Apocalipsis 21

La nueva Jerusalén

1 Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y también el mar.

2 Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde la presencia de Dios, como una novia hermosamente vestida para su esposo.

3 Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos.

4 Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más».

5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas!». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza».

6 También dijo: «¡Todo ha terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. A todo el que tenga sed, yo le daré a beber gratuitamente de los manantiales del agua de la vida.

7 Los que salgan vencedores heredarán todas esas bendiciones, y yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos.

8 »Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Esta es la segunda muerte».

9 Entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas con las últimas siete plagas se me acercó y me dijo: «¡Ven conmigo! Te mostraré a la novia, la esposa del Cordero».

10 Así que me llevó en el Espíritua una montaña grande y alta, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, desde la presencia de Dios.

11 Resplandecía de la gloria de Dios y brillaba como una piedra preciosa, como un jaspe tan transparente como el cristal.

12 La muralla de la ciudad era alta y ancha, y tenía doce puertas vigiladas por doce ángeles. Los nombres de las doce tribus de Israel estaban escritos en las puertas.

13 Había tres puertas a cada lado: al oriente, al norte, al sur y al occidente.

14 La muralla de la ciudad estaba fundada sobre doce piedras, las cuales llevaban escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.

15 El ángel que hablaba conmigo tenía en la mano una vara de oro para medir la ciudad, sus puertas y su muralla.

16 Cuando la midió se dio cuenta de que era cuadrada, que medía lo mismo de ancho que de largo. En realidad, medía 2220 kilómetrosde largo, lo mismo de alto y lo mismo de ancho.

17 Después midió el grosor de las murallas, que eran de sesenta y cinco metros(según la medida humana que el ángel usó).

18 La muralla estaba hecha de jaspe, y la ciudad era de oro puro y tan cristalino como el vidrio.

19 La muralla de la ciudad estaba fundada sobre doce piedras, cada una adornada con una piedra preciosa:la primera con jaspe, la segunda con zafiro, la tercera con ágata, la cuarta con esmeralda,

20 la quinta con ónice, la sexta con cornalina, la séptima con crisólito, la octava con berilo, la novena con topacio, la décima con crisoprasa, la undécima con jacinto y la duodécima con amatista.

21 Las doce puertas estaban hechas de perlas, ¡cada puerta hecha de una sola perla! Y la calle principal era de oro puro y tan cristalino como el vidrio.

22 No vi ningún templo en la ciudad, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo.

23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, porque la gloria de Dios ilumina la ciudad, y el Cordero es su luz.

24 Las naciones caminarán a la luz de la ciudad, y los reyes del mundo entrarán en ella con toda su gloria.

25 Las puertas nunca se cerrarán al terminar el día porque allí no existe la noche.

26 Todas las naciones llevarán su gloria y honor a la ciudad.

27 No se permitirá la entrada a ninguna cosa malani tampoco a nadie que practique la idolatría y el engaño. Solo podrán entrar los que tengan su nombre escrito en el libro de la vida del Cordero.

Apocalipsis 22

1 Luego el ángel me mostró un río con el agua de la vida, era transparente como el cristal y fluía del trono de Dios y del Cordero.

2 Fluía por el centro de la calle principal. A cada lado del río crecía el árbol de la vida, el cual produce doce cosechas de fruto,y una cosecha nueva cada mes. Las hojas se usaban como medicina para sanar a las naciones.

3 Ya no habrá más maldición sobre ninguna cosa, porque allí estará el trono de Dios y del Cordero, y sus siervos lo adorarán.

4 Verán su rostro y tendrán su nombre escrito en la frente.

5 Allí no existirá la noche —no habrá necesidad de la luz de lámparas ni del sol— porque el Señor Dios brillará sobre ellos. Y ellos reinarán por siempre y para siempre.

6 Entonces el ángel me dijo: «Todo lo que has oído y visto es verdadero y digno de confianza. El Señor Dios, que inspira a sus profetas,ha enviado a su ángel para decirle a sus siervos lo que prontosucederá».

Jesús viene

7 «Miren, ¡yo vengo pronto! Benditos son los que obedecen las palabras de la profecía que están escritas en este libro».

8 Yo, Juan, soy el que vio y oyó todas estas cosas. Cuando las oí y las vi, me postré para adorar a los pies del ángel que me las mostró.

9 Pero él dijo: «No, no me adores a mí. Yo soy un siervo de Dios tal como tú y tus hermanos los profetas, al igual que todos los que obedecen lo que está escrito en este libro. ¡Adora únicamente a Dios!».

10 Entonces me indicó: «No selles las palabras proféticas de este libro porque el tiempo está cerca.

11 Deja que el malo siga haciendo el mal; deja que el vil siga siendo vil; deja que el justo siga llevando una vida justa; deja que el santo permanezca santo».

12 «Miren, yo vengo pronto, y traigo la recompensa conmigo para pagarle a cada uno según lo que haya hecho.

13 Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin».

14 Benditos son los que lavan sus ropas. A ellos se les permitirá entrar por las puertas de la ciudad y comer del fruto del árbol de la vida.

15 Fuera de la ciudad están los perros: los que practican la brujería, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los que rinden culto a ídolos, y todos los que se deleitan en vivir una mentira.

16 «Yo, Jesús, he enviado a mi ángel con el fin de darte este mensaje para las iglesias. Yo soy tanto la fuente de David como el heredero de su trono.Yo soy la estrella brillante de la mañana».

17 El Espíritu y la esposa dicen: «Ven». Que todos los que oyen esto, digan: «Ven». Todos los que tengan sed, vengan. Todo aquel que quiera, beba gratuitamente del agua de la vida.

18 Yo declaro solemnemente a todos los que oyen las palabras de la profecía escritas en este libro: si alguien agrega algo a lo que está escrito aquí, Dios le agregará a esa persona las plagas que se describen en este libro.

19 Y si alguien quita cualquiera de las palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa que se describen en este libro.

20 Aquel que es el testigo fiel de todas esas cosas dice:«¡Sí, yo vengo pronto!».

¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!

21 Que la gracia del Señor Jesús sea con el pueblo santo de Dios.

Judas 1

Saludos de Judas

1 Yo, Judas, esclavo de Jesucristo y hermano de Santiago, les escribo esta carta a todos los que han sido llamados por Dios Padre, quien los ama y los protege con el cuidado de Jesucristo.

2 Que Dios les dé cada vez más misericordia, paz y amor.

El peligro de los falsos maestros

3 Queridos amigos, con gran anhelo tenía pensado escribirles acerca de la salvación que compartimos. Sin embargo, ahora me doy cuenta de que debo escribirles sobre otro tema para rogarles que defiendan la fe que Dios ha confiado una vez y para siempre a su pueblo santo.

4 Les digo esto, porque algunas personas que no tienen a Dios se han infiltrado en sus iglesias diciendo que la maravillosa gracia de Dios nos permite llevar una vida inmoral. La condena de tales personas fue escrita hace mucho tiempo, pues han negado a Jesucristo, nuestro único Dueño y Señor.

5 Aunque ustedes ya saben estas cosas, igual quiero recordarles que Jesúsprimero rescató de Egipto a la nación de Israel pero luego destruyó a los que no permanecieron fieles.

6 Y les recuerdo de los ángeles que no se mantuvieron dentro de los límites de autoridad que Dios les puso, sino que abandonaron el lugar al que pertenecían. Dios los ha tenido firmemente encadenados en prisiones de oscuridad, en espera del gran día del juicio.

7 Asimismo no se olviden de Sodoma y Gomorra ni de las ciudades vecinas, las cuales estaban llenas de inmoralidad y de toda clase de perversión sexual. Esas ciudades fueron destruidas con fuego y sirven como advertencia del fuego eterno del juicio de Dios.

8 De la misma manera, estos individuos —que pretenden tener autoridad por lo que reciben en sueños— llevan una vida inmoral, desafían a la autoridad y se burlan de los seres sobrenaturales.

9 Pero ni siquiera Miguel, uno de los ángeles más poderosos,se atrevió a acusar al diablo de blasfemia, sino que simplemente le dijo: «¡Que el Señor te reprenda!». (Esto ocurrió cuando Miguel disputaba con el diablo acerca del cuerpo de Moisés).

10 Pero esa gente se burla de cosas que no entiende. Como animales irracionales, hacen todo lo que les dictan sus instintos y de esta manera provocan su propia destrucción.

11 ¡Qué aflicción les espera! Pues siguen los pasos de Caín, quien mató a su hermano. Al igual que Balaam, engañan a la gente por dinero; y, como Coré, perecen en su propia rebelión.

12 Cuando estos individuos participan con ustedes en sus comidas de compañerismo —las cuales conmemoran el amor del Señor—, son como arrecifes peligrosos que pueden hacerlos naufragar.Son como pastores que no tienen vergüenza y que solo se preocupan por sí mismos. Son como nubes que pasan sobre la tierra sin dar lluvia. Son como árboles en el otoño, doblemente muertos, porque no dan fruto y han sido arrancados de raíz.

13 Son como violentas olas del mar que arrojan la espuma de sus actos vergonzosos. Son como estrellas que han perdido su rumbo, condenadas para siempre a la más negra oscuridad.

14 Enoc, quien vivió en la séptima generación después de Adán, profetizó acerca de estas personas. Dijo: «¡Escuchen! El Señor viene con incontables millares de sus santos

15 para ejecutar juicio sobre la gente de este mundo. Declarará culpables a los seres humanos por todos los actos perversos que cada uno haya hecho y a los pecadores rebeldes por todos los insultos que hayan dicho contra él».

16 Estos individuos son rezongones, se quejan de todo y viven solo para satisfacer sus deseos. Son fanfarrones que se jactan de sí mismos y adulan a otros para conseguir lo que quieren.

Un llamado a permanecer fieles

17 Pero ustedes, mis queridos amigos, deben recordar lo que predijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo.

18 Ellos les advirtieron que en los últimos tiempos habría gente burlona cuyo objetivo en la vida es satisfacer sus malos deseos.

19 Estos individuos son los que causan divisiones entre ustedes. Se dejan llevar por sus instintos naturales porque no tienen al Espíritu de Dios en ellos.

20 Pero ustedes, queridos amigos, deben edificarse unos a otros en su más santísima fe, orar en el poder del Espíritu Santo

21 y esperar la misericordia de nuestro Señor Jesucristo, quien les dará vida eterna. De esta manera, se mantendrán seguros en el amor de Dios.

22 Deben tener compasión delos que no están firmes en la fe.

23 Rescaten a otros arrebatándolos de las llamas del juicio. Incluso a otros muéstrenles compasiónpero háganlo con mucho cuidado, aborreciendo los pecados que contaminan la vida de ellos.

Una oración de alabanza

24 Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien es poderoso para evitar que caigan, y para llevarlos sin mancha y con gran alegría a su gloriosa presencia.

25 Que toda la gloria sea para él, quien es el único Dios, nuestro Salvador por medio de Jesucristo nuestro Señor. ¡Toda la gloria, la majestad, el poder y la autoridad le pertenecen a él desde antes de todos los tiempos, en el presente y por toda la eternidad! Amén.

3 Juan 1

Saludos

1 Yo, Juan, el anciano,le escribo esta carta a Gayo, mi querido amigo, a quien amo en la verdad.

2 Querido amigo, espero que te encuentres bien, y que estés tan saludable en cuerpo así como eres fuerte en espíritu.

3 Hace poco regresaron algunos de los maestros itinerantes,y me alegraron mucho cuando me contaron de tu fidelidad y de que vives de acuerdo con la verdad.

4 No hay nada que me cause más alegría que oír que mis hijos siguen la verdad.

Cuidar de los obreros del Señor

5 Querido amigo, le eres fiel a Dios cada vez que te pones al servicio de los maestros itinerantes que pasan por ahí aunque no los conozcas.

6 Ellos le han contado a la iglesia de aquí de tu cariñosa amistad. Te pido que sigas supliendo las necesidades de esos maestros tal como le agrada a Dios;

7 pues viajan en servicio al Señory no aceptan nada de los que no son creyentes.

8 Por lo tanto, somos nosotros los que debemos apoyarlos y así ser sus colaboradores cuando enseñan la verdad.

9 Le escribí a la iglesia acerca de esto, pero Diótrefes —a quien le encanta ser el líder— no quiere tener nada que ver con nosotros.

10 Cuando yo vaya sacaré a relucir las cosas que hace y sus infames acusaciones contra nosotros. No solo se niega a recibir a los maestros itinerantes, sino que les dice a otros que no los ayuden y, cuando los ayudan, él los expulsa de la iglesia.

11 Querido amigo, no te dejes influir por ese mal ejemplo. Imita solamente lo bueno. Recuerda que los que hacen lo bueno demuestran que son hijos de Dios, y los que hacen lo malo demuestran que no conocen a Dios.

12 Todos, incluso la verdad misma, hablan bien de Demetrio. Nosotros también podemos afirmar lo mismo de él, y ustedes saben que decimos la verdad.

Conclusión

13 Tengo mucho más que decirte, pero no quiero hacerlo con pluma y tinta,

14 porque espero verte pronto, y entonces hablaremos cara a cara.

15 La paz sea contigo.

Tus amigos de aquí te mandan saludos. Por favor, dales mis saludos a cada uno de nuestros amigos de ahí.

2 Juan 1

Saludos

1 Yo, Juan, el anciano,les escribo esta carta a la señora elegida y a sus hijos,a quienes amo en la verdad —y no solo yo sino también todos los que conocen la verdad—,

2 porque la verdad vive en nosotros y estará con nosotros para siempre.

3 La gracia, la misericordia y la paz que provienen de Dios Padre y de Jesucristo —el Hijo del Padre— permanecerán con nosotros, los que vivimos en la verdad y el amor.

Vivan en la verdad

4 ¡Qué contento me puse al encontrarme con algunos de tus hijos y ver que viven de acuerdo con la verdad, tal como el Padre lo ordenó!

5 Les escribo para recordarles, queridos amigos,que nos amemos unos a otros. Este mandamiento no es nuevo, sino que lo hemos tenido desde el principio.

6 El amor consiste en hacer lo que Dios nos ha ordenado, y él nos ha ordenado que nos amemos unos a otros, tal como ustedes lo oyeron desde el principio.

7 Les digo esto, porque muchos engañadores han salido por el mundo. Ellos niegan que Jesucristo vinoen un cuerpo humano. Tales personas son engañadores y anticristos.

8 Tengan cuidado de no perder lo que hemoslogrado con tanto trabajo. Sean diligentes para que reciban una recompensa completa.

9 Todo el que se desvía de esta enseñanza no tiene ninguna relación con Dios; pero el que permanece en la enseñanza de Cristo tiene una relación tanto con el Padre como con el Hijo.

10 Si a sus reuniones llegara alguien que no enseña la verdad acerca de Cristo, no lo inviten a su casa ni le den ninguna clase de apoyo.

11 Cualquiera que apoye a ese tipo de gente se hace cómplice de sus malas acciones.

Conclusión

12 Tengo mucho más que decirles, pero no quiero hacerlo con papel y tinta. Pues espero visitarlos pronto y hablarles cara a cara. Entonces nuestra alegría será completa.

13 Recibe saludos de los hijos de tu hermana,la elegida por Dios.

1 Juan 1

Introducción

1 Les anunciamos al que existe desde el principio,a quien hemos visto y oído. Lo vimos con nuestros propios ojos y lo tocamos con nuestras propias manos. Él es la Palabra de vida.

2 Él, quien es la vida misma, nos fue revelado, y nosotros lo vimos; y ahora testificamos y anunciamos a ustedes que él es la vida eterna. Estaba con el Padre, y luego nos fue revelado.

3 Les anunciamos lo que nosotros mismos hemos visto y oído, para que ustedes tengan comunión con nosotros; y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo, Jesucristo.

4 Escribimos estas cosas para que ustedes puedan participar plenamente de nuestra alegría.

Vivamos en la luz

5 Este es el mensaje que oímos de Jesúsy que ahora les declaramos a ustedes: Dios es luz y en él no hay nada de oscuridad.

6 Por lo tanto, mentimos si afirmamos que tenemos comunión con Dios pero seguimos viviendo en oscuridad espiritual; no estamos practicando la verdad.

7 Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.

8 Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad;

9 pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

10 Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón.

1 Juan 2

1 Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo.

2 Él mismo es el sacrificio que pagópor nuestros pecados, y no solo los nuestros sino también los de todo el mundo.

3 Podemos estar seguros de que conocemos a Dios si obedecemos sus mandamientos.

4 Si alguien afirma: «Yo conozco a Dios», pero no obedece los mandamientos de Dios, es un mentiroso y no vive en la verdad;

5 pero los que obedecen la palabra de Dios demuestran verdaderamente cuánto lo aman. Así es como sabemos que vivimos en él.

6 Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió.

Un mandamiento nuevo

7 Queridos amigos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino más bien uno antiguo que han tenido desde el principio. Ese mandamiento antiguo —ámense unos a otros— es el mismo mensaje que oyeron antes.

8 Sin embargo, también es un mandamiento nuevo. Jesús vivió la verdad de este mandamiento, y ustedes también la viven. Pues la oscuridad está desapareciendo, y ya brilla la luz verdadera.

9 Si alguien afirma: «Vivo en la luz», pero odia a otro creyente,esa persona aún vive en la oscuridad.

10 El que ama a otro creyentevive en la luz y no hace que otros tropiecen;

11 pero el que odia a otro creyente todavía vive y camina en la oscuridad. No sabe por dónde ir, pues la oscuridad lo ha cegado.

12 Les escribo a ustedes, que son hijos de Dios,

porque sus pecados han sido perdonados por medio de Jesús.

13 Les escribo a ustedes, los que son maduros en la fe,

porque conocen a Cristo, quien existe desde el principio.

Les escribo a ustedes, los que son jóvenes en la fe,

porque han ganado la batalla contra el maligno.

14 Les he escrito a ustedes, que son hijos de Dios,

porque conocen al Padre.

Les he escrito a ustedes, los que son maduros en la fe,

porque conocen a Cristo, quien existe desde el principio.

Les he escrito a ustedes, los que son jóvenes en la fe,

porque son fuertes;

la palabra de Dios vive en sus corazones,

y han ganado la batalla contra el maligno.

No amen a este mundo

15 No amen a este mundo ni las cosas que les ofrece, porque cuando aman al mundo no tienen el amor del Padre en ustedes.

16 Pues el mundo solo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos, y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo;

17 y este mundo se acaba junto con todo lo que la gente tanto desea; pero el que hace lo que a Dios le agrada vivirá para siempre.

Cuidado con los anticristos

18 Queridos hijos, llegó la última hora. Ustedes han oído que el Anticristo viene, y ya han surgido muchos anticristos. Por eso sabemos que la última hora ha llegado.

19 Esas personas salieron de nuestras iglesias, pero en realidad nunca fueron parte de nosotros; de haber sido así, se habrían quedado con nosotros. Al irse demostraron que no eran parte de nosotros.

20 Pero ustedes no son así, porque el Santo les ha dado su Espíritu,y todos ustedes conocen la verdad.

21 Así que les escribo no porque no conozcan la verdad, sino porque conocen la diferencia entre la verdad y la mentira.

22 ¿Y quién es un mentiroso? El que dice que Jesús no es el Cristo.El que niega al Padre y al Hijo es un anticristo.

23 El que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; pero el que confiesa al Hijo tiene al Padre también.

24 Por lo tanto, ustedes deben seguir fieles a lo que se les ha enseñado desde el principio. Si lo hacen, permanecerán en comunión con el Hijo y con el Padre;

25 y en esta comunión disfrutamos de la vida eterna que él nos prometió.

26 Les escribo estas cosas para advertirles acerca de los que quieren apartarlos del camino.

27 Ustedes han recibido al Espíritu Santo,y él vive dentro de cada uno de ustedes, así que no necesitan que nadie les enseñe lo que es la verdad. Pues el Espíritules enseña todo lo que necesitan saber, y lo que él enseña es verdad, no mentira. Así que, tal como él les ha enseñado, permanezcan en comunión con Cristo.

Vivan como hijos de Dios

28 Y ahora, queridos hijos, permanezcan en comunión con Cristo para que, cuando él regrese, estén llenos de valor y no se alejen de él avergonzados.

29 Ya que sabemos que Cristo es justo, también sabemos que todos los que hacen lo que es justo son hijos de Dios.

1 Juan 3

1 Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos! Pero la gente de este mundo no reconoce que somos hijos de Dios, porque no lo conocen a él.

2 Queridos amigos, ya somos hijos de Dios, pero él todavía no nos ha mostrado lo que seremos cuando Cristo venga; pero sí sabemos que seremos como él, porque lo veremos tal como él es.

3 Y todos los que tienen esta gran expectativa se mantendrán puros, así como él es puro.

4 Todo el que peca viola la ley de Dios, porque todo pecado va en contra de la ley de Dios;

5 y ustedes saben que Jesús vino para quitar nuestros pecados, y en él no hay pecado.

6 Todo el que siga viviendo en él no pecará; pero todo el que sigue pecando no lo conoce ni entiende quién es él.

7 Queridos hijos, no dejen que nadie los engañe acerca de lo siguiente: cuando una persona hace lo correcto, demuestra que es justa, así como Cristo es justo.

8 Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio; pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo.

9 Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Diosestá en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios.

10 Por lo tanto, podemos identificar quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo. Todo el que no se conduce con rectitud y no ama a los creyentesno pertenece a Dios.

Amor y odio entre hermanos

11 Este es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos unos a otros.

12 No debemos ser como Caín, quien pertenecía al maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque Caín hacía lo malo y su hermano lo recto.

13 Así que, amados hermanos, no se sorprendan si el mundo los odia.

14 Si amamos a nuestros hermanos creyentes,eso demuestra que hemos pasado de muerte a vida; pero el que no tiene amor sigue muerto.

15 Todo el que odia a un hermano, en el fondo de su corazón es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene la vida eterna en él.

16 Conocemos lo que es el amor verdadero, porque Jesús entregó su vida por nosotros. De manera que nosotros también tenemos que dar la vida por nuestros hermanos.

17 Si alguien tiene suficiente dinero para vivir bien y ve a un hermano en necesidad pero no le muestra compasión, ¿cómo puede estar el amor de Dios en esa persona?

18 Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones.

19 Nuestras acciones demostrarán que pertenecemos a la verdad, entonces estaremos confiados cuando estemos delante de Dios.

20 Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a nuestros sentimientos y él lo sabe todo.

21 Queridos amigos, si no nos sentimos culpables, podemos acercarnos a Dios con plena confianza.

22 Y recibiremos de él todo lo que le pidamos porque lo obedecemos y hacemos las cosas que le agradan.

23 Y su mandamiento es el siguiente: debemos creer en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y amarnos unos a otros, así como él nos lo ordenó.

24 Los que obedecen los mandamientos de Dios permanecen en comunión con él, y él permanece en comunión con ellos. Y sabemos que él vive en nosotros, porque el Espíritu que nos dio vive en nosotros.

1 Juan 4

Cómo descubrir a los falsos profetas

1 Queridos amigos, no les crean a todos los que afirman hablar de parte del Espíritu. Pónganlos a prueba para averiguar si el espíritu que tienen realmente proviene de Dios, porque hay muchos falsos profetas en el mundo.

2 Esta es la manera en que sabremos si tienen o no el Espíritu de Dios: si una persona que afirma ser profetareconoce que Jesucristo vino en un cuerpo humano, esa persona tiene el Espíritu de Dios;

3 pero si alguien afirma ser profeta y no reconoce la verdad acerca de Jesús, aquella persona no es de Dios. Tal persona tiene el espíritu del Anticristo, del cual ustedes oyeron que viene al mundo, y de hecho, ya está aquí.

4 Pero ustedes, mis queridos hijos, pertenecen a Dios. Ya lograron la victoria sobre esas personas, porque el Espíritu que vive en ustedes es más poderoso que el espíritu que vive en el mundo.

5 Esas personas pertenecen a este mundo, por eso hablan desde el punto de vista del mundo, y el mundo les presta atención.

6 En cambio, nosotros pertenecemos a Dios, y los que conocen a Dios nos prestan atención. Como ellos no pertenecen a Dios, no nos prestan atención. Así es como sabemos si alguien tiene el Espíritu de verdad o el espíritu de engaño.

Ámense unos a otros

7 Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios;

8 pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

9 Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él.

10 En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.

11 Queridos amigos, ya que Dios nos amó tanto, sin duda nosotros también debemos amarnos unos a otros.

12 Nadie jamás ha visto a Dios; pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor llega a la máxima expresión en nosotros.

13 Y Dios nos ha dado su Espíritu como prueba de que vivimos en él y él en nosotros.

14 Además, hemos visto con nuestros propios ojos y ahora damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para que fuera el Salvador del mundo.

15 Todos los que declaran que Jesús es el Hijo de Dios, Dios vive en ellos y ellos en Dios.

16 Nosotros sabemos cuánto nos ama Dios y hemos puesto nuestra confianza en su amor.

Dios es amor, y todos los que viven en amor viven en Dios y Dios vive en ellos;

17 y al vivir en Dios, nuestro amor crece hasta hacerse perfecto. Por lo tanto, no tendremos temor en el día del juicio, sino que podremos estar ante Dios con confianza, porque vivimos como vivió Jesús en este mundo.

18 En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios.

19 Nos amamos unos a otros,porque él nos amó primero.

20 Si alguien dice: «Amo a Dios», pero odia a otro creyente,esa persona es mentirosa pues, si no amamos a quienes podemos ver, ¿cómo vamos a amar a Dios, a quien no podemos ver?

21 Y él nos ha dado el siguiente mandato: los que aman a Dios deben amar también a sus hermanos creyentes.

1 Juan 5

La fe en el Hijo de Dios

1 Todo el que cree que Jesús es el Cristoha llegado a ser un hijo de Dios. Y todo el que ama al Padre ama también a los hijos nacidos de él.

2 Sabemos que amamos a los hijos de Dios si amamos a Dios y obedecemos sus mandamientos.

3 Amar a Dios significa obedecer sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga difícil de llevar.

4 Pues todo hijo de Dios vence a este mundo de maldad, y logramos esa victoria por medio de nuestra fe.

5 ¿Y quién puede ganar esta batalla contra el mundo? Únicamente los que creen que Jesús es el Hijo de Dios.

6 Y Jesucristo fue revelado como el Hijo de Dios por medio de su bautismo en agua y por derramar su sangre en la cruz,es decir, no mediante agua solamente sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu, quien es la verdad, lo confirma con su testimonio.

7 Por lo tanto, son tres los testigos

8 —el Espíritu, el agua y la sangre— y los tres están de acuerdo.

9 Ya que creemos el testimonio humano, sin duda alguna podemos creer el testimonio de más valor que proviene de Dios; y Dios ha dado testimonio acerca de su Hijo.

10 Todo el que cree en el Hijo de Dios sabe en su corazón que este testimonio es verdadero. Los que no lo creen en realidad llaman a Dios mentiroso porque no creen el testimonio que él ha dado acerca de su Hijo.

11 Y este es el testimonio que Dios ha dado: él nos dio vida eterna, y esa vida está en su Hijo.

12 El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

Conclusión

13 Les he escrito estas cosas a ustedes, que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.

14 Y estamos seguros de que él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada;

15 y como sabemos que él nos oye cuando le hacemos nuestras peticiones, también sabemos que nos dará lo que le pedimos.

16 Si alguno de ustedes ve que otro creyentecomete un pecado que no lleva a la muerte, debe orar por él, y Dios le dará vida a esa persona. Pero hay un pecado que lleva a la muerte, y no digo que se ore por quienes lo cometen.

17 Todas las malas acciones son pecado, pero no todos los pecados llevan a la muerte.

18 Sabemos que los hijos de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque el Hijo de Dios los mantiene protegidos, y el maligno no puede tocarlos.

19 Sabemos que somos hijos de Dios y que el mundo que nos rodea está controlado por el maligno.

20 Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento, para que podamos conocer al Dios verdadero.Y ahora vivimos en comunión con el Dios verdadero porque vivimos en comunión con su Hijo, Jesucristo. Él es el único Dios verdadero y él es la vida eterna.

21 Queridos hijos, aléjense de todo lo que pueda ocupar el lugar de Dios en el corazón.