2 Crónicas 15

Reformas religiosas de Asa

1 Luego el Espíritu de Dios vino sobre Azarías, hijo de Obed,

2 y salió al encuentro del rey Asa cuando este volvía de la batalla. «¡Escúcheme, Asa! —le gritó—. ¡Escuchen todos ustedes de Judá y de Benjamín! ¡ElSeñorpermanecerá con ustedes mientras ustedes permanezcan con él! Cada vez que lo busquen, lo encontrarán; pero si lo abandonan, él los abandonará a ustedes.

3 Por mucho tiempo los israelitas estuvieron sin el verdadero Dios, sin sacerdote que les enseñara y sin la ley que los instruyera;

4 pero cada vez que estaban en dificultades y se volvían alSeñor, Dios de Israel, y lo buscaban, lo encontraban.

5 »En esos tiempos oscuros no se podía viajar con seguridad y los problemas perturbaban a los habitantes de todos los países.

6 Nación luchaba contra nación, ciudad contra ciudad, porque Dios las afligía con todo tipo de dificultades;

7 pero en cuanto a ustedes, sean fuertes y valientes porque su trabajo será recompensado».

8 Cuando Asa oyó este mensaje de Azarías el profeta,se armó de valor y quitó todos los ídolos detestables de la tierra de Judá y de Benjamín, así como de las ciudades que había conquistado en la zona montañosa de Efraín. Además reparó el altar delSeñorque estaba frente a la antesala del templo delSeñor.

9 Después Asa convocó a todo el pueblo de Judá y de Benjamín, junto con la gente de Efraín, Manasés y Simeón que se había establecido entre ellos. Pues muchos de Israel se habían mudado a Judá durante el reinado de Asa cuando vieron que elSeñorsu Dios estaba con él.

10 La gente se reunió en Jerusalén a fines de la primavera,durante el año quince del reinado de Asa.

11 Ese día sacrificaron alSeñorsetecientas cabezas de ganado y siete mil ovejas y cabras del botín que habían tomado en la batalla.

12 Luego hicieron un pacto de buscar alSeñor, Dios de sus antepasados, con todo el corazón y con toda el alma.

13 Decidieron que todo el que se negara a buscar alSeñor, Dios de Israel, sería ejecutado, fuera joven o anciano, hombre o mujer.

14 Con gran voz hicieron un juramento de lealtad alSeñoral estruendo de las trompetas y al fuerte toque de los cuernos de carnero.

15 Todos en Judá estaban contentos con el pacto, porque lo habían hecho de todo corazón. Con fervor buscaron a Dios y lo encontraron; y elSeñorles dio descanso de sus enemigos en todo el territorio.

16 El rey Asa quitó a su abuelaMaaca de su puesto de reina madre, porque ella había hecho un poste obsceno dedicado a la diosa Asera. Derribó el poste obsceno, lo hizo pedazos y lo quemó en el valle de Cedrón.

17 Aunque no se quitaron los santuarios paganos de Israel, el corazón de Asa se mantuvo totalmente fiel durante toda su vida.

18 Llevó al templo de Dios la plata, el oro y los diversos objetos que él y su padre habían dedicado.

19 Así que no hubo más guerra hasta el año treinta y cinco del reinado de Asa.

2 Crónicas 16

Últimos años del reinado de Asa

1 En el año treinta y seis del reinado de Asa, Baasa, rey de Israel, invadió Judá y fortificó Ramá para que nadie pudiera entrar ni salir del territorio del rey Asa en Judá.

2 En respuesta, Asa retiró la plata y el oro de los tesoros del templo delSeñory del palacio real. Los envió al rey Ben-adad de Aram, quien gobernaba en Damasco, junto con el siguiente mensaje:

3 «Hagamos un tratado, tú y yo,como hicieron tu padre y mi padre. Mira, te envío plata y oro. Rompe el tratado con el rey Baasa de Israel, para que me deje en paz».

4 Ben-adad aceptó la propuesta del rey Asa y envió a los comandantes de su ejército a atacar las ciudades de Israel. Ellos conquistaron las ciudades de Ijón, Dan y Abel-bet-maacay todas las ciudades de almacenamiento de Neftalí.

5 Apenas Baasa de Israel se enteró de lo que ocurría, abandonó el proyecto de fortificar Ramá y detuvo todo el trabajo.

6 Entonces el rey Asa convocó a todos los hombres de Judá para que transportaran las piedras de construcción y la madera que Baasa había estado usando para fortificar Ramá. Asa empleó esos mismos materiales para fortificar las ciudades de Geba y Mizpa.

7 En ese tiempo, Hananí el vidente fue a ver al rey Asa y le dijo: «Por cuanto pusiste tu confianza en el rey de Aram en lugar de confiar en elSeñortu Dios, perdiste la oportunidad de destruir al ejército del rey de Aram.

8 ¿No recuerdas lo que les pasó a los etíopesy a los libios y a su enorme ejército, junto con todos sus carros de guerra y los conductores?En ese tiempo, confiaste en elSeñor, y él los entregó en tus manos.

9 Los ojos delSeñorrecorren toda la tierra para fortalecer a los que tienen el corazón totalmente comprometido con él. ¡Qué necio has sido! ¡De ahora en adelante estarás en guerra!».

10 Asa se enojó tanto con Hananí por haberle dicho esto, que lo echó en la cárcel y lo puso en el cepo. En ese tiempo, Asa también comenzó a oprimir a algunos de su pueblo.

Resumen del reinado de Asa

11 Los demás acontecimientos del reinado de Asa, desde el principio hasta el fin, están registrados enEl libro de los reyes de Judá y de Israel.

12 En el año treinta y nueve de su reinado, Asa contrajo una enfermedad grave en los pies. A pesar de lo grave que era, no buscó la ayuda delSeñor, sino que recurrió exclusivamente a sus médicos.

13 Así que murió en el año cuarenta y uno de su reinado.

14 Lo enterraron en la tumba que había tallado para sí en la Ciudad de David. Fue puesto sobre una cama perfumada con especias dulces y ungüentos aromáticos, y la gente encendió una enorme hoguera funeraria en su honor.

2 Crónicas 17

Josafat gobierna sobre Judá

1 Luego Josafat, hijo de Asa, lo sucedió en el trono, y fortaleció a Judá para hacerle frente a cualquier ataque de Israel.

2 Estableció tropas en todas las ciudades fortificadas de Judá y asignó guarniciones adicionales en la tierra de Judá y en las ciudades de Efraín que su padre Asa había conquistado.

3 ElSeñorestaba con Josafat porque siguió el ejemplo de los primeros años de su padre,y no rindió culto a las imágenes de Baal.

4 Buscó al Dios de su padre y obedeció sus mandatos en lugar de seguir las prácticas malvadas del reino de Israel.

5 Por eso elSeñorestableció el dominio de Josafat sobre el reino de Judá. Todo el pueblo de Judá le llevaba regalos a Josafat, de modo que llegó a ser muy rico y gozó de gran estima.

6 Estaba profundamente comprometido conlos caminos delSeñor. Quitó en todo Judá los santuarios paganos y los postes dedicados a la diosa Asera.

7 En el tercer año de su reinado, Josafat envió a sus funcionarios a enseñar en todas las ciudades de Judá. Entre los funcionarios estaban Ben-hail, Abdías, Zacarías, Natanael y Micaías.

8 Junto con ellos envió levitas, incluidos Semaías, Netanías, Zebadías, Asael, Semiramot, Jonatán, Adonías, Tobías y Tobadonías. También envió a los sacerdotes Elisama y Yoram.

9 Llevaron copias del libro de la ley delSeñory recorrieron todas las ciudades de Judá, enseñando a la gente.

10 Entonces el temor delSeñorvino sobre todos los reinos vecinos para que ninguno de ellos quisiera declarar la guerra contra Josafat.

11 Algunos de los filisteos le llevaron regalos y plata como tributo, y los árabes le llevaron siete mil setecientos carneros y siete mil setecientos chivos.

12 Entonces Josafat llegó a ser cada vez más poderoso y construyó fortalezas y ciudades de almacenamiento en todo el territorio de Judá.

13 Almacenó numerosas provisiones en las ciudades de Judá y estableció un ejército de soldados experimentados en Jerusalén.

14 Su ejército fue inscrito según los clanes patriarcales.

De Judá había una tropa de trescientos mil hombres, organizada en grupos de mil soldados, bajo el mando de Adnas.

15 El siguiente en mando era Johanán, quien comandaba doscientos ochenta mil soldados.

16 Le seguía Amasías, hijo de Zicri, que se había ofrecido para el servicio delSeñor, con doscientos mil soldados bajo su mando.

17 De Benjamín había una tropa de doscientos mil soldados equipados con arcos y escudos. Estaba al mando de Eliada, un soldado veterano.

18 El siguiente en mando era Jozabad, quien comandaba ciento ochenta mil hombres armados.

19 Estas eran las tropas establecidas en Jerusalén al servicio del rey, además de las que Josafat puso en las ciudades fortificadas en todo Judá.

2 Crónicas 18

Josafat y Acab

1 Josafat disfrutó de muchas riquezas y de gran estima e hizo una alianza con Acab, rey de Israel, al dar a su hijo en matrimonio a la hija de Acab.

2 Unos años más tarde fue a Samaria para visitar a Acab, quien preparó un gran banquete para él y sus funcionarios. Mataron grandes cantidades de ovejas, cabras y ganado para la fiesta. Después Acab persuadió a Josafat para que se uniera a él para recuperar Ramot de Galaad.

3 —¿Irás conmigo contra Ramot de Galaad? —preguntó el rey Acab de Israel al rey Josafat de Judá.

—¡Por supuesto! —contestó Josafat—. Tú y yo somos como uno solo, y mis tropas son tus tropas. Ciertamente nos uniremos a ti en batalla.

4 Entonces agregó:

—Pero primero averigüemos qué dice elSeñor.

5 Así que el rey de Israel convocó a los profetas, cuatrocientos en total, y les preguntó:

—¿Debemos ir a pelear contra Ramot de Galaad, o debo desistir?

—¡Sí, adelante! —contestaron todos ellos—. Dios dará la victoria al rey.

6 Pero Josafat preguntó:

—¿Acaso no hay también un profetadelSeñoraquí? Debemos hacerle la misma pregunta.

7 El rey de Israel contestó a Josafat:

—Hay un hombre más que podría consultar alSeñorpor nosotros, pero lo detesto. ¡Nunca me profetiza nada bueno, solo desgracias! Se llama Micaías, hijo de Imla.

—¡Un rey no debería hablar de esa manera! —respondió Josafat—. Escuchemos lo que tenga que decir.

8 De modo que el rey de Israel llamó a uno de sus funcionarios y le dijo:

—¡Rápido! Trae a Micaías, hijo de Imla.

Micaías profetiza contra Acab

9 El rey Acab de Israel y Josafat, rey de Judá, vestidos con sus vestiduras reales, estaban sentados en sus respectivos tronos en el campo de trillar que está cerca de la puerta de Samaria. Todos los profetas de Acab profetizaban allí, delante de ellos.

10 Uno de los profetas llamado Sedequías, hijo de Quenaana, hizo unos cuernos de hierro y proclamó:

—Esto dice elSeñor: ¡Con estos cuernos cornearás a los arameos hasta matarlos!

11 Todos los demás profetas estaban de acuerdo.

—Sí —decían—, sube a Ramot de Galaad y saldrás vencedor, porque ¡elSeñordará la victoria al rey!

12 Mientras tanto, el mensajero que había ido a buscar a Micaías le dijo:

—Mira, todos los profetas le prometen victoria al rey. Ponte tú también de acuerdo con ellos y asegúrale que saldrá vencedor.

13 Pero Micaías respondió:

—Tan cierto como que elSeñorvive, solo diré lo que mi Dios diga.

14 Cuando Micaías se presentó ante el rey, Acab le preguntó:

—Micaías, ¿debemos ir a pelear contra Ramot de Galaad, o debo desistir?

Micaías le respondió con sarcasmo:

—¡Sí, sube y saldrás vencedor, tendrás la victoria sobre ellos!

15 Pero el rey le respondió con dureza:

—¿Cuántas veces tengo que exigirte que solo me digas la verdad cuando hables de parte delSeñor?

16 Entonces Micaías le dijo:

—En una visión, vi a todo Israel disperso por los montes, como ovejas sin pastor, y elSeñordijo: “Han matado a su amo.Envíalos a sus casas en paz”.

17 —¿No te dije? —exclamó el rey de Israel a Josafat—. Nunca me profetiza otra cosa que desgracias.

18 Micaías continuó diciendo:

—¡Escucha lo que dice elSeñor! Vi alSeñorsentado en su trono, rodeado por todos los ejércitos del cielo, a su derecha y a su izquierda.

19 Entonces elSeñordijo: “¿Quién puede seducir al rey Acab de Israel para que vaya a pelear contra Ramot de Galaad y lo maten?”.

»Hubo muchas sugerencias,

20 hasta que finalmente un espíritu se acercó alSeñory dijo: “¡Yo puedo hacerlo!”.

»“¿Cómo lo harás?”, preguntó elSeñor.

21 »El espíritu contestó: “Saldré e inspiraré a todos los profetas de Acab para que hablen mentiras”.

»“Tendrás éxito —dijo elSeñor—. Adelante, hazlo”.

22 »Así que, como ves, elSeñorha puesto un espíritu de mentira en la boca de tus profetas, porque elSeñorha dictado tu condena.

23 Entonces Sedequías, hijo de Quenaana, se acercó a Micaías y le dio una bofetada.

—¿Desde cuándo el Espíritu delSeñorsalió de mí para hablarte a ti? —le reclamó.

24 Y Micaías le contestó:

—¡Ya lo sabrás, cuando estés tratando de esconderte en algún cuarto secreto!

25 «¡Arréstenlo! —ordenó el rey de Israel—. Llévenlo de regreso a Amón, el gobernador de la ciudad, y a mi hijo Joás.

26 Denles la siguiente orden de parte del rey: “¡Metan a este hombre en la cárcel y no le den más que pan y agua hasta que yo regrese sano y salvo de la batalla!”».

27 Pero Micaías respondió: «¡Si tú regresas a salvo, eso significará que elSeñorno habló por medio de mí!». Entonces, dirigiéndose a los que estaban alrededor, agregó: «¡Todos ustedes, tomen nota de mis palabras!».

Muerte de Acab

28 Entonces Acab, rey de Israel, y Josafat, rey de Judá, dirigieron a sus ejércitos contra Ramot de Galaad.

29 El rey de Israel dijo a Josafat: «Cuando entremos en la batalla, yo me disfrazaré para que nadie me reconozca, pero tú ponte tus vestiduras reales». Así que el rey de Israel se disfrazó, y ambos entraron en la batalla.

30 A su vez, el rey de Aram había dado las siguientes órdenes a sus comandantes de carros de guerra: «Ataquen solamente al rey de Israel. ¡No pierdan tiempo con nadie más!».

31 Entonces, cuando los comandantes arameos de los carros vieron a Josafat en sus vestiduras reales, comenzaron a perseguirlo. «¡Allí está el rey de Israel!», gritaban; pero Josafat clamó, y elSeñorlo rescató. Dios lo ayudó, apartando a sus atacantes de él.

32 Tan pronto como los comandantes de los carros se dieron cuenta de que no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo.

33 Sin embargo, un soldado arameo disparó una flecha al azar hacia las tropas israelitas e hirió al rey de Israel entre las uniones de su armadura. «¡Da la vueltay sácame de aquí! —dijo Acab entre quejas y gemidos al conductor del carro—. ¡Estoy gravemente herido!».

34 La encarnizada batalla se prolongó todo ese día, y el rey de Israel se mantuvo erguido en su carro frente a los arameos. Por la tarde, justo cuando se ponía el sol, Acab murió.

2 Crónicas 19

Josafat nombra jueces

1 Cuando el rey Josafat de Judá regresó a salvo a Jerusalén,

2 Jehú, hijo de Hananí el vidente, salió a recibirlo. «¿Por qué habrías de ayudar a los perversos y amar a los que odian alSeñor? —le preguntó al rey—. Debido a lo que has hecho, elSeñorestá muy enojado contigo.

3 Sin embargo, hay algo bueno en ti porque quitaste los postes dedicados a la diosa Asera por todo el territorio y has decidido buscar a Dios».

4 Josafat vivía en Jerusalén pero solía salir a visitar a su gente, y recorría el territorio desde Beerseba hasta la zona montañosa de Efraín, para animar al pueblo a que volviera alSeñor, Dios de sus antepasados.

5 Nombró jueces en las ciudades fortificadas por toda la nación

6 y les dijo: «Piensen siempre con cuidado antes de pronunciar juicio. Recuerden que no juzgan para agradar a la gente sino para agradar alSeñor. Él estará con ustedes cuando entreguen el veredicto para cada caso.

7 Teman alSeñory juzguen con integridad, porque elSeñornuestro Dios no tolera que se tuerza la justicia ni que se muestre parcialidad ni que se acepte el soborno».

8 En Jerusalén Josafat nombró a algunos de los levitas y de los sacerdotes y de los jefes de clanes de Israel para que sirvieran como juecesen casos relacionados con las ordenanzas delSeñory en los conflictos civiles.

9 Estas fueron las instrucciones que les dio: «Ustedes deben actuar siempre con el temor delSeñor, con fidelidad y con un corazón íntegro.

10 Cada vez que les llegue un caso de sus compatriotas que viven en ciudades distantes —ya sea de asesinato o de alguna otra violación de las leyes, los mandatos, los decretos y las ordenanzas de Dios— deben advertirles que no pequen contra elSeñor, para que no se enoje con ustedes ni con ellos. Procedan así y no serán culpables.

11 »Amarías, el sumo sacerdote, tendrá la última palabra en todos los casos que tengan que ver con elSeñor. Zebadías, hijo de Ismael, jefe de la tribu de Judá, tendrá la última palabra en todos los casos civiles. Los levitas los ayudarán a asegurarse de que se haga justicia. Anímense y cumplan con sus deberes y que elSeñoresté con todos los que hacen lo correcto».

2 Crónicas 20

Guerra con las naciones vecinas

1 Después de esto, los ejércitos de los moabitas y de los amonitas, y algunos meunitasle declararon la guerra a Josafat.

2 Llegaron mensajeros e informaron a Josafat: «Un enorme ejército de Edommarcha contra ti desde más allá del mar Muerto;ya está en Hazezon-tamar». (Este era otro nombre para En-gadi).

3 Josafat quedó aterrado con la noticia y le suplicó alSeñorque lo guiara. También ordenó a todos en Judá que ayunaran.

4 De modo que los habitantes de todas las ciudades de Judá fueron a Jerusalén para buscar la ayuda delSeñor.

5 Josafat se puso de pie ante la comunidad de Judá en Jerusalén, frente al nuevo atrio del templo delSeñor,

6 y oró diciendo: «OhSeñor, Dios de nuestros antepasados, solo tú eres el Dios que está en el cielo. Tú eres el gobernante de todos los reinos de la tierra. Tú eres fuerte y poderoso. ¡Nadie puede hacerte frente!

7 Oh Dios nuestro, ¿acaso no expulsaste a los que vivían en esta tierra cuando llegó tu pueblo Israel? ¿Acaso no les diste esta tierra para siempre a los descendientes de tu amigo Abraham?

8 Tu pueblo se estableció aquí y construyó este templo para honrar tu nombre.

9 Ellos dijeron: “Cuando enfrentemos cualquier calamidad, ya sea guerra,plagas o hambre, podremos venir a este lugar para estar en tu presencia ante este templo donde se honra tu nombre. Podremos clamar a ti para que nos salves y tú nos oirás y nos rescatarás”.

10 »Ahora mira lo que los ejércitos de Amón, Moab y del monte Seir están haciendo. Tú no permitiste que nuestros antepasados invadieran esas naciones cuando Israel salió de Egipto, así que las rodearon y no las destruyeron.

11 ¡Mira cómo nos pagan ahora, porque han venido para echarnos de tu tierra, la cual nos diste como herencia!

12 Oh Dios nuestro, ¿no los vas a detener? Somos impotentes ante este ejército poderoso que está a punto de atacarnos. No sabemos qué hacer, pero en ti buscamos ayuda».

13 Mientras todos los hombres de Judá estaban de pie ante elSeñorjunto con sus esposas, sus hijos y aun los niños pequeños,

14 el Espíritu delSeñorvino sobre uno de los hombres allí presentes. Se llamaba Jahaziel, hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, un levita, quien era un descendiente de Asaf.

15 Dijo: «¡Escuchen habitantes de Judá y de Jerusalén! ¡Escuche, rey Josafat! Esto dice elSeñor: “¡No tengan miedo! No se desalienten por este poderoso ejército, porque la batalla no es de ustedes sino de Dios.

16 Mañana, marchen contra ellos. Los encontrarán subiendo por la cuesta de Sis al extremo del valle que da al desierto de Jeruel.

17 Sin embargo, ustedes ni siquiera tendrán que luchar. Tomen sus posiciones; luego quédense quietos y observen la victoria delSeñor. Él está con ustedes, pueblo de Judá y de Jerusalén. No tengan miedo ni se desalienten. ¡Salgan mañana contra ellos, porque elSeñorestá con ustedes!”».

18 Entonces el rey Josafat se inclinó rostro en tierra y todo el pueblo de Judá y de Jerusalén hizo lo mismo en adoración alSeñor.

19 Después los levitas de los clanes de Coat y de Coré se pusieron de pie para alabar a viva voz alSeñor, Dios de Israel.

20 Temprano a la mañana siguiente, el ejército de Judá salió al desierto de Tecoa. De camino, el rey Josafat se detuvo y dijo: «¡Escúchenme, habitantes de Judá y de Jerusalén! Crean en elSeñorsu Dios y podrán permanecer firmes. Créanles a sus profetas y tendrán éxito».

21 Después de consultar con el pueblo, el rey nombró cantores que caminaran delante del ejército cantando alSeñory alabándolo por su santo esplendor. Esto es lo que cantaban:

«¡Den gracias alSeñor;

su fiel amor perdura para siempre!».

22 Cuando comenzaron a cantar y a dar alabanzas, elSeñorhizo que los ejércitos de Amón, de Moab y del monte Seir comenzaran a luchar entre sí.

23 Los ejércitos de Moab y de Amón se volvieron contra sus aliados del monte Seir y mataron a todos y a cada uno de ellos. Después de destruir al ejército de Seir, empezaron a atacarse entre sí.

24 De modo que cuando el ejército de Judá llegó al puesto de observación en el desierto, no vieron más que cadáveres hasta donde alcanzaba la vista. Ni un solo enemigo había escapado con vida.

25 El rey Josafat y sus hombres salieron a recoger el botín. Encontraron una enorme cantidad de objetos, vestidosy otros artículos valiosos, más de lo que podían cargar. ¡Había tanto botín que les llevó tres días solo para juntarlo!

26 Al cuarto día se reunieron en el valle de la Bendición,el cual recibió ese nombre aquel día porque allí el pueblo alabó y agradeció alSeñor. Aún se conoce como valle de la Bendición hasta el día de hoy.

27 Luego todos los hombres volvieron a Jerusalén, con Josafat a la cabeza, rebosando de alegría porque elSeñorles había dado la victoria sobre sus enemigos.

28 Entraron a Jerusalén al son de arpas, liras y trompetas, y se dirigieron al templo delSeñor.

29 Cuando todos los reinos vecinos oyeron que elSeñormismo había luchado contra los enemigos de Israel, el temor de Dios se apoderó de ellos.

30 Así que el reino de Josafat tuvo paz, porque su Dios le había dado descanso por todo el territorio.

Resumen del reinado de Josafat

31 De manera que Josafat gobernó la tierra de Judá. Tenía treinta y cinco años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén veinticinco años. Su madre era Azuba, hija de Silhi.

32 Josafat fue un buen rey, quien siguió los caminos de su padre Asa. Hizo lo que era agradable a los ojos delSeñor.

33 Sin embargo, durante su reinado no quitó todos los santuarios paganos, y la gente nunca se comprometió por completo a seguir al Dios de sus antepasados.

34 Los demás acontecimientos del reinado de Josafat, desde el principio hasta el fin, están registrados enEl registro de Jehú, hijo de Hananí, el cual está incluido enEl libro de los reyes de Israel.

35 Tiempo después, Josafat, rey de Judá, hizo una alianza con el rey Ocozías de Israel, quien era un hombre muy perverso.

36 Juntos construyeron una flota de barcos mercantesen el puerto de Ezión-geber.

37 Luego Eliezer, hijo de Dodava, de Maresa, profetizó contra Josafat y le dijo: «Por haberte aliado con el rey Ocozías, elSeñordestruirá tu labor». Así que los barcos naufragaron y nunca se hicieron a la mar.

2 Crónicas 21

Yoram gobierna sobre Judá

1 Cuando murió Josafat, lo enterraron con sus antepasados en la Ciudad de David. Después su hijo Yoram lo sucedió en el trono.

2 Los hermanos de Yoram —los otros hijos de Josafat— fueron Azarías, Jehiel, Zacarías, Azaryahu, Micael y Sefatías; todos estos fueron hijos de Josafat, rey de Judá.

3 Su padre había dado a cada uno de ellos regalos valiosos de plata, oro y objetos costosos, y también les dio algunas de las ciudades fortificadas de Judá; pero designó a Yoram para que fuera el siguiente rey porque era el hijo mayor.

4 Sin embargo, cuando Yoram se afianzó firmemente en el trono mató a todos sus hermanos y a algunos de los otros líderes de Judá.

5 Yoram tenía treinta y dos años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén ocho años.

6 Sin embargo, siguió el ejemplo de los reyes de Israel y fue tan perverso como el rey Acab, porque se había casado con una de las hijas de Acab. Así que Yoram hizo lo malo a los ojos delSeñor.

7 No obstante, elSeñorno quiso destruir la dinastía de David, porque había hecho un pacto con David y le había prometido que sus descendientes seguirían gobernando, brillando como una lámpara por siempre.

8 Durante el reinado de Yoram, los edomitas se rebelaron contra Judá y coronaron a su propio rey.

9 Entonces Yoram marchó con todo su ejército y todos sus carros de guerra. Los edomitas rodearon a Yoram y a los comandantes de sus carros, pero él los atacóde noche al abrigo de la oscuridad.

10 Aun así, Edom ha sido independiente de Judá hasta el día de hoy. La ciudad de Libna también se rebeló por ese mismo tiempo. Todo esto ocurrió porque Yoram había abandonado alSeñor, Dios de sus antepasados.

11 Había construido santuarios paganos en la zona montañosa de Judá y había inducido a la gente de Jerusalén y de Judá a apartarse del buen camino y a entregarse a dioses paganos.

12 Luego el profeta Elías le escribió la siguiente carta a Yoram:

«Esto dice elSeñor, Dios de tu antepasado David: “Tú no has seguido el buen ejemplo de tu padre, Josafat, ni el de tu abuelo Asa, rey de Judá.

13 En cambio, has sido tan perverso como los reyes de Israel. Has llevado al pueblo de Jerusalén y de Judá a rendir culto a los ídolos, tal como lo hizo el rey Acab en Israel. Incluso has matado a tus propios hermanos, hombres que eran mejores que tú.

14 Por eso ahora elSeñorestá a punto de herirte con un fuerte golpe a ti, a tu pueblo, a tus hijos, a tus esposas y a todo lo que te pertenece.

15 Sufrirás una grave enfermedad abdominal que se empeorará cada día hasta que se te salgan los intestinos”».

16 Después elSeñorincitó a los filisteos y a los árabes, pueblos que vivían cerca de los etíopes,para que atacaran a Yoram.

17 Marcharon contra Judá, derribaron sus defensas y se llevaron todo lo que había de valor en el palacio real, incluso a los hijos y a las esposas del rey. Solo quedó con vida Ocozías,el menor de sus hijos.

18 Después de todo esto, elSeñorafligió a Yoram con una enfermedad intestinal incurable.

19 Cada día empeoraba y, al cabo de dos años, se le salieron los intestinos por causa de la enfermedad y murió con terribles dolores. Su pueblo no hizo una gran hoguera funeraria para honrarlo, como se había hecho con sus antepasados.

20 Yoram tenía treinta y dos años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén ocho años. Nadie sintió pena cuando murió. Lo enterraron en la Ciudad de David, pero no en el cementerio de los reyes.

2 Crónicas 22

Ocozías gobierna sobre Judá

1 Entonces el pueblo de Jerusalén proclamó como siguiente rey a Ocozías, el hijo menor de Yoram, ya que bandas saqueadoras que llegaron con los árabeshabían matado a todos los hijos mayores. Por eso Ocozías, hijo de Yoram, reinó sobre Judá.

2 Ocozías tenía veintidósaños cuando subió al trono y reinó en Jerusalén un año. Su madre se llamaba Atalía y era nieta del rey Omri.

3 Ocozías también siguió el mal ejemplo de la familia del rey Acab, porque su madre lo animaba a hacer lo malo.

4 Hizo lo malo a los ojos delSeñor, igual que la familia de Acab. Los parientes de Acab incluso llegaron a ser asesores de Ocozías después de la muerte de su padre y lo llevaron a la ruina.

5 Siguiendo su mal consejo, Ocozías se unió a Joram,hijo del rey Acab de Israel, en su guerra contra el rey Hazael de Aram en Ramot de Galaad. Cuando los arameoshirieron a Joram en la batalla,

6 él regresó a Jezreel para recuperarse de las heridas que había recibido en Ramot.Como Joram estaba herido, el rey Ocozíasde Judá fue a visitarlo a Jezreel.

7 Ahora bien, Dios había decidido que esta visita sería la ruina de Ocozías. Mientras estaba allí, Ocozías salió con Joram para encontrarse con Jehú, nieto de Nimsi,a quien elSeñorhabía designado para destruir la dinastía de Acab.

8 Mientras Jehú llevaba a cabo el juicio contra la familia de Acab, por casualidad se encontró con algunos de los funcionarios de Judá y con parientes de Ocozíasque viajaban con él. Entonces Jehú los mató a todos.

9 Luego los hombres de Jehú buscaron a Ocozías y lo encontraron escondido en la ciudad de Samaria. Lo llevaron ante Jehú, quien lo mató. Ocozías recibió un entierro digno, porque la gente decía: «Era el nieto de Josafat, un hombre que buscó alSeñorcon todo el corazón»; pero ninguno de los sobrevivientes de la familia de Ocozías estaba en condiciones de gobernar el reino.

La reina Atalía gobierna sobre Judá

10 Cuando Atalía, la madre del rey Ocozías de Judá, supo que su hijo había muerto, comenzó a aniquilar al resto de la familia real de Judá;

11 pero Josaba, hermana de Ocozíase hija del rey Yoram, tomó a Joás, el hijo más pequeño de Ocozías, y lo rescató de entre los demás hijos del rey que estaban a punto de ser ejecutados. Josaba puso a Joás con su nodriza en un dormitorio. De esa manera Josaba, esposa del sacerdote Joiada y hermana de Ocozías, escondió al niño para que Atalía no pudiera asesinarlo.

12 Joás permaneció escondido en el templo de Dios durante seis años, mientras Atalía gobernaba el país.

2 Crónicas 23

Rebelión contra Atalía

1 En el séptimo año del reinado de Atalía, el sacerdote Joiada decidió actuar. Se armó de valor e hizo un pacto con cinco comandantes del ejército: Azarías, hijo de Jeroham; Ismael, hijo de Johanán; Azarías, hijo de Obed; Maaseías, hijo de Adaía, y Elisafat, hijo de Zicri.

2 Estos hombres viajaron en secreto por todo Judá y convocaron a los levitas y a los jefes de clanes de todas las ciudades para que fueran a Jerusalén.

3 Entonces se reunieron frente al templo de Dios, donde hicieron un pacto solemne con Joás, el joven rey.

Joiada les dijo: «¡Aquí está el hijo del rey! ¡Ha llegado el momento para que él reine! ElSeñorprometió que un descendiente de David sería nuestro rey.

4 Tienen que hacer lo siguiente: cuando ustedes, sacerdotes y levitas, empiecen el turno el día de descanso, una tercera parte de ustedes servirán como porteros;

5 otra tercera parte irá hasta el palacio real; y la otra tercera parte estará en la puerta de los Cimientos. Todos los demás deberán quedarse en los atrios del templo delSeñor.

6 Recuerden, solo los sacerdotes y los levitas de turno pueden entrar al templo delSeñor, porque han sido separados como santos. El resto del pueblo deberá obedecer las instrucciones delSeñory permanecer fuera.

7 Ustedes levitas, formen una escolta alrededor del rey y tengan sus armas en la mano. Maten a cualquiera que intente entrar al templo. Quédense junto al rey vaya donde vaya».

8 De manera que los levitas y todo el pueblo de Judá hicieron todo tal como el sacerdote Joiada les había ordenado. Los comandantes se encargaron de los hombres que se presentaban para su turno ese día de descanso, así como los que terminaban el suyo. El sacerdote Joiada no permitió que ninguno se fuera a su casa después de haber terminado su turno.

9 Luego Joiada dio a los comandantes las lanzas y los escudos grandes y pequeños que habían pertenecido al rey David y estaban guardados en el templo de Dios.

10 Ubicó a todos los hombres alrededor del rey, con sus armas listas. Formaron una hilera desde el lado sur del templo hasta el lado norte y alrededor del altar.

11 Entonces Joiada y sus hijos sacaron a Joás, el hijo del rey, pusieron la corona sobre su cabeza y le entregaron una copia de las leyes de Dios.Lo ungieron y lo proclamaron rey, y todos gritaron: «¡Viva el rey!».

Muerte de Atalía

12 Cuando Atalía oyó el ruido de la gente que corría y los gritos aclamando al rey, fue de prisa al templo delSeñorpara ver qué pasaba.

13 Cuando llegó, vio al recién coronado rey de pie en el lugar de autoridad, junto a la columna de entrada al templo. Los comandantes y los trompetistas lo rodeaban, y gente de todo el reino celebraba y tocaba las trompetas. Los cantores, con instrumentos musicales, dirigían al pueblo en una gran celebración. Cuando Atalía vio todo esto, rasgó su ropa en señal de desesperación y gritó: «¡Traición! ¡Traición!».

14 Después el sacerdote Joiada ordenó a los comandantes que estaban a cargo de las tropas: «Llévensela a los soldados que están de guardia frente al templo,y maten a cualquiera que intente rescatarla». Pues el sacerdote había dicho: «No deben matarla dentro del templo delSeñor».

15 Por eso la agarraron y la llevaron a la entrada de la puerta de los Caballos, en el predio del palacio, y allí la mataron.

Reformas religiosas de Joiada

16 Luego Joiada hizo un pacto entre él mismo, el rey y el pueblo, de que serían el pueblo delSeñor.

17 Así que toda la gente fue al templo de Baal y entre todos lo destruyeron; demolieron los altares, destrozaron los ídolos y mataron a Matán, el sacerdote de Baal, frente a los altares.

18 Entonces, siguiendo las instrucciones que había dado David, Joiada puso sacerdotes y levitas a cargo del templo delSeñor. También les ordenó que presentaran ofrendas quemadas alSeñor, como estaba establecido en la ley de Moisés, y que cantaran y se alegraran tal como David había instruido.

19 También colocó porteros en las puertas del templo delSeñorpara impedir la entrada a todo aquel que, por cualquier motivo, estuviera ceremonialmente impuro.

20 Después los comandantes, los nobles, los gobernantes y toda la gente del reino escoltaron al rey desde el templo delSeñor; pasaron por la puerta superior, entraron al palacio y sentaron al rey en el trono real.

21 Toda la gente del reino se alegró, y la ciudad estaba tranquila porque Atalía había sido ejecutada.

2 Crónicas 24

Joás repara el templo

1 Joás tenía siete años de edad cuando subió al trono y reinó en Jerusalén cuarenta años. Su madre se llamaba Sibia y era de Beerseba.

2 Joás hizo lo que era agradable a los ojos delSeñormientras vivió el sacerdote Joiada.

3 Joiada eligió dos esposas para Joás, y tuvo hijos e hijas.

4 En un momento dado, Joás decidió reparar y restaurar el templo delSeñor.

5 Mandó llamar a los sacerdotes y a los levitas y les dio las siguientes instrucciones: «Vayan a todas las ciudades de Judá y recojan las ofrendas requeridas anualmente, para que podamos reparar el templo de su Dios. ¡No se demoren!»; pero los levitas no actuaron de inmediato.

6 Entonces el rey mandó llamar al sumo sacerdote Joiada y le preguntó: «¿Por qué no has exigido a los levitas que salgan a recaudar los impuestos del templo en las ciudades de Judá y en Jerusalén? Moisés, el siervo delSeñor, impuso a la comunidad de Israel este impuesto para el mantenimiento del tabernáculo del pacto».

7 A través de los años, los seguidores de la perversa Atalía habían forzado la entrada al templo de Dios y habían usado todos los objetos consagrados del templo delSeñorpara rendir culto a las imágenes de Baal.

8 Por esa razón, el rey ordenó que se hiciera un cofre y se colocara fuera de la puerta que conducía al templo delSeñor.

9 Luego envió un edicto por todo Judá y Jerusalén para que el pueblo trajera alSeñorel impuesto que Moisés, el siervo de Dios, había exigido de los israelitas en el desierto.

10 Esto agradó a todos los líderes y al pueblo, y con gusto llevaron su dinero y lo pusieron en el cofre hasta llenarlo.

11 Cada vez que el cofre se llenaba, los levitas lo llevaban a los funcionarios del rey. Entonces se presentaban el secretario de la corte y un oficial del sumo sacerdote para vaciar el cofre y luego llevarlo de regreso al templo. Así fue día tras día, por lo tanto, se recogió una gran cantidad de dinero.

12 El rey y Joiada entregaban el dinero a los supervisores de la construcción, quienes contrataron albañiles y carpinteros para restaurar el templo delSeñor. También contrataron herreros que hicieron objetos de hierro y de bronce para el templo delSeñor.

13 Los hombres que estaban a cargo de la restauración trabajaron arduamente y la obra siguió progresando. Restauraron el templo de Dios de acuerdo con el diseño original y lo reforzaron.

14 Cuando terminaron con todas las reparaciones, llevaron el dinero que sobró al rey y a Joiada. Este dinero se utilizó para hacer diversos objetos para el templo delSeñor: objetos para los servicios de adoración y para las ofrendas quemadas, entre ellos cucharones y otros objetos hechos de oro y de plata. Mientras vivió el sacerdote Joiada, continuamente sacrificaron ofrendas quemadas en el templo delSeñor.

15 Joiada vivió hasta una edad muy avanzada y finalmente murió a los ciento treinta años.

16 Lo enterraron con los reyes en la Ciudad de David, porque había hecho mucho bien en Israel para Dios y su templo.

Se revocan las reformas de Joiada

17 Después de la muerte de Joiada, los líderes de Judá fueron y se inclinaron ante el rey Joás y lo persuadieron para que escuchara sus consejos.

18 ¡Decidieron abandonar el templo delSeñor, Dios de sus antepasados y, en cambio, rindieron culto a ídolos y a los postes dedicados a la diosa Asera! A causa de este pecado, el enojo divino cayó sobre Judá y Jerusalén.

19 Sin embargo, elSeñorenvió profetas para que el pueblo se volviera a él. Los profetas advirtieron al pueblo, pero aun así ellos no quisieron escuchar.

20 Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo de Joiada el sacerdote. Se puso de pie delante del pueblo y dijo: «Esto dice Dios: “¿Por qué desobedecen los mandatos delSeñore impiden su propia prosperidad? ¡Ustedes han abandonado alSeñor, y ahora él los ha abandonado a ustedes!”».

21 Entonces los líderes tramaron matar a Zacarías, y el rey Joás ordenó que lo mataran a pedradas en el atrio del templo delSeñor.

22 Así fue como el rey Joás pagó a Joiada por su lealtad: mató a su hijo. Las últimas palabras de Zacarías al morir fueron: «¡Que elSeñorvea lo que ellos hacen y vengue mi muerte!».

Fin del reinado de Joás

23 En la primavera de ese añoel ejército arameo marchó contra Joás. Invadieron a Judá y a Jerusalén y mataron a todos los líderes de la nación. Luego enviaron todo el botín a su rey en Damasco.

24 Aunque los arameos atacaron con solo un ejército pequeño, elSeñorlos ayudó a vencer al ejército mucho más grande de Judá. El pueblo de Judá había abandonado alSeñor, Dios de sus antepasados, y por eso se llevó a cabo juicio sobre Joás.

25 Los arameos se retiraron y dejaron a Joás gravemente herido, pero sus propios oficiales conspiraron para matarlo por haber asesinado al hijode Joiada, el sacerdote; lo asesinaron mientras estaba en su cama. Luego lo enterraron en la Ciudad de David, pero no en el cementerio de los reyes.

26 Los asesinos eran Josacar,hijo de una mujer amonita llamada Simeat, y Jozabad, hijo de una mujer moabita llamada Somer.

27 El relato sobre los hijos de Joás, las profecías acerca de él y el registro de la restauración del templo de Dios están escritos enEl comentario sobre el libro de los reyes. Su hijo Amasías lo sucedió en el trono.