Oseas 8

Israel cosecha un torbellino

1 »¡Toquen alarma!

El enemigo desciende como un águila sobre el pueblo delSeñor,

porque rompieron mi pacto

y se rebelaron contra mi ley.

2 Ahora Israel me suplica:

“¡Ayúdanos, porque tú eres nuestro Dios!”.

3 Pero es demasiado tarde.

Los israelitas rechazaron lo bueno,

y ahora sus enemigos los perseguirán.

4 El pueblo de Israel nombró reyes sin mi consentimiento

y príncipes sin mi aprobación.

Fabricaron ídolos de plata y oro para sí mismos

y así provocaron su propia destrucción.

5 »Oh Samaria, yo rechazo este becerro,

este ídolo que te has hecho.

Mi furia arde contra ti.

¿Hasta cuándo serás incapaz de estar sin culpa?

6 Este becerro que adoras, oh Israel,

¡lo hiciste con tus propias manos!

¡No es Dios!

Por lo tanto, debe ser hecho pedazos.

7 »Sembraron vientos

y cosecharán torbellinos.

Los tallos de grano se marchitan

y no producen nada para comer.

Y aun si hubiera grano,

lo comerían los extranjeros.

8 El pueblo de Israel ha sido tragado;

ahora está tirado en medio de las naciones como una olla vieja y descartada.

9 Como asno salvaje en celo,

los israelitasse han ido a Asiria.

Se vendieron

y se entregaron a muchos amantes.

10 Pero aunque se han vendido a muchos aliados,

ahora los reuniré para el juicio.

Entonces se retorcerán

bajo la opresión del gran rey.

11 »¡Israel construyó muchos altares para quitar el pecado,

pero estos mismos altares se convirtieron en lugares para pecar!

12 A pesar de que les di todas mis leyes,

actúan como si esas leyes no se aplicaran a ellos.

13 Al pueblo le encanta ofrecerme sacrificios,

y se deleitan con la carne,

pero no acepto sus sacrificios.

Yo haré responsable a mi pueblo de sus pecados

y lo castigaré;

ellos volverán a Egipto.

14 Israel se olvidó de su Creador y construyó grandes palacios,

y Judá fortificó sus ciudades.

Por lo tanto, haré descender fuego sobre sus ciudades

y quemaré sus fortalezas».

Oseas 9

Oseas anuncia el castigo de Israel

1 Oh pueblo de Israel,

no te alegres como lo hacen otras naciones.

Pues has sido infiel a tu Dios,

alquilándote como una prostituta

y rindiendo culto a otros dioses en cada campo de trillar.

2 Ahora tus cosechas serán insuficientes para alimentarte;

no habrá uvas para hacer vino nuevo.

3 Ya no podrás quedarte aquí en la tierra delSeñor.

En cambio, volverás a Egipto,

y en Asiria comerás alimentos

ceremonialmente impuros.

4 Allí no presentarás ofrendas de vino alSeñor

y ninguno de tus sacrificios le agradará.

Serás inmundo como el alimento tocado por una persona que está de luto.

Todo el que presente tales sacrificios quedará contaminado.

Ellos mismos podrán comer esta comida

pero no podrán ofrecerla alSeñor.

5 Entonces, ¿qué harás en los días de los festivales?

¿Cómo celebrarás los festivales delSeñor?

6 Aunque escapes de la destrucción a manos de Asiria,

Egipto te vencerá y Menfiste enterrará.

La ortiga se apoderará de tus tesoros de plata

y la zarza invadirá tus casas arruinadas.

7 Ha llegado la hora del castigo de Israel;

ha llegado el día del pago merecido.

Pronto Israel se dará perfecta cuenta de esto.

A causa de tu gran pecado y hostilidad

dices: «¡Los profetas están locos

y los hombres inspirados son necios!».

8 El profeta es un centinela sobre Israelpara mi Dios,

sin embargo, dondequiera que va le tienden trampas.

Hasta en la casa de Dios enfrenta hostilidad.

9 Lo que hace mi pueblo es tan depravado

como lo que se hizo en Guibeá hace mucho tiempo.

Dios no olvidará;

sin falta los castigará por sus pecados.

10 Dice elSeñor: «Oh Israel, cuando te encontré por primera vez,

fue como encontrar uvas frescas en el desierto.

Cuando vi a tus antepasados,

fue como ver los primeros higos maduros de la temporada.

Pero después me abandonaron por Baal-peor

y se entregaron a ese ídolo vergonzoso.

En poco tiempo se volvieron viles,

tan viles como el dios al que rinden culto.

11 La gloria de Israel saldrá volando como un ave,

porque tus hijos no nacerán,

ni crecerán en la matriz,

ni siquiera serán concebidos.

12 Aunque algunos de tus hijos lleguen a crecer,

yo te los arrebataré.

Será un día terrible cuando me aleje

y te deje solo.

13 He visto a Israel llegar a ser tan hermoso como Tiro.

Pero ahora Israel sacará a sus hijos para ser masacrados».

14 OhSeñor, ¿qué debería pedir para tu pueblo?

Pediré matrices que no den a luz

y pechos que no den leche.

15 Dice elSeñor: «Toda su perversidad empezó en Gilgal;

allí comencé a odiarlos.

A causa de sus malas acciones

los sacaré de mi tierra.

Ya no los amaré

porque todos sus líderes son rebeldes.

16 El pueblo de Israel ha sido derribado.

Sus raíces se han secado

y no darán más fruto.

Y si dan a luz,

yo mataré a sus amados hijos».

17 Mi Dios rechazará al pueblo de Israel

porque no quiere escuchar ni obedecer.

Será un vagabundo,

sin hogar entre las naciones.

Oseas 10

Juicio de Dios contra Israel

1 Qué próspero es Israel,

una vid frondosa llena de uvas.

Pero mientras más se enriquece la gente,

más altares paganos construye.

Cuanto más abundantes sus cosechas,

tanto más hermosas sus columnas sagradas.

2 El corazón de los israelitas es inconstante;

ellos son culpables y deben ser castigados.

ElSeñorderribará sus altares

y hará pedazos sus columnas sagradas.

3 Entonces dirán: «No tenemos rey

porque no temimos alSeñor.

Pero aun si tuviéramos un rey,

¿qué podría hacer por nosotros?».

4 La gente habla palabras vacías

y hace pactos que no tiene intención de cumplir.

Así que la injusticia brota en medio de ellos

como hierbas venenosas en el campo de un agricultor.

5 La gente de Samaria tiembla de miedo

por su ídolo, el becerro en Bet-avén,

y está de luto por él.

Aunque sus sacerdotes se regocijan en él,

su gloria será arrebatada.

6 Este ídolo será llevado a Asiria,

un regalo para el gran rey.

Se burlarán de Efraín e Israel será avergonzado

porque confiaron en ese ídolo.

7 Samaria y su rey serán arrancados;

flotarán a la deriva como un madero sobre las olas del mar.

8 Y los santuarios paganos de Avén,donde Israel pecaba, se derrumbarán.

Alrededor de sus altares crecerán espinos y cardos.

Suplicarán a los montes: «¡Entiérrennos!»

y rogarán a las colinas: «¡Caigan sobre nosotros!».

9 Dice elSeñor: «¡Oh Israel, desde los tiempos de Guibeá,

hay tan solo pecado y más pecado!

No has mejorado en absoluto.

¿Acaso no fue justo que los hombres perversos de Guibeá fueran atacados?

10 Ahora, cuando concuerde con mis planes,

también a ustedes los atacaré.

Llamaré a los ejércitos de las naciones

para castigarlos por sus múltiples pecados.

11 »Israeles como una vaquilla entrenada que pisotea el grano,

un trabajo fácil que le encanta.

Pero yo pondré un yugo pesado sobre su tierno cuello.

Forzaré a Judá a tirar el arado

y a Israela labrar la tierra dura.

12 Yo dije: “Planten buenas semillas de justicia,

y levantarán una cosecha de amor.

Aren la dura tierra de sus corazones,

porque ahora es tiempo de buscar alSeñor

para que él venga

y haga llover justicia sobre ustedes”.

13 »Sin embargo, han cultivado perversidad

y han levantado una abundante cosecha de pecados.

Han comido el fruto de la mentira,

confiando en su poderío militar

y creyendo que los grandes ejércitos

podrían mantener a su nación a salvo.

14 Ahora los terrores de la guerra

se levantarán entre su gente.

Todas sus fortificaciones caerán,

tal como Salmán destruyó a Bet-arbel.

Allí, a las madres y a los niños

los estrellaron contra el suelo hasta matarlos.

15 Habitantes de Betel, debido a su gran maldad,

les espera el mismo destino.

Cuando amanezca el día del juicio,

el rey de Israel será completamente destruido.

Oseas 11

El amor del Señor por Israel

1 »Cuando Israel era niño, yo lo amé,

y de Egipto llamé a mi hijo;

2 pero cuanto más lo llamaba,

más se alejaba de mí

y ofrecía sacrificios a las imágenes de Baal

y quemaba incienso a ídolos.

3 Yo mismo le enseñé a Israela caminar,

llevándolo de la mano;

pero no sabe ni le importa

que fui yo quien lo cuidó.

4 Guié a Israel

con mis cuerdas de ternura y de amor.

Quité el yugo de su cuello

y yo mismo me incliné para alimentarlo.

5 »Sin embargo, como mi pueblo se niega a regresar a mí,

regresará a Egipto

y será forzado a servir a Asiria.

6 La guerra, como un torbellino, pasará por sus ciudades;

los enemigos derribarán sus puertas.

Los destruirán,

atrapándolos en sus propios planes malignos.

7 Pues mi pueblo está decidido a abandonarme.

Aunque me llaman el Altísimo

no me honran de verdad.

8 »Oh, Israel, ¿cómo podría abandonarte?

¿Cómo podría dejarte ir?

¿Cómo podría destruirte como a Adma

o demolerte como a Zeboim?

Mi corazón está desgarrado dentro de mí

y mi compasión se desborda.

9 No, no desataré mi ira feroz.

No destruiré por completo a Israel,

ya que no soy un simple mortal, soy Dios.

Yo soy el Santo que vive entre ustedes

y no vendré a destruir.

10 Pues algún día la gente me seguirá.

Yo, elSeñor, rugiré como un león.

Y cuando ruja,

mi pueblo regresará temblando del occidente.

11 Vendrán de Egipto como una bandada de aves.

Regresarán de Asiria temblando como palomas

y los traeré de regreso a casa»,

dice elSeñor.

Cargos contra Israel y Judá

12 Israel me rodea con mentiras y engaño,

pero Judá todavía obedece a Dios

y es fiel al Santo.

Oseas 12

1 El pueblo de Israelse alimenta del viento;

todo el día corre tras el viento del oriente.

Amontonan mentiras y violencia;

hacen una alianza con Asiria

mientras mandan aceite de oliva a fin de comprar el apoyo de Egipto.

2 Ahora elSeñorpresenta cargos contra Judá.

Está a punto de castigar a Jacobpor todos sus caminos engañosos

y cobrarle por todo lo que hizo.

3 Aun en la matriz,

Jacob luchó con su hermano;

cuando se hizo hombre,

hasta peleó con Dios.

4 Sí, luchó con el ángel y venció.

Lloró y clamó para que lo bendijera.

Allá en Betel se encontró cara a cara con Dios

y Dios habló con él,

5 ¡elSeñorDios de los Ejércitos Celestiales,

elSeñores su nombre!

6 Así que ahora, vuélvete a tu Dios.

Actúa con amor y justicia,

y confía siempre en él.

7 Pero no, la gente se comporta como astutos comerciantes

que venden con balanzas fraudulentas;

les encanta estafar.

8 Israel se jacta: «¡Yo soy rico!

¡Sin ayuda de nadie hice una fortuna!

¡Nadie me ha descubierto haciendo trampas!

¡Mi historial es impecable!».

9 «Pero yo soy elSeñortu Dios,

quien te rescató de la esclavitud en Egipto.

Y te haré habitar otra vez en carpas

como lo haces cada año en el Festival de las Enramadas.

10 Yo envié a mis profetas para advertirte

con numerosas visiones y parábolas».

11 Pero la gente de Galaad no vale nada

debido a su idolatría.

Y en Gilgal también sacrifican toros;

sus altares están en filas como montones de piedra

a lo largo de los bordes de un campo arado.

12 Jacob huyó a la tierra de Aram

y allí, a cambio de pastorear ovejas, ganóuna esposa.

13 Luego, por medio de un profeta,

elSeñorsacó de Egipto a los descendientes de Jacob;

y fueron protegidos

por el mismo profeta.

14 Pero el pueblo de Israel

amargamente ha provocado alSeñor;

ahora el Señor los sentenciará a muerte

en pago por sus pecados.

Oseas 13

La ira de Dios contra Israel

1 Cuando hablaba la tribu de Efraín,

el pueblo temblaba de miedo

porque esa tribu era importante en Israel;

pero la gente de Efraín pecó al rendir culto a Baal

y así selló su destrucción.

2 Ahora siguen pecando, haciendo ídolos de plata,

imágenes hábilmente formadas por manos humanas.

«¡Ofrézcanles sacrificios —gritan—

y besen a ídolos que tienen forma de becerros!».

3 Por lo tanto, desaparecerán como la neblina de la mañana,

como el rocío bajo el sol del amanecer,

como paja llevada por el viento

y como el humo de una chimenea.

4 «He sido elSeñortu Dios

desde que te saqué de Egipto.

No debes reconocer a ningún otro Dios aparte de mí,

porque no hay otro salvador.

5 Yo te cuidé en el desierto,

en esa tierra árida y sedienta;

6 pero una vez que comiste y quedaste satisfecho,

te volviste orgulloso y te olvidaste de mí.

7 Entonces ahora yo te atacaré como un león,

como un leopardo que acecha en el camino.

8 Como una osa a quien le robaron sus cachorros,

arrancaré tu corazón.

Te devoraré como una leona hambrienta

y te destrozaré como un animal salvaje.

9 »Estás a punto de ser destruido, oh Israel;

sí, por mí, el único que te ayuda.

10 Ahora, ¿dónde estátu rey?

¡Que él te salve!

¿Dónde están los líderes de la tierra,

el rey y los funcionarios que me exigiste?

11 En mi enojo te di reyes

y en mi furia te los quité.

12 »La culpa de Efraín ha sido reunida

y su pecado almacenado para el castigo.

13 El sufrimiento ha llegado al pueblo

como dolores de parto,

pero son como un bebé

que se resiste a nacer.

¡El momento de nacer ha llegado,

pero siguen en la matriz!

14 »¿Debo rescatarlos de la tumba?

¿Debo redimirlos de la muerte?

¡Oh muerte, haz salir tus horrores!

¡Tumba, desata tus plagas!

Ya no les tendré compasión.

15 Efraín era el más productivo de sus hermanos,

pero el viento del oriente —una ráfaga delSeñor—

se levantará en el desierto.

Todos sus manantiales se secarán

y todos sus pozos desaparecerán.

Todo lo valioso que poseen

será saqueado y se lo llevarán.

16 El pueblo de Samaria

debe sufrir las consecuencias de su culpa

porque se rebeló contra su Dios.

Un ejército invasor los matará,

a sus niños los estrellarán contra el suelo hasta matarlos

y a las embarazadas las abrirán con espadas».

Oseas 14

Sanidad para los que se arrepienten

1 Regresa, oh Israel, alSeñortu Dios,

porque tus pecados te hicieron caer.

2 Presenta tus confesiones y vuélvete alSeñor.

Dile:

«Perdona todos nuestros pecados y recíbenos con bondad

para que podamos ofrecerte nuestras alabanzas.

3 Asiria no puede salvarnos,

ni nuestros caballos de guerra.

Nunca más diremos a ídolos que hemos hecho:

“Ustedes son nuestros dioses”.

No, solamente en ti

los huérfanos encuentran misericordia».

4 ElSeñordice:

«Entonces yo los sanaré de su falta de fe;

mi amor no tendrá límites,

porque mi enojo habrá desaparecido para siempre.

5 Seré para Israel

como un refrescante rocío del cielo.

Israel florecerá como el lirio;

hundirá sus raíces profundamente en la tierra

como los cedros del Líbano.

6 Sus ramas se extenderán como hermosos olivos,

tan fragantes como los cedros del Líbano.

7 Mi pueblo vivirá otra vez bajo mi sombra.

Crecerán como el grano y florecerán como la vid;

serán tan fragantes como los vinos del Líbano.

8 »¡Oh Israel,mantente lejos de los ídolos!

Yo soy el que contesta tus oraciones y te cuida.

Soy como un árbol que siempre está verde;

todo tu fruto proviene de mí».

9 Que los sabios entiendan estas cosas.

Que los que tienen discernimiento escuchen con atención.

Los caminos delSeñorson rectos y verdaderos,

los justos viven al andar en ellos;

pero en esos mismos caminos, los pecadores tropiezan y caen.

Daniel 1

Daniel en la corte del rey Nabucodonosor

1 Durante el tercer año del reinado de Joacim, rey de Judá,llegó a Jerusalén el rey Nabucodonosor de Babilonia y la sitió.

2 El Señor le dio la victoria sobre el rey Joacim de Judá y le permitió llevarse algunos de los objetos sagrados del templo de Dios. Así que Nabucodonosor se los llevó a Babiloniay los puso en la casa del tesoro del templo de su dios.

3 Luego el rey ordenó a Aspenaz, jefe del Estado Mayor, que trajera al palacio a algunos de los jóvenes de la familia real de Judá y de otras familias nobles, que habían sido llevados a Babilonia como cautivos.

4 «Selecciona solo a jóvenes sanos, fuertes y bien parecidos —le dijo—. Asegúrate de que sean instruidos en todas las ramas del saber, que estén dotados de conocimiento y de buen juicio y que sean aptos para servir en el palacio real. Enseña a estos jóvenes el idioma y la literatura de Babilonia».

5 El rey les asignó una ración diaria de la comida y del vino que provenían de su propia cocina. Debían recibir entrenamiento por tres años y después entrarían al servicio real.

6 Daniel, Ananías, Misael y Azarías fueron cuatro de los jóvenes seleccionados, todos de la tribu de Judá.

7 El jefe del Estado Mayor les dio nuevos nombres babilónicos:

A Daniel lo llamó Beltsasar.

A Ananías lo llamó Sadrac.

A Misael lo llamó Mesac.

A Azarías lo llamó Abed-nego.

8 Sin embargo, Daniel estaba decidido a no contaminarse con la comida y el vino dados por el rey. Le pidió permiso al jefe del Estado Mayor para no comer esos alimentos inaceptables.

9 Ahora bien, Dios había hecho que el jefe del Estado Mayor le tuviera respeto y afecto a Daniel,

10 pero le respondió: «Tengo miedo de mi señor el rey quien ordenó que ustedes comieran estos alimentos y bebieran este vino. Si se vuelven pálidos y delgados en comparación con otros jóvenes de su edad, temo que el rey mandará a decapitarme».

11 Entonces Daniel habló con el asistente que había sido designado por el jefe del Estado Mayor para cuidar a Daniel, Ananías, Misael y Azarías,

12 y le dijo: «Por favor, pruébanos durante diez días con una dieta de vegetales y agua.

13 Al cumplirse los diez días, compara nuestro aspecto con el de los otros jóvenes que comen de la comida del rey. Luego decide de acuerdo con lo que veas».

14 El asistente aceptó la sugerencia de Daniel y los puso a prueba por diez días.

15 Al cumplirse los diez días, Daniel y sus tres amigos se veían más saludables y mejor nutridos que los jóvenes alimentados con la comida asignada por el rey.

16 Así que, desde entonces, el asistente les dio de comer solo vegetales en lugar de los alimentos y el vino que servían a los demás.

17 A estos cuatro jóvenes Dios les dio aptitud excepcional para comprender todos los aspectos de la literatura y la sabiduría; y a Daniel Dios le dio la capacidad especial de interpretar el significado de visiones y sueños.

18 Cuando se cumplió el período de instrucción ordenado por el rey, el jefe del Estado Mayor llevó a todos los jóvenes ante el rey Nabucodonosor.

19 El rey habló con ellos y ninguno le causó mejor impresión que Daniel, Ananías, Misael y Azarías. De modo que entraron al servicio real.

20 Cada vez que el rey los consultaba sobre cualquier asunto que exigiera sabiduría y juicio equilibrado, los encontraba diez veces más capaces que todos los magos y brujos de su reino.

21 Daniel permaneció en el servicio real hasta el primer año del rey Ciro.

Daniel 2

Sueño del rey Nabucodonosor

1 Una noche, durante el segundo año de su reinado,Nabucodonosor tuvo unos sueños tan desconcertantes que no pudo dormir.

2 Mandó llamar a sus magos, brujos, hechiceros y astrólogos,y les exigió que le dijeran lo que había soñado. Cuando se presentaron ante el rey,

3 les dijo:

—He tenido un sueño que me desconcierta mucho y necesito saber lo que significa.

4 Entonces los astrólogos respondieron al rey en arameo:

—¡Que viva el rey! Cuéntenos el sueño y nosotros le diremos lo que significa.

5 Pero el rey respondió a los astrólogos:

—Les digo esto en serio. Si no me dicen lo que soñé y lo que significa, ¡los haré despedazar y convertiré sus casas en un montón de escombros!

6 Pero si me dicen lo que soñé y lo que significa, les daré muchos honores y regalos maravillosos. ¡Solo díganme lo que soñé y lo que significa!

7 Ellos volvieron a decirle:

—Por favor, su majestad, cuéntenos el sueño y nosotros le diremos lo que significa.

8 El rey respondió:

—¡Ya sé lo que se proponen! Están tratando de ganar tiempo porque saben que hablo en serio cuando digo:

9 “¡Si no me cuentan el sueño, están condenados!”. Así que han conspirado para mentirme, con la esperanza de que yo cambie de idea, pero cuéntenme el sueño y entonces sabré que pueden explicarme el significado.

10 Los astrólogos respondieron al rey:

—¡No hay nadie en la tierra que pueda decirle al rey lo que soñó! ¡Y ningún rey, por grande y poderoso que sea, jamás pidió tal cosa a sus magos, brujos o astrólogos!

11 Es imposible cumplir con lo que el rey exige. Nadie, excepto los dioses, puede contar al rey su sueño, pero los dioses no habitan entre los hombres.

12 Cuando el rey oyó esto, se enfureció y mandó a ejecutar a todos los sabios de Babilonia.

13 Entonces, debido al decreto del rey, enviaron hombres para que encontraran y mataran a Daniel y a sus amigos.

14 Cuando Arioc, comandante de la guardia real, llegó a matarlos, Daniel manejó la situación con sabiduría y discreción.

15 Le preguntó a Arioc: «¿Por qué emitió el rey un decreto tan severo?». Entonces Arioc le contó todo lo que había sucedido.

16 Daniel fue a ver al rey inmediatamente y le pidió más tiempo para comunicarle el significado del sueño.

17 Entonces Daniel regresó a casa y contó a sus amigos Ananías, Misael y Azarías lo que había ocurrido.

18 Les rogó que pidieran al Dios del cielo que tuviera misericordia y les revelara el secreto, para que no fueran ejecutados junto con los demás sabios de Babilonia.

19 Esa noche el misterio le fue revelado a Daniel en una visión. Entonces alabó al Dios del cielo

20 y dijo:

«Alabado sea el nombre de Dios por siempre y para siempre,

porque a él pertenecen toda la sabiduría y todo el poder.

21 Él controla el curso de los sucesos del mundo;

él quita reyes y pone otros reyes.

Él da sabiduría a los sabios

y conocimiento a los estudiosos.

22 Él revela cosas profundas y misteriosas

y conoce lo que se oculta en la oscuridad,

aunque él está rodeado de luz.

23 Te agradezco y te alabo, Dios de mis antepasados,

porque me has dado sabiduría y fortaleza.

Me revelaste lo que te pedimos

y nos diste a conocer lo que el rey exigía».

Daniel interpreta el sueño

24 Entonces Daniel fue a ver a Arioc, a quien el rey había ordenado ejecutar a los sabios de Babilonia. Daniel le dijo: «No mates a los sabios. Llévame ante el rey y le explicaré el significado de su sueño».

25 Enseguida Arioc llevó a Daniel ante el rey y anunció: «¡Entre los cautivos de Judá, encontré a uno que le dirá al rey el significado de su sueño!».

26 Entonces el rey le preguntó a Daniel (también llamado Beltsasar):

—¿Es cierto? ¿Puedes decirme lo que soñé y lo que mi sueño significa?

27 Daniel contestó:

—No hay sabios, brujos, magos ni adivinos que puedan dar a conocer el secreto del rey;

28 pero hay un Dios en el cielo, quien revela secretos y le ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que ocurrirá en el futuro. Ahora le diré lo que soñó y las visiones que vio mientras estaba acostado en su cama.

29 »Mientras su majestad dormía, soñó sobre sucesos futuros. Aquel que da a conocer los secretos le ha mostrado a usted lo que ocurrirá.

30 Y no es porque yo sea más sabio que los demás que conozco el secreto de su sueño, sino porque Dios quiere que su majestad entienda lo que estaba en su corazón cuando soñó.

31 »En su visión, su majestad vio frente a sí una enorme estatua resplandeciente de un hombre; daba terror verla.

32 La cabeza de la estatua era de oro fino. El pecho y los brazos eran de plata, el vientre y los muslos de bronce,

33 las piernas eran de hierro y los pies eran una mezcla de hierro y barro cocido.

34 Mientras usted observaba, una roca de una montañafue cortada, pero no por manos humanas. La roca golpeó los pies de hierro y barro, y los hizo pedazos.

35 La estatua quedó reducida a pequeños trozos de hierro, barro, bronce, plata y oro. Luego el viento se los llevó sin dejar rastro alguno, como la paja cuando se trilla el grano. Sin embargo, la roca que derrumbó la estatua se convirtió en una gran montaña que cubrió toda la tierra.

36 »Ese fue el sueño. Ahora explicaremos al rey el significado.

37 Su majestad, usted es supremo entre los reyes. El Dios del cielo le ha dado soberanía, poder, fuerza y honra.

38 Dios lo ha puesto como gobernante sobre todo el mundo habitado y le ha dado dominio aun sobre las aves y los animales salvajes. Usted es la cabeza de oro.

39 »Ahora bien, después de que termine su reino, surgirá otro reino, inferior al suyo, y ocupará su lugar. Cuando este caiga, un tercer reino, representado por el bronce, surgirá para gobernar el mundo.

40 Después vendrá un cuarto reino, tan fuerte como el hierro. Ese reino destrozará y aplastará a todos los imperios anteriores, así como el hierro destroza y aplasta todo lo que golpea.

41 Los pies y los dedos que usted vio eran una combinación de hierro y barro cocido, lo cual demuestra que ese reino se dividirá. Por ser barro mezclado con hierro, tendrá algo de la fuerza del hierro.

42 No obstante, si bien algunas de sus partes serán tan fuertes como el hierro, otras serán tan débiles como el barro.

43 Esta mezcla de hierro con barro también demuestra que esos reinos procurarán fortalecerse al hacer alianzas matrimoniales; pero no se mantendrán unidos, así como el hierro y el barro no se mezclan.

44 »Durante los gobiernos de esos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido o conquistado. Aplastará por completo a esos reinos y permanecerá para siempre.

45 Ese es el significado de la roca cortada de la montaña, aunque no por manos humanas, que hizo pedazos la estatua de hierro, bronce, barro, plata y oro. El gran Dios estaba mostrando al rey lo que ocurrirá en el futuro. El sueño es verdadero y el significado, seguro.

Nabucodonosor recompensa a Daniel

46 Entonces el rey Nabucodonosor se postró ante Daniel y le rindió culto, y mandó al pueblo que ofreciera sacrificios y quemara incienso dulce frente a Daniel.

47 El rey le dijo: «En verdad tu Dios es el más grande de todos los dioses, es el Señor de los reyes, y es quien revela los misterios, porque tú pudiste revelar este secreto».

48 Entonces el rey puso a Daniel en un puesto importante y le dio muchos regalos valiosos. Nombró a Daniel gobernador de toda la provincia de Babilonia y jefe de todos los sabios del rey.

49 A petición de Daniel, el rey puso a Sadrac, Mesac y Abed-nego a cargo de todos los asuntos de la provincia de Babilonia, mientras Daniel permaneció en la corte del rey.

Daniel 3

Estatua de oro del rey Nabucodonosor

1 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro que medía veintisiete metros de altura y dos metros y medio de anchoy la levantó sobre la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia.

2 Luego envió mensajes a los altos funcionarios, autoridades, gobernadores, asesores, tesoreros, jueces y magistrados y a todos los funcionarios provinciales para que asistieran a la dedicación de la estatua que había levantado.

3 De modo que todas estas autoridadesvinieron y se pusieron de pie ante la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado.

4 Entonces un vocero proclamó: «¡Gente de todas las razas, naciones y lenguas escuchen el mandato del rey!

5 Cuando oigan tocar la trompeta, la flauta, la cítara, la lira, el arpa, la zampoña y otros instrumentos musicales,inclínense rostro en tierra y rindan culto a la estatua de oro del rey Nabucodonosor.

6 ¡Cualquiera que se rehúse a obedecer, será arrojado inmediatamente a un horno ardiente!».

7 Así que al sonido de los instrumentos musicales,toda la gente, de cualquier raza, nación o lengua, se inclinó rostro en tierra y rindió culto a la estatua de oro que había levantado el rey Nabucodonosor.

8 Sin embargo, algunos de los astrólogosse presentaron ante el rey y denunciaron a los judíos.

9 Dijeron al rey Nabucodonosor: «¡Que viva el rey!

10 Usted emitió un decreto que exige a todo el pueblo inclinarse y rendir culto a la estatua de oro al oír tocar la trompeta, la flauta, la cítara, la lira, el arpa, la zampoña y otros instrumentos musicales.

11 Ese decreto también establece que quienes se rehúsen a obedecer serán arrojados dentro de un horno ardiente.

12 Pues hay algunos judíos —Sadrac, Mesac y Abed-nego— a los que usted puso a cargo de la provincia de Babilonia que no le prestan atención, su majestad. Se niegan a servir a los dioses de su majestad y no rinden culto a la estatua de oro que usted ha levantado».

13 Entonces Nabucodonosor se enfureció y ordenó que trajeran ante él a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Cuando los trajeron,

14 Nabucodonosor les preguntó:

—¿Es cierto, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que ustedes se rehúsan a servir a mis dioses y a rendir culto a la estatua de oro que he levantado?

15 Les daré una oportunidad más para inclinarse y rendir culto a la estatua que he hecho cuando oigan el sonido de los instrumentos musicales.Sin embargo, si se niegan, serán inmediatamente arrojados al horno ardiente y entonces, ¿qué dios podrá rescatarlos de mi poder?

16 Sadrac, Mesac y Abed-nego contestaron:

—Oh Nabucodonosor, no necesitamos defendernos delante de usted.

17 Si nos arrojan al horno ardiente, el Dios a quien servimos es capaz de salvarnos. Él nos rescatará de su poder, su majestad;

18 pero aunque no lo hiciera, deseamos dejar en claro ante usted que jamás serviremos a sus dioses ni rendiremos culto a la estatua de oro que usted ha levantado.

El horno ardiente

19 Entonces Nabucodonosor se enfureció tanto con Sadrac, Mesac y Abed-nego que el rostro se le desfiguró a causa de la ira. Mandó calentar el horno siete veces más de lo habitual.

20 Entonces ordenó que algunos de los hombres más fuertes de su ejército ataran a Sadrac, Mesac y Abed-nego y los arrojaran al horno ardiente.

21 Así que los ataron y los arrojaron al horno, totalmente vestidos con sus pantalones, turbantes, túnicas y demás ropas.

22 Ya que el rey, en su enojo, había exigido que el horno estuviera bien caliente, las llamas mataron a los soldados mientras arrojaban dentro a los tres hombres.

23 De esa forma Sadrac, Mesac y Abed-nego, firmemente atados, cayeron a las rugientes llamas.

24 De pronto, Nabucodonosor, lleno de asombro, se puso de pie de un salto y exclamó a sus asesores:

—¿No eran tres los hombres que atamos y arrojamos dentro del horno?

—Sí, su majestad, así es —le contestaron.

25 —¡Miren! —gritó Nabucodonosor—. ¡Yo veo a cuatro hombres desatados que caminan en medio del fuego sin sufrir daño! ¡Y el cuarto hombre se parece a un dios!

26 Entonces Nabucodonosor se acercó tanto como pudo a la puerta del horno en llamas y gritó: «¡Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salgan y vengan aquí!».

Así que Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron del fuego.

27 Entonces los altos funcionarios, autoridades, gobernadores y asesores los rodearon y vieron que el fuego no los había tocado. No se les había chamuscado ni un cabello, ni se les había estropeado la ropa. ¡Ni siquiera olían a humo!

28 Entonces Nabucodonosor dijo: «¡Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego! Envió a su ángel para rescatar a sus siervos que confiaron en él. Desafiaron el mandato del rey y estuvieron dispuestos a morir en lugar de servir o rendir culto a otro dios que no fuera su propio Dios.

29 Por lo tanto, yo decreto: si alguien, cualquiera sea su raza, nación o lengua, habla en contra del Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, será despedazado y su casa será reducida a un montón de escombros. ¡No hay otro dios que pueda rescatar de esta manera!».

30 Luego el rey ascendió a Sadrac, Mesac y Abed-nego a puestos aún más altos en la provincia de Babilonia.