2 Crónicas 25

Amasías gobierna sobre Judá

1 Amasías tenía veinticinco años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre se llamaba Joadíny era de Jerusalén.

2 Amasías hizo lo que era agradable a los ojos delSeñor, pero no de todo corazón.

3 Cuando Amasías se afianzó en el trono, ejecutó a los oficiales que habían asesinado a su padre.

4 Sin embargo, no mató a los hijos de los asesinos porque obedeció el mandato delSeñorque Moisés había escrito en el libro de la ley: «Los padres no deben morir por los pecados de los hijos, ni los hijos deben morir por los pecados de los padres. Los que merezcan la muerte serán ejecutados por sus propios delitos».

5 Después Amasías organizó al ejército, y designó generales y capitanespara todo Judá y Benjamín. Hizo un censo y descubrió que tenía un ejército de trescientos mil soldados selectos, hombres de veinte años o más, todos entrenados en el uso de la lanza y el escudo.

6 También pagó alrededor de tres mil cuatrocientos kilosde plata para contratar de Israel cien mil hombres de guerra con experiencia.

7 Entonces un hombre de Dios se presentó ante él y le dijo:

—Su majestad, no contrate tropas de Israel porque elSeñorno está con Israel. ¡Él no ayudará a esa gente de Efraín!

8 Si usted permite que ellos vayan a la batalla junto con sus tropas, ustedes serán derrotados por el enemigo sin importar qué tan bien peleen. Dios los derribará, porque él tiene el poder para ayudarlos o para hacerlos tropezar.

9 Amasías le preguntó al hombre de Dios:

—¿Pero qué de toda esa plata que pagué para contratar al ejército de Israel?

El hombre de Dios contestó:

—¡ElSeñorpuede darle a usted mucho más que eso!

10 Así que Amasías dio de baja a las tropas que había contratado y las envió de regreso a Efraín. En consecuencia se enojaron con Judá y regresaron enfurecidos a sus casas.

11 Luego Amasías se armó de valor y dirigió a su ejército al valle de la Sal, donde mataron a diez mil soldados edomitas de Seir.

12 Capturaron a otros diez mil, los llevaron hasta el borde de un precipicio y desde allí los despeñaron. Al caer sobre las rocas abajo, se hicieron pedazos.

13 Mientras tanto, las tropas contratadas que Amasías había enviado de regreso hicieron incursiones en varias ciudades de Judá entre Samaria y Bet-horón. Mataron a tres mil personas y se llevaron un gran botín.

14 Cuando el rey Amasías regresó de masacrar a los edomitas, trajo consigo los ídolos que le había quitado a la gente de Seir. ¡Los puso como sus propios dioses, se inclinó ante ellos y les ofreció sacrificios!

15 Esto hizo enojar mucho alSeñor, quien le envió un profeta para que le preguntara:

—¿Por qué acudes a dioses que ni siquiera pudieron salvar a su propio pueblo de tu mano?

16 Pero el rey lo interrumpió y le dijo:

—¿Desde cuándo te nombré consejero del rey? ¡Cállate antes de que te mande matar!

El profeta no insistió más pero hizo esta advertencia:

—Yo sé que Dios ha decidido destruirte porque has hecho esto y te negaste a aceptar mi consejo.

17 Después de consultar con sus consejeros, el rey Amasías de Judá envió a Yoás,rey de Israel, hijo de Joacaz y nieto de Jehú, el siguiente desafío: «¡Ven y enfréntate conmigo en batalla!».

18 Entonces el rey Yoás de Israel respondió a Amasías, rey de Judá, con el siguiente relato: «En las montañas del Líbano, un cardo le envió un mensaje a un poderoso cedro: “Entrega a tu hija en matrimonio a mi hijo”; pero en ese momento, un animal salvaje del Líbano pasó por allí, ¡pisó el cardo y lo aplastó!

19 »Tú dices: “He derrotado a Edom”, y estás muy orgulloso de eso; pero mi consejo es que te quedes en casa. ¿Para qué causar problemas que solo te traerán calamidad a ti y al pueblo de Judá?».

20 Sin embargo, Amasías no le hizo caso, porque Dios estaba decidido a destruirlo por haber recurrido a los dioses de Edom.

21 Entonces Yoás, rey de Israel, movilizó a su ejército contra Amasías, rey de Judá. Los dos ejércitos se pusieron en pie de guerra en Bet-semes, en Judá.

22 El ejército de Israel venció de manera aplastante a Judá, y sus soldados se dispersaron y huyeron a sus casas.

23 En Bet-semes, el rey Yoás de Israel capturó a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás y nieto de Ocozías. Después lo llevó a Jerusalén, donde demolió ciento ochenta metrosde la muralla de la ciudad, desde la puerta de Efraín hasta la puerta de la Esquina.

24 Se llevó todo el oro y la plata, y todos los objetos del templo de Dios que habían estado al cuidado de Obed-edom. También se apoderó de los tesoros del palacio real y tomó rehenes; luego regresó a Samaria.

25 Amasías, rey de Judá, vivió quince años después de la muerte del rey Yoás de Israel.

26 Los demás acontecimientos del reinado de Amasías, desde el principio hasta el fin, están registrados enEl libro de los reyes de Judá y de Israel.

27 Después que Amasías se alejó delSeñorhubo una conspiración en Jerusalén contra su vida, y el rey huyó a Laquis; pero sus enemigos mandaron a unos asesinos tras él, y allí lo mataron.

28 Llevaron su cuerpo sobre un caballo y lo enterraron con sus antepasados en la Ciudad de David.

2 Crónicas 26

Uzías gobierna sobre Judá

1 Todo el pueblo de Judá había coronado a Uzías, hijo de Amasías, quien tenía dieciséis años de edad, para que reinara en lugar de su padre.

2 Después de la muerte de su padre, Uzías reconstruyó la ciudad de Elaty la restituyó a Judá.

3 Uzías tenía dieciséis años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén cincuenta y dos años. Su madre se llamaba Jecolías y era de Jerusalén.

4 El rey hizo lo que era agradable a los ojos delSeñor, así como su padre Amasías.

5 Uzías buscó a Dios en el tiempo de Zacarías, quien le enseñó a temer a Dios;y mientras el rey buscó la dirección delSeñor, Dios le dio éxito.

6 Uzías declaró la guerra a los filisteos y derribó las murallas de Gat, Jabnia y Asdod. Luego construyó nuevas ciudades en la región de Asdod y en otras partes de Filistea.

7 Dios lo ayudó en las guerras contra los filisteos, en sus batallas contra los árabes de Gury en sus guerras contra los meunitas.

8 Los meunitasle pagaban un tributo anual, y la fama del rey se extendió incluso hasta Egipto, porque había llegado a ser muy poderoso.

9 Uzías construyó torres fortificadas en Jerusalén en la puerta de la Esquina, en la puerta del Valle y en el ángulo de la muralla.

10 También construyó fuertes en el desierto y cavó muchas cisternas de agua, porque tenía grandes manadas de animales en las colinas de Judáy en las llanuras. También era un hombre que amaba la tierra. Tenía muchos trabajadores que cuidaban de sus granjas y de sus viñedos, tanto en las laderas como en los valles fértiles.

11 Uzías tenía un ejército de guerreros bien entrenados, listos para marchar a la batalla, unidad por unidad. Este ejército había sido reunido y organizado por Jeiel, el secretario del ejército, y por su ayudante Maaseías. Estaban bajo el mando de Hananías, uno de los funcionarios del rey.

12 Estos regimientos de poderosos guerreros eran comandados por 2600 jefes de clanes.

13 El ejército estaba formado por 307.500 hombres, todos soldados selectos. Estaban preparados para ayudar al rey contra cualquier enemigo.

14 Uzías proveyó a todo el ejército de escudos, lanzas, cascos, cotas de malla, arcos y piedras para hondas.

15 También edificó estructuras sobre las murallas de Jerusalén, diseñadas por expertos para proteger a los que disparaban flechas y lanzaban grandes piedrasdesde las torres y las esquinas de la muralla. Su fama se extendió por todas partes porque elSeñorle dio maravillosa ayuda, y llegó a ser muy poderoso.

Pecado y castigo de Uzías

16 Pero cuando llegó a ser poderoso, Uzías también se volvió orgulloso, lo cual resultó en su ruina. Pecó contra elSeñorsu Dios cuando entró al santuario del templo delSeñory personalmente quemó incienso sobre el altar del incienso.

17 Azarías, el sumo sacerdote, fue tras él junto con ochenta sacerdotes delSeñor, todos ellos hombres valientes.

18 Enfrentaron al rey Uzías y le dijeron: «No es a usted, Uzías, a quien corresponde quemar incienso alSeñor. Eso es función exclusiva de los sacerdotes, los descendientes de Aarón, los cuales son apartados para este servicio. Salga del santuario, porque ha pecado. ¡ElSeñorDios no le honrará por esto!».

19 Uzías, que tenía en sus manos un recipiente para quemar incienso, se puso furioso; y mientras expresaba su rabia contra los sacerdotes, ante el altar del incienso en el templo delSeñor, de pronto le brotó lepraen la frente.

20 Cuando Azarías, el sumo sacerdote, y los demás sacerdotes vieron la lepra, lo sacaron del templo a toda prisa. El propio rey estaba ansioso por salir porque elSeñorlo había herido.

21 De modo que el rey Uzías tuvo lepra hasta el día de su muerte. Vivió aislado en una casa aparte, porque fue excluido del templo delSeñor. Su hijo Jotam quedó encargado del palacio real y él gobernaba a los habitantes del reino.

22 Los demás acontecimientos del reinado de Uzías, desde el principio hasta el fin, están registrados por el profeta Isaías, hijo de Amoz.

23 Cuando Uzías murió, lo enterraron con sus antepasados; su tumba estaba en un cementerio cercano que pertenecía a los reyes, porque el pueblo decía: «Tenía lepra». Su hijo Jotam lo sucedió en el trono.

2 Crónicas 27

Jotam gobierna sobre Judá

1 Jotam tenía veinticinco años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén dieciséis años. Su madre se llamaba Jerusa y era hija de Sadoc.

2 Jotam hizo lo que era agradable a los ojos delSeñor. Hizo todo lo que había hecho su padre Uzías, solo que Jotam no pecó porque no entró en el templo delSeñor; pero el pueblo continuó con sus prácticas corruptas.

3 Jotam reconstruyó la puerta superior del templo delSeñor. También hizo extensas reparaciones en la muralla en la colina de Ofel.

4 Edificó ciudades en la zona montañosa de Judá y construyó fortalezas y torres en las zonas boscosas.

5 Jotam entró en guerra contra los amonitas y los venció. Durante los tres años siguientes recibió de ellos un tributo anual de 3400 kilosde plata, 50.000 canastas de trigo, y 50.000 canastas de cebada.

6 El rey Jotam llegó a ser muy poderoso porque procuró vivir en obediencia alSeñorsu Dios.

7 Los demás acontecimientos del reinado de Jotam, incluidas todas sus guerras y demás actividades, están registrados enEl libro de los reyes de Israel y de Judá.

8 Tenía veinticinco años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén dieciséis años.

9 Cuando Jotam murió, lo enterraron en la Ciudad de David, y su hijo Acaz lo sucedió en el trono.

2 Crónicas 28

Acaz gobierna sobre Judá

1 Acaz tenía veinte años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén dieciséis años. Él no hizo lo que era agradable a los ojos delSeñor, como sí lo había hecho su antepasado David.

2 En cambio, siguió el ejemplo de los reyes de Israel. Fundió imágenes de metal para rendir culto a Baal.

3 Ofreció sacrificios en el valle de Ben-hinom y hasta sacrificó a sus hijos en el fuego.De esta manera, siguió las prácticas detestables de las naciones paganas que elSeñorhabía expulsado de la tierra al paso de los israelitas.

4 Ofreció sacrificios y quemó incienso en los santuarios paganos, en las colinas y debajo de todo árbol frondoso.

5 Por todo eso, elSeñorsu Dios permitió al rey de Aram que derrotara a Acaz y que desterrara a Damasco a un gran número de habitantes de su pueblo. Los ejércitos del rey de Israel también derrotaron a Acaz y causaron muchas bajas en su ejército.

6 En un solo día Peka, hijo de Remalías y rey de Israel, mató a ciento veinte mil soldados de Judá —todos ellos guerreros con experiencia—, porque habían abandonado alSeñor, Dios de sus antepasados.

7 Luego Zicri, un guerrero de Efraín, mató a Maaseías, el hijo del rey; a Azricam, el comandante del palacio del rey; y a Elcana, el segundo en autoridad después del rey.

8 Los ejércitos de Israel capturaron a mujeres y niños de Judá, un total de doscientos mil, también tomaron un enorme botín, y se llevaron todo a Samaria.

9 Ahora bien, un profeta delSeñorllamado Obed estaba allí en Samaria cuando el ejército de Israel volvía. Salió a su encuentro y dijo: «ElSeñor, Dios de sus antepasados, estaba enojado con Judá y por eso les permitió derrotarlos; pero ustedes se han excedido, los han matado sin compasión y todo el cielo está perturbado.

10 Ahora planean hacer esclavos a esta gente de Judá y de Jerusalén. ¿Y qué de sus propios pecados contra elSeñorsu Dios?

11 Escúchenme y devuelvan a los prisioneros que han tomado, porque son sus propios parientes. ¡Tengan cuidado, porque ahora la ira feroz delSeñorse ha vuelto contra ustedes!».

12 Entonces algunos líderes de Israel—Azarías, hijo de Johanán; Berequías, hijo de Mesilemot; Ezequías, hijo de Salum y Amasa, hijo de Hadlai— estuvieron de acuerdo con esto y se enfrentaron a los hombres que regresaban de la batalla.

13 «¡No deben traer aquí a los prisioneros! —exclamaron—. ¡De ninguna manera nos conviene aumentar nuestros pecados y culpas! Nuestra culpa ya es muy grande, y la ira feroz delSeñorya se ha vuelto contra Israel».

14 Entonces los guerreros pusieron en libertad a los prisioneros y entregaron el botín en presencia de los líderes y de todo el pueblo.

15 Luego los cuatro hombres recién mencionados por nombre pasaron adelante y les repartieron ropa del botín a los prisioneros que estaban desnudos. Los proveyeron de ropa y sandalias, les dieron suficiente comida y bebida, y les cubrieron las heridas con aceite de oliva. A los que estaban débiles los montaron en burros y llevaron a todos los prisioneros de regreso a su propia gente en Jericó, la ciudad de las palmeras. Después regresaron a Samaria.

Acaz cierra el templo

16 En ese tiempo el rey Acaz de Judá pidió ayuda al rey de Asiria.

17 Los ejércitos de Edom habían invadido nuevamente Judá y habían tomado prisioneros.

18 Por su parte, los filisteos habían asaltado las ciudades de Judá situadas en las colinasy en el Neguev. Ya habían tomado y ocupado Bet-semes, Ajalón, Gederot, Soco con sus aldeas, Timna con sus aldeas y Gimzo con sus aldeas.

19 ElSeñorestaba humillando a Judá por causa de Acaz, rey de Judá,pues este había incitado a su pueblo a que pecara y le había sido totalmente infiel alSeñor.

20 Así que cuando llegó Tiglat-pileser,rey de Asiria, atacó a Acaz en lugar de ayudarlo.

21 Acaz tomó objetos valiosos del templo delSeñor, del palacio real y de las casas de los funcionarios y se los entregó al rey de Asiria como tributo; pero no le sirvió de nada.

22 Aun durante este tiempo de dificultades, el rey Acaz siguió rechazando alSeñor.

23 Ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que lo habían vencido, porque dijo: «Puesto que estos dioses ayudaron a los reyes de Aram, me ayudarán a mí también si les ofrezco sacrificios»; pero en lugar de ayudarlo, lo llevaron a la ruina a él y a todo Judá.

24 El rey tomó varios objetos del templo de Dios y los hizo pedazos. Cerró las puertas del templo delSeñorpara que allí nadie pudiera adorar y levantó altares a dioses paganos en cada esquina de Jerusalén.

25 Construyó santuarios paganos en todas las ciudades de Judá para ofrecer sacrificios a otros dioses. De esa manera provocó el enojo delSeñor, Dios de sus antepasados.

26 Los demás acontecimientos del reinado de Acaz y todo lo que hizo, desde el principio hasta el fin, están registrados enEl libro de los reyes de Judá y de Israel.

27 Cuando Acaz murió, lo enterraron en Jerusalén pero no en el cementerio de los reyes de Judá. Luego su hijo Ezequías lo sucedió en el trono.

2 Crónicas 29

Ezequías gobierna sobre Judá

1 Ezequías tenía veinticinco años cuando subió al trono de Judá y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre se llamaba Abías, hija de Zacarías.

2 Él hizo lo que era agradable a los ojos delSeñor, igual que su antepasado David.

Ezequías vuelve a abrir el templo

3 En el primer mes del primer año de su reinado, Ezequías reabrió las puertas del templo delSeñory las reparó.

4 Convocó a los sacerdotes y a los levitas a encontrarse con él en el atrio al oriente del templo.

5 Les dijo: «¡Levitas, escúchenme! Purifíquense ustedes y purifiquen el templo delSeñor, Dios de sus antepasados. Quiten del santuario todos los objetos contaminados.

6 Nuestros antepasados fueron infieles e hicieron lo malo a los ojos delSeñornuestro Dios. Abandonaron alSeñory el lugar donde él habita; le dieron la espalda.

7 También cerraron las puertas de la antesala del templo y apagaron las lámparas. Dejaron de quemar incienso y de presentar ofrendas quemadas en el santuario del Dios de Israel.

8 »Por eso el enojo delSeñorha caído sobre Judá y Jerusalén. Él los hizo objeto de espanto, horror y ridículo, como ustedes pueden ver con sus propios ojos.

9 Debido a eso, nuestros padres murieron en batalla, y nuestros hijos, hijas y esposas fueron capturados;

10 pero ahora haré un pacto con elSeñor, Dios de Israel, para que su ira feroz se aparte de nosotros.

11 Hijos míos, ¡no descuiden más sus responsabilidades! ElSeñorlos ha elegido para que estén en su presencia, le sirvan, dirijan al pueblo en la adoración y presenten a él sus ofrendas».

12 Enseguida los siguientes levitas pusieron manos a la obra:

del clan de Coat: Mahat, hijo de Amasai y Joel, hijo de Azarías;

del clan de Merari: Cis, hijo de Abdi y Azarías, hijo de Jehalelel;

del clan de Gersón: Joa, hijo de Zima y Edén, hijo de Joa;

13 de la familia de Elizafán: Simri y Jeiel;

de la familia de Asaf: Zacarías y Matanías;

14 de la familia de Hemán: Jehiel y Simei;

de la familia de Jedutún: Semaías y Uziel.

15 Estos hombres reunieron a sus hermanos levitas, y todos se purificaron. Luego empezaron a purificar el templo delSeñor, tal como el rey lo había ordenado. Se aseguraron de seguir todas las instrucciones delSeñoral hacer su trabajo.

16 Los sacerdotes entraron en el santuario del templo delSeñorpara purificarlo y sacaron al atrio del templo todos los objetos contaminados que encontraron. De allí los levitas los llevaron al valle de Cedrón.

17 Comenzaron a trabajar a principios de la primavera, en el primer día del nuevo año,y en ocho días habían llegado hasta la antesala del templo delSeñor. Luego purificaron el templo delSeñor, lo cual llevó ocho días más. Así que terminaron toda la tarea en dieciséis días.

Se vuelve a dedicar el templo

18 Luego los levitas se presentaron ante el rey Ezequías y le dieron el siguiente informe: «Hemos purificado todo el templo delSeñor, el altar de las ofrendas quemadas con todos sus utensilios y la mesa del pan de la Presencia con todos sus utensilios.

19 También recuperamos todos los objetos que había desechado el rey Acaz cuando, en su infidelidad, cerró el templo. Ahora están delante del altar delSeñor, purificados y listos para su uso».

20 Temprano a la mañana siguiente, el rey Ezequías reunió a los funcionarios de la ciudad y fue al templo delSeñor.

21 Llevaron siete toros, siete carneros y siete corderos como ofrenda quemada, junto con siete chivos como ofrenda por el pecado por el reino, por el templo y por Judá. El rey ordenó a los sacerdotes, descendientes de Aarón, que sacrificaran los animales en el altar delSeñor.

22 Así que después de matar los toros, los sacerdotes tomaron la sangre y la rociaron sobre el altar. A continuación mataron los carneros y rociaron la sangre sobre el altar y por último, hicieron lo mismo con los corderos.

23 Después, llevaron los chivos para la ofrenda por el pecado ante el rey y ante la asamblea, quienes pusieron sus manos sobre ellos.

24 Luego los sacerdotes mataron los chivos como ofrenda por el pecado y rociaron su sangre sobre el altar para hacer expiación por los pecados de todo Israel. El rey había ordenado expresamente que esta ofrenda quemada así como la ofrenda por el pecado se hicieran por todo Israel.

25 Luego el rey Ezequías ubicó a los levitas en el templo delSeñorprovistos de címbalos, liras y arpas. Obedeció todos los mandatos que elSeñorle había dado al rey David por medio de Gad, el vidente del rey, y del profeta Natán.

26 Después los levitas tomaron sus posiciones alrededor del templo con los instrumentos de David, y los sacerdotes tomaron sus posiciones con las trompetas.

27 Entonces Ezequías ordenó que pusieran la ofrenda quemada sobre el altar. Mientras se presentaba la ofrenda quemada, comenzaron los cánticos de alabanza alSeñor, al son de las trompetas y de los demás instrumentos de David, rey anterior de Israel.

28 Toda la asamblea adoró alSeñormientras los cantores entonaban los cánticos y las trompetas sonaban, hasta que se terminaron todas las ofrendas quemadas.

29 Luego el rey y todos los que estaban con él se inclinaron en adoración.

30 El rey Ezequías y los funcionarios ordenaron a los levitas que alabaran alSeñorcon los salmos escritos por David y por el vidente Asaf. De modo que ofrecieron alegres alabanzas y se inclinaron en adoración.

31 Luego Ezequías exclamó: «Ahora que ustedes se han consagrado alSeñor, traigan sus sacrificios y ofrendas de acción de gracias al templo delSeñor». Entonces la gente llevó sus sacrificios y ofrendas de acción de gracias, y todos los que tenían el corazón dispuesto llevaron también ofrendas quemadas.

32 El pueblo llevó alSeñorsetenta toros, cien carneros y doscientos corderos para las ofrendas quemadas.

33 También llevaron seiscientas cabezas de ganado y tres mil ovejas y cabras como ofrendas sagradas.

34 Sin embargo, no había suficientes sacerdotes para preparar todas las ofrendas quemadas. Por eso sus parientes, los levitas, los ayudaron hasta terminar el trabajo, y hasta que se purificaran más sacerdotes, porque los levitas habían sido más cuidadosos en cuanto a purificarse que los sacerdotes.

35 Hubo abundancia de ofrendas quemadas, junto con las ofrendas líquidas habituales, y una gran cantidad de grasa de las muchas ofrendas de paz.

Así que se restituyó el servicio en el templo delSeñor.

36 Ezequías y todo el pueblo se alegraron por lo que Dios había hecho por el pueblo, porque todo se había llevado a cabo con tanta rapidez.

2 Crónicas 30

Preparativos para la Pascua

1 El rey Ezequías envió mensajes a todo Israel y Judá, y escribió cartas de invitación a la gente de Efraín y Manasés. Les pidió a todos que vinieran al templo delSeñoren Jerusalén para celebrar la Pascua delSeñor, Dios de Israel.

2 El rey, sus funcionarios y toda la comunidad de Jerusalén decidieron celebrar la Pascua un mes más tarde de lo habitual.

3 No pudieron celebrarla en el tiempo establecido porque no era posible purificar suficientes sacerdotes para esa fecha, y el pueblo todavía no se había reunido en Jerusalén.

4 Esta propuesta para celebrar la Pascua les pareció bien al rey y a todo el pueblo.

5 De modo que mandaron un edicto por todo Israel, desde Beerseba en el sur hasta Dan en el norte, para invitar a todos a reunirse en Jerusalén para celebrar la Pascua delSeñor, Dios de Israel. Hacía tiempo que el pueblo no la celebraba en forma masiva, como lo exigía la ley.

6 Por orden del rey se enviaron mensajeros por todo Israel y Judá con cartas que decían:

«Oh pueblo de Israel, vuélvanse alSeñor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel,para que él se vuelva a los pocos de nosotros que hemos sobrevivido la conquista de los reyes asirios.

7 No sean como sus antepasados y parientes que abandonaron alSeñor, Dios de sus antepasados, y se convirtieron en objeto de desdén, como ustedes mismos pueden ver.

8 No sean tercos como fueron ellos, sino sométanse alSeñory vengan a su templo que él mismo separó como santo para siempre. Adoren alSeñorsu Dios, para que su ira feroz se aleje de ustedes.

9 »Pues si ustedes se vuelven alSeñor, sus parientes y sus hijos serán tratados con compasión por sus captores, y podrán regresar a esta tierra. ElSeñorsu Dios es bondadoso y misericordioso. Si ustedes se vuelven a él, él no seguirá apartando su rostro de ustedes».

Celebración de la Pascua

10 Los mensajeros corrieron de ciudad en ciudad por todo Efraín y Manasés y hasta el territorio de Zabulón; pero la mayoría de la gente simplemente se reía de los mensajeros y se burlaba de ellos.

11 Sin embargo, algunos habitantes de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron y fueron a Jerusalén.

12 Al mismo tiempo, la mano de Dios estaba sobre la gente en la tierra de Judá, y les dio un solo corazón para obedecer las órdenes del rey y de sus funcionarios, quienes seguían la palabra delSeñor.

13 Así que, una gran multitud se reunió en Jerusalén a mediados de la primaverapara celebrar el Festival de los Panes sin Levadura.

14 Pusieron manos a la obra y quitaron todos los altares paganos de Jerusalén. Sacaron todos los altares del incienso y los arrojaron al valle de Cedrón.

15 El día catorce del segundo mes, un mes más tarde de lo habitual,el pueblo sacrificó el cordero de la Pascua. Eso avergonzó a los sacerdotes y a los levitas, de modo que se purificaron y llevaron ofrendas quemadas al templo delSeñor.

16 Después ocuparon sus lugares en el templo, tal como estaba establecido en la ley de Moisés, hombre de Dios. Los levitas llevaron la sangre de los sacrificios a los sacerdotes, quienes la rociaron sobre el altar.

17 Como muchos del pueblo no se habían purificado, a fin de separarlos para elSeñor, los levitas tuvieron que matar por ellos el cordero de la Pascua.

18 La mayoría de los que habían venido de Efraín, Manasés, Isacar y Zabulón no se habían purificado. Sin embargo, se les permitió comer la cena de Pascua aunque estuviera en contra de las exigencias de la ley, porque Ezequías oró por ellos diciendo: «Que elSeñor, quien es bueno, perdone a los

19 que han decidido seguir alSeñor, Dios de sus antepasados, aunque no estén debidamente purificados para la ceremonia»;

20 y elSeñorescuchó la oración de Ezequías y sanó a la gente.

21 Entonces los israelitas que estaban presentes en Jerusalén celebraron con gran alegría el Festival de los Panes sin Levadura durante siete días. Cada día los levitas y los sacerdotes cantaban alSeñor, al son de instrumentos resonantes.

22 Ezequías les dio ánimo a todos los levitas en cuanto a la habilidad que demostraban mientras servían alSeñor. La celebración continuó durante siete días y se sacrificaron ofrendas de paz, y la gente le dio gracias alSeñor, Dios de sus antepasados.

23 Toda la asamblea decidió continuar el festival otros siete días, de modo que celebraron con gran alegría una semana más.

24 El rey Ezequías le dio al pueblo mil toros y siete mil ovejas y cabras para las ofrendas, y los funcionarios donaron mil toros y diez mil ovejas y cabras. Mientras tanto, muchos otros sacerdotes se purificaron.

25 Toda la asamblea de Judá se alegró, incluidos los sacerdotes, los levitas, todos los que habían venido del territorio de Israel, los extranjeros que vinieron al festival y todos los que vivían en Judá.

26 Hubo gran alegría en la ciudad, porque en Jerusalén no se había presenciado una celebración como esta desde los días de Salomón, hijo del rey David.

27 Luego los sacerdotes y los levitas se pusieron de pie y bendijeron al pueblo, y Dios escuchó su oración desde su santa morada en el cielo.

2 Crónicas 31

Reformas religiosas de Ezequías

1 Cuando terminó el festival, los israelitas que estuvieron presentes fueron a todas las ciudades de Judá, Benjamín, Efraín y Manasés, destrozaron todas las columnas sagradas, derribaron los postes dedicados a la diosa Asera y quitaron los altares y los santuarios paganos. Después de esto, los israelitas regresaron a sus ciudades, cada uno a su hogar.

2 Luego Ezequías organizó a los sacerdotes y a los levitas en divisiones para que presentaran las ofrendas quemadas y las ofrendas de paz y para que adoraran, dieran gracias y alabaran alSeñoren las puertas del templo.

3 El rey también contribuyó personalmente con animales para las ofrendas quemadas diarias de la mañana y de la tarde, para los festivales semanales de los días de descanso y para los festivales mensuales de luna nueva, como también para todos los demás festivales anuales establecidos en la ley delSeñor.

4 Además, exigió al pueblo de Jerusalén que llevara una parte de sus bienes a los sacerdotes y levitas, para que ellos pudieran dedicarse por completo a la ley delSeñor.

5 Cuando los israelitas escucharon estos requisitos respondieron con generosidad; dieron la primera porción de su grano, vino nuevo, aceite de oliva, miel y de todo lo que producían sus campos. Llevaron grandes cantidades, el diezmo de todo lo que habían producido.

6 La gente que se había mudado de Israel a Judá, y la gente de Judá, llevaron el diezmo de su ganado, de sus ovejas y de sus cabras, y el diezmo de las cosas que habían dedicado alSeñorsu Dios, y las apilaron en grandes montones.

7 Empezaron a apilarlas a fines de la primavera y los montones siguieron creciendo hasta principios del otoño.

8 Cuando Ezequías y sus funcionarios fueron y vieron esos enormes montones, ¡le dieron gracias alSeñory a su pueblo, Israel!

9 —¿De dónde vino todo esto? —preguntó Ezequías a los sacerdotes y a los levitas.

10 Y el sumo sacerdote Azarías, de la familia de Sadoc, le contestó:

—Desde que la gente empezó a llevar sus ofrendas al templo delSeñor, hemos tenido suficiente para comer y mucho de sobra. ElSeñorha bendecido a su pueblo, y sobró todo esto.

11 Ezequías ordenó que se prepararan unos depósitos en el templo delSeñor. Cuando estuvieron listos,

12 la gente fielmente llevó todas las ofrendas, los diezmos y otros artículos consagrados para uso en el templo. Conanías, el levita, quedó encargado y su hermano Simei lo ayudaba.

13 Los supervisores bajo su mando fueron Jehiel, Azazías, Nahat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Ismaquías, Mahat y Benaía. El rey Ezequías y Azarías, el funcionario principal en el templo de Dios, hicieron estos nombramientos.

14 Koré, hijo del levita Imna, portero de la puerta Oriental, quedó encargado de distribuir las ofrendas voluntarias entregadas a Dios, los regalos y las cosas que habían sido dedicadas alSeñor.

15 Sus fieles ayudantes eran Edén, Miniamín, Jesúa, Semaías, Amarías y Secanías. Ellos distribuían los regalos entre las familias de los sacerdotes en sus ciudades según sus divisiones, repartiéndolos equitativamente entre ancianos y jóvenes por igual.

16 Distribuían los regalos a todos los varones de tres años o más, sin tomar en cuenta su lugar en los registros genealógicos. La distribución era para todos los que iban al templo delSeñorpara cumplir con sus responsabilidades diarias según sus divisiones.

17 Distribuían los regalos a los sacerdotes que estaban anotados por sus familias en los registros genealógicos, y a los levitas de veinte años o más que estaban anotados según sus funciones y sus divisiones.

18 Las raciones de alimentos también se entregaban a las familias de todos los que estuvieran anotados en los registros genealógicos, incluidos los bebés, las esposas, los hijos y las hijas. Pues todos habían sido fieles purificándose a sí mismos.

19 En cuanto a los sacerdotes, los descendientes de Aarón, que vivían en las aldeas sin murallas alrededor de las ciudades, algunos hombres fueron designados por nombre para que distribuyeran raciones a todos los varones entre los sacerdotes y a todos los levitas anotados en los registros genealógicos.

20 De esta manera, el rey Ezequías manejó la distribución en todo Judá, haciendo lo agradable y bueno a los ojos delSeñorsu Dios.

21 En todo lo que hizo para el servicio del templo de Dios y en sus esfuerzos por seguir las leyes y los mandatos de Dios, Ezequías buscó a su Dios de todo corazón; y como resultado, tuvo mucho éxito.

2 Crónicas 32

Asiria invade Judá

1 Después de que Ezequías llevó a cabo fielmente este trabajo, Senaquerib, rey de Asiria, invadió Judá. Sitió las ciudades fortificadas y dio órdenes a su ejército para que penetraran las murallas.

2 Cuando Ezequías se dio cuenta de que Senaquerib también pensaba atacar Jerusalén,

3 consultó con sus funcionarios y consejeros militares, y decidieron bloquear los manantiales fuera de la ciudad.

4 Organizaron una gran cuadrilla de trabajadores para cegar los manantiales, como consecuencia se cortó el arroyo que corría por los campos, porque dijeron: «¿Por qué han de venir aquí los reyes de Asiria y encontrar abundancia de agua?».

5 Luego Ezequías se esforzó en reparar todas las secciones caídas de la muralla, erigió torres y construyó una segunda muralla exterior a la primera. También reforzó los terraplenesen la Ciudad de David y fabricó grandes cantidades de armas y escudos.

6 Designó oficiales militares con mando sobre los habitantes y los reunió delante de él en la plaza junto a la puerta de la ciudad. Luego Ezequías les dio ánimo diciendo:

7 «¡Sean fuertes y valientes! No tengan miedo ni se desalienten por causa del rey de Asiria o de su poderoso ejército, ¡porque hay un poder mucho más grande de nuestro lado!

8 El rey podrá tener un gran ejército, pero no son más que hombres. ¡Con nosotros está elSeñornuestro Dios para ayudarnos y para pelear nuestras batallas por nosotros!». Las palabras de Ezequías alentaron en gran manera a la gente.

Senaquerib amenaza a Jerusalén

9 Mientras el rey Senaquerib de Asiria aún sitiaba la ciudad de Laquis, envió a sus oficiales a Jerusalén con el siguiente mensaje para Ezequías y para toda la gente en la ciudad:

10 «Esto dice el rey Senaquerib de Asiria: “¿En qué confían ustedes que les hace pensar que podrán sobrevivir mi sitio de Jerusalén?

11 Ezequías ha dicho: ‘ElSeñornuestro Dios nos librará del rey de Asiria’. ¡Ezequías los está engañando y los está condenando a morir de hambre y de sed!

12 ¿Acaso no se dan cuenta de que fue el mismo Ezequías quien destruyó todos los santuarios y altares delSeñor? Él ordenó a Judá y a Jerusalén que se adorara solamente en el altar del templo y que se ofreciera sacrificios únicamente sobre él.

13 »”¡De seguro ustedes se han dado cuenta de lo que yo y los otros reyes de Asiria antes de mí hemos hecho a todos los pueblos de la tierra! ¿Pudieron acaso los dioses de esas naciones librar a sus pueblos de mi poder?

14 ¿Cuál de sus dioses fue capaz de librar a su pueblo del poder destructor de mis antecesores? ¿Qué les hace pensar que su Dios puede librarlos de mí?

15 ¡No dejen que Ezequías los engañe! ¡No permitan que se burle así de ustedes! Lo vuelvo a repetir: ningún dios de ninguna nación o reino jamás ha sido capaz de librar a su pueblo de mí o de mis antepasados. ¡Mucho menos podrá su Dios librarlos a ustedes de mi poder!”».

16 Los oficiales de Senaquerib siguieron burlándose delSeñorDios y de su siervo Ezequías, amontonando insulto sobre insulto.

17 El rey también envió cartas en las que menospreciaba alSeñor, Dios de Israel. Escribió: «Así como los dioses de todas las demás naciones fueron incapaces de librar a sus pueblos de mi poder, el Dios de Ezequías tampoco será capaz de librar a su pueblo».

18 Los oficiales asirios que entregaron las cartas gritaron esto en hebreoa las personas que se habían juntado en la muralla de la ciudad, con el fin de atemorizarlas para que luego les fuera más fácil conquistar la ciudad.

19 Estos oficiales hablaban del Dios de Jerusalén como si fuera uno de los dioses paganos hechos por manos humanas.

20 Entonces el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amoz, clamaron en oración al Dios del cielo.

21 Entonces elSeñorenvió a un ángel que destruyó al ejército asirio junto con todos sus comandantes y oficiales. Senaquerib se vio obligado a regresar a su propia tierra avergonzado; y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí mismo a espada.

22 Así es como elSeñorlibró a Ezequías y al pueblo de Jerusalén del rey Senaquerib de Asiria y de todos los demás que los amenazaban. Entonces hubo paz por todo el país.

23 A partir de entonces el rey Ezequías fue muy respetado entre las naciones vecinas, y llegaron a Jerusalén muchos obsequios para elSeñorjunto con valiosos regalos para el rey Ezequías.

Enfermedad y recuperación de Ezequías

24 Por ese tiempo Ezequías se enfermó gravemente. Así que oró alSeñor, quien lo sanó y le dio una señal milagrosa;

25 pero Ezequías no respondió de manera adecuada a la bondad que le había sido mostrada y se volvió orgulloso. Por eso el enojo delSeñorvino contra él y contra Judá y Jerusalén.

26 Entonces Ezequías se humilló y se arrepintió de su soberbia, junto con el pueblo de Jerusalén. De modo que el enojo delSeñorno cayó sobre ellos durante la vida de Ezequías.

27 Ezequías era muy rico y altamente honrado. Construyó edificios especiales para guardar sus tesoros: plata, oro, piedras preciosas y especias, así como los escudos y otros objetos de valor.

28 También construyó muchos depósitos para su grano, vino nuevo y aceite de oliva; e hizo muchos establos para su ganado y corrales para sus rebaños de ovejas y cabras.

29 Construyó muchas ciudades y adquirió enormes rebaños y manadas, porque Dios le había dado grandes riquezas.

30 Bloqueó el manantial de la parte alta de Gihón y condujo el agua por un túnel hasta la parte occidental de la Ciudad de David. De modo que tuvo éxito en todo lo que hizo.

31 Sin embargo, cuando llegaron embajadores de Babilonia para preguntar por los sorprendentes acontecimientos que habían ocurrido en la tierra, Dios se apartó de Ezequías para ponerlo a prueba y ver lo que realmente había en su corazón.

Resumen del reinado de Ezequías

32 Los demás acontecimientos del reinado de Ezequías y sus actos de devoción están registrados enLa visión del profeta Isaías, hijo de Amoz, que está incluida enEl libro de los reyes de Judá y de Israel.

33 Cuando Ezequías murió, lo enterraron en la parte superior del cementerio de los reyes, y todos los habitantes de Judá y de Jerusalén le rindieron honores en su muerte; y su hijo Manasés lo sucedió en el trono.

2 Crónicas 33

Manasés gobierna sobre Judá

1 Manasés tenía doce años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años.

2 Hizo lo malo a los ojos delSeñory siguió las prácticas detestables de las naciones paganas que elSeñorhabía expulsado de la tierra al paso de los israelitas.

3 Reconstruyó los santuarios paganos que su padre Ezequías había derribado. Construyó altares para las imágenes de Baal y levantó postes dedicados a la diosa Asera. También se inclinó ante todos los poderes de los cielos y les rindió culto.

4 Construyó altares paganos dentro del templo delSeñor, el lugar sobre el cual elSeñorhabía dicho: «Mi nombre permanecerá en Jerusalén para siempre».

5 Construyó estos altares para todos los poderes de los cielos en ambos atrios del templo delSeñor.

6 Manasés también sacrificó a sus propios hijos en el fuegoen el valle de Ben-hinom. Practicó la hechicería, la adivinación y la brujería, y consultó a los médiums y a los videntes. Hizo muchas cosas que eran malas a los ojos delSeñory con eso provocó su enojo.

7 Incluso Manasés tomó un ídolo que había tallado y lo colocó en el templo de Dios, en el mismo lugar donde Dios les había dicho a David y a su hijo Salomón: «Mi nombre será honrado para siempre en este templo y en Jerusalén, la ciudad que he escogido entre todas las tribus de Israel.

8 Si los israelitas se aseguran de obedecer mis mandatos —todas las leyes, los decretos y las ordenanzas que les di por medio de Moisés—, no los expulsaré de esta tierra que aparté para sus antepasados».

9 Sin embargo, Manasés llevó al pueblo de Judá y de Jerusalén a cometer cosas aún peores de las que habían hecho las naciones paganas que elSeñorhabía destruido cuando el pueblo de Israel entró en la tierra.

10 ElSeñorles habló a Manasés y a su pueblo, pero no hicieron caso a sus advertencias.

11 De modo que elSeñorenvió a los comandantes de los ejércitos asirios y tomó a Manasés prisionero. Le pusieron un aro en la nariz, lo sujetaron con cadenas de bronce y se lo llevaron a Babilonia;

12 pero cuando estaba sumido en profunda angustia, Manasés buscó alSeñorsu Dios y se humilló con sinceridad ante el Dios de sus antepasados.

13 Cuando oró, elSeñorlo escuchó y se conmovió por su petición. Así que elSeñorhizo que Manasés regresara a Jerusalén y a su reino. ¡Entonces Manasés finalmente se dio cuenta de que elSeñores el único Dios!

14 Después de esto, Manasés reconstruyó la muralla exterior de la Ciudad de David, desde el occidente del manantial de Gihón en el valle de Cedrón, hasta la puerta del Pescado, y continuó alrededor de la colina de Ofel; edificó la muralla muy alta. Además colocó a sus oficiales militares en todas las ciudades fortificadas de Judá.

15 Manasés también quitó los dioses ajenos y el ídolo del templo delSeñor. Derribó todos los altares que había construido en el monte donde estaba el templo y todos los altares que había en Jerusalén, y los arrojó fuera de la ciudad.

16 Después restauró el altar delSeñory allí sacrificó ofrendas de paz y ofrendas de acción de gracias. También alentó al pueblo de Judá para que adorara alSeñor, Dios de Israel.

17 Sin embargo, la gente seguía ofreciendo sacrificios en los santuarios paganos, aunque solo los ofrecía alSeñorsu Dios.

18 Los demás acontecimientos del reinado de Manasés, su oración a Dios y las palabras que los videntes le hablaron en nombre delSeñor, Dios de Israel, están registrados enEl libro de los reyes de Israel.

19 La oración de Manasés, el relato de la forma en que Dios le respondió, y el relato de todos sus pecados y su infidelidad están escritos enEl registro de los videntes.Incluye una lista de los sitios donde, antes de que se humillara y se arrepintiera, construyó santuarios paganos y levantó ídolos y postes dedicados a la diosa Asera.

20 Cuando Manasés murió, lo enterraron en su palacio. Luego su hijo Amón lo sucedió en el trono.

Amón gobierna sobre Judá

21 Amón tenía veintidós años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén dos años.

22 Él hizo lo malo a los ojos delSeñor, así como su padre Manasés. Rindió culto y ofreció sacrificios a todos los ídolos que su padre había hecho;

23 pero a diferencia de su padre, no se humilló ante elSeñor, sino que Amón pecó aún más.

24 Tiempo después, los propios funcionarios de Amón conspiraron contra él y lo asesinaron en su palacio;

25 pero los habitantes del reino mataron a todos los que habían conspirado contra el rey Amón y luego proclamaron rey a su hijo Josías.

2 Crónicas 34

Josías gobierna sobre Judá

1 Josías tenía ocho años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén treinta y un años.

2 Hizo lo que era agradable a los ojos delSeñory siguió el ejemplo de su antepasado David; no se apartó de lo que era correcto.

3 Durante el octavo año de su reinado, siendo aún joven, Josías comenzó a buscar al Dios de su antepasado David. Luego, en el año doce, empezó a purificar a Judá y a Jerusalén, destruyendo todos los santuarios paganos, los postes dedicados a la diosa Asera, los ídolos tallados y las imágenes fundidas.

4 Ordenó que demolieran los altares de Baal y que derribaran los altares del incienso que había encima. También se aseguró de que despedazaran los postes dedicados a la diosa Asera, los ídolos tallados y las imágenes fundidas, y que los pedazos fueran esparcidos sobre las tumbas de aquellos que les habían ofrecido sacrificios.

5 Quemó los huesos de los sacerdotes paganos sobre sus propios altares, y de esta manera purificó a Judá y a Jerusalén.

6 Hizo lo mismo en las ciudades de Manasés, Efraín, Simeón e incluso hasta tan lejos como Neftalí, y en las regionesque las rodean.

7 Destruyó los altares paganos y los postes dedicados a la diosa Asera, y redujo los ídolos a polvo. Derribó todos los altares del incienso en toda la tierra de Israel y, finalmente, volvió a Jerusalén.

8 En el año dieciocho de su reinado, después de haber purificado el país y el templo, Josías encargó a Safán, hijo de Azalía, a Maaseías, el gobernador de Jerusalén y a Joa, hijo de Joacaz, el historiador real, para que repararan el templo delSeñorsu Dios.

9 Estos hombres le dieron al sumo sacerdote Hilcías el dinero que habían recaudado los levitas que servían como porteros en el templo de Dios. Las ofrendas las traían la gente de Manasés, de Efraín y los que quedaban de Israel; al igual que la gente de todo Judá, de Benjamín y de Jerusalén.

10 El sumo sacerdote les confió el dinero a los hombres designados para supervisar la restauración del templo delSeñor. A su vez ellos pagaban a los trabajadores que hacían las reparaciones y la renovación del templo.

11 Contrataron carpinteros y constructores, los cuales compraban piedras labradas para las paredes y madera para las vigas y los soportes. Restauraron lo que los reyes anteriores de Judá habían permitido que cayera en ruinas.

12 Los obreros servían fielmente bajo el liderazgo de Jahat y Abdías, levitas del clan de Merari, y de Zacarías y Mesulam, levitas del clan de Coat. Otros levitas, todos músicos hábiles,

13 quedaron encargados de los trabajadores de los diversos oficios. Incluso otros ayudaban como secretarios, oficiales y porteros.

Hilcías descubre la ley de Dios

14 Mientras sacaban el dinero recaudado en el templo delSeñor, el sacerdote Hilcías encontró el libro de la ley delSeñorque escribió Moisés.

15 Hilcías le dijo a Safán, secretario de la corte: «¡He encontrado el libro de la ley en el templo delSeñor!». Entonces Hilcías le dio el rollo a Safán.

16 Safán llevó el rollo al rey y le informó: «Sus funcionarios están haciendo todo lo que se les asignó.

17 El dinero que se recaudó en el templo delSeñorha sido entregado a los supervisores y a los trabajadores».

18 Safán también dijo al rey: «El sacerdote Hilcías me entregó un rollo». Así que Safán se lo leyó al rey.

19 Cuando el rey oyó lo que estaba escrito en la ley, rasgó su ropa en señal de desesperación.

20 Luego dio las siguientes órdenes a Hilcías; a Ahicam, hijo de Safán; a Acbor, hijo de Micaías;a Safán, secretario de la corte y a Asaías, consejero personal del rey:

21 «Vayan al templo y consulten alSeñorpor mí y por todo el remanente de Israel y de Judá. Pregunten acerca de las palabras escritas en el rollo que se encontró. Pues el gran enojo delSeñorha sido derramado sobre nosotros, porque nuestros antepasados no obedecieron la palabra delSeñor. No hemos estado haciendo todo lo que este rollo dice que debemos hacer».

22 Entonces Hilcías y los otros hombres se dirigieron al Barrio Nuevode Jerusalén para consultar a la profetisa Hulda. Ella era la esposa de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas,el encargado del guardarropa del templo.

23 Ella les dijo: «¡ElSeñor, Dios de Israel, ha hablado! Regresen y díganle al hombre que los envió:

24 “Esto dice elSeñor: ‘Traeré desastre sobre esta ciudady sobre sus habitantes. Todas las maldiciones escritas en el rollo que fue leído al rey de Judá se cumplirán,

25 pues los de mi pueblo me han abandonado y han ofrecido sacrificios a dioses paganos. Estoy muy enojado con ellos por todo lo que han hecho. Mi enojo será derramado sobre este lugar y no se apagará’”.

26 »Vayan a ver al rey de Judá, quien los envió a buscar alSeñor, y díganle: “Esto dice elSeñor, Dios de Israel, acerca del mensaje que acabas de escuchar:

27 ‘Estabas apenado y te humillaste ante Dios al oír las palabras que él pronunció contra la ciudad y sus habitantes. Te humillaste, rasgaste tu ropa en señal de desesperación y lloraste delante de mí, arrepentido. Ciertamente te escuché, dice elSeñor.

28 Por eso, no enviaré el desastre que he prometido hasta después de que hayas muerto y seas enterrado en paz. Tú mismo no llegarás a ver la calamidad que traeré sobre esta ciudad y sus habitantes’”».

De modo que llevaron su mensaje al rey.

Reformas religiosas de Josías

29 Entonces el rey convocó a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén.

30 Luego subió al templo delSeñorjunto con todos los habitantes de Judá y de Jerusalén, acompañado por los sacerdotes y los levitas: toda la gente, desde el menos importante hasta el más importante. Allí el rey les leyó todo el libro del pacto que se había encontrado en el templo delSeñor.

31 El rey tomó su lugar de autoridad junto a la columna y renovó el pacto en presencia delSeñor. Se comprometió a obedecer alSeñorcumpliendo sus mandatos, leyes y decretos con todo el corazón y con toda el alma. Prometió obedecer todas las condiciones del pacto que estaban escritas en el rollo.

32 Además, exigió a todos los que estaban en Jerusalén y en Benjamín que hicieran una promesa similar. El pueblo de Jerusalén lo hizo, y renovó su pacto con Dios, el Dios de sus antepasados.

33 Josías quitó todos los ídolos detestables de toda la tierra de Israel y exigió que todos adoraran alSeñorsu Dios. Durante el resto de la vida de Josías, no se apartaron delSeñor, Dios de sus antepasados.