Salmos 130

Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.

1 Desde lo profundo de mi desesperación, ohSeñor,

clamo por tu ayuda.

2 Escucha mi clamor, oh Señor.

Presta atención a mi oración.

3 Señor, si llevaras un registro de nuestros pecados,

¿quién, oh Señor, podría sobrevivir?

4 Pero tú ofreces perdón,

para que aprendamos a temerte.

5 Yo cuento con elSeñor;

sí, cuento con él;

en su palabra he puesto mi esperanza.

6 Anhelo al Señor

más que los centinelas el amanecer,

sí, más de lo que los centinelas anhelan el amanecer.

7 Oh Israel, espera en elSeñor;

porque en elSeñorhay amor inagotable;

su redención sobreabunda.

8 Él mismo redimirá a Israel

de toda clase de pecado.

Salmos 131

Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén. Salmo de David.

1 Señor, mi corazón no es orgulloso;

mis ojos no son altivos.

No me intereso en cuestiones demasiado grandes

o impresionantes que no puedo asimilar.

2 En cambio, me he calmado y aquietado,

como un niño destetado que ya no llora por la leche de su madre.

Sí, tal como un niño destetado es mi alma en mi interior.

3 Oh Israel, pon tu esperanza en elSeñor,

ahora y siempre.

Salmos 132

Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.

1 Señor, acuérdate de David

y de todo lo que sufrió.

2 Le hizo una promesa solemne alSeñor;

le juró al Poderoso de Israel:

3 «No iré a mi hogar

ni me permitiré descansar;

4 no dejaré que mis ojos duerman

ni cerraré los párpados adormecidos

5 hasta que encuentre un lugar donde construir una casa para elSeñor,

un santuario para el Poderoso de Israel».

6 Oímos que el arca estaba en Efrata;

luego la encontramos en los campos distantes de Jaar.

7 Vayamos al santuario delSeñor;

adoremos al pie de su trono.

8 Levántate, ohSeñor, y entra en tu lugar de descanso,

junto con el arca, símbolo de tu poder.

9 Que tus sacerdotes se vistan de santidad;

que tus leales servidores canten de alegría.

10 Por amor a tu siervo David,

no rechaces al rey que has ungido.

11 ElSeñorle hizo un juramento a David

con una promesa que nunca retirará:

«Pondré a uno de tus descendientes

en tu trono.

12 Si tus descendientes obedecen las condiciones de mi pacto

y las leyes que les enseño,

entonces tu linaje real

continuará por siempre y para siempre».

13 Pues elSeñorha escogido a Jerusalén;

ha querido que sea su hogar.

14 «Este es mi lugar de descanso para siempre —dijo—;

viviré aquí porque este es el hogar que he deseado.

15 Bendeciré a esta ciudad y la haré próspera;

saciaré a sus pobres con alimento.

16 Vestiré a sus sacerdotes con santidad;

sus fieles servidores cantarán de alegría.

17 Aquí aumentaré el poder de David;

mi ungido será una luz para mi pueblo.

18 Vestiré de vergüenza a sus enemigos,

pero él será un rey glorioso».

Salmos 133

Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén. Salmo de David.

1 ¡Qué maravilloso y agradable es

cuando los hermanos conviven en armonía!

2 Pues la armonía es tan preciosa como el aceite de la unción

que se derramó sobre la cabeza de Aarón,

que corrió por su barba

hasta llegar al borde de su túnica.

3 La armonía es tan refrescante como el rocío del monte Hermón

que cae sobre las montañas de Sión.

Y allí elSeñorha pronunciado su bendición,

incluso la vida eterna.

Salmos 134

Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.

1 Alaben alSeñor, todos ustedes, siervos delSeñor,

que sirven de noche en la casa delSeñor.

2 Levanten sus manos hacia el santuario,

y alaben alSeñor.

3 Que elSeñor, quien hizo el cielo y la tierra,

te bendiga desde Jerusalén.

Salmos 135

1 ¡Alabado sea elSeñor!

¡Alaben el nombre delSeñor!

Alábenlo, ustedes, los que sirven alSeñor,

2 los que sirven en la casa delSeñor,

en los atrios de la casa de nuestro Dios.

3 Alaben alSeñor, porque elSeñores bueno;

celebren con música su precioso nombre.

4 Pues elSeñorescogió a Jacob para sí,

a Israel, como su tesoro especial.

5 Yo conozco la grandeza delSeñor:

nuestro Señor es más grande que cualquier otro dios.

6 ElSeñorhace lo que le place

por todo el cielo y toda la tierra,

y en los océanos y sus profundidades.

7 Hace que las nubes se eleven sobre toda la tierra.

Envía relámpagos junto con la lluvia

y suelta el viento desde sus depósitos.

8 Destruyó al primer hijo varón de cada hogar egipcio

y a las primeras crías de los animales.

9 Realizó señales milagrosas y maravillas en Egipto

en contra del faraón y todo su pueblo.

10 Hirió de muerte a grandes naciones

y masacró a reyes poderosos:

11 a Sehón, rey de los amorreos;

a Og, rey de Basán,

y a todos los reyes de Canaán.

12 Entregó sus tierras como herencia,

como preciada posesión a su pueblo Israel.

13 Tu nombre, ohSeñor, permanece para siempre;

tu fama, ohSeñor, se conoce en cada generación.

14 Pues elSeñorhará justicia a su pueblo

y tendrá compasión de sus siervos.

15 Los ídolos de las naciones no son más que objetos de plata y oro,

manos humanas les dieron forma.

16 Tienen boca pero no pueden hablar,

tienen ojos pero no pueden ver.

17 Tienen oídos pero no pueden oír,

tienen boca pero no pueden respirar.

18 Y los que hacen ídolos son iguales a ellos,

como también todos los que confían en ellos.

19 ¡Oh Israel, alaba alSeñor!

¡Oh sacerdotes —descendientes de Aarón—, alaben alSeñor!

20 ¡Oh levitas, alaben alSeñor!

¡Todos los que temen alSeñor, alaben alSeñor!

21 ElSeñorsea alabado desde Sión,

porque él vive aquí en Jerusalén.

¡Alabado sea elSeñor!

Salmos 136

1 ¡Den gracias alSeñor, porque él es bueno!

Su fiel amor perdura para siempre.

2 Den gracias al Dios de dioses.

Su fiel amor perdura para siempre.

3 Den gracias al Señor de señores.

Su fiel amor perdura para siempre.

4 Den gracias al único que puede hacer milagros poderosos.

Su fiel amor perdura para siempre.

5 Den gracias al que hizo los cielos con tanta habilidad.

Su fiel amor perdura para siempre.

6 Den gracias al que ubicó la tierra en medio de las aguas.

Su fiel amor perdura para siempre.

7 Den gracias al que hizo las lumbreras celestiales:

Su fiel amor perdura para siempre.

8 el sol para que gobierne de día,

Su fiel amor perdura para siempre.

9 y la luna y las estrellas para que gobiernen de noche.

Su fiel amor perdura para siempre.

10 Den gracias al que mató a los hijos mayores de Egipto.

Su fiel amor perdura para siempre.

11 Él sacó a Israel de Egipto.

Su fiel amor perdura para siempre.

12 Actuó con mano fuerte y brazo poderoso.

Su fiel amor perdura para siempre.

13 Den gracias al que separó las aguas del mar Rojo.

Su fiel amor perdura para siempre.

14 Hizo cruzar a salvo a Israel.

Su fiel amor perdura para siempre.

15 Pero arrojó al mar Rojo al faraón y a su ejército.

Su fiel amor perdura para siempre.

16 Den gracias al que guió a su pueblo por el desierto.

Su fiel amor perdura para siempre.

17 Den gracias al que hirió de muerte a reyes poderosos.

Su fiel amor perdura para siempre.

18 Mató a reyes poderosos:

Su fiel amor perdura para siempre.

19 a Sehón, rey de los amorreos,

Su fiel amor perdura para siempre.

20 y a Og, rey de Basán.

Su fiel amor perdura para siempre.

21 Dios entregó las tierras de estos reyes como herencia:

Su fiel amor perdura para siempre.

22 como preciada posesión a su siervo Israel.

Su fiel amor perdura para siempre.

23 Él se acordó de nosotros en nuestras debilidades.

Su fiel amor perdura para siempre.

24 Nos salvó de nuestros enemigos.

Su fiel amor perdura para siempre.

25 Él provee alimento a todo ser viviente.

Su fiel amor perdura para siempre.

26 Den gracias al Dios del cielo.

Su fiel amor perdura para siempre.

Salmos 137

1 Junto a los ríos de Babilonia, nos sentamos y lloramos

al pensar en Jerusalén.

2 Guardamos las arpas,

las colgamos en las ramas de los álamos.

3 Pues nuestros captores nos exigían que cantáramos;

los que nos atormentaban insistían en un himno de alegría:

«¡Cántennos una de esas canciones acerca de Jerusalén!».

4 ¿Pero cómo podemos entonar las canciones delSeñor

mientras estamos en una tierra pagana?

5 Si me olvido de ti, oh Jerusalén,

que mi mano derecha se olvide de cómo tocar el arpa.

6 Que la lengua se me pegue al paladar

si dejo de recordarte,

si no hago de Jerusalén mi mayor alegría.

7 OhSeñor, recuerda lo que hicieron los edomitas

el día en que los ejércitos de Babilonia tomaron a Jerusalén.

«¡Destrúyanla! —gritaron—.

¡Allánenla hasta reducirla a escombros!».

8 Oh Babilonia, serás destruida;

feliz será el que te haga pagar

por lo que nos has hecho.

9 ¡Feliz será el que tome a tus bebés

y los estrelle contra las rocas!

Salmos 138

Salmo de David.

1 Te doy gracias, ohSeñor, con todo el corazón;

delante de los dioses cantaré tus alabanzas.

2 Me inclino ante tu santo templo mientras adoro;

alabo tu nombre por tu amor inagotable y tu fidelidad,

porque tus promesas están respaldadas

por todo el honor de tu nombre.

3 En cuanto oro, tú me respondes;

me alientas al darme fuerza.

4 Todos los reyes del mundo te darán gracias,Señor,

porque cada uno de ellos escuchará tus palabras.

5 Así es, cantarán acerca de los caminos delSeñor,

porque la gloria delSeñores muy grande.

6 Aunque elSeñores grande, se ocupa de los humildes,

pero se mantiene distante de los orgullosos.

7 Aunque estoy rodeado de dificultades,

tú me protegerás del enojo de mis enemigos.

Extiendes tu mano,

y el poder de tu mano derecha me salva.

8 ElSeñorllevará a cabo los planes que tiene para mi vida,

pues tu fiel amor, ohSeñor, permanece para siempre.

No me abandones, porque tú me creaste.

Salmos 139

Para el director del coro: salmo de David.

1 OhSeñor, has examinado mi corazón

y sabes todo acerca de mí.

2 Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto;

conoces mis pensamientos aun cuando me encuentro lejos.

3 Me ves cuando viajo

y cuando descanso en casa.

Sabes todo lo que hago.

4 Sabes lo que voy a decir

incluso antes de que lo diga,Señor.

5 Vas delante y detrás de mí.

Pones tu mano de bendición sobre mi cabeza.

6 Semejante conocimiento es demasiado maravilloso para mí,

¡es tan elevado que no puedo entenderlo!

7 ¡Jamás podría escaparme de tu Espíritu!

¡Jamás podría huir de tu presencia!

8 Si subo al cielo, allí estás tú;

si desciendo a la tumba,allí estás tú.

9 Si cabalgo sobre las alas de la mañana,

si habito junto a los océanos más lejanos,

10 aun allí me guiará tu mano

y me sostendrá tu fuerza.

11 Podría pedirle a la oscuridad que me ocultara,

y a la luz que me rodea, que se convierta en noche;

12 pero ni siquiera en la oscuridad puedo esconderme de ti.

Para ti, la noche es tan brillante como el día.

La oscuridad y la luz son lo mismo para ti.

13 Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo

y me entretejiste en el vientre de mi madre.

14 ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo!

Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien.

15 Tú me observabas mientras iba cobrando forma en secreto,

mientras se entretejían mis partes en la oscuridad de la matriz.

16 Me viste antes de que naciera.

Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro.

Cada momento fue diseñado

antes de que un solo día pasara.

17 Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí,oh Dios.

¡No se pueden enumerar!

18 Ni siquiera puedo contarlos;

¡suman más que los granos de la arena!

Y cuando despierto,

¡todavía estás conmigo!

19 ¡Oh Dios, si tan solo destruyeras a los perversos!

¡Lárguense de mi vida, ustedes asesinos!

20 Blasfeman contra ti;

tus enemigos hacen mal uso de tu nombre.

21 OhSeñor, ¿no debería odiar a los que te odian?

¿No debería despreciar a los que se te oponen?

22 Sí, los odio con todas mis fuerzas,

porque tus enemigos son mis enemigos.

23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;

pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan.

24 Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda

y guíame por el camino de la vida eterna.