Isaías 17

Mensaje acerca de Damasco e Israel

1 Recibí este mensaje acerca de Damasco:

«¡Miren! ¡La ciudad de Damasco desaparecerá!

Se convertirá en un montón de escombros.

2 Las ciudades de Aroer quedarán desiertas.

Las manadas pastarán en las calles y se echarán sin que nada las perturbe,

sin que nadie las espante.

3 Las ciudades fortificadas de Israeltambién serán destruidas,

y se acabará el poder de la realeza de Damasco.

Todo lo que quede de Aram

tendrá el mismo destino de la desaparecida gloria de Israel»,

proclama elSeñorde los Ejércitos Celestiales.

4 «En aquel día, la gloria de Israelse desvanecerá,

su robusto cuerpo se irá consumiendo.

5 Toda la tierra parecerá un campo de grano

después de que los segadores han recogido el cereal.

Estará desolada,

como los campos del valle de Refaim después de la cosecha.

6 Solo quedarán unos cuantos de su pueblo,

como aceitunas sueltas en un olivo después de la cosecha.

Solo dos o tres quedan en las ramas más altas,

cuatro o cinco esparcidas aquí y allá entre las restantes»,

proclama elSeñor, Dios de Israel.

7 Entonces, por fin el pueblo buscará a su Creador

y volverá los ojos al Santo de Israel.

8 Ya no buscarán ayuda de sus ídolos,

ni rendirán culto a lo que hicieron con sus propias manos.

Nunca más se inclinarán ante los postes dedicados a la diosa Asera,

ni rendirán culto en los santuarios paganos que construyeron.

9 Sus ciudades más grandes quedarán como bosques desiertos;

como la tierra que abandonaron los heveos y los amorreos

cuando llegaron los israelitas, hace ya mucho tiempo.

Estarán totalmente desoladas.

10 ¿Por qué? Porque te has apartado del Dios que puede salvarte.

Te has olvidado de la Roca que puede esconderte.

Así que tal vez plantes las mejores vides

e importes los tallos más costosos.

11 Tal vez echen retoños en el día que las trasplantes.

Sí, hasta es posible que florezcan la misma mañana que las plantes,

pero nunca recogerás ni una uva de ellas.

Su única cosecha será una carga de aflicción y de dolor continuo.

12 ¡Escuchen! Los ejércitos de muchas naciones

rugen como los bramidos del mar.

Escuchen el trueno de sus fuerzas poderosas

que avanzan como olas estruendosas.

13 Pero aunque rujan como las olas grandes de la playa,

Dios los hará callar y huirán

como la paja que esparce el viento;

como los arbustos que ruedan antes de una tormenta.

14 En la noche, Israel espera aterrado;

pero al amanecer, sus enemigos están muertos.

Esta es la justa recompensa para quienes nos saquean;

un final apropiado para quienes nos destruyen.

Isaías 18

Mensaje acerca de Etiopía

1 Escucha, Etiopía,tierra de ondulantes velas

que está ubicada a la cabecera del Nilo,

2 que envía embajadores,

río abajo en rápidos barcos.

¡Vayan, veloces mensajeros!

Llévenle un mensaje a un pueblo de gente alta con piel suave,

temido en todas partes

por sus conquistas y destrucción,

y cuya tierra está dividida por ríos.

3 Todos ustedes, habitantes del mundo,

todos los que viven en la tierra:

cuando levante mi bandera de guerra, ¡miren!

Cuando toque el cuerno de carnero, ¡escuchen!

4 Pues elSeñorme ha dicho:

«Observaré en silencio desde el lugar donde habito,

tan silencioso como sube el calor en un día de verano,

o como se forma el rocío de la mañana durante la cosecha».

5 Aun antes que ustedes comiencen a atacar,

mientras sus planes maduran como uvas,

elSeñorcortará sus brotes nuevos con podaderas;

cortará y descartará las ramas extendidas.

6 Su poderoso ejército quedará muerto por los campos,

abandonado para los buitres de las montañas y los animales salvajes.

Los buitres despedazarán los cadáveres durante el verano

y los animales salvajes roerán los huesos durante el invierno.

7 En aquel tiempo, elSeñorde los Ejércitos Celestiales recibirá obsequios

de esa tierra dividida por ríos;

de ese pueblo de gente alta y de piel suave,

temido en todas partes por sus conquistas y destrucción.

Llevarán obsequios a Jerusalén,

donde habita elSeñorde los Ejércitos Celestiales.

Isaías 19

Mensaje acerca de Egipto

1 Este es el mensaje que recibí acerca de Egipto:

¡Miren! ElSeñoravanza contra Egipto,

montado sobre una nube veloz.

Los ídolos de Egipto tiemblan;

el corazón de los egipcios se paraliza de miedo.

2 «Yo haré que egipcio pelee contra egipcio:

hermano contra hermano,

vecino contra vecino,

ciudad contra ciudad,

provincia contra provincia.

3 Los egipcios se desanimarán,

y yo confundiré sus planes.

Rogarán a sus ídolos que les den sabiduría

e invocarán a los espíritus, a médiums y a los que consultan los espíritus de los muertos.

4 Entregaré a Egipto

a un amo duro y cruel;

un rey feroz los gobernará»,

dice el Señor, elSeñorde los Ejércitos Celestiales.

5 Las aguas del Nilo no subirán para inundar los campos;

el lecho del río estará totalmente seco.

6 Los canales del Nilo se secarán

y los arroyos de Egipto apestarán

por la podredumbre de las cañas y los juncos.

7 Toda la vegetación en las orillas del río

y todos los sembrados en sus riberas

se secarán y se los llevará el viento.

8 Los pescadores se lamentarán porque no tienen trabajo;

se quejarán los que lanzan sus anzuelos al Nilo

y los que usan redes se desanimarán.

9 No habrá lino para los cosechadores,

ni hilo para los tejedores.

10 Estarán desesperados,

y todos los obreros tendrán el corazón angustiado.

11 ¡Qué necios son los funcionarios de Zoán!

El mejor consejo que pueden dar al rey de Egipto es absurdo y equivocado.

¿Seguirán jactándose de su sabiduría delante del faraón?

¿Se atreverán a presumir acerca de sus sabios antepasados?

12 ¿Dónde están tus sabios consejeros, faraón?

Que ellos te digan lo que Dios tiene planeado,

lo que elSeñorde los Ejércitos Celestiales le hará a Egipto.

13 Los funcionarios de Zoán son unos necios,

y los funcionarios de Menfisson engañados.

Los líderes del pueblo

hicieron descarriar a Egipto.

14 ElSeñorenvió sobre ellos un espíritu de necedad,

para que todas sus sugerencias sean equivocadas.

Ellos hacen que Egipto se tambalee

como un borracho en su vómito.

15 No hay nada que Egipto pueda hacer;

todos son débiles:

la cabeza y la cola;

la noble rama de palma y el humilde junco.

16 En aquel día, los egipcios serán tan débiles como las mujeres. Se encogerán de miedo bajo el puño levantado delSeñorde los Ejércitos Celestiales.

17 Tan solo pronunciar el nombre de Israel los aterrorizará, porque elSeñorde los Ejércitos Celestiales ha trazado planes en contra de ellos.

18 En aquel día, cinco de las ciudades de Egipto seguirán alSeñorde los Ejércitos Celestiales, y hasta comenzarán a hablar hebreo, la lengua de Canaán. Una de esas ciudades será Heliópolis, la Ciudad del Sol.

19 En aquel día habrá un altar alSeñoren el corazón de Egipto, y habrá un monumento alSeñoren su frontera.

20 Este servirá de señal y de testimonio de que se adora alSeñorde los Ejércitos Celestiales en la tierra de Egipto. Cuando el pueblo clame alSeñorpor ayuda contra quienes lo oprimen, él enviará un salvador que lo rescatará.

21 ElSeñorse dará a conocer a los egipcios; así es, conocerán alSeñory le darán a él sus sacrificios y ofrendas. Harán un voto alSeñory lo cumplirán.

22 ElSeñorherirá a Egipto, y después lo sanará porque los egipcios se volverán alSeñor, y él escuchará sus súplicas y los sanará.

23 En aquel día, habrá una carretera que conecte Egipto con Asiria. Los egipcios y los asirios se moverán libremente entre los dos países, y ambos pueblos adorarán a Dios.

24 En aquel día, Israel será el tercero, junto con Egipto y Asiria, una bendición en medio de la tierra.

25 Pues elSeñorde los Ejércitos Celestiales dirá: «Bendito sea Egipto, mi pueblo; bendita sea Asiria, la tierra que yo hice; bendito sea Israel, mi posesión más preciada».

Isaías 20

Mensaje acerca de Egipto y Etiopía

1 El año en que el rey Sargón de Asiria envió a su comandante en jefe para que conquistara la ciudad filistea de Asdod,

2 elSeñorle dijo a Isaías, hijo de Amoz: «Quítate la ropa de tela áspera que has estado usando y también las sandalias». Isaías hizo lo que se le indicó, y anduvo desnudo y descalzo.

3 Entonces elSeñordijo: «Mi siervo Isaías ha andado desnudo y descalzo durante los últimos tres años como señal: un símbolo de las terribles dificultades que haré caer sobre Egipto y Etiopía.

4 Pues el rey de Asiria llevará prisioneros a los egipcios y a los etíopes.Los hará andar desnudos y descalzos, tanto jóvenes como ancianos, con las nalgas descubiertas para vergüenza de Egipto.

5 Entonces los filisteos se llenarán de pánico, porque contaban con el poder de Etiopía y hacían alarde de los aliados que tenían en Egipto.

6 Dirán: “Si esto le puede suceder a Egipto, ¿qué de nosotros? Contábamos con que Egipto nos protegiera del rey de Asiria”».

Isaías 21

Mensaje acerca de Babilonia

1 Este es el mensaje que recibí acerca de Babilonia, el desierto junto al mar:

Desde el desierto se acerca el desastre y te caerá encima,

como un remolino que entra arrasando desde el Neguev.

2 Veo una visión aterradora:

veo al traidor traicionando,

al destructor destruyendo.

Adelante, ustedes, elamitas y medos:

ataquen y asedien.

Yo pondré fin a todos los gemidos

que provocó Babilonia.

3 El estómago me duele y me arde de dolor;

me dominan agudas punzadas de angustia,

como las de una mujer en parto.

Me desmayo cuando oigo lo que Dios se propone hacer:

tengo demasiado miedo para mirar.

4 La cabeza me da vueltas y se me acelera el corazón;

anhelaba que llegara la noche,

pero ahora la oscuridad me da terror.

5 ¡Miren! Están preparando un gran banquete;

están extendiendo alfombras para que la gente se siente.

Todos comen y beben.

Pero ¡rápido!, tomen los escudos y prepárense para la batalla.

¡Los están atacando!

6 Mientras tanto, el Señor me dijo:

«Pon un centinela sobre la muralla de la ciudad;

que advierta a gritos lo que ve.

7 Deberá estar atento por carros de guerra

tirados por un par de caballos,

y jinetes sobre burros y camellos.

Que el centinela esté bien alerta».

8 Luego el centinelagritó:

«Día tras día me he mantenido de pie sobre la torre de vigilancia, mi señor;

noche tras noche he permanecido en mi puesto.

9 Y ahora, por fin, ¡mire!

¡Ahí viene un hombre en un carro de guerra

con un par de caballos!».

Entonces el centinela dijo:

«¡Ha caído Babilonia, ha caído!

¡Todos los ídolos de Babilonia

yacen en el suelo, hechos pedazos!».

10 Pueblo mío, trillado y aventado,

te he transmitido todo lo que elSeñorde los Ejércitos Celestiales dijo;

todo lo que me ha dicho el Dios de Israel.

Mensaje acerca de Edom

11 Este es el mensaje que recibí acerca de Edom:

Alguien de Edomsigue llamándome:

«Centinela, ¿cuánto falta para la mañana?

¿Cuándo se acabará la noche?».

12 El centinela contesta:

«Ya llega la mañana, pero pronto volverá la noche.

Si quieres preguntar otra vez, entonces regresa y pregunta».

Mensaje acerca de Arabia

13 Este es el mensaje que recibí acerca de Arabia:

Oh caravanas de Dedán,

escóndanse en los desiertos de Arabia.

14 Oh gente de Tema,

lleven agua a esta gente sedienta,

alimento a estos refugiados agotados.

15 Han huido de la espada,

de la espada desenvainada,

del arco tensado

y de los terrores de la batalla.

16 El Señor me dijo: «Dentro de un año, contando cada día,toda la gloria de Cedar se acabará.

17 Solo sobrevivirán unos cuantos de sus valientes arqueros. ¡Yo, elSeñor, Dios de Israel, he hablado!».

Isaías 22

Mensaje acerca de Jerusalén

1 Este es el mensaje que recibí acerca de Jerusalén, el valle de la Visión:

¿Qué sucede?

¿Por qué todo el mundo corre a las azoteas?

2 Toda la ciudad está en un terrible alboroto.

¿Qué veo en esta ciudad tan parrandera?

Hay cadáveres por todas partes,

no murieron en batalla, sino a causa del hambre y de la enfermedad.

3 Todos tus líderes huyeron;

se rindieron sin ofrecer ninguna resistencia.

Los habitantes trataron de escabullirse,

pero también fueron capturados.

4 Por eso dije: «Déjenme a solas para llorar;

no intenten consolarme.

Déjenme llorar por mi pueblo

mientras presencio su destrucción».

5 ¡Oh qué día de derrota tan aplastante!

¡Qué día de confusión y de terror

enviado por el Señor, elSeñorde los Ejércitos Celestiales,

sobre el valle de la Visión!

Las murallas de Jerusalén han sido derribadas

y gritos de muerte resuenan desde las laderas de los montes.

6 Los elamitas son los arqueros.

Están en sus carros de guerra con los conductores.

Los hombres de Kir sostienen los escudos.

7 Los carros de guerra llenan tus hermosos valles

y los conductores de los carros irrumpen por tus puertas.

8 Judá ha sido despojado de sus defensas.

Ustedes corren al arsenala buscar sus armas.

9 Inspeccionan las brechas en las murallas de Jerusalén.

Almacenan agua en la cisterna de abajo.

10 Recorren las casas y derriban algunas

para tomar las piedras y reforzar las murallas.

11 Entre las murallas de la ciudad construyen un estanque

para el agua de la cisterna vieja.

Sin embargo, nunca piden ayuda a Aquel que hizo todo esto.

Nunca tuvieron en cuenta a Aquel que lo planificó hace mucho tiempo.

12 En ese día, el Señor, elSeñorde los Ejércitos Celestiales,

los llamó a llorar y a lamentarse.

Les dijo que se raparan la cabeza en señal de dolor por sus pecados

y que usaran ropa de tela áspera para expresar su remordimiento.

13 En cambio, ustedes bailan y juegan;

matan reses y ovejas;

comen carne y beben vino.

Y dicen: «¡Comamos y bebamos,

que mañana moriremos!».

14 ElSeñorde los Ejércitos Celestiales me ha revelado lo siguiente: «Hasta el día en que mueran, nunca se les perdonará este pecado». Ese es el juicio del Señor, elSeñorde los Ejércitos Celestiales.

Mensaje para Sebna

15 Esto me dijo el Señor, elSeñorde los Ejércitos Celestiales: «Enfréntate a Sebna, el administrador del palacio, y dale este mensaje:

16 »¿Quién te crees que eres,

y qué haces aquí,

construyéndote una hermosa sepultura,

un monumento en lo alto de la roca?

17 Pues elSeñorestá a punto de arrojarte lejos, hombre poderoso.

Te agarrará,

18 te arrugará y hará de ti una bola

y te lanzará a una tierra árida y distante.

Allí morirás,

y tus gloriosos carros de guerra quedarán rotos e inútiles.

¡Eres una vergüenza para tu amo!

19 »Sí, te sacaré de tu puesto —dice elSeñor—, te derribaré de tu elevada posición.

20 Y entonces llamaré a mi siervo Eliaquim, hijo de Hilcías, para que te reemplace.

21 Lo vestiré con tus vestiduras reales y le daré tu título y tu autoridad. Y será un padre para el pueblo de Jerusalén y de Judá.

22 Le daré la llave de la casa de David, la posición más elevada dentro de la corte real. Cuando él abra puertas, nadie podrá cerrarlas; cuando él cierre puertas, nadie podrá abrirlas.

23 Le traerá honor al nombre de su familia, porque yo lo pondré firmemente en su lugar como un clavo en la pared.

24 Le darán grandes responsabilidades, y él les traerá honor incluso a los miembros más humildes de su familia».

25 Pero elSeñorde los Ejércitos Celestiales también dice: «Llegará el día en que yo sacaré el clavo que parecía tan firme; saldrá y caerá al suelo y todo lo que sostiene se caerá junto con él. ¡Yo, elSeñor, he hablado!».

Isaías 23

Mensaje acerca de Tiro

1 Este es el mensaje que recibí acerca de Tiro:

¡Giman ustedes, barcos mercantes de Tarsis,

porque quedaron destruidos el puerto y las casas de Tiro!

Los rumores que oyeron en Chipre

son ciertos.

2 Laméntense en silencio, gente de la costa,

y ustedes, mercaderes de Sidón.

Sus comerciantes cruzaban el mar;

3 navegando sobre aguas profundas;

les traían granos desde Egipto

y cosechas de todo el Nilo.

Ustedes eran el mercado del mundo.

4 Pero ahora tú pasas vergüenza, ciudad de Sidón,

porque Tiro, la fortaleza del mar, dice:

«Ahora estoy sin hijos;

no tengo hijos ni hijas».

5 Cuando en Egipto oigan la noticia acerca de Tiro,

habrá gran dolor.

6 ¡Avisen ahora a Tarsis!

¡Giman, ustedes que viven en tierras lejanas!

7 Con la larga historia que tenían ustedes,

¿son estas silenciosas ruinas lo único que queda de su ciudad, antes tan llena de alegría?

Piensen en toda la gente que enviaron para establecerse en lugares distantes.

8 ¿Quién hizo caer este desastre sobre Tiro,

la gran fundadora de reinos?

Sus comerciantes eran todos príncipes;

sus mercaderes, nobles.

9 ElSeñorde los Ejércitos Celestiales lo hizo

para destruir tu orgullo

y dejar por el suelo a toda la nobleza de la tierra.

10 Vengan, habitantes de Tarsis,

arrasen la tierra como el Nilo en sus inundaciones,

porque Tiro está indefensa.

11 ElSeñorextendió su mano sobre el mar

y sacudió los reinos de la tierra.

Él se ha pronunciado contra Fenicia,

ordenó que fueran destruidas sus fortalezas.

12 Él dice: «Nunca más volverás a alegrarte,

oh hija de Sidón, porque has sido aplastada.

Aunque huyas a Chipre,

no encontrarás descanso».

13 Miren a la tierra de Babilonia,

¡la gente de esa tierra ha desaparecido!

Los asirios han entregado a Babilonia

a los animales salvajes del desierto.

Levantaron rampas de asalto contra sus muros,

derribaron los palacios

y convirtieron la ciudad en un montón de escombros.

14 ¡Giman ustedes, barcos de Tarsis,

porque su puerto está destruido!

15 Durante setenta años, el tiempo que dura la vida de un rey, Tiro será olvidada; pero luego la ciudad volverá a la vida, como en la canción acerca de la prostituta:

16 Toma un arpa y camina por las calles,

ramera olvidada;

entona una dulce melodía y canta tus canciones

para que te vuelvan a recordar.

17 Así es, después de setenta años, elSeñordevolverá la vida a Tiro; pero no será distinta de lo que era antes. Volverá a ser una prostituta para todos los reinos del mundo.

18 Sin embargo, al final, sus ganancias le serán entregadas alSeñor. Sus riquezas no serán acumuladas, sino que darán buenos alimentos y vestidos de buena calidad a los sacerdotes delSeñor.

Isaías 24

Destrucción de la tierra

1 ¡Miren! ElSeñorestá a punto de destruir la tierra

y convertirla en una inmensa tierra baldía.

Él devasta la superficie de la tierra

y dispersa a los habitantes.

2 Sacerdotes y laicos,

sirvientes y amos,

criadas y señoras,

compradores y vendedores,

prestamistas y prestatarios,

banqueros y deudores: no se perdonará a nadie.

3 La tierra será totalmente vaciada y saqueada.

¡ElSeñorha hablado!

4 La tierra está de duelo y se seca,

y el suelo se consume y se marchita;

hasta los mejores habitantes de la tierra se consumen.

5 La tierra sufre por los pecados de sus habitantes,

porque han torcido las instrucciones de Dios,

han violado sus leyes

y quebrantado su pacto eterno.

6 Por lo tanto, una maldición consume la tierra;

sus habitantes tienen que pagar el precio por su pecado.

El fuego los destruye,

y solo unos cuantos quedan con vida.

7 Las vides se marchitan,

y no hay vino nuevo;

todos los parranderos suspiran y se lamentan.

8 Se ha callado el alegre sonido de las panderetas;

ya no se escuchan los felices gritos de celebración

y las melodiosas cuerdas del arpa están silenciosas.

9 Se han acabado los placeres del vino y del canto;

las bebidas alcohólicas se vuelven amargas en la boca.

10 La ciudad se retuerce en el caos;

todas las casas están cerradas con llave para que no entren intrusos.

11 Se reúnen las turbas en las calles, clamando por vino;

el gozo se ha convertido en tristeza

y la alegría ha sido expulsada de la tierra.

12 La ciudad ha quedado en ruinas;

sus puertas echadas abajo.

13 Es lo mismo en toda la tierra,

solo queda un remanente,

como las aceitunas sueltas que quedan en el olivo

o las pocas uvas que quedan en la vid después de la cosecha.

14 Pero los que quedaron, gritan y cantan de alegría;

los del occidente alaban la majestad delSeñor.

15 En las tierras del oriente, denle gloria alSeñor;

en las tierras más allá del mar, alaben el nombre delSeñor, Dios de Israel.

16 ¡Oímos cantos de alabanza desde los confines de la tierra,

canciones que le dan gloria al Justo!

Sin embargo, tengo el corazón cargado de angustia.

Lloren por mí, porque me estoy marchitando.

Sigue prevaleciendo el engaño,

y hay traición por todas partes.

17 Terror, trampas y redes serán su suerte,

gente de la tierra.

18 Los que huyan aterrorizados, caerán en una trampa,

y los que escapen de la trampa, quedarán atrapados en una red.

La destrucción cae de los cielos como la lluvia;

tiemblan los cimientos de la tierra.

19 La tierra se ha hecho pedazos;

se ha derrumbado por completo;

se sacude con violencia.

20 La tierra se tambalea como un borracho;

tiembla como una carpa en medio de una tormenta.

Cae para no volver a levantarse,

porque es muy pesada la culpa de su rebelión.

21 En aquel día, elSeñorcastigará a los dioses de los cielos

y a los soberbios gobernantes en las naciones de la tierra.

22 Serán acorralados y echados a la cárcel.

Serán encerrados en prisión

y por fin serán castigados.

23 Entonces, la gloria de la luna menguará,

y el resplandor del sol se desvanecerá,

porque elSeñorde los Ejércitos Celestiales reinará en el monte Sión.

Reinará con gran gloria en Jerusalén,

a los ojos de todos los líderes de su pueblo.

Isaías 25

Alabanza por el juicio y la salvación

1 OhSeñor, honraré y alabaré tu nombre,

porque tú eres mi Dios.

¡Tú haces cosas maravillosas!

Las planeaste hace mucho tiempo,

y ahora las has realizado.

2 Tú conviertes ciudades poderosas en montones de ruinas;

ciudades con murallas fuertes se convierten en escombros.

Hermosos palacios en tierras lejanas desaparecen

y jamás serán reconstruidos.

3 Por lo tanto, naciones fuertes proclamarán tu gloria;

naciones despiadadas te temerán.

4 OhSeñor, tú eres una torre de refugio para los pobres,

una torre de refugio para los necesitados en su angustia.

Eres refugio de la tempestad

y amparo del calor.

Pues los actos opresivos de la gente despiadada

son como una tormenta que azota los muros,

5 o como el calor implacable del desierto.

Sin embargo, tú haces callar el rugido de las naciones extranjeras.

Como la sombra de una nube aplaca el incesante calor,

tú silencias las canciones vanidosas de la gente despiadada.

6 En Jerusalén,elSeñorde los Ejércitos Celestiales

preparará un maravilloso banquete

para toda la gente del mundo.

Será un banquete delicioso

con vino añejo y carne de primera calidad.

7 Allí él quitará la nube de tristeza,

la sombra de muerte que cubre la tierra.

8 ¡Él devorará a la muerte para siempre!

ElSeñorSoberano secará todas las lágrimas

y quitará para siempre los insultos y las burlas

contra su tierra y su pueblo.

¡ElSeñorha hablado!

9 En aquel día, la gente proclamará:

«¡Este es nuestro Dios!

¡Confiamos en él, y él nos salvó!

Este es elSeñoren quien confiamos.

¡Alegrémonos en la salvación que nos trae!».

10 Pues la mano de bendición delSeñordescansará sobre Jerusalén.

Moab, en cambio, será aplastado;

será como la paja pisoteada y abandonada para que se pudra.

11 Dios echará hacia abajo al pueblo de Moab

como el nadador empuja hacia abajo el agua con las manos.

Pondrá fin a su orgullo

y a todas sus malas acciones.

12 Las altas murallas de Moab serán demolidas;

derribadas al suelo,

echadas al polvo.

Isaías 26

Canto de alabanza al Señor

1 En aquel día, todos en la tierra de Judá cantarán esta canción:

¡Nuestra ciudad es fuerte!

Estamos rodeados por las murallas de la salvación de Dios.

2 Abran las puertas a todos los que son justos;

dejen entrar a los fieles.

3 ¡Tú guardarás en perfecta paz

a todos los que confían en ti;

a todos los que concentran en ti sus pensamientos!

4 Confíen siempre en elSeñor,

porque elSeñorDioses la Roca eterna.

5 Él humilla a los orgullosos

y derriba a la ciudad arrogante;

él la echa al polvo.

6 Los pobres y los oprimidos la pisotean,

y los necesitados caminan sobre ella.

7 Sin embargo, para los que son justos,

el camino no es empinado ni accidentado.

Tú eres Dios. Haces lo que es justo

y allanas el camino delante de ellos.

8 Señor, mostramos nuestra confianza en ti al obedecer tus leyes;

el deseo de nuestro corazón es glorificar tu nombre.

9 Te busco por la noche;

en la mañanate busco de todo corazón.

Pues solo cuando tú vengas a juzgar la tierra,

la gente aprenderá lo correcto.

10 Tu bondad con los malvados

no los lleva a hacer el bien.

Aunque otros hagan el bien, los malvados siguen haciendo el mal

y no les importa la majestad delSeñor.

11 OhSeñor, ellos no prestan ninguna atención a tu puño levantado.

Demuéstrales tu fervor por defender a tu pueblo;

entonces quedarán avergonzados.

Que tu fuego consuma a tus enemigos.

12 Señor, tú nos concederás la paz;

en realidad, todo lo que hemos logrado viene de ti.

13 OhSeñor, Dios nuestro, otros nos han gobernado,

pero tú eres el único a quien adoramos.

14 Aquellos a quienes servimos antes, están muertos y bajo tierra;

¡sus espíritus difuntos nunca volverán!

Tú los atacaste y los destruiste,

y hace tiempo que pasaron al olvido.

15 OhSeñor, tú hiciste grande nuestra nación;

así es, tú nos hiciste grandes.

Tú extendiste nuestras fronteras,

¡y te damos toda la gloria!

16 Señor, en nuestra angustia te hemos buscado;

bajo la carga de tu disciplina hemos orado.

17 Como la mujer embarazada

se retuerce y grita de dolor mientras da a luz,

así estábamos en tu presencia,Señor.

18 También nosotros nos retorcemos de agonía,

pero nuestros sufrimientos no resultan en nada.

No le hemos dado salvación a la tierra,

ni le trajimos vida al mundo.

19 Pero los que mueren en elSeñorvivirán;

¡sus cuerpos se levantarán otra vez!

Los que duermen en la tierra

se levantarán y cantarán de alegría.

Pues tu luz que da vida descenderá como el rocío

sobre tu pueblo, en el lugar de los muertos.

Restauración para Israel

20 Ve a tu casa, pueblo mío,

¡y pon cerrojo a tus puertas!

Escóndete por un breve tiempo,

hasta que haya pasado el enojo delSeñor.

21 ¡Miren! ElSeñorviene del cielo

para castigar a la gente de la tierra por sus pecados.

La tierra no seguirá escondiendo a los asesinados;

los sacará a la vista de todos.