Jeremías 39

Caída de Jerusalén

1 En enerodel noveno año del reinado de Sedequías, el rey Nabucodonosorde Babilonia llegó con todo su ejército para sitiar Jerusalén.

2 Dos años y medio más tarde, el 18 de juliodel año once del reinado de Sedequías, abrieron una brecha en la muralla de la ciudad.

3 Todos los oficiales del ejército babilónico entraron y, en señal de su triunfo, se sentaron en la puerta Central: Nergal-sarezer de Samgar y Nebo-sarsequim,un oficial principal, Nergal-sarezer, consejero del rey, y todos los demás oficiales del rey de Babilonia.

4 Cuando el rey Sedequías de Judá y todos los soldados vieron que los babilonios habían invadido la ciudad, huyeron. Esperaron hasta la caída del sol y entonces se deslizaron por la puerta que está entre las dos murallas detrás del jardín real y se dirigieron al valle del Jordán.

5 Sin embargo, las tropas babilónicaslos persiguieron y alcanzaron a Sedequías en las llanuras de Jericó. Lo capturaron y lo llevaron ante el rey Nabucodonosor de Babilonia, que se encontraba en Ribla, en la tierra de Hamat. Allí el rey de Babilonia dictó sentencia contra Sedequías.

6 El rey de Babilonia hizo que Sedequías observara mientras masacraba a sus hijos en Ribla. El rey de Babilonia también masacró a todos los nobles de Judá.

7 Luego le sacó los ojos y lo ató con cadenas de bronce para llevarlo a Babilonia.

8 Mientras tanto, los babilonios quemaron Jerusalén, incluido el palacio real y las casas del pueblo, y derribaron las murallas de la ciudad.

9 Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, se llevó cautivas a Babilonia a las personas que quedaban en la ciudad, a las que habían desertado para unirse a sus filas y a todas las que quedaban.

10 Pero Nabuzaradán permitió que algunos de los más pobres se quedaran en la tierra de Judá, y los hizo responsables de cuidar los viñedos y los campos.

Jeremías permanece en Judá

11 El rey Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán, capitán de la guardia, que encontrara a Jeremías.

12 «Asegúrate de que no esté herido —le dijo—, trátalo bien y dale todo lo que quiera».

13 Así que Nabuzaradán, capitán de la guardia; Nabusazbán, un oficial principal; Nergal-sarezer, consejero del rey; y los demás oficiales del rey de Babilonia

14 enviaron mensajeros para que sacaran a Jeremías de la prisión. Lo pusieron al cuidado de Gedalías, hijo de Ahicam y nieto de Safán, quien lo llevó de regreso a su casa. Entonces Jeremías permaneció en Judá, entre su propio pueblo.

15 ElSeñorle dio a Jeremías el siguiente mensaje cuando todavía estaba en prisión:

16 «Dile a Ebed-melec el etíope:“Esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: ‘Cumpliré en esta ciudad todas mis amenazas; enviaré desastre y no prosperidad. Tú mismo verás su destrucción,

17 pero te libraré de aquellos a quienes tanto temes.

18 Como has confiado en mí, te daré tu vida como recompensa; te rescataré y te mantendré seguro. ¡Yo, elSeñor, he hablado!’”».

Jeremías 40

1 ElSeñorle dio a Jeremías un mensaje después que Nabuzaradán, capitán de la guardia, lo dejó libre en Ramá. Este había encontrado a Jeremías atado con cadenas entre todos los demás cautivos de Jerusalén y de Judá que estaban siendo desterrados a Babilonia.

2 El capitán de la guardia mandó llamar a Jeremías y le dijo: «ElSeñortu Dios trajo desastre a esta tierra

3 tal como dijo que haría, pues este pueblo ha pecado contra elSeñory lo desobedeció. Por eso ocurrió.

4 Ahora voy a quitarte estas cadenas y a dejarte libre. Si quieres venir conmigo a Babilonia, eres bienvenido. Me ocuparé de que seas tratado bien, pero si no quieres venir, puedes quedarte aquí. Toda la tierra está ante ti, puedes irte a donde quieras.

5 Si decides quedarte, regresa a Gedalías, hijo de Ahicam y nieto de Safán. Él fue nombrado gobernador de Judá por el rey de Babilonia. Quédate allí con la gente que él gobierna, pero eso depende de ti. Puedes irte a donde quieras».

Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, le dio a Jeremías algo de comida y dinero y lo dejó ir.

6 Entonces, Jeremías regresó a Gedalías, hijo de Ahicam, en Mizpa, y vivió en Judá con los pocos que se quedaron en la tierra.

Gedalías gobierna sobre Judá

7 Los líderes de los grupos militares judíos que estaban en el campo oyeron que el rey de Babilonia había nombrado a Gedalías, hijo de Ahicam, gobernador sobre las personas pobres que fueron dejadas en Judá, es decir, los hombres, las mujeres y los niños que no habían sido desterrados a Babilonia.

8 Así que fueron a ver a Gedalías a Mizpa. El grupo incluía a Ismael, hijo de Netanías; Johanán y Jonatán, hijos de Carea; Seraías, hijo de Tanhumet; los hijos de Efai el netofatita; Jezanías, hijo del maacateo; y todos sus hombres.

9 Gedalías les juró que los babiloniosno querían hacerles ningún daño. «No tengan miedo de servirles. Vivan en la tierra y sirvan al rey de Babilonia, y todo les irá bien —les prometió—.

10 En cuanto a mí, permaneceré en Mizpa para representarlos a ustedes ante los babilonios cuando vengan a reunirse con nosotros. Establézcanse en las ciudades que han tomado y vivan de la tierra. Cosechen las uvas, los frutos de verano y los olivos, y almacénenlos».

11 Cuando los judíos que se encontraban en Moab, Amón, Edom y en los otros países cercanos oyeron que el rey de Babilonia había dejado un puñado de gente en Judá y que Gedalías era el gobernador,

12 comenzaron a regresar a Judá de los lugares adonde habían huido. Se detuvieron en Mizpa para encontrarse con Gedalías y luego se fueron a los campos de Judá para recoger una gran cosecha de uvas y de otros cultivos.

Complot contra Gedalías

13 Poco tiempo después, Johanán, hijo de Carea, y los otros líderes militares fueron a ver a Gedalías en Mizpa.

14 Le dijeron: «¿Sabías que Baalis, rey de Amón, ha enviado a Ismael, hijo de Netanías, para asesinarte?», pero Gedalías se negó a creerles.

15 Más adelante Johanán habló con Gedalías en privado y se ofreció para matar a Ismael en forma secreta.

—¿Por qué deberíamos permitir que venga y te mate? —preguntó Johanán—. ¿Qué les sucederá entonces a los judíos que regresaron? ¿Por qué los pocos que quedamos deberíamos terminar esparcidos y perdidos?

16 Pero Gedalías le dijo a Johanán:

—Te prohíbo que hagas semejante cosa ya que mientes en cuanto a Ismael.

Jeremías 41

Asesinato de Gedalías

1 Después, a mediados del otoño de ese año,Ismael, hijo de Netanías y nieto de Elisama, quien era miembro de la familia real y había sido uno de los altos funcionarios del rey, fue con diez hombres a Mizpa para encontrarse con Gedalías. Mientras comían juntos,

2 Ismael y sus diez hombres de pronto se levantaron, desenvainaron sus espadas y mataron a Gedalías, a quien el rey de Babilonia había nombrado gobernador.

3 Ismael también mató a todos los judíos y a los soldados babilónicosque estaban con Gedalías en Mizpa.

4 Al día siguiente, antes de que alguien se enterara del asesinato de Gedalías,

5 llegaron ochenta hombres de Siquem, de Silo y de Samaria para adorar en el templo delSeñor. Venían con sus barbas afeitadas, con las ropas rasgadas y con cortaduras que se habían hecho en el cuerpo. También traían consigo incienso y ofrendas de grano.

6 Entonces Ismael salió de Mizpa para ir a su encuentro e iba llorando por el camino. Cuando los alcanzó, les dijo: «¡Oh, vengan y vean lo que le ha sucedido a Gedalías!».

7 En cuanto entraron a la ciudad, Ismael y sus hombres los mataron a todos, menos a diez, y echaron sus cuerpos en una cisterna.

8 Los otros diez convencieron a Ismael que los dejara en libertad, con la promesa de traerle todo el trigo, la cebada, el aceite de oliva y la miel que habían escondido.

9 La cisterna donde Ismael echó los cuerpos de los hombres que asesinó era grande,cavada por órdenes del rey Asa cuando fortificó Mizpa para protegerse de Baasa, rey de Israel. Así que, Ismael, hijo de Netanías, la llenó de cadáveres.

10 Después Ismael capturó a las hijas del rey y al resto del pueblo que había quedado en Mizpa bajo el cuidado de Gedalías, quien había sido encargado por Nabuzaradán, capitán de la guardia. Los llevó consigo y comenzó el regreso a la tierra de Amón.

11 Sin embargo, cuando Johanán, hijo de Carea, y los otros líderes militares se enteraron de los crímenes cometidos por Ismael,

12 reunieron a todos sus hombres y salieron a detenerlo. Lo alcanzaron junto al estanque grande cerca de Gabaón.

13 La gente que Ismael había capturado gritó de alegría cuando vio a Johanán y a los otros líderes militares.

14 Entonces todos los cautivos de Mizpa escaparon y empezaron a ayudar a Johanán.

15 Mientras tanto, Ismael y ocho de sus hombres escaparon de Johanán y huyeron a la tierra de los amonitas.

16 Entonces Johanán, hijo de Carea, y los otros líderes militares tomaron a toda la gente que habían liberado en Gabaón: los soldados, las mujeres, los niños y los funcionarios de la corteque Ismael había capturado después de matar a Gedalías.

17 Los llevaron a todos a la aldea de Gerut-quimam cerca de Belén, donde hicieron preparativos para irse a Egipto

18 porque tenían miedo de lo que harían los babilonioscuando se enteraran de que Ismael había matado a Gedalías, el gobernador designado por el rey babilónico.

Jeremías 42

Advertencia a quedarse en Judá

1 Entonces los líderes militares, incluidos Johanán, hijo de Carea, y Jezanías,hijo de Osaías, junto con todo el pueblo, desde el menos importante hasta el más importante, se acercaron a

2 Jeremías el profeta y le dijeron:

—Por favor, ora alSeñortu Dios por nosotros. Como puedes ver, somos un pequeño remanente comparado con lo que éramos antes.

3 Ora que elSeñortu Dios nos muestre qué hacer y adónde ir.

4 —Está bien —contestó Jeremías—, oraré alSeñorsu Dios, como me lo han pedido, y les diré todo lo que él diga. No les ocultaré nada.

5 Ellos dijeron a Jeremías:

—¡Que elSeñortu Dios sea fiel testigo contra nosotros si rehusamos obedecer todo lo que él nos diga que hagamos!

6 Nos guste o no, obedeceremos alSeñornuestro Dios a quien te enviamos con nuestro ruego. Pues si le obedecemos, todo nos irá bien.

7 Diez días más tarde, elSeñorle dio a Jeremías la respuesta.

8 Así que él mandó a buscar a Johanán, hijo de Carea, a los demás líderes militares y a todo el pueblo, desde el menos importante hasta el más importante.

9 Les dijo: «Ustedes me enviaron alSeñor, Dios de Israel, con su petición y esta es la respuesta:

10 “Permanezcan aquí en esta tierra. Si lo hacen, los edificaré y no los derribaré; los plantaré y no los desarraigaré. Pues lamento todo el castigo que tuve que traer sobre ustedes.

11 No teman más al rey de Babilonia —dice elSeñor—. Pues yo estoy con ustedes, los salvaré y los libraré de su poder.

12 Seré misericordioso con ustedes al hacer que él sea amable para que les permita quedarse en su propia tierra”.

13 »Sin embargo, si se niegan a obedecer alSeñorsu Dios, y dicen: “No nos quedaremos aquí;

14 sino que iremos a Egipto donde estaremos libres de guerra, de llamados a las armas y de hambre”,

15 entonces escuchen el mensaje delSeñoral remanente de Judá. Esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: “Si están decididos a irse a Egipto y vivir allí,

16 la misma guerra y el mismo hambre que temen los alcanzarán, y allí morirán.

17 Este es el destino que le espera a quien insista en irse a vivir a Egipto. Efectivamente, morirán por guerra, enfermedad y hambre. Ninguno escapará del desastre que traeré sobre ustedes allí”.

18 »Esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: “Así como se derramó mi enojo y mi furia sobre la gente de Jerusalén, así se derramará sobre ustedes cuando entren a Egipto. Serán objeto de condenación, de horror, de maldición y de burla; y nunca más volverán a ver su tierra natal”.

19 »Escuchen, ustedes que forman el remanente de Judá. ElSeñorles ha dicho: “¡No se vayan a Egipto!”. No olviden la advertencia que hoy les di.

20 Pues no fueron sinceros cuando me enviaron a orar alSeñorsu Dios por ustedes. Dijeron: “Solo dinos lo que elSeñornuestro Dios dice ¡y lo haremos!”.

21 Hoy les he transmitido exactamente lo que él dijo, pero ahora ustedes no obedecerán alSeñorsu Dios más que en el pasado.

22 Así que tengan por seguro que morirán por guerra, enfermedad y hambre en Egipto, donde ustedes insisten en ir».

Jeremías 43

Jeremías llevado a Egipto

1 Cuando Jeremías terminó de dar este mensaje delSeñorsu Dios a todo el pueblo,

2 Azarías, hijo de Osaías, y Johanán, hijo de Carea, y los demás hombres arrogantes le dijeron a Jeremías: «¡Mentira! ¡ElSeñornuestro Dios no nos ha prohibido ir a Egipto!

3 Baruc, hijo de Nerías, te ha convencido para que digas esto, porque él quiere que nos quedemos aquí para que los babiloniosnos maten o nos lleven al destierro».

4 Entonces Johanán, los demás líderes militares y todo el pueblo se negaron a obedecer la orden delSeñorde permanecer en Judá.

5 Johanán y los otros líderes se llevaron con ellos a toda la gente que había regresado de los países vecinos adonde habían huido.

6 En la multitud había hombres, mujeres y niños, las hijas del rey y todos los que Nabuzaradán, capitán de la guardia, había dejado con Gedalías. El profeta Jeremías y Baruc también fueron incluidos.

7 El pueblo rehusó obedecer la voz delSeñory se fue a Egipto hasta la ciudad de Tafnes.

8 En Tafnes, elSeñorle dio otro mensaje a Jeremías. Le dijo:

9 «A la vista de toda la gente de Judá, toma unas piedras grandes y entiérralas debajo de las piedras del pavimento a la entrada del palacio del faraón aquí en Tafnes.

10 Luego dile al pueblo de Judá: “Esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: ‘Les aseguro que traeré a mi siervo Nabucodonosor,rey de Babilonia, aquí a Egipto. Estableceré su trono sobre estas piedras que he escondido. Sobre ellas extenderá su dosel real

11 y cuando venga, destruirá la tierra de Egipto. Traerá muerte a los destinados a la muerte, cautiverio a los destinados al cautiverio y guerra a los destinados a la guerra.

12 Prenderá fuego a los templos de los dioses egipcios; quemará los templos y se llevará los ídolos como botín. Limpiará la tierra de Egipto como un pastor que limpia su manto de pulgas, pero él saldrá ileso.

13 Derribará las columnas sagradas que están en el templo al solen Egipto, y reducirá a cenizas los templos de los dioses de Egipto’”».

Jeremías 44

Castigo por idolatría

1 Este es el mensaje que recibió Jeremías con relación a los judíos que vivían en el norte de Egipto, en las ciudades de Migdol, Tafnes y Menfisy también en el sur de Egipto.

2 «Esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: ustedes vieron las calamidades que traje sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá. Ahora están abandonadas y en ruinas.

3 Ellos provocaron mi enojo con toda su perversidad. Quemaban incienso y rendían culto a otros dioses, dioses que ni ellos ni ustedes ni ninguno de sus antepasados conocieron.

4 »Una y otra vez envié a mis siervos, los profetas, para rogarles: “No hagan estas cosas horribles que tanto detesto”,

5 pero mi pueblo no quiso escucharme ni apartarse de su conducta perversa. Siguieron quemando incienso a esos dioses.

6 Por eso mi furia se desbordó y cayó como fuego sobre las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que hasta hoy son unas ruinas desoladas.

7 »Ahora, elSeñorDios de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel, les pregunta: ¿por qué se destruyen ustedes mismos? Pues ninguno de ustedes sobrevivirá: ningún hombre, mujer o niño de entre ustedes que haya venido aquí desde Judá, ni siquiera los bebés que llevan en brazos.

8 ¿Por qué provocan mi enojo quemando incienso a ídolos que ustedes han hecho aquí en Egipto? Lo único que lograrán es destruirse y hacerse a sí mismos objeto de maldición y burla para todas las naciones de la tierra.

9 ¿Acaso han olvidado los pecados de sus antepasados, los pecados de los reyes y las reinas de Judá, y los pecados que ustedes y sus esposas cometieron en Judá y en Jerusalén?

10 Hasta este mismo instante no han mostrado remordimiento ni reverencia. Ninguno ha elegido obedecer mi palabra ni los decretos que les di a ustedes y a sus antepasados.

11 »Por lo tanto, esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: ¡estoy decidido a destruir a cada uno de ustedes!

12 Tomaré a este remanente de Judá —los que estaban resueltos a venir y vivir en Egipto— y los consumiré. Caerán aquí en Egipto, muertos por guerra y hambre. Todos morirán, desde el menos importante hasta el más importante. Serán objeto de condenación, de horror, de maldición y de burla.

13 Los castigaré en Egipto así como lo hice en Jerusalén, con guerra, hambre y enfermedad.

14 Del remanente que huyó a Egipto, con la esperanza de regresar algún día a Judá, no quedarán sobrevivientes. A pesar de que anhelan volver a su tierra solo un puñado lo hará».

15 Entonces todas las mujeres presentes y todos los hombres que sabían que sus esposas habían quemado incienso a los ídolos —una gran multitud de todos los judíos que vivían en el norte y en el sur de Egipto— le contestaron a Jeremías:

16 —¡No escucharemos tus mensajes delSeñor!

17 Haremos lo que se nos antoje. Quemaremos incienso y derramaremos ofrendas líquidas a la reina del cielo tanto como nos guste, tal como nosotros, nuestros antepasados, nuestros reyes y funcionarios han hecho siempre en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. ¡Pues en aquellos días teníamos comida en abundancia, estábamos bien económicamente y no teníamos problemas!

18 Pero desde que dejamos de quemar incienso a la reina del cielo y dejamos de rendirle culto con ofrendas líquidas, nos hemos visto en tremendos problemas y hemos muerto por guerra y hambre.

19 »Además —agregaron las mujeres—, ¿acaso crees que quemábamos incienso y derramábamos las ofrendas líquidas a la reina del cielo y hacíamos pasteles con su imagen sin el conocimiento y la ayuda de nuestros esposos? ¡Por supuesto que no!

20 Entonces Jeremías les dijo a todos, tanto hombres como mujeres que le habían dado esa respuesta:

21 —¿Acaso piensan que elSeñorno sabía que ustedes y sus antepasados, sus reyes y funcionarios y todo el pueblo quemaban incienso a los ídolos en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén?

22 ElSeñorno podía soportar más todas las cosas repugnantes que hacían; por eso convirtió la tierra de ustedes en objeto de maldición —una ruina desolada sin habitantes—, como sucede hasta hoy.

23 A ustedes les ocurrieron todas estas cosas horribles porque quemaron incienso a los ídolos y pecaron contra elSeñor. Se negaron a obedecerlo y no han seguido sus instrucciones, sus decretos ni sus leyes.

24 Luego Jeremías les dijo a todos, incluidas las mujeres: «Escuchen este mensaje delSeñor, todos ustedes ciudadanos de Judá que viven en Egipto.

25 Esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: “Ustedes y sus esposas han dicho: ‘Guardaremos nuestras promesas de quemar incienso y derramar ofrendas líquidas a la reina del cielo’ y por sus hechos han demostrado que hablaban en serio. ¡Así que vayan, cumplan sus promesas y votos a ella!”.

26 »Sin embargo, escuchen este mensaje delSeñortodos ustedes, los judíos que ahora viven en Egipto: “He jurado por mi gran nombre —dice elSeñor— que mi nombre ya no será pronunciado por ningún judío en la tierra de Egipto. Ninguno de ustedes podrá invocar mi nombre ni usar el siguiente juramento: ‘Tan cierto como que elSeñorSoberano vive’.

27 Pues los vigilaré para traerles desastre y no bien. Todos los de Judá que ahora viven en Egipto sufrirán guerra y hambre hasta que todos mueran.

28 Solo un pequeño número escapará de morir y regresará a Judá desde Egipto. ¡Entonces todos los que vinieron a Egipto sabrán cuáles palabras son verdad: las mías o las de ellos!

29 »”Esta es la prueba que les doy —dice elSeñor— de que se cumplirán todas mis amenazas y de que aquí en esta tierra los castigaré”.

30 Esto dice elSeñor: “Yo entregaré al faraón Hofra, rey de Egipto, en manos de sus enemigos, quienes desean su muerte, así como entregué al rey Sedequías de Judá en manos de Nabucodonosorde Babilonia”».

Jeremías 45

Mensaje para Baruc

1 El profeta Jeremías le dio un mensaje a Baruc, hijo de Nerías, en el cuarto año del reinado de Joacim, hijo de Josías,después que Baruc escribió todo lo que Jeremías le había dictado. Le dijo:

2 «Baruc, esto te dice elSeñor, Dios de Israel:

3 “Tú has dicho: ‘¡Estoy repleto de dificultades! ¿No he sufrido ya lo suficiente? ¡Y ahora elSeñorha añadido más! Estoy agotado de tanto gemir y no encuentro descanso’”.

4 »Baruc, esto dice elSeñor: “Destruiré esta nación que construí; arrancaré lo que planté.

5 ¿Buscas grandes cosas para ti mismo? ¡No lo hagas! Yo traeré un gran desastre sobre todo este pueblo; pero a ti te daré tu vida como recompensa dondequiera que vayas. ¡Yo, elSeñor, he hablado!”».

Jeremías 46

Mensajes para las naciones

1 El profeta Jeremías recibió delSeñorlos siguientes mensajes con relación a las naciones extranjeras.

Mensajes acerca de Egipto

2 En el cuarto año del reinado de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, se dio este mensaje con relación a Egipto. Fue en ocasión de la batalla de Carquemiscuando Nabucodonosorde Babilonia venció al faraón Necao, rey de Egipto y a su ejército, junto al río Éufrates.

3 «¡Preparen sus escudos

y avancen a la batalla!

4 Ensillen los caballos,

y monten los sementales.

Tomen sus posiciones

y pónganse los cascos.

Afilen las lanzas

y preparen sus armaduras.

5 Pero ¿qué es lo que veo?

El ejército egipcio huye aterrorizado.

Sus hombres de guerra más valientes corren

sin mirar atrás.

A cada paso se llenan de terror

—dice elSeñor—.

6 El corredor más veloz no puede huir;

los guerreros más poderosos no pueden escapar.

En el norte, junto al río Éufrates

tropiezan y caen.

7 »¿Quién es este que se levanta como el Nilo en tiempos de crecida

e inunda toda la tierra?

8 Es el ejército egipcio

que inunda toda la tierra,

y se jacta de que cubrirá toda la tierra como un diluvio,

destruyendo ciudades y sus habitantes.

9 ¡A la carga, caballos y carros de guerra;

ataquen, poderosos guerreros de Egipto!

¡Vengan, todos ustedes aliados de Etiopía, Libia y Lidia

que son hábiles con el escudo y el arco!

10 Pues este es el día del Señor, elSeñorde los Ejércitos Celestiales,

día para vengarse de sus enemigos.

La espada devorará hasta quedar satisfecha,

¡sí, hasta que se emborrache de la sangre de ustedes!

El Señor, elSeñorde los Ejércitos Celestiales, recibirá hoy un sacrificio

en la tierra del norte, junto al río Éufrates.

11 »Sube a Galaad en busca de medicina,

¡oh hija virgen de Egipto!

Pero tus muchos tratamientos

no te devolverán la salud.

12 Las naciones han oído de tu vergüenza.

La tierra está llena de tus gritos de desesperación.

Tus guerreros más poderosos chocarán unos contra otros

y caerán juntos».

13 Entonces el profeta Jeremías recibió delSeñorel siguiente mensaje acerca de los planes de Nabucodonosor para atacar Egipto.

14 «¡Grítenlo en Egipto!

¡Publíquenlo en las ciudades de Migdol, Menfisy Tafnes!

Movilícense para la batalla,

porque la espada devorará a todos los que están a su alrededor.

15 ¿Por qué han caído sus guerreros?

No pueden mantenerse de pie porque elSeñorlos derribó.

16 Tropiezan y caen unos sobre otros

y se dicen entre sí:

“Vamos, volvamos a nuestra gente,

a la tierra donde nacimos.

¡Huyamos de la espada del enemigo!”.

17 Allí dirán:

“¡El faraón, rey de Egipto, es un bocón

que perdió su oportunidad!”.

18 »Tan cierto como que yo vivo —dice el Rey,

cuyo nombre es elSeñorde los Ejércitos Celestiales—,

¡alguien viene contra Egipto

que es tan alto como el monte Tabor

o como el monte Carmelo junto al mar!

19 ¡Hagan las maletas! ¡Prepárense para ir al destierro,

ustedes ciudadanos de Egipto!

La ciudad de Menfis será destruida,

quedará sin un solo habitante.

20 Egipto es tan hermoso como una novilla,

¡pero el tábano del norte ya está en camino!

21 Los mercenarios de Egipto se han vuelto como becerros engordados.

Ellos también se darán vuelta y huirán,

porque este es el día del gran desastre para Egipto,

un momento de enorme castigo.

22 Egipto huye, silencioso como serpiente que se desliza.

Los soldados invasores avanzan;

se enfrentan a ella con hachas como si fueran leñadores.

23 Cortarán a su pueblo como se talan los árboles —dice elSeñor—,

porque son más numerosos que las langostas.

24 Egipto será humillado,

será entregado en manos de la gente del norte».

25 ElSeñorde los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel, dice: «Castigaré a Amón, el dios de Tebasy a todos los demás dioses de Egipto. Castigaré a sus gobernantes y al faraón también, y a todos los que confían en él.

26 Los entregaré en manos de los que buscan matarlos, al rey Nabucodonosor de Babilonia y a su ejército. Sin embargo, después la tierra se recuperará de los estragos de la guerra. ¡Yo, elSeñor, he hablado!

27 »Pero no temas, mi siervo Jacob;

no te desalientes, Israel.

Pues los traeré de regreso a casa desde tierras lejanas,

y tus hijos regresarán del destierro.

Israelregresará a vivir en paz y tranquilidad,

y nadie los atemorizará.

28 No temas, mi siervo Jacob,

porque yo estoy contigo —dice elSeñor—.

Destruiré por completo a las naciones donde te envié al destierro,

pero no te destruiré a ti por completo.

Te disciplinaré, pero con justicia;

no puedo dejarte sin castigo».

Jeremías 47

Mensaje acerca de Filistea

1 Este es el mensaje que el profeta Jeremías recibió delSeñoracerca de los filisteos de Gaza, antes de que la ciudad fuera conquistada por el ejército egipcio.

2 Esto dice elSeñor:

«Del norte viene un diluvio

que inundará la tierra.

Destruirá la tierra y todo lo que hay en ella,

tanto las ciudades como sus habitantes.

La gente gritará de terror,

y todos en la tierra gemirán.

3 Escuchen el ruido de los cascos de los caballos

y el estruendo de las ruedas de los carros de guerra al pasar.

Los padres aterrorizados corren desesperados,

ni siquiera miran hacia atrás para ver a sus hijos indefensos.

4 »Ha llegado el momento de destruir a los filisteos,

junto con sus aliados de Tiro y Sidón.

Sí, elSeñorestá destruyendo a los pocos que quedan de los filisteos,

a esos colonos de la isla de Creta.

5 Gaza será humillada, su cabeza rapada;

Ascalón quedará en silencio.

Ustedes, los que quedan de las costas mediterráneas,

¿hasta cuándo se harán cortaduras en el cuerpo en señal de duelo?

6 »¡Oh espada delSeñor!

¿Cuándo volverás a descansar?

Vuelve a tu vaina;

descansa y mantente quieta.

7 »¿Pero cómo se mantendrá quieta

cuando elSeñorla ha enviado en una misión?

Pues la ciudad de Ascalón

y el pueblo que vive junto al mar

deben ser destruidos».

Jeremías 48

Mensaje acerca de Moab

1 Este es el mensaje que se dio con relación a Moab. Esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel:

«Qué aflicción le espera a la ciudad de Nebo;

pronto quedará en ruinas.

La ciudad de Quiriataim será humillada y conquistada;

la fortaleza será humillada y derribada.

2 Ya nunca más nadie se jactará de Moab,

porque en Hesbón hay un complot para destruirla.

“Vengan —dicen—, haremos que nunca más sea una nación”.

La ciudad de Madmenatambién será silenciada;

la espada te seguirá allí.

3 Oigan los gritos que vienen de Horonaim,

gritos de devastación y gran destrucción.

4 Toda Moab está destruida;

sus pequeños clamarán.

5 Sus refugiados lloran amargamente

mientras escalan las colinas de Luhit.

Gritan de terror,

mientras bajan la ladera a Horonaim.

6 ¡Huyan por su vida!

¡Escóndanseen el desierto!

7 Puesto que ustedes confiaron en sus riquezas y habilidades,

serán tomados cautivos.

¡Su dios Quemos, con sus sacerdotes y funcionarios,

serán llevados a tierras distantes!

8 »Todas las ciudades serán destruidas

y nadie escapará,

ni en las mesetas ni en los valles,

porque elSeñorasí lo ha dicho.

9 Oh, si Moab tuviera alas

para que volara lejos,

porque sus ciudades quedarán abandonadas

y nadie vivirá en ellas.

10 ¡Malditos los que se rehúsen a hacer el trabajo delSeñor,

los que retengan la espada del derramamiento de sangre!

11 »Desde sus comienzos Moab ha vivido en paz,

nunca ha ido al destierro.

Es como el vino que se ha dejado reposar.

No ha sido vertida de botella en botella,

por eso es fragante y suave.

12 Pero pronto se acerca el día —dice elSeñor—,

cuando enviaré hombres que la viertan de su vasija.

¡Verterán a Moab

y luego destrozarán la vasija!

13 Por fin Moab se avergonzará de su ídolo Quemos,

como el pueblo de Israel se avergonzó de su becerro de oro en Betel.

14 »Ustedes solían jactarse: “Nosotros somos héroes,

hombres valientes de guerra”.

15 Sin embargo, ahora Moab será destruida junto con sus ciudades.

Sus jóvenes más prometedores son condenados a la masacre

—dice el Rey, cuyo nombre es elSeñorde los Ejércitos Celestiales—.

16 Pronto se acerca la destrucción de Moab;

se avecina una calamidad amenazante.

17 ¡Amigos de Moab,

lloren y lamenten por esta nación!

¡Miren cómo se ha quebrado el cetro fuerte,

y se ha hecho pedazos el hermoso bastón!

18 »Bájense de su gloria

y siéntense en el polvo, gente de Dibón,

porque los que destruyan a Moab también harán pedazos a Dibón.

Ellos derribarán todas sus torres.

19 Habitantes de Aroer,

párense junto al camino y observen.

Griten a los que huyen de Moab:

“¿Qué sucedió allí?”.

20 »Y la contestación que reciben es:

“¡Moab queda en ruinas, deshonrada;

lloren y giman!

Anúncienlo en las orillas del río Arnón:

¡Moab ha sido destruida!”.

21 Se derramó el juicio sobre las ciudades de la meseta,

sobre Holón, Jahazay Mefaat,

22 sobre Dibón, Nebo y Bet-diblataim,

23 sobre Quiriataim, Bet-gamul y Bet-meón,

24 sobre Queriot y Bosra,

todas las ciudades de Moab, lejanas y cercanas.

25 »El poder de Moab ha llegado a su fin.

Su brazo ha sido quebrado —dice elSeñor—.

26 Dejen que se tambalee y caiga como un borracho,

porque se ha rebelado contra elSeñor.

Moab se revolcará en su propio vómito

y será ridiculizada por todos.

27 ¿No ridiculizaste tú a los israelitas?

¿Fueron ellos acaso sorprendidos en compañía de ladrones

para que tú los desprecies como lo haces?

28 »Ustedes, habitantes de Moab,

huyan de sus ciudades y vivan en cuevas.

Escóndanse como palomas que anidan

en las hendiduras de las rocas.

29 Todos hemos oído de la soberbia de Moab,

porque su orgullo es muy grande.

Sabemos de su orgullo altanero,

de su arrogancia y de su corazón altivo.

30 Yo conozco su insolencia

—dice elSeñor—,

pero sus alardes están vacíos,

tan vacíos como sus hechos.

31 Así que ahora gimo por Moab,

de veras, me lamentaré por Moab.

Mi corazón está quebrantado por los hombres de Kir-hareset.

32 »Pueblo de Sibma, rico en viñedos,

lloraré por ti aún más de lo que lloré por Jazer.

Tus extensas vides en otro tiempo llegaban hasta el mar Muerto,

¡pero el destructor te ha dejado desnudo

y cosechó tus uvas y frutos de verano!

33 El gozo y la alegría desaparecieron de la fructífera Moab;

los lagares no producen vino.

Nadie pisa las uvas dando gritos de alegría.

Hay gritos, sí, pero no de alegría.

34 »En cambio, se pueden oír terribles gritos de terror desde Hesbón hasta Eleale y Jahaza; desde Zoar hasta Horonaim y Eglat-selisiya. Incluso las aguas de Nimrim ya están secas.

35 »Acabaré con Moab —dice elSeñor—, porque la gente ofrece sacrificios en los altares paganos y quema incienso a sus dioses falsos.

36 Mi corazón gime como una flauta por Moab y Kir-hareset porque ha desaparecido toda su riqueza.

37 La gente se rapa la cabeza y se afeita la barba en señal de luto. Se hacen cortaduras en las manos y se ponen ropa de tela áspera.

38 Hay llanto y dolor en cada hogar moabita y en cada calle. Pues hice pedazos a Moab como a una vasija vieja y despreciada.

39 ¡Cómo quedó hecha añicos! ¡Escuchen los lamentos! ¡Miren la vergüenza de Moab! Se ha vuelto objeto de burla, ejemplo de ruina para todos sus vecinos».

40 Esto dice elSeñor:

«¡Miren! El enemigo cae en picada como un águila,

desplegando sus alas sobre Moab.

41 Sus ciudades caerán

y sus fortalezas serán tomadas.

Aun los guerreros más poderosos

estarán en agonía como mujeres en trabajo de parto.

42 Moab ya no será más una nación

porque se jactó ante elSeñor.

43 »Terror, trampas y redes serán tu suerte,

oh Moab —dice elSeñor—.

44 Los que huyan en terror caerán en una trampa,

y los que escapen de la trampa serán apresados por una red.

Me aseguraré de que no escapes

porque ha llegado el tiempo de tu juicio

—dice elSeñor—.

45 Los habitantes huyen hasta Hesbón

pero no pueden continuar

porque sale fuego de Hesbón,

la antigua casa de Sehón,

fuego que devora toda la tierra

junto con toda su gente rebelde.

46 »¡Qué aflicción te espera, oh pueblo de Moab!

¡El pueblo del dios Quemos queda destruido!

Tus hijos y tus hijas fueron llevados cautivos.

47 Pero en los días venideros

restableceré el bienestar de Moab.

¡Yo, elSeñor, he hablado!».

Aquí termina la profecía de Jeremías acerca de Moab.