Jeremías 49

Mensaje acerca de Amón

1 Este es el mensaje que se dio sobre los amonitas. Esto dice elSeñor:

«¿No hay descendientes de Israel

para que hereden la tierra de Gad?

¿Por qué ustedes, adoradores de Moloc,

habitan en sus ciudades?

2 En los días futuros —dice elSeñor—,

haré sonar el grito de guerra contra la ciudad de Rabá.

Se convertirá en un montón de escombros

y las ciudades vecinas serán quemadas.

Entonces Israel volverá a tomar

la tierra que ustedes le quitaron», dice elSeñor.

3 «Clama, oh Hesbón,

porque la ciudad de Hai quedó destruida.

¡Lloren, oh habitantes de Rabá!

Pónganse ropa de luto.

Lloren y giman, escondidos detrás de los arbustos,

porque su dios Moloc será llevado a tierras lejanas

junto con sus sacerdotes y funcionarios.

4 Estás orgullosa de tus fértiles valles, hija rebelde,

pero pronto se convertirán en ruinas.

Confiaste en tus riquezas

y pensaste que nadie podría hacerte daño.

5 ¡Pero mira! Yo traeré terror sobre ti

—dice el Señor, elSeñorde los Ejércitos Celestiales—.

Tus vecinos te expulsarán de tu tierra

y nadie ayudará a tus desterrados cuando huyan.

6 Sin embargo, yo restableceré el bienestar de los amonitas

en los días venideros.

Yo, elSeñor, he hablado».

Mensajes acerca de Edom

7 Este es el mensaje que se dio acerca de Edom. Esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales:

«¿No hay sabiduría en Temán?

¿No queda nadie que pueda dar sabios consejos?

8 ¡Dense la vuelta y huyan!

¡Escóndanse en cuevas profundas, habitantes de Dedán!

Pues cuando yo traiga desastre sobre Edom,

¡a ti también te castigaré!

9 Los que cosechan uvas

siempre dejan algunas para los pobres.

Si de noche vinieran los ladrones

ni ellos se llevarían todo;

10 pero yo despojaré la tierra de Edom

y no habrá lugar dónde esconderse.

Sus hijos, hermanos y vecinos

serán todos destruidos,

y Edom no existirá más.

11 Pero protegeré a los huérfanos que queden entre ustedes.

También sus viudas pueden contar con mi ayuda».

12 Así dice elSeñor: «Si el inocente debe sufrir, ¡cuanto más tú! ¡No quedarás sin castigo! ¡Debes beber de esta copa de juicio!

13 Pues juré por mi propio nombre —dice elSeñor—, que Bosra se convertirá en objeto de horror y en un montón de ruinas; se burlarán de ella y la maldecirán. Todas sus ciudades y aldeas quedarán desoladas para siempre».

14 He oído un mensaje delSeñor.

Se envió un embajador a las naciones para decir:

«¡Formen una coalición contra Edom,

y prepárense para la batalla!».

15 ElSeñorle dice a Edom:

«Te haré pequeña entre las naciones;

todos te despreciarán.

16 Has sido engañada

por tu propio orgullo

y por el temor que inspirabas en los demás.

Vives en una fortaleza de piedra

y controlas las alturas de las montañas.

Pero aun si haces tu nido con las águilas en las cumbres,

te haré caer estrepitosamente»,

dice elSeñor.

17 «Edom será objeto de espanto;

todos los que pasen por allí quedarán horrorizados

y darán un grito ahogado a causa de la destrucción que verán.

18 Será como la destrucción de Sodoma, Gomorra

y sus ciudades vecinas —dice elSeñor—.

Nadie vivirá allí;

nadie la habitará.

19 Vendré como un león que sale de los matorrales del Jordán

y atacaré a las ovejas en los pastos.

Echaré a Edom de su tierra,

y nombraré al líder que yo escoja.

Pues, ¿quién es como yo y quién puede desafiarme?

¿Qué gobernante puede oponerse a mi voluntad?».

20 Escuchen los planes que tiene elSeñorcontra Edom

y contra la gente de Temán.

Aun sus hijos pequeños serán arrastrados como ovejas

y sus casas serán destruidas.

21 La tierra temblará con el ruido de la caída de Edom

y su grito de desesperación se oirá hasta el mar Rojo.

22 ¡Mira! El enemigo cae en picada como un águila,

desplegando sus alas sobre Bosra.

Aun los guerreros más poderosos estarán en agonía

como mujer en trabajo de parto.

Mensaje acerca de Damasco

23 Este es el mensaje que se dio acerca de Damasco. Esto dice elSeñor:

«El temor se apoderó de las ciudades de Hamat y Arfad

porque oyeron los anuncios de su propia destrucción.

El corazón de ellos está agitado

como el mar cuando hay una tormenta furiosa.

24 Damasco se volvió débil,

y toda la gente trató de huir.

El miedo, la angustia y el dolor se han apoderado de ella

como a una mujer en trabajo de parto.

25 ¡Esa ciudad famosa, ciudad de alegría,

será abandonada!

26 Sus jóvenes caerán en las calles y morirán.

Todos sus soldados serán matados

—dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales—,

27 y prenderé fuego a las murallas de Damasco

que consumirá los palacios de Ben-adad».

Mensaje acerca de Cedar y Hazor

28 Este es el mensaje que se dio acerca de Cedar y los reinos de Hazor, que fueron atacados por Nabucodonosor,rey de Babilonia. Esto dice elSeñor:

«¡Avancen contra Cedar!

¡Destruyan a los guerreros del oriente!

29 Tomarán sus rebaños y carpas,

y sus pertenencias y camellos les serán quitados.

Se escucharán voces de pánico en todas partes:

“¡Somos atemorizados a cada paso!”.

30 ¡Corran y salven sus vidas! —dice elSeñor—.

Gente de Hazor, escóndanse en cuevas profundas,

porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha conspirado contra ustedes

y se prepara para destruirlos.

31 »Levántense y ataquen a esta nación tan confiada

—dice elSeñor—.

Su gente vive aislada en el desierto

sin murallas ni puertas.

32 Todos sus camellos y demás animales serán de ustedes.

A este pueblo que vive en lugares remotos

lo esparciré a los cuatro vientos.

Traeré sobre ellos calamidad

de todas partes —dice elSeñor—.

33 Hazor será habitada por chacales

y quedará desolada para siempre.

Nadie vivirá allí;

nadie la habitará».

Mensaje acerca de Elam

34 El profeta Jeremías recibió delSeñoreste mensaje acerca de Elam al comienzo del reinado de Sedequías, rey de Judá.

35 Esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales:

«Destruiré a los arqueros de Elam,

lo mejor de su ejército.

36 Traeré enemigos de todas partes

y esparciré a la gente de Elam a los cuatro vientos.

Serán desterrados a países de todo el mundo.

37 Yo mismo iré con los enemigos de Elam para destrozarla.

En mi ira feroz traeré gran desastre

sobre el pueblo de Elam —dice elSeñor—.

Sus enemigos lo perseguirán con espada

hasta que yo lo destruya por completo.

38 Estableceré mi trono en Elam —dice elSeñor—,

y destruiré a su rey y a sus oficiales.

39 Sin embargo, en los días que vienen

restableceré el bienestar de Elam.

¡Yo, elSeñor, he hablado!».

Jeremías 50

Mensaje acerca de Babilonia

1 Jeremías recibió el siguiente mensaje delSeñorcon relación a Babilonia y a la tierra de los babilonios.

2 Esto dice elSeñor:

«Anúncienlo a todo el mundo

y no se callen nada.

¡Levanten una bandera de señales

para decirles a todos que caerá Babilonia!

Sus imágenes e ídolosserán hechos pedazos.

Sus dioses Bel y Merodac serán completamente deshonrados.

3 Pues una nación la atacará desde el norte

y traerá tal destrucción que nadie volverá a vivir allí.

Desaparecerá todo;

huirán tanto las personas como los animales.

Esperanza para Israel y Judá

4 »En los días venideros

—dice elSeñor—,

el pueblo de Israel volverá a su hogar

junto con el pueblo de Judá.

Llegarán llorando

en busca delSeñorsu Dios.

5 Preguntarán por el camino a Jerusalén

y emprenderán el regreso a su hogar.

Se aferrarán alSeñor

con un pacto eterno que nunca se olvidará.

6 »Mi pueblo ha sido como ovejas perdidas.

Sus pastores los llevaron por mal camino

y los dejaron sueltos en las montañas.

Perdieron su rumbo

y no recuerdan cómo regresar al redil.

7 Todos los que los encontraban los devoraban.

Sus enemigos decían:

“No hicimos nada malo al atacarlos

porque ellos pecaron contra elSeñor,

quien es su verdadero lugar de descanso

y la esperanza de sus antepasados”.

8 »Pero ahora, ¡huyan de Babilonia!

Abandonen la tierra de los babilonios.

Guíen a mi pueblo de regreso al hogar

como hace el macho cabrío que va a la cabeza de la manada.

9 Pues estoy levantando un ejército

de grandes naciones del norte.

Unirán fuerzas para atacar a Babilonia

y esta será conquistada.

Las flechas de los enemigos irán directamente al blanco,

¡no errarán!

10 Babiloniaserá saqueada

hasta que los agresores se sacien con el botín.

¡Yo, elSeñor, he hablado!

Inevitable caída de Babilonia

11 »Se alegran y regocijan,

ustedes que despojaron a mi pueblo elegido.

Retozan como becerros en el prado

y relinchan como sementales.

12 Pero su tierra natalserá llena

de vergüenza y deshonra.

Ustedes serán la última de las naciones,

un desierto, tierra seca y desolada.

13 A causa del enojo delSeñor,

Babilonia se convertirá en una tierra baldía y desierta.

Todos los que pasen por allí quedarán horrorizados

y darán un grito ahogado a causa de la destrucción que verán.

14 »Sí, prepárense para atacar Babilonia,

todas ustedes, naciones vecinas.

Que sus arqueros disparen contra ella, que no escatimen flechas;

pues pecó contra elSeñor.

15 Lancen gritos de guerra contra Babilonia desde todas partes.

¡Miren! ¡Se rinde!

Sus murallas han caído.

Es la venganza delSeñor,

así que vénguense también ustedes.

¡Háganle lo mismo que ella les hizo a otros!

16 Saquen de Babilonia a todos los sembradores;

despidan a todos los segadores.

Debido a la espada del enemigo

todos huirán a sus propias tierras.

Esperanza para el pueblo de Dios

17 »Los israelitas son como ovejas

que han sido esparcidas por los leones.

Primero los devoró el rey de Asiria.

Después Nabucodonosor,rey de Babilonia, les quebró los huesos».

18 Por lo tanto, esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales,

Dios de Israel:

«Ahora, castigaré al rey de Babilonia y a su tierra

de la misma manera que castigué al rey de Asiria.

19 Traeré a Israel de regreso a su hogar, a su propia tierra,

para comer en los campos de Carmelo y Basán,

y para quedar saciado una vez más

en la zona montañosa de Efraín y Galaad.

20 En esos días —dice elSeñor—,

no se encontrará pecado en Israel ni en Judá,

porque perdonaré al remanente que yo guarde.

Juicio de Dios sobre Babilonia

21 »Mis guerreros, suban contra la tierra de Merataim

y contra la gente de Pecod.

Persíganlos, mátenlos y destrúyanlos por completo

como les he ordenado —dice elSeñor—.

22 Que en la tierra se escuche el grito de guerra,

un clamor de gran destrucción.

23 Babilonia, el martillo más poderoso de toda la tierra

queda roto y hecho pedazos.

¡Babilonia queda desolada entre las naciones!

24 Escucha, Babilonia, porque te tendí una trampa.

Estás atrapada porque luchaste contra elSeñor.

25 ElSeñorabrió su arsenal

y sacó armas para desahogar su furor.

El terror que caiga sobre los babilonios

será la obra delSeñorSoberano de los Ejércitos Celestiales.

26 Sí, vengan contra ella desde tierras lejanas

y abran sus graneros.

Aplasten sus muros y sus casas, y conviértanlos en montones de escombros.

¡Destrúyanla por completo y no dejen nada!

27 Maten incluso a sus becerros,

¡para ellos también será terrible!

¡Masácrenlos a todos!

Pues ha llegado el día del juicio a Babilonia.

28 Escuchen a la gente que escapó de Babilonia

mientras cuentan en Jerusalén

cómo elSeñornuestro Dios se vengó

de los que destruyeron su templo.

29 »Manden llamar a los arqueros para que vengan a Babilonia.

Rodeen la ciudad para que nadie escape.

Háganle lo mismo que ella les hizo a otros,

porque desafió alSeñor, el Santo de Israel.

30 Sus jóvenes caerán en las calles y morirán.

Todos sus soldados serán matados»,

dice elSeñor.

31 «Mira, pueblo arrogante, yo soy tu enemigo

—dice el Señor, elSeñorde los Ejércitos Celestiales—.

Ha llegado el día de tu juicio,

el día en que te castigaré.

32 Oh tierra de arrogancia, tropezarás y caerás,

y nadie te levantará.

Pues encenderé un fuego en las ciudades de Babilonia

que consumirá todo a su alrededor».

33 Esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales:

«Los pueblos de Israel y de Judá han sido agraviados.

Sus captores los retienen y se niegan a soltarlos.

34 Pero el que los redime es fuerte.

Su nombre es elSeñorde los Ejércitos Celestiales.

Él los defenderá

y nuevamente les dará descanso en Israel.

¡Pero para la gente de Babilonia

no habrá descanso!

35 »La espada destructora golpeará a los babilonios

—dice elSeñor—.

Golpeará al pueblo de Babilonia,

también a sus funcionarios y a sus hombres sabios.

36 La espada golpeará a sus sabios consejeros

y se volverán necios.

La espada golpeará a sus guerreros más poderosos

y el pánico se apoderará de ellos.

37 La espada golpeará sus caballos, sus carros de guerra

y a sus aliados de otras tierras,

y todos se volverán como mujeres.

La espada golpeará sus tesoros

y todos serán saqueados.

38 Una sequíaafectará el suministro de agua

y hará que se seque.

¿Y por qué? Porque toda la tierra está llena de ídolos

y la gente está locamente enamorada de ellos.

39 »Pronto Babilonia será habitada por hienas y animales del desierto.

Será un hogar de búhos.

Nunca más vivirá gente allí;

quedará desolada para siempre.

40 La destruiré tal como yo destruía Sodoma, a Gomorra

y a sus ciudades vecinas —dice elSeñor—.

Nadie vivirá allí;

nadie la habitará.

41 »¡Miren! Un gran ejército viene del norte.

Desde tierras lejanas se están levantando contra ti

una gran nación y muchos reyes.

42 Están armados con arcos y lanzas.

Son crueles y no tienen compasión de nadie.

Cuando avanzan sobre sus caballos

se oyen como el rugido del mar.

Vienen en formación de batalla

con planes de destruirte, Babilonia.

43 El rey de Babilonia ha oído informes acerca del enemigo

y tiembla de miedo.

Se apoderaron de él punzadas de angustia

como a una mujer en trabajo de parto.

44 »Vendré como un león que sale de los matorrales del Jordán

y atacaré las ovejas en los pastos.

Expulsaré a Babilonia de su tierra

y nombraré al líder que yo escoja.

Pues, ¿quién es como yo y quién puede desafiarme?

¿Qué gobernante puede oponerse a mi voluntad?».

45 Escuchen los planes que tiene elSeñorcontra Babilonia

y contra la tierra de los babilonios.

Aun sus hijos pequeños serán arrastrados como ovejas

y sus casas serán destruidas.

46 La tierra temblará con el grito: «¡Babilonia ha sido tomada!».

Su grito de desesperación se oirá en todo el mundo.

Jeremías 51

1 Esto dice elSeñor:

«Incitaré a un destructor contra Babilonia

y contra la gente de Babilonia.

2 Vendrán extranjeros y la aventarán,

la soplarán como si fuera paja.

Vendrán de todos lados

para levantarse contra ella en su día de tribulación.

3 No dejen que los arqueros se pongan sus armaduras

ni que tensen sus arcos.

¡No perdonen la vida ni siquiera a sus mejores soldados!

Que su ejército sea completamente destruido.

4 Caerán muertos en la tierra de los babilonios,

acuchillados en sus calles.

5 Pues elSeñorde los Ejércitos Celestiales

no ha abandonado a Israel ni a Judá.

Todavía es su Dios,

aunque su tierra se llenó de pecado

contra el Santo de Israel».

6 ¡Huyan de Babilonia! ¡Sálvense a sí mismos!

¡No queden atrapados en su castigo!

Es el tiempo de la venganza delSeñor,

él le dará su merecido.

7 Babilonia ha sido como copa de oro en las manos delSeñor,

copa que hizo emborrachar a todo el mundo.

Las naciones bebieron del vino de Babilonia

y se enloquecieron.

8 Pero repentinamente, cayó también Babilonia.

Lloren por ella.

Denle medicina,

quizá todavía pueda sanarse.

9 La habríamos ayudado si hubiéramos podido,

pero ya nada se puede hacer por ella.

Déjenla ir; abandónenla.

Regresen ahora a su propio país.

Pues su castigo llega hasta los cielos;

es tan grande que no se puede medir.

10 ElSeñornos ha hecho justicia.

Vengan, anunciemos en Jerusalén

todo lo que hizo elSeñornuestro Dios.

11 ¡Afilen las flechas!

¡Alcen los escudos!

Pues elSeñorha incitado a los reyes de Media

a que marchen contra Babilonia y la destruyan.

Esta es su venganza contra los que

profanaron su templo.

12 ¡Levanten la bandera de guerra contra Babilonia!

Refuercen la guardia y pongan centinelas.

Preparen la emboscada

porque elSeñorllevará a cabo todos sus planes contra Babilonia.

13 Tú eres una ciudad junto a un gran río,

un gran centro comercial,

pero tu fin ha llegado.

Se cortó el hilo de tu vida.

14 ElSeñorde los Ejércitos Celestiales hizo este voto

y lo juró por su propio nombre:

«Tus ciudades se llenarán de enemigos,

como campos plagados de langostas,

y cantarán victoria sobre ti».

Himno de alabanza al Señor

15 ElSeñorhizo la tierra con su poder

y la preserva con su sabiduría.

Con su propia inteligencia

desplegó los cielos.

16 Cuando habla en los truenos

los cielos rugen con lluvia.

Él hace que las nubes se levanten sobre la tierra.

Envía el relámpago junto con la lluvia

y suelta el viento de sus depósitos.

17 ¡Toda la raza humana es necia y le falta conocimiento!

Los artesanos quedan deshonrados por los ídolos que hacen,

porque sus obras hechas con tanto esmero son un fraude.

Estos ídolos no tienen ni aliento ni poder.

18 Los ídolos son inútiles; ¡son mentiras ridículas!

En el día del juicio todos serán destruidos.

19 ¡Pero el Dios de Israelno es ningún ídolo!

Él es el Creador de todo lo que existe,

incluido su pueblo, su posesión más preciada.

¡ElSeñorde los Ejércitos Celestiales es su nombre!

Gran castigo de Babilonia

20 «Túeres mi hacha de guerra y mi espada

—dice elSeñor—.

Contigo destrozaré naciones

y destruiré muchos reinos.

21 Contigo destrozaré ejércitos,

destruiré al caballo y al jinete,

al carro de guerra y al conductor.

22 Contigo destrozaré a hombres y a mujeres,

a ancianos y a niños,

a muchachos y a jovencitas.

23 Contigo destrozaré a pastores y rebaños,

a campesinos y bueyes,

a capitanes y a oficiales.

24 »Le daré a Babilonia y a sus habitantes

el pago que se merecen

por todo el mal que le hizo

a mi pueblo en Jerusalén», dice elSeñor.

25 «¡Mira, oh poderosa montaña, destructora de la tierra!

Yo soy tu enemigo —dice elSeñor—.

Levantaré mi puño contra ti,

para derribarte desde las cumbres.

Cuando termine contigo

no serás más que un montón de escombros quemados.

26 Para siempre quedarás desolada;

aun tus piedras no volverán a usarse para construir.

Te aniquilarán por completo»,

dice elSeñor.

27 Levanten una bandera de señales a las naciones.

¡Hagan sonar el grito de guerra!

Movilicen a todas contra Babilonia.

¡Prepárenlas para luchar contra ella!

Convoquen a los ejércitos de Ararat, Mini y Askenaz.

¡Nombren a un comandante

y traigan una multitud de caballos como una nube de langostas!

28 Levanten contra ella a los ejércitos de las naciones

dirigidos por los reyes de Media

y por todos sus capitanes y oficiales.

29 La tierra tiembla y se retuerce de dolor,

porque todos los planes delSeñorcontra Babilonia no han cambiado.

Babilonia quedará desolada, sin un solo habitante.

30 Sus guerreros más poderosos ya no luchan más.

Permanecen en sus cuarteles, sin valentía;

se volvieron como mujeres.

Los invasores quemaron las casas

y derribaron las puertas de la ciudad.

31 Las noticias se transmiten de un mensajero al otro,

al paso que los mensajeros se apuran a avisarle al rey

que la ciudad ha sido tomada.

32 Se han cortado todas las rutas de fuga.

Los pantanos están en llamas

y el ejército se llenó de pánico.

33 Esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales,

Dios de Israel:

«Babilonia es como el trigo en el campo de trillar

a punto de ser pisoteado.

Dentro de poco,

comenzará la cosecha».

34 «Nabucodonosor,rey de Babilonia, nos devoró, nos aplastó

y nos dejó sin fuerzas.

Nos tragó como un gran monstruo

y llenó su barriga con nuestras riquezas.

Nos echó de nuestro propio país.

35 Hagan que Babilonia sufra como nos hizo sufrir a nosotros

—dice la gente de Sión—.

Hagan que el pueblo de Babiloniapague por derramar nuestra sangre»,

dice Jerusalén.

Venganza del Señor sobre Babilonia

36 Esto dice elSeñora Jerusalén:

«Yo seré tu abogado para defender tu causa

y te vengaré.

Secaré su río,

tal como sus fuentes de agua,

37 y Babilonia se convertirá en un montón de ruinas,

frecuentada por chacales.

Será objeto de horror y menosprecio,

un lugar donde no vive nadie.

38 Sus habitantes rugirán juntos como leones fuertes;

gruñirán como cachorros de león.

39 Y mientras estén sonrojados por el vino,

les prepararé otra clase de banquete.

Los haré beber hasta que se duerman

y nunca se despertarán

—dice elSeñor—.

40 Los llevaré

como a corderos al matadero,

como a carneros y chivos para el sacrificio.

41 »¡Cómo ha caído Babilonia,

la gran Babilonia, aclamada en toda la tierra!

Ahora se ha convertido en objeto de horror

entre las naciones.

42 El mar ha subido sobre Babilonia;

está cubierta por las violentas olas.

43 Sus ciudades ahora quedan en ruinas;

es una árida tierra baldía

donde no vive nadie, ni nadie pasa por allí.

44 Entonces yo castigaré a Bel, el dios de Babilonia,

y haré que vomite todo lo que se comió.

Nunca más las naciones vendrán a rendirle culto.

¡La muralla de Babilonia ha caído!

Mensaje a los desterrados

45 »Sal, pueblo mío, huye de Babilonia.

¡Sálvense! Huyan del terrible enojo delSeñor.

46 Pero no tengan pánico ni temor

cuando oigan los primeros rumores de que se acercan los soldados.

Pues los rumores seguirán llegando año tras año.

Estallará la violencia en la tierra

en tanto los líderes se peleen unos contra otros.

47 Pues ciertamente se acerca la hora

cuando castigaré a esta gran ciudad y a todos sus ídolos.

Toda su tierra será avergonzada,

y sus muertos caerán en las calles.

48 Entonces los cielos y la tierra se alegrarán,

porque del norte los ejércitos destructores

vendrán contra Babilonia —dice elSeñor—.

49 Así como Babilonia mató a la gente de Israel

y a la gente de otros pueblos por todo el mundo,

así mismo debe morir su gente.

50 ¡Váyanse, todos ustedes que escaparon de la espada!

¡No se detengan para mirar, huyan mientras puedan!

Recuerden alSeñor, aunque estén en una tierra lejana,

y piensen en su hogar en Jerusalén».

51 «Estamos avergonzados —dicen los del pueblo—.

Estamos ofendidos y en desgracia

porque extranjeros profanaron

el templo delSeñor».

52 «Sí —dice elSeñor—, pero se acerca la hora

en que destruiré los ídolos de Babilonia.

Los quejidos de la gente herida

se oirán por toda la tierra.

53 Aunque Babilonia llegue tan alto como los cielos

y haga sus fortificaciones increíblemente resistentes,

aun así yo enviaré enemigos para que la saqueen.

¡Yo, elSeñor, he hablado!

Destrucción completa de Babilonia

54 »¡Escuchen! Oigan el llanto de Babilonia,

el sonido de la gran destrucción que surge de la tierra de los babilonios.

55 Pues elSeñordestruye a Babilonia;

silenciará su vozarrón.

Oleadas de enemigos golpean contra ella;

resuenan en la ciudad los ruidos de batalla.

56 Vienen contra Babilonia ejércitos destructores.

Apresan a sus hombres valientes

y sus armas se quiebran en sus manos.

Pues elSeñores Dios que da justo castigo;

él siempre le da a cada cual su merecido.

57 Haré que sus autoridades y hombres sabios se emborrachen,

junto con sus capitanes, oficiales y guerreros.

¡Caerán dormidos

y nunca más se despertarán!»,

dice el Rey, cuyo nombre es

elSeñorde los Ejércitos Celestiales.

58 Esto dice elSeñorde los Ejércitos Celestiales:

«Las gruesas murallas de Babilonia serán arrasadas

y sus inmensas puertas serán quemadas.

¡Los constructores de muchos países han trabajado en vano

porque su obra será destruida por fuego!».

Mensaje de Jeremías enviado a Babilonia

59 El profeta Jeremías le dio el siguiente mensaje a Seraías, hijo de Nerías y nieto de Maaseías, un oficial del Estado Mayor, cuando Seraías fue a Babilonia junto con el rey Sedequías de Judá. Esto sucedió durante el cuarto año del reinado de Sedequías.

60 Jeremías registró en un rollo todos los terribles desastres que pronto vendrían sobre Babilonia: todas las palabras escritas aquí.

61 Le dijo a Seraías: «Cuando llegues a Babilonia, lee en voz alta todo lo que está en este rollo.

62 Luego di: “Señor, tú has dicho que destruirás a Babilonia de manera que no quedarán personas ni animales. Ella permanecerá vacía y abandonada para siempre”.

63 Cuando hayas terminado de leer el rollo, átalo a una piedra y arrójalo al río Éufrates.

64 Luego di: “De la misma manera Babilonia y su pueblo se hundirán para no levantarse jamás a causa de los desastres que traeré sobre ella”».

Aquí terminan los mensajes de Jeremías.

Jeremías 52

Caída de Jerusalén

1 Sedequías tenía veintiún años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén once años. Su madre se llamaba Hamutal y era hija de Jeremías, de Libna.

2 Sin embargo, Sedequías hizo lo malo a los ojos delSeñor, igual que Joacim.

3 Estas cosas sucedieron debido al enojo que elSeñortenía contra la gente de Jerusalén y de Judá, hasta que finalmente los expulsó de su presencia y los envió al destierro.

Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia.

4 Así que el 15 de enero,durante el noveno año del reinado de Sedequías, Nabucodonosor,rey de Babilonia, dirigió a todo su ejército contra Jerusalén. Rodearon la ciudad y construyeron rampas de asalto contra las murallas.

5 Jerusalén estuvo sitiada hasta el año once del reinado de Sedequías.

6 Hacia el 18 de julio del año once del reinado de Sedequías,el hambre en la ciudad ya era muy intensa y se había agotado por completo lo último que quedaba de alimento.

7 Entonces abrieron una brecha en la muralla de la ciudad, y todos los soldados huyeron. Como la ciudad estaba rodeada por los babilonios,esperaron hasta la caída del sol y entonces se deslizaron por la puerta que está entre las dos murallas detrás del jardín real y se dirigieron al valle del Jordán.

8 Sin embargo, las tropas babilónicaspersiguieron al rey Sedequías y lo alcanzaron en las llanuras de Jericó, porque todos sus hombres lo habían abandonado y se habían dispersado.

9 Capturaron al rey y lo llevaron ante el rey de Babilonia, que se encontraba en Ribla, en la tierra de Hamat. Allí el rey de Babilonia dictó sentencia contra Sedequías.

10 El rey de Babilonia hizo que Sedequías observara mientras masacraba a sus hijos. También masacró a todos los funcionarios de Judá en Ribla.

11 Luego le sacó los ojos y lo ató con cadenas de bronce, y el rey de Babilonia lo llevó a Babilonia. Sedequías permaneció allí en prisión hasta el día de su muerte.

Destrucción del templo

12 El 17 de agosto de ese año,que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, llegó a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia y funcionario del rey babilónico.

13 Quemó por completo el templo delSeñor, el palacio real y todas las casas de Jerusalén. Destruyó todos los edificios importantesde la ciudad.

14 Después supervisó a todo el ejército babilónicomientras derribaba por completo las murallas de Jerusalén.

15 Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, se llevó cautivos a algunos de los más pobres, al resto de las personas que quedaban en la ciudad, a los desertores que habían jurado lealtad al rey de Babilonia y al resto de los artesanos;

16 pero Nabuzaradán permitió que algunos de los más pobres se quedaran para cuidar los viñedos y los campos.

17 Los babilonios hicieron pedazos las columnas de bronce que estaban al frente del templo delSeñor, las carretas de bronce para llevar agua y el enorme tazón de bronce llamado el Mar, y se llevaron todo el bronce a Babilonia.

18 También se llevaron los recipientes para la ceniza, las palas, la despabiladera de las lámparas, los tazones, los platos y todos los demás objetos de bronce que se usaban para realizar los sacrificios en el templo.

19 El capitán de la guardia también se llevó los cuencos pequeños, los recipientes para quemar incienso, los tazones, los calderos, los candelabros, los cucharones y las copas utilizadas para las ofrendas líquidas, y todos los demás objetos de oro puro o de plata.

20 El peso del bronce de las dos columnas, el Mar con los doce bueyes de bronce que estaban debajo y las carretas para llevar agua era tanto que no podía calcularse. Estos objetos se habían hecho para el templo delSeñoren tiempos del rey Salomón.

21 Cada columna tenía ocho metros con treinta centímetros de alto y cinco metros y medio de circunferencia.Eran huecas, con un grosor de ocho centímetros.

22 El capitel de bronce en la parte superior de cada columna era de dos metros con treinta centímetrosde alto y estaba decorado alrededor con una red de granadas hecha de bronce.

23 Había noventa y seis granadas a los lados, y un total de cien granadas en la red alrededor de la parte superior.

24 Nabuzaradán, capitán de la guardia, se llevó consigo como prisioneros al sumo sacerdote Seraías, al sacerdote de segundo rango Sofonías, y a los tres porteros principales.

25 De la gente que seguía escondida en la ciudad, se llevó a un oficial que había estado al mando del ejército judío, a siete de los consejeros personales del rey, al secretario principal del comandante del ejército, quien estaba a cargo del reclutamiento, y a otros sesenta ciudadanos.

26 Nabuzaradán, capitán de la guardia, los llevó a todos ante el rey de Babilonia, que se encontraba en Ribla.

27 Allí, en Ribla, en la tierra de Hamat, el rey de Babilonia mandó que los ejecutara a todos. Así que el pueblo de Judá fue expulsado de su tierra y llevado al destierro.

28 El número de cautivos llevados a Babilonia en el séptimo año del reinado de Nabucodonosorfue de tres mil veintitrés.

29 Más adelante, en el año dieciocho de Nabucodonosor,se llevó a ochocientos treinta y dos más.

30 En el año veintitrés del reinado de Nabucodonosor,él envió a Nabuzaradán, capitán de la guardia, quien se llevó consigo a setecientos cuarenta y cinco más, un total de cuatro mil seiscientos cautivos.

Esperanza para la descendencia real de Israel

31 En el año treinta y siete del exilio de Joaquín, rey de Judá, Evil-merodac ascendió al trono de Babilonia. El nuevo rey fue bondadoso conJoaquín y lo sacó de la cárcel el 31 de marzo de ese año.

32 Le habló con amabilidad y le dio una posición superior a la de los demás reyes exiliados en Babilonia.

33 Le proporcionó a Joaquín ropa nueva para reemplazar la ropa de prisionero y le permitió comer en presencia del rey por el resto de su vida.

34 Así que el rey de Babilonia le dio una ración diaria de comida mientras vivió. Esto continuó hasta el día de su muerte.

Isaías 1

1 Estas son las visiones que tuvo Isaías, hijo de Amoz, acerca de Judá y Jerusalén durante los años en que Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías eran reyes de Judá.

Mensaje para el rebelde pueblo de Judá

2 ¡Escuchen, oh cielos! ¡Presta atención, oh tierra!

Esto dice elSeñor:

«Los hijos que crié y cuidé

se han rebelado contra mí.

3 Hasta un buey conoce a su dueño,

y un burro reconoce los cuidados de su amo,

pero Israel no conoce a su amo.

Mi pueblo no reconoce mis cuidados a su favor».

4 ¡Qué nación tan pecadora,

pueblo cargado con el peso de su culpa!

Está lleno de gente malvada,

hijos corruptos que han rechazado alSeñor.

Han despreciado al Santo de Israel

y le han dado la espalda.

5 ¿Por qué buscar más castigo?

¿Se rebelarán para siempre?

Tienen la cabeza herida

y el corazón angustiado.

6 Desde los pies hasta la cabeza, están llenos de golpes,

cubiertos de moretones, contusiones y heridas infectadas,

sin vendajes ni ungüentos que los alivien.

7 Su país yace en ruinas,

y sus ciudades han sido incendiadas.

Los extranjeros saquean sus campos frente a sus propios ojos

y destruyen todo lo que ven a su paso.

8 La hermosa Jerusalénestá abandonada

como el refugio del cuidador en un viñedo,

como la choza en un campo de pepinos después de la cosecha,

como una ciudad indefensa y sitiada.

9 Si elSeñorde los Ejércitos Celestiales

no hubiera perdonado la vida a unos cuantos entre nosotros,

habríamos sido exterminados como Sodoma

y destruidos como Gomorra.

10 Escuchen alSeñor, líderes de «Sodoma».

Escuchen la ley de nuestro Dios, pueblo de «Gomorra».

11 «¿Qué les hace pensar que yo deseo sus sacrificios?

—dice elSeñor—.

Estoy harto de sus ofrendas quemadas de carneros

y de la grasa del ganado engordado.

No me agrada la sangre

de los toros ni de los corderos ni de las cabras.

12 Cuando vienen a adorarme,

¿quién les pidió que desfilaran por mis atrios con toda esa ceremonia?

13 Dejen de traerme sus regalos sin sentido.

¡El incienso de sus ofrendas me da asco!

En cuanto a sus celebraciones de luna nueva, del día de descanso

y de sus días especiales de ayuno,

todos son pecaminosos y falsos.

¡No quiero más de sus piadosas reuniones!

14 Odio sus celebraciones de luna nueva y sus festivales anuales;

son una carga para mí. ¡No los soporto!

15 Cuando levanten las manos para orar, no miraré;

aunque hagan muchas oraciones, no escucharé,

porque tienen las manos cubiertas con la sangre de víctimas inocentes.

16 ¡Lávense y queden limpios!

Quiten sus pecados de mi vista.

Abandonen sus caminos malvados.

17 Aprendan a hacer el bien.

Busquen la justicia

y ayuden a los oprimidos.

Defiendan la causa de los huérfanos

y luchen por los derechos de las viudas.

18 »Vengan ahora. Vamos a resolver este asunto

—dice elSeñor—.

Aunque sus pecados sean como la escarlata,

yo los haré tan blancos como la nieve.

Aunque sean rojos como el carmesí,

yo los haré tan blancos como la lana.

19 Si tan solo me obedecen,

tendrán comida en abundancia.

20 Pero si se apartan y se niegan a escuchar,

la espada de sus enemigos los devorará.

¡Yo, elSeñor, he hablado!».

Jerusalén, la infiel

21 Miren cómo Jerusalén, que antes era tan fiel,

se ha convertido en una prostituta.

Antes era el centro de la justicia y la rectitud,

pero ahora está repleta de asesinos.

22 Antes eras como la plata pura,

ahora te has vuelto como escoria sin valor.

Antes eras pura,

ahora eres como el vino diluido en agua.

23 Tus líderes son rebeldes,

compañeros de ladrones.

A todos ellos les encantan los sobornos

y exigen que se los den,

pero se niegan a defender la causa de los huérfanos

y a luchar por los derechos de las viudas.

24 Por lo tanto, el Señor, elSeñorde los Ejércitos Celestiales,

el Poderoso de Israel, dice:

«¡Me vengaré de mis enemigos

y a mis adversarios les daré su merecido!

25 Levantaré el puño en tu contra;

te derretiré para sacarte la escoria

y te quitaré todas tus impurezas.

26 Otra vez te daré buenos jueces,

y consejeros sabios como los que antes tenías.

Entonces Jerusalén volverá a ser llamada Centro de Justicia

y Ciudad Fiel».

27 Sión será restaurada por medio de la justicia;

los que se arrepientan serán revividos por la rectitud.

28 Pero los rebeldes y los pecadores serán destruidos por completo,

y los que abandonen alSeñorserán consumidos.

29 Sentirás vergüenza de haber rendido culto a los ídolos

en los bosques de los robles sagrados.

Te sonrojarás por haber adorado

en los jardines consagrados a los ídolos.

30 Serás como un gran árbol con las hojas marchitas,

como un jardín sin agua.

31 Los más fuertes de ustedes desaparecerán como la paja;

sus malas acciones serán la chispa que la encienda.

Ellos y sus malas acciones se quemarán juntos,

y nadie podrá apagar el fuego.

Isaías 2

El reinado futuro del Señor

1 Esta es una visión que tuvo Isaías, hijo de Amoz, acerca de Judá y de Jerusalén:

2 En los últimos días, el monte de la casa delSeñor

será el más alto de todos,

el lugar más importante de la tierra.

Se levantará por encima de las demás colinas,

y gente del mundo entero vendrá allí para adorar.

3 Vendrá gente de muchas naciones y dirán:

«Vengan, subamos al monte delSeñor,

a la casa del Dios de Jacob.

Allí él nos enseñará sus caminos,

y andaremos en sus sendas».

Pues de Sión saldrá la enseñanza delSeñor;

de Jerusalén saldrá su palabra.

4 ElSeñormediará entre las naciones

y resolverá los conflictos internacionales.

Ellos forjarán sus espadas en rejas de arado

y sus lanzas en herramientas para podar.

No peleará más nación contra nación,

ni seguirán entrenándose para la guerra.

Advertencia de juicio

5 Vengan, descendientes de Jacob,

caminemos a la luz delSeñor.

6 Pues elSeñorha rechazado a su pueblo,

a los descendientes de Jacob,

porque han llenado la tierra con prácticas del oriente

y con hechiceros, igual que los filisteos.

Han formado alianzas con paganos.

7 Israel está lleno de plata y de oro;

sus tesoros no tienen fin.

Su tierra está llena de caballos de guerra

y tampoco tienen fin sus carros de guerra.

8 La tierra está llena de ídolos.

El pueblo rinde culto a cosas que hizo

con sus propias manos.

9 Por eso ahora serán humillados,

y todos serán rebajados;

no los perdones.

10 Escabúllanse en cuevas en medio de las rocas.

En el polvo, escóndanse

del terror delSeñor

y de la gloria de su majestad.

11 El orgullo humano será rebajado,

y la arrogancia humana será humillada.

Solo elSeñorserá exaltado

en aquel día de juicio.

12 Pues elSeñorde los Ejércitos Celestiales

tiene asignado un día de juicio.

Él castigará al orgulloso y al poderoso

y derribará todo lo que esté enaltecido.

13 Cortará los altos cedros del Líbano

y todos los poderosos robles de Basán.

14 Aplanará las altas montañas

y todas las colinas elevadas.

15 Derribará cada torre alta

y cada muro fortificado.

16 Destruirá todos los grandes barcos mercantes

y todas las naves magníficas.

17 El orgullo humano será humillado,

y la arrogancia humana será rebajada.

Solo elSeñorserá enaltecido

en aquel día de juicio.

18 Los ídolos desaparecerán por completo.

19 Cuando elSeñorse levante para sacudir la tierra,

sus enemigos se escabullirán en hoyos en el suelo.

En cuevas en las rocas se esconderán

del terror delSeñor

y de la gloria de su majestad.

20 En aquel día de juicio abandonarán los ídolos de oro y de plata

que se hicieron para rendirles culto.

Abandonarán sus dioses y los dejarán a los roedores y a los murciélagos,

21 mientras ellos se escabullen en cuevas

y se esconden en los acantilados entre los peñascos.

Tratarán de escapar del terror delSeñor

y de la gloria de su majestad,

cuando él se levante para sacudir la tierra.

22 No pongan su confianza en los simples humanos;

son tan frágiles como el aliento.

¿Qué valor tienen?

Isaías 3

Juicio contra Judá

1 El Señor, elSeñorde los Ejércitos Celestiales,

les quitará a Jerusalén y a Judá

todo aquello en lo que confían:

hasta el último pedazo de pan

y la última gota de agua;

2 todos sus héroes y soldados;

jueces y profetas;

adivinos y ancianos;

3 oficiales militares y altos funcionarios;

consejeros, hábiles hechiceros y astrólogos.

4 Haré que sus líderes sean muchachos,

y que niños pequeños sean sus gobernantes.

5 Se oprimirán unos a otros:

hombre contra hombre y

vecino contra vecino.

Los jóvenes insultarán a sus mayores,

y la gente vulgar mirará con desdén a la gente honorable.

6 En esos días, un hombre le dirá a su hermano:

«Como tú tienes abrigo; ¡sé nuestro líder!

¡Hazte cargo de este montón de ruinas!».

7 Pero él responderá:

«¡No! No puedo ayudarlos.

No tengo comida ni ropa que me sobre;

¡no me pongan al mando!».

8 Pues Jerusalén tropezará,

y Judá caerá,

porque hablan contra elSeñory se niegan a obedecerlo.

Lo provocan descaradamente.

9 El aspecto mismo de su rostro los delata.

Exhiben su pecado como la gente de Sodoma

y ni siquiera tratan de esconderlo.

¡Están condenados!

Han traído destrucción sobre ellos mismos.

10 Díganles a los justos que a ellos les irá bien en todo.

¡Disfrutarán de la rica recompensa que se han ganado!

11 En cambio, los malvados están condenados,

porque recibirán exactamente lo que se merecen.

12 Líderes inmaduros oprimen a mi pueblo,

y las mujeres lo gobiernan.

Oh pueblo mío, tus líderes te engañan;

te llevan por el camino equivocado.

13 ElSeñorocupa su lugar en el tribunal,

y presenta su caso contra su pueblo.

14 ElSeñorse presenta para pronunciar juicio

sobre los ancianos y los gobernantes de su pueblo:

«Ustedes han destruido a Israel, mi viñedo.

Sus casas están llenas de cosas robadas a los pobres.

15 ¿Cómo se atreven a aplastar a mi pueblo,

al restregar la cara de los pobres contra el polvo?»,

reclama el Señor, elSeñorde los Ejércitos Celestiales.

Advertencia a Jerusalén

16 ElSeñordice: «La hermosa Siónes altanera:

estira su elegante cuello,

coquetea con los ojos y

camina con pasos delicados

haciendo sonar los brazaletes de sus tobillos.

17 Por eso el Señor le mandará costras a su cabeza.

ElSeñordejará calva a la hermosa Sión».

18 En aquel día de juicio

el Señor la despojará de todo lo que la embellece:

adornos, diademas, collares con forma de luna creciente,

19 aretes, pulseras, velos,

20 pañuelos, brazaletes para el tobillo, fajas,

perfumes, dijes,

21 anillos, joyas,

22 vestidos de fiesta, túnicas, mantos, bolsos,

23 espejos, ropas de lino de alta calidad,

adornos para la cabeza y mantillas.

24 En lugar de oler a dulce perfume, apestará.

Usará una soga como faja

y su elegante cabello se le caerá.

Usará tela áspera en lugar de vestidos costosos,

y la vergüenza reemplazará su belleza.

25 Los hombres de la ciudad morirán a espada,

y sus guerreros morirán en batalla.

26 Las puertas de Sión llorarán y se lamentarán.

La ciudad será como una mujer violada,

acurrucada en el suelo.

Isaías 4

1 En aquel día quedarán tan pocos hombres que siete mujeres pelearán por uno solo y le dirán: «¡Deja que todas nos casemos contigo! Nos ocuparemos de nuestra propia comida y ropa. Solo déjanos tomar tu apellido, para que no se burlen de nosotras diciendo que somos solteronas».

Una promesa de restauración

2 Pero en aquel día, el retoñodelSeñor

será hermoso y glorioso.

El fruto de la tierra será el orgullo y la gloria

de todos los sobrevivientes de Israel.

3 Los que queden en Sión

serán un pueblo santo,

los que sobrevivan la destrucción de Jerusalén

y estén registrados entre los vivientes.

4 El Señor lavará la inmundicia de la hermosa Sión

y limpiará a Jerusalén de sus manchas de sangre

con el aliento abrasador de su ardiente juicio.

5 Entonces elSeñorproveerá sombra para el monte Sión

y para todos los que se reúnan allí;

les dará una cubierta de nubes durante el día

y por la noche, humo y ardiente fuego,

que cubrirá la tierra gloriosa.

6 Será un refugio del calor del día

y un albergue contra las tormentas y la lluvia.

Isaías 5

Un canto acerca de la viña del Señor

1 Ahora cantaré para aquel a quien amo

un canto acerca de su viña.

Mi amado tenía una viña

en una colina rica y fértil.

2 Aró la tierra, le quitó las piedras

y sembró en ella las mejores vides.

En medio de su viña construyó una torre de vigilancia

y talló un lagar en las rocas cercanas.

Luego esperó una cosecha de uvas dulces,

pero las uvas que crecieron eran amargas.

3 Ahora ustedes, pueblo de Jerusalén y de Judá,

juzguen entre mi viña y yo.

4 ¿Qué más podría hacer por mi viña,

que no haya hecho ya?

¿Por qué, cuando esperaba uvas dulces,

mi viña me dio uvas amargas?

5 Déjenme decirles ahora

lo que haré con mi viña:

echaré abajo sus cercos

y dejaré que se destruya.

Derrumbaré sus muros

y dejaré que los animales la pisoteen.

6 La convertiré en un lugar silvestre,

donde no se podan las vides ni se remueve la tierra;

un lugar cubierto de cardos y espinos.

Ordenaré a las nubes

que no dejen caer la lluvia sobre ella.

7 La nación de Israel es la viña delSeñorde los Ejércitos Celestiales.

El pueblo de Judá es su agradable huerto.

Él esperaba una cosecha de justicia,

pero, en cambio, encontró opresión.

Esperaba encontrar rectitud,

pero, en cambio, oyó gritos de violencia.

Culpa de Judá y su juicio

8 ¡Qué aflicción para ustedes que se apropian de una casa tras otra y de un campo tras otro

hasta que todos queden desalojados y ustedes vivan solos en la tierra!

9 Pero yo he oído alSeñorde los Ejércitos Celestiales

hacer un juramento solemne:

«Muchas casas quedarán abandonadas;

hasta mansiones hermosas estarán vacías.

10 Cuatro hectáreasde viñedo no producirán ni veintiún litrosde vino

y diez canastas de semilla solo darán una canastade grano».

11 Qué aflicción para los que se levantan temprano por la mañana

en busca de un trago de alcohol,

y pasan largas noches bebiendo vino

hasta tener una fuerte borrachera.

12 Proveen vino y música hermosa para sus grandes fiestas

—lira y arpa, pandereta y flauta—

pero nunca piensan en elSeñor

ni se dan cuenta de lo que él hace.

13 Por lo tanto, mi pueblo irá al destierro muy lejos

porque no me conoce.

La gente importante y los que reciben honra se morirán de hambre,

y la gente común morirá de sed.

14 La tumbase relame de expectativa

y abre bien grande la boca.

Los importantes y los humildes,

y la turba de borrachos, todos serán devorados.

15 La humanidad será destruida y la gente derribada;

hasta los arrogantes bajarán la mirada con humildad.

16 Pero elSeñorde los Ejércitos Celestiales será exaltado por su justicia;

la santidad de Dios se demostrará por su rectitud.

17 En aquel día, los corderos encontrarán buenos pastos,

y entre las ruinas apacentarán las ovejas engordadas y los cabritos.

18 ¡Qué aflicción para los que arrastran sus pecados

con sogas hechas de mentiras,

que arrastran detrás de sí la maldad como si fuera una carreta!

19 Hasta se burlan de Dios diciendo:

«¡Apresúrate, haz algo!

Queremos ver lo que puedes hacer.

Que el Santo de Israel lleve a cabo su plan,

porque queremos saber qué es».

20 ¡Qué aflicción para los que dicen

que lo malo es bueno y lo bueno es malo,

que la oscuridad es luz y la luz es oscuridad,

que lo amargo es dulce y lo dulce es amargo!

21 ¡Qué aflicción para los que se creen sabios en su propia opinión

y se consideran muy inteligentes!

22 ¡Qué aflicción para los que son campeones a la hora de beber vino

y se jactan de la cantidad de alcohol que pueden tomar!

23 Aceptan sobornos para dejar en libertad a los perversos,

y castigan a los inocentes.

24 Por lo tanto, así como las lenguas de fuego consumen los rastrojos,

y la hierba seca se marchita y cae en medio de la llama,

así las raíces de ellos se pudrirán

y sus flores se marchitarán.

Pues han rechazado la ley delSeñorde los Ejércitos Celestiales;

han despreciado la palabra del Santo de Israel.

25 Por eso el enojo delSeñorarde contra su pueblo

y ha levantado el puño para aplastarlo.

Los montes tiemblan

y los cadáveres de su pueblo están tirados por las calles como basura.

Pero aun así, el enojo delSeñorno está satisfecho.

¡Su puño todavía está listo para asestar el golpe!

26 Él enviará una señal a las naciones lejanas

y llamará con un silbido a los que están en los confines de la tierra;

ellos irán corriendo a Jerusalén.

27 No se cansarán, ni tropezarán.

No se detendrán para descansar ni para dormir.

Nadie tendrá flojo el cinturón

ni rotas las correas de ninguna sandalia.

28 Sus flechas estarán afiladas

y sus arcos listos para la batalla.

De los cascos de sus caballos saltarán chispas,

y las ruedas de sus carros de guerra girarán como un torbellino.

29 Rugirán como leones,

como los más fuertes entre los leones.

Se lanzarán gruñendo sobre sus víctimas y se las llevarán,

y no habrá nadie para rescatarlas.

30 Rugirán sobre sus víctimas en aquel día de destrucción,

como el rugido del mar.

Si alguien extiende su mirada por toda la tierra,

solo verá oscuridad y angustia;

hasta la luz quedará oscurecida por las nubes.

Isaías 6

Purificación y llamado de Isaías

1 El año en que murió el rey Uzías,vi al Señor sentado en un majestuoso trono, y el borde de su manto llenaba el templo.

2 Lo asistían poderosos serafines, cada uno tenía seis alas. Con dos alas se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies y con dos volaban.

3 Se decían unos a otros:

«¡Santo, santo, santo es elSeñorde los Ejércitos Celestiales!

¡Toda la tierra está llena de su gloria!».

4 Sus voces sacudían el templo hasta los cimientos, y todo el edificio estaba lleno de humo.

5 Entonces dije: «¡Todo se ha acabado para mí! Estoy condenado, porque soy un pecador. Tengo labios impuros, y vivo en medio de un pueblo de labios impuros; sin embargo, he visto al Rey, elSeñorde los Ejércitos Celestiales».

6 Entonces uno de los serafines voló hacia mí con un carbón encendido que había tomado del altar con unas tenazas.

7 Con él tocó mis labios y dijo: «¿Ves? Este carbón te ha tocado los labios. Ahora tu culpa ha sido quitada, y tus pecados perdonados».

8 Después oí que el Señor preguntaba: «¿A quién enviaré como mensajero a este pueblo? ¿Quién irá por nosotros?».

—Aquí estoy yo —le dije—. Envíame a mí.

9 Y él me dijo:

—Bien, ve y dile a este pueblo:

“Escuchen con atención, pero no entiendan;

miren bien, pero no aprendan nada”.

10 Endurece el corazón de este pueblo;

tápales los oídos y ciérrales los ojos.

De esa forma, no verán con sus ojos,

ni oirán con sus oídos,

ni comprenderán con su corazón

para que no se vuelvan a mí en busca de sanidad.

11 Entonces yo dije:

—Señor, ¿cuánto tiempo durará esto?

Y él contestó:

—Hasta que sus ciudades queden vacías,

sus casas queden desiertas

y la tierra entera quede seca y baldía;

12 hasta que elSeñorhaya mandado a todos lejos

y toda la tierra de Israel quede desierta.

13 Si aún sobrevive una décima parte, un remanente,

volverá a ser invadida y quemada.

Pero así como el terebinto o el roble dejan un tocón cuando se cortan,

también el tocón de Israel será una semilla santa.