña aldea entre todo el pueblo de Judá.

No obstante, en mi nombre, saldrá de ti un gobernante para Israel,

cuyos orígenes vienen desde la eternidad.

3 El pueblo de Israel será entregado a sus enemigos

hasta que dé a luz la mujer que está de parto.

Entonces, por fin, sus compatriotas

volverán del destierro a su propia tierra.

4 Y él se levantará para dirigir a su rebaño con la fuerza delSeñor

y con la majestad del nombre delSeñorsu Dios.

Entonces su pueblo vivirá allí tranquilo,

porque él es exaltado con honores en todas partes.

5 Y él será la fuente de paz.

Cuando los asirios invadan nuestra tierra

y penetren en nuestras defensas,

nombraremos a siete gobernantes para que nos vigilen,

a ocho príncipes para que nos dirijan.

6 Ellos gobernarán a Asiria con la espada desenvainada

y entrarán por las puertas de la tierra de Nimrod.

Él nos rescatará de los asirios

cuando desborden las fronteras para invadir nuestra tierra.

Purificación del remanente

7 Entonces el remanente que quedó en Israel

ocupará su lugar entre las naciones.

Será como rocío enviado por elSeñor

o como lluvia que cae sobre la hierba,

la cual nadie puede controlar

ni hacer que se detenga.

8 El remanente que quedó en Israel

ocupará su lugar entre las naciones.

Será como un león entre los animales del bosque,

como un fuerte león joven entre los rebaños de ovejas y cabras

que se abalanza sobre ellas y las desgarra

sin nadie que las rescate.

9 La gente de Israel enfrentará a sus adversarios

y todos sus enemigos serán aniquilados.

10 «En aquel día —dice elSeñor—

mataré a tus caballos

y destruiré tus carros de guerra.

11 Derribaré tus muros

y demoleré tus defensas.

12 Pondré fin a toda la brujería

y no habrá más adivinos.

13 Destruiré todos tus ídolos y columnas sagradas,

para que nunca más adores la obra de tus propias manos.

14 Quitaré tus altares idólatras con las imágenes de Asera

y destruiré tus ciudades paganas.

15 Derramaré mi venganza

sobre las naciones que se niegan a obedecerme».

Miqueas 6

Cargos del Señor contra Israel

1 Escuchen lo que dice elSeñor:

«Levántate y presenta tu caso contra mí.

Que se convoque a las montañas y a las colinas para que sean testigos de tus quejas.

2 ¡Y ahora, oh montañas,

escuchen las quejas delSeñor!

Él entabla un pleito contra su pueblo

y presentará sus cargos contra Israel.

3 »Oh pueblo mío, ¿qué te he hecho?

¿Qué he hecho para que te canses de mí?

¡Contéstame!

4 Yo te saqué de Egipto

y te redimí de la esclavitud.

Envié a Moisés, a Aarón y a Miriam para ayudarte.

5 ¿No te acuerdas, pueblo mío,

cómo el rey Balac de Moab intentó que te maldijeran

y cómo, en lugar de eso, Balaam hijo de Beor te bendijo?

Recuerda tu viaje de la arboleda de Acaciasa Gilgal,

cuando yo, elSeñor, hice todo lo posible

para enseñarte acerca de mi fidelidad».

6 ¿Qué podemos presentar alSeñor?

¿Debemos traerle ofrendas quemadas?

¿Debemos inclinarnos ante el Dios Altísimo

con ofrendas de becerros de solo un año?

7 ¿Debemos ofrecerle miles de carneros

y diez mil ríos de aceite de oliva?

¿Debemos sacrificar a nuestros hijos mayores

para pagar por nuestros pecados?

8 ¡No! Oh pueblo, elSeñorte ha dicho lo que es bueno,

y lo que él exige de ti:

que hagas lo que es correcto, que ames la compasión

y que camines humildemente con tu Dios.

Culpa y castigo de Israel

9 ¡Si son sabios, teman alSeñor!

Su voz llama a todos en Jerusalén:

«Los ejércitos de destrucción se acercan;

elSeñorlos envía.

10 ¿Qué puedo decir de las casas de los perversos

que se llenaron de riquezas obtenidas con estafa?

¿Qué de la práctica repugnante

de pesar el grano con medidas falsas?

11 ¿Cómo podré tolerar a tus mercaderes

que usan balanzas y pesas adulteradas?

12 Los ricos entre ustedes llegaron a tener mucho dinero

mediante la extorsión y la violencia.

Tus habitantes están tan acostumbrados a mentir,

que su lengua ya no puede decir la verdad.

13 »¡Por lo tanto, yo te heriré!

Te dejaré en la ruina a causa de todos tus pecados.

14 Comerás pero no quedarás satisfecho.

Las punzadas de hambre y el vacío de tu estómago no cesarán.

Aunque intentes ahorrar dinero,

al final no te quedará nada.

Guardarás un poco,

pero se lo daré a tus conquistadores.

15 Sembrarás

pero no cosecharás.

Prensarás tus aceitunas

pero no obtendrás aceite suficiente para ungirte.

Pisarás las uvas

pero no conseguirás sacarles jugo para hacer vino.

16 ¡Tú respetas solo las leyes del malvado rey Omri;

sigues solo el ejemplo del perverso rey Acab!

Por lo tanto, haré de ti un ejemplo,

llevándote a la ruina.

Serás tratado con desprecio,

ridiculizado por todos los que te vean».

Miqueas 7

El sufrimiento se transforma en esperanza

1 ¡Miserable de mí!

Me siento como el recolector de fruta que después de cosechar

no encuentra nada que comer.

No encuentro ni un racimo de uvas ni uno de los primeros higos

para saciar mi hambre.

2 La gente que sigue a Dios ha desaparecido;

no queda ni una sola persona honrada sobre la tierra.

Son todos asesinos,

les tienden trampas hasta a sus propios hermanos.

3 ¡Con ambas manos son hábiles para hacer el mal!

Tanto los funcionarios como los jueces exigen sobornos.

La gente con influencia obtiene lo que quiere

y juntos traman para torcer la justicia.

4 Hasta el mejor de ellos es como una zarza;

el más honrado es tan peligroso como un cerco de espinos.

Pero ahora viene con prontitud el día de juicio.

Su hora de castigo ha llegado, un tiempo de confusión.

5 No confíen en nadie,

¡ni en su mejor amigo, ni siquiera en su esposa!

6 Pues el hijo desprecia a su padre.

La hija se rebela contra su madre.

La nuera reta a su suegra.

¡Sus enemigos están dentro de su propia casa!

7 En cuanto a mí, busco la ayuda delSeñor.

Espero confiadamente que Dios me salve,

y con seguridad mi Dios me oirá.

8 ¡Enemigos míos, no se regodeen de mí!

Pues aunque caiga, me levantaré otra vez.

Aunque esté en oscuridad,

elSeñorserá mi luz.

9 Seré paciente cuando elSeñorme castigue,

porque he pecado contra él.

Pero después, él tomará mi caso

y me hará justicia por todo lo que he sufrido a manos de mis enemigos.

ElSeñorme llevará a la luz

y veré su justicia.

10 Entonces mis enemigos verán que elSeñorestá de mi lado.

Serán avergonzados los que se mofaban de mí diciendo:

«Entonces, ¿dónde está elSeñor,

ese Dios tuyo?».

Con mis propios ojos veré su ruina;

como lodo en las calles serán pisoteados.

11 En aquel día, Israel, tus ciudades serán reconstruidas

y tus fronteras se extenderán.

12 Vendrá gente de muchos países y te honrará;

desde Asiria hasta las ciudades de Egipto,

desde Egipto hasta el río Éufrates

y desde los mares distantes y las montañas lejanas.

13 Sin embargo, la tierra se volverá vacía y desolada

a causa de la perversidad de los que la habitan.

Compasión del Señor por Israel

14 OhSeñor, protege a tu pueblo con tu vara de pastor;

guía a tu rebaño, tu posesión más preciada.

Aunque viva solo en un matorral

en lo alto del monte Carmelo,

que se alimente en los fértiles pastos de Basán y Galaad

como lo hacía en tiempos pasados.

15 «Sí —dice elSeñor—,

haré para ti grandes milagros,

como los que hice cuando te rescaté

de la esclavitud en Egipto».

16 Todas las naciones del mundo quedarán maravilladas

de lo que elSeñorhará por ti.

Estarán avergonzadas

de su escaso poder.

Se cubrirán la boca, mudas de respeto y temor,

sordas a todo lo que las rodea.

17 Como serpientes que salen de sus guaridas,

saldrán para encontrarse con elSeñornuestro Dios.

Sentirán mucho temor de él

y temblarán de terror ante su presencia.

18 ¿Dónde hay otro Dios como tú,

que perdona la culpa del remanente

y pasa por alto los pecados de su preciado pueblo?

No seguirás enojado con tu pueblo para siempre,

porque tú te deleitas en mostrar tu amor inagotable.

19 Volverás a tener compasión de nosotros.

¡Aplastarás nuestros pecados bajo tus pies

y los arrojarás a las profundidades del océano!

20 Nos mostrarás tu fidelidad y tu amor inagotable,

como lo prometiste hace mucho tiempo a nuestros antepasados Abraham y Jacob.

Jonás 1

Jonás huye del Señor

1 ElSeñorle dio el siguiente mensaje a Jonás, hijo de Amitai:

2 «Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive. Pronuncia mi juicio contra ella, porque he visto lo perversa que es su gente».

3 Entonces Jonás se levantó y se fue en dirección contraria para huir delSeñor. Descendió al puerto de Jope donde encontró un barco que partía para Tarsis. Pagó su pasaje, subió a bordo y se embarcó rumbo a Tarsis con la esperanza de escapar delSeñor.

4 Ahora bien, elSeñormandó un poderoso viento sobre el mar, el cual desató una violenta tempestad que amenazaba con despedazar el barco.

5 Temiendo por sus vidas, los desesperados marineros pedían ayuda a sus dioses y lanzaban la carga por la borda para aligerar el barco.

Todo esto sucedía mientras Jonás dormía profundamente en la bodega del barco,

6 así que el capitán bajó a buscarlo. «¿Cómo puedes dormir en medio de esta situación? —le gritó—. ¡Levántate y ora a tu dios! Quizá nos preste atención y nos perdone la vida».

7 Entonces la tripulación echó suertes para ver quién había ofendido a los dioses y causado tan terrible tempestad. Cuando lo hicieron, la suerte señaló a Jonás como el culpable.

8 Así que los marineros le reclamaron:

—¿Por qué nos ha venido esta espantosa tormenta? ¿Quién eres? ¿En qué trabajas? ¿De qué país eres? ¿Cuál es tu nacionalidad?

9 —Soy hebreo —contestó Jonás— y temo alSeñor, Dios del cielo, quien hizo el mar y la tierra.

10 Los marineros se aterraron al escuchar esto, porque Jonás ya les había contado que huía delSeñor.

—¿Ay, por qué lo hiciste? —gimieron.

11 Como la tormenta seguía empeorando, le preguntaron:

—¿Qué debemos hacer contigo para detener esta tempestad?

12 —Échenme al mar —contestó Jonás— y volverá la calma. Yo sé que soy el único culpable de esta terrible tormenta.

13 Sin embargo, los marineros remaron con más fuerza para llevar el barco a tierra, pero la tempestad era tan violenta que no lo lograron.

14 Entonces clamaron alSeñor, Dios de Jonás: «OhSeñor—le rogaron—, no nos dejes morir por el pecado de este hombre y no nos hagas responsables de su muerte. OhSeñor, has enviado esta tormenta sobre él y solo tú sabes por qué».

15 Entonces los marineros tomaron a Jonás y lo lanzaron al mar embravecido, ¡y al instante se detuvo la tempestad!

16 Los marineros quedaron asombrados por el gran poder delSeñor, le ofrecieron un sacrificio y prometieron servirle.

17 Entre tanto, elSeñorhabía provisto que un gran pez se tragara a Jonás; y Jonás estuvo dentro del pez durante tres días y tres noches.

Jonás 2

Oración de Jonás

1 Entonces Jonás oró alSeñorsu Dios desde el interior del pez

2 y dijo:

«En mi gran aflicción clamé alSeñor

y él me respondió.

Desde la tierra de los muertoste llamé,

¡y tú,Señor, me escuchaste!

3 Me arrojaste a las profundidades del mar

y me hundí en el corazón del océano.

Las poderosas aguas me envolvieron;

tus salvajes y tempestuosas olas me cubrieron.

4 Entonces dije: “OhSeñor, me has expulsado de tu presencia;

aun así volveré a mirar hacia tu santo templo”.

5 »Me hundí bajo las olas

y las aguas se cerraron sobre mí;

las algas se enredaban en mi cabeza.

6 Me hundí hasta las raíces de las montañas.

Me quedé preso en la tierra,

cuyas puertas se cierran para siempre.

Pero tú, ohSeñormi Dios,

¡me arrebataste de las garras de la muerte!

7 Cuando la vida se me escapaba,

recordé alSeñor.

Elevé mi oración sincera hacia ti

en tu santo templo.

8 Los que rinden culto a dioses falsos

le dan la espalda a todas las misericordias de Dios.

9 Pero yo te ofreceré sacrificios con cantos de alabanza,

y cumpliré todas mis promesas.

Pues mi salvación viene solo delSeñor».

10 Entonces elSeñorordenó al pez escupir a Jonás sobre la playa.

Jonás 3

Jonás va a Nínive

1 ElSeñorhabló por segunda vez a Jonás:

2 «Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive y entrega el mensaje que te he dado».

3 Esta vez Jonás obedeció el mandato delSeñory fue a Nínive, una ciudad tan grande que tomaba tres días recorrerla toda.

4 El día que Jonás entró en la ciudad, proclamó a la multitud: «Dentro de cuarenta días Nínive será destruida».

5 Entonces la gente de Nínive creyó el mensaje de Dios y desde el más importante hasta el menos importante declararon ayuno y se vistieron de tela áspera en señal de remordimiento.

6 Cuando el rey de Nínive oyó lo que Jonás decía, bajó de su trono y se quitó sus vestiduras reales. Se vistió de tela áspera y se sentó sobre un montón de cenizas.

7 Entonces el rey y sus nobles enviaron el siguiente decreto por toda la ciudad:

«Nadie puede comer ni beber nada, ni siquiera los animales de las manadas o de los rebaños.

8 Tanto el pueblo como los animales tienen que vestirse de luto y toda persona debe orar intensamente a Dios, apartarse de sus malos caminos y abandonar toda su violencia.

9 ¡Quién sabe!, puede ser que todavía Dios cambie de parecer, contenga su ira feroz y no nos destruya».

10 Cuando Dios vio lo que habían hecho y cómo habían abandonado sus malos caminos, cambió de parecer y no llevó a cabo la destrucción con que los había amenazado.

Jonás 4

Enojo de Jonás por la misericordia del Señor

1 Este cambio de planes molestó mucho a Jonás y se enfureció.

2 Entonces le reclamó alSeñor:

—Señor, ¿no te dije antes de salir de casa que tú harías precisamente esto? ¡Por eso huí a Tarsis! Sabía que tú eres un Dios misericordioso y compasivo, lento para enojarte y lleno de amor inagotable. Estás dispuesto a perdonar y no destruir a la gente.

3 ¡Quítame la vida ahora,Señor! Prefiero estar muerto y no vivo si lo que yo predije no sucederá.

4 ElSeñorle respondió:

—¿Te parece bien enojarte por esto?

5 Entonces Jonás se fue al oriente de la ciudad e hizo una enramada. Luego se sentó bajo la sombra de la enramada mientras esperaba ver lo que le acontecería a la ciudad.

6 Ahora bien, elSeñorDios proveyó que una planta frondosa creciera allí y pronto extendió sus anchas hojas sobre la cabeza de Jonás y lo protegió del sol. Esto le trajo alivio y Jonás estuvo muy agradecido por la planta.

7 ¡Pero Dios también proveyó un gusano! Al amanecer del día siguiente, el gusano se comió el tallo de la planta, de modo que se marchitó.

8 Así que cuando el sol se intensificó, Dios proveyó un viento abrasador del oriente para que soplara sobre Jonás. El sol pegó sobre su cabeza hasta que se sintió tan débil que deseaba morirse y exclamó: «¡Es mejor morir que vivir así!».

9 Entonces Dios dijo a Jonás:

—¿Te parece bien enojarte porque la planta murió?

—¡Sí —replicó Jonás—, estoy tan enojado que quisiera morirme!

10 Entonces elSeñorle respondió:

—Sientes lástima por una planta, aunque tú no hiciste nada para que creciera. Creció rápido y murió rápido.

11 Pero Nínive tiene más de ciento veinte mil habitantes que viven en oscuridad espiritual,sin mencionar todos los animales. ¿No debería yo sentir lástima por esta gran ciudad?